“Abriremos un proceso amplio de reflexión y debate partidario”
El Director de El Independiente Walter Raudales entrevistó a Medardo González, Secretario General del FMLN. La entrevista fue transmitida en la radio Maya Visión. A continuación fragmentos de la misma.
¿Cuáles son las primeras conclusiones a que llega la Comisión Política del FMLN en relación a los resultados de las elecciones del 4 de marzo?
En primer lugar creo que es importante agradecer a los 475,265 electores que votaron por nuestra bandera, a las compañeras y compañeros que conformaron nuestro aparato de defensa del voto, nuestro Ejercito Político Electoral (EPEL), y a toda la militancia que participó activamente en toda la campaña electoral, sin olvidar a aquellos que a esta misma hora aun se encuentran defendiendo el respeto a la voluntad popular allá en CIFCO, donde tiene lugar el escrutinio final. A todas y todos nuestro más profundo y sincero agradecimiento.
Aceptamos los resultados y reconocemos que los mismos nos ponen en una situación que altera sustancialmente la correlación de fuerzas legislativa, afecta al grupo parlamentario del FMLN, que contará con 22 diputados y diputadas, y que afectará la gobernabilidad. Es decir, empieza una nueva historia en el proceso político salvadoreño, que nos presentará importantes desafíos.
Como ya dijimos, como dirección debemos asumir la responsabilidad de los resultados y también la responsabilidad de solucionar la crisis política y recuperar la confianza hacia nuestro partido, pero al mismo tiempo asumimos también la responsabilidad de buscar soluciones y sacar adelante no solo a nuestro partido sino al país.
También es importante subrayar que es precisamente la dirección política que condujo este proceso, la llamada a asumir la responsabilidad de buscar la salida a esta crisis, que no se resuelve con renuncias, sino con medidas que nos enrumbe al mismo tiempo a garantizar nuestro triunfo en las elecciones presidenciales cuya campaña ya de hecho ha comenzado.
¿A qué atribuyen la derrota?
A nuestro juicio, el factor principal es que no fuimos capaces de movilizar a nuestro electorado, a una parte importante de simpatizantes y militantes, amigos del partido para que se trasladaran a darnos su apoyo.
Posiblemente esto tiene múltiples causas, que se relacionan por ejemplo, con nuestra limitada capacidad para hacerle entender a la gente que los beneficios sociales, los paquetes escolares, los títulos de propiedad, la semilla mejorada, el control de la calidad y los precios de los medicamentos, el equipamiento de los hospitales con equipos de última tecnología, y tantas otras cosas buenas hechas por nuestros gobiernos del FMLN, eran precisamente porque el FMLN gobierna, y que ningún otro partido que llegó al gobierno le ha dado jamás nada parecido a la gente.
Entonces, no logramos que la gente asuma esas conquistas como propias y por lo tanto, que sintiera la necesidad de salir a votar para defender a ese gobierno que le beneficia.
Perdimos la elección porque perdimos la batalla de la percepción y la subjetividad. Esto quiere decir que aunque las transformaciones para la gente se manifiesta en obras concretas, la lucha política se manifiesta en un juego de percepciones, que no necesaria o automáticamente reflejan la realidad.
Cuando hablamos de recuperar la confianza en el partido, estamos hablando que es necesario despertar, con acciones concretas, la confianza del pueblo acerca de nuestro trabajo.
Pero además de factores subjetivos, hay que valorar otros factores concretos que incidieron en que nuestros votantes tradicionales, los sectores que históricamente votaron por el FMLN, esta vez se quedaran en casa. Esto es importante destacarlo bien: no fueron a votar por otro partido, sino que se abstuvieron. Y los datos por partido nos demuestran esto. Arena, aunque ganó, perdió 62,176 votantes respecto a la elección anterior.
No olvidamos en este análisis aspectos relacionados con una estrategia política de la derecha a nivel continental, que llevó a la instalación de una fuerte corriente de restauración neoliberal a base de atacar los programas de los gobiernos de izquierda en América Latina. En el caso de El Salvador, parte instrumental de esa estrategia fueron los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional, el FGR y la corte plena a través de la Sección de Probidad. Sin olvidar en ningún momento el bloqueo sistemático de los diputados del partido arena en la Asamblea Legislativa a los programas y necesidades financieras del gobierno.
Otro aspecto que podemos señalar son las comunicaciones, tanto del gobierno como las nuestras como partido, que han sido malas.
Tampoco desde el gobierno se ha desarrollado una adecuada línea de comunicación para difundir efectivamente los logros y avances del gobierno, así como las dificultades que este enfrentó a lo largo de toda la gestión a causa de los bloqueos antes mencionados. A nuestro juicio no se ha realizado una adecuada inversión en las comunicaciones.
Hubo también una serie de instituciones autónomas y ministerios que son también responsables por la adopción de medidas profundamente anti-populares, como el caso del recorte de subsidios, pagos atrasados a proveedores, negligencia en el servicio de agua potable, mala aplicación de la operatividad en aduanas que afecta en muchos casos a pequeños empresarios, son solo algunos ejemplos que podemos citar de cosas que deben ser corregidas con urgencia.
¿Cuáles son los problemas que a nivel partidario ha identificado la Comisión Política del FMLN?
A nivel partidario tampoco podemos obviar que las comunicaciones fueron un flanco débil, en particular en la lucha que se nos presentó en redes sociales, y en nuestra capacidad para informar y comunicar lo realizado por nuestro gobierno.
Hay una batalla de ideas que aún está pendiente, pero que debemos enfrentar con mucha fuerza para desplazar de la percepción de la gente la idea que tenemos un mal gobierno, y como eso una gran cantidad de mentiras que la derecha mediática ha logrado posicionar.
Mejorar y homogeneizar nuestros métodos de trabajo, sobre todo el trabajo de organización, de planificación, son también tareas pendientes que deben abordarse con prontitud, porque afectan de algún modo nuestra propia identidad partidaria.
¿Otros aspectos a considerar en este análisis de la CP?
Se critica mucho, y con razón, al Ejecutivo en varios aspectos, pero no debemos olvidar dar también una mirada crítica a nuestro trabajo legislativo.
Nuestro pueblo nunca entendió cuestiones como la no renuncia a los bonos, el seguro médico privado, carros y otros beneficios que recibían nuestros diputados, -al igual que el resto de legisladores de otros partidos- sin renunciar a ellos. Esto, que fue parte muy importante de las campañas anti-partidos, que trata de sembrar aquella idea de que “todos son iguales”, no nos permitió diferenciar a nuestra bancada ante los ojos críticos del pueblo.
Sin duda, y aunque hay avances en este tema, la cuestión de la seguridad ha afectado también al votante, que no deja de sentir temor en sus comunidades. Ese miedo puede haber afectado a una importante cantidad de electores.
Finalmente, anunciar que este proceso de reflexión partidaria, no ha terminado, es solo el inicio, pues abriremos un proceso amplio de reflexión y debate partidario, a través de las vías institucionales, para que pueda participar toda la militancia activa y activada en comités de base y otras formas organizativas partidarias.
Y todo esto con un objetivo primordial: recuperar el terreno perdido, volver a acumular fuerzas y revertir exitosamente esta situación. Esperamos que la primera gran manifestación de que vamos en el camino correcto en ese proceso que estamos iniciando, sea precisamente, ganar las elecciones presidenciales del año entrante.
Muchas gracias.
