Mediante un comunicado de prensa, Muñoz desmintió los rumores y ‘fake news’ sobre su gestión pública y vida privada difundidas por sitios digitales y cuentas en redes sociales afines al ganador de los comicios.
En esa cuerda rechazó todas las expresiones de violencia política y de género en su contra, como las acusaciones de vínculos familiares con el presidente Salvador Sánchez Cerén, o el cobro de sobresueldos.
Por ello pidió a la Fiscalía General de la República y otras autoridades investigar estos ataques según las leyes para una Vida Libre de Violencia y de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las mujeres.
Además, Muñoz advirtió que se reserva el derecho de proceder legalmente contra aquellos que han tratado de difamarle.
Todo comenzó el pasado viernes, cuando Muñoz denunció la prepotencia de Bukele al cuestionar la transparencia del proceso de transición de gobierno.
Bukele, ganador de las presidenciales con la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), amenazó con investigar y procesar penalmente las supuestas contrataciones fuera de la ley, acusación sin probar.
De inmediato la funcionaria fue atacada por los seguidores del fundador del partido Nuevas Ideas, con un fanatismo que inquietó a quienes temen que el populismo derive en fascismo.
A su vez, la propia Muñoz preguntó en redes sociales a Bukele -procesado por violencia de género- si denigrar mujeres con mentiras a través de sus súbditos se volverá el estilo de su gobierno.