Analizando el que hacer en la coyuntura electoral

Róger Hernán Gutiérrez*

En definitiva la absorbente coyuntura electoral, no deja claramente delineado el horizonte de intereses y necesidades que las ofertas dan para la clase trabajadora. Este uno de mayo Día Internacional del Trabajador(a) “chocará” la celebración histórica con la toma de posesión de diputaciones y concejos municipales, ¿qué tema creen que predominará en el escenario nacional? ¿Cuál será la actitud y la planificación para la celebración de 132 años de la memoria de la gesta histórica y heroica de los mártires de Chicago (Parsons, Fielden, Fisher, Spies, Schwab, Engel, Lingg, Neebe)?

Habrá cabida en la oferta electoral en el nuevo período legislativo, que se tomará en serio la necesidad de reformar el sistema de pensiones actual hacia la estatización, o seguirá a cargo de las afp que representan el capital (Arena y demás partidos de derecha), a quienes en lugar de concretar la universalidad de los beneficios de una pensión, lo que hace es devolver lo ahorrado faltando al principio fundamental de protección social.

Y el debate legislativo futuro, tal como se plasma en el discurso de actual saturación plena en medios de comunicación (radiales, televisivos, escritos y en redes sociales diversas), ¿tendrá luego de una constancia de vistas y oídas, por un simple análisis fuertes arraigos hacia los intereses populares o caen en la demagogia de costumbre?, qué oferta legislativa hay hacia la aprobación de la ley general de aguas, que requiere de reforma constitucional para declarar el recurso hídrico a todo nivel como un derecho humano, se ha expresado aunque sea demagógicamente en las ofertas electorales. Y hacia el mejoramiento efectivo en términos presupuestarios de la ley de desarrollo y protección social, que sabemos no cumple a cabalidad con sus objetivos por cuanto siempre se está en contra de la reforma fiscal tan necesaria para cumplir con ésta y otras leyes sociales importantes de desarrollar, pero que carecen de los recursos fiscales necesarios.

Y qué decir de la ley de soberanía alimentaria, hay en el discurso mediático de la oferta electoral algo al respecto; se habla de mejoramientos en el agro como base primaria de la economía, pero sabemos claramente que los partidos liberales y neoliberales lo castraron para potenciar el comercio y los servicios, reduciendo sustancialmente el empleo en el campo y potenciando exponencialmente la migración hacia la ciudad o fuera del país.

Se han escuchado acaso voces electorales directas que ataquen el tema de la gravedad de la evasión y elusión fiscal; el actual Ministro de Hacienda ha hablado claramente del asunto de la elusión fiscal en el país en materia de impuesto al valor agregado y de renta, qué partidos avalaron la reducción de los impuestos a la renta y al patrimonio (arena, pdc y pcn), quienes son los entes que están obligados a la retención del iva y de la renta—la gran empresa—sin embargo no llegan a las arcas de la hacienda pública lo retenido o no se declaran a cabalidad las ganancias exorbitantes de las grandes empresas. La ley fiscal sigue siendo un proceso legal con vacíos y sin dientes.

Y del fenómeno evidente de la corrupción, se dice algo al respecto en el proceso electoral a cabalidad, realmente hay un interés genuino de acabar con este flagelo o las situaciones denunciadas y los procesos legales están realmente en la mira de un horizonte por su total erradicación; o seguiremos viendo por la fiscalía un show mediático sin ninguna sustancia.

Las ofertas electorales no hablan de aquellos elementos bases para mejorar las necesidades de empleo e ingresos, sino en un ataque sistemático hacia ahogar las acciones que lleven a mejorar los presupuestos nacionales y para impedir todo aquello que mejore sustancialmente las necesidades de los sectores populares.

La economía se mantiene estable, pero no es suficiente en tanto los sectores económicos pudientes no quieren hacer la acción de inversión en el mercado interno y mejoramiento de condiciones socio laborales, para la justa distribución de la riqueza producida y, en una acción de evasión y elusión de impuestos o de oposición férrea hacia aquéllos que van directamente a la ganancia, mantienen y potencian impuestos regresivos que les favorecen. Y caeremos de nuevo a la realidad después del 4 de marzo/2018.

*Sindicalista salvadoreño

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