EL REINO DEL AJEDREZ

EL AMIGO


Hola amigos, ¡heme aquí de nuevo con el cuarto artículo de ajedrez! Y como Legionario autonombrado que soy, sigo difundiendo el juego-ciencia y valores del país en donde quiera que esté. En la Heroica Santa Ana, Ahuachapán, Morazán, San Miguel, Santa Tecla ciudad de las Colinas o de las Colonias como la llaman hoy; en Zacate, Santiago de María, Usulután, Palacio de Los Deportes, etc. En Honduras, Guatemala, Costa Rica, México y más al Norte en cualquier lugar y hora. El nombre de Legionario caza como anillo al dedo. No es mío si no utilizado por un gran personaje salvadoreño contemporáneo, por eso no lo tomé para nombrar esta columna. Pero es apropiado. El ajedrez ciertamente es un reino. Antiquísimo y con posibilidades de existir indefinidamente porque es inherente al pensamiento humano. Lleno está de fantasía, imaginación, jugadas maravillosas y combinaciones. No es algo lejano que no se ve, o exclusivo, si no está a la vista. En cálculos o planes que haga, en los objetivos, estrategia e ideas. Eso es ajedrez. Aplicado a la vida diaria, a lo cotidiano por supuesto. Compréndase la comparación. Requiere solo voluntad.

El juego en sí dispone de un rey, una reina, dos torres, dos alfiles ú obispos, dos caballos y ocho peones por bando. Cada uno desempeña una función específica como en un equipo de trabajo o deportivo. Por ejemplo, los peones equivaldrían a los soldados en una unidad militar; a los obreros en una fábrica o taller; a los hombres de primera línea en un grupo cualquiera. Los bandos luchan entre sí a semejanza de una batalla real, pero este es mental. O contra los obstáculos que encontramos comparando con la realidad del día a día. Se requiere resolver los problemas poniéndoles coco, cálculo preciso, previendo consecuencias. Jugar ajedrez a lo que salga, al azar descuidadamente es no hacer nada. Por tanto queridos lectores, cuenta el interés. Cuenta el estado de alerta total, y el éxito vendrá por añadidura.

En ajedrez, el objetivo es bien claro, no hay pierde, vencer al rey adversario. Lo cual se hace aislándolo, rindiéndolo. Pues es regla de oro que al Rey en ajedrez NO se toca. No se toma, no se humilla. ¡Cuidado! Es una regla que contiene sabiduría obtenida de la experiencia. ¡Tender puente de plata al adversario! Entiéndase esta enseñanza y triunfarán. Así pues: “¡El rey no se toma!” Gritó un monarca europeo a un guerrero que lo quiso capturar. Sacó la espada y le dio su merecido. Tal cosa ocurrió al momento en que sus tropas habían sido vencidas y él quedó sin opción. Así es la cuestión. Estricta es esta regla con la cual se da por terminado el juego o partida de ajedrez.

Diagrama: movimiento de la Dama
Pasando al tema de este artículo, una pieza de gran calado es La Dama. Representa a la mujer, no podía faltar. Intuitiva, es el único elemento femenino en este juego de 32 piezas por bando. El Reino del Ajedrez. La más activa y fuerte constituyendo con su poder una especie de matriarcado. Sobre la base de la Dama o Reina como se quiera llamar, se desarrolla normalmente la estrategia del juego. Pues es momento de aclarar que en el deporte ciencia, todo es relativo, no hay reglas fijas. Es decir, no hay dogmas adoptados por que sí. Cada momento requiere una solución, atención, creatividad, la que inspire su imaginación. El valor relativo de la Dama o Reina se puede apreciar en el cuadro incluido aquí, que es solamente una guía. Ya que las piezas se valúan por su posición táctica y estratégica más que por el valor aritmético. Ver cuadro a continuación:

DAMA ó REINA = valor 9 ó 10 puntos – Se mueve en diagonal y en línea recta en todas direcciones o casillas (diagrama)
TORRE = valor 5 puntos- Se mueve recto hacia arriba o hacia abajo como convenga
ALFIL ú OBISPO = valor 3 ó 3 ½ puntos- Se mueve en diagonal para todos lados.
CABALLO = valor 3 puntos- Se mueve en forma de L para todos lados
PEÓN = valor 1 punto- Se mueve un pasito tun-tun para adelante nada más o dos en la salida
¡El REY! = es invaluable. Sin él no hay juego. Como pieza su valor relativo es 4

La buena ubicación en el tablero es importante. Los peones no retroceden. Dependiendo de eso puede llegar a valer más que una Dama. Ésta por su lado es la pieza más ágil que une las características de torre y alfil. Minuto a minuto hay que valorar las conveniencias de la posición, de tomar o dejar. Otra regla importante es, pieza tocada, pieza movida. No hay vuelta atrás. Próximo artículo, jugadas especiales.

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