Esperan la reversión de las reformas de 2017 y una nueva administración que supone la eliminación de las AFP.
En el marco de la celebración de sus 55 años de fundación, la Asociación General de Empleados Públicos y Municipales de El Salvador (AGEPYM) expresó las dudas que se plantean en relación a la reforma de pensiones.
Mario Montes, presidente de AGEPYM, explica que «no estamos pidiendo reforma, creemos que es el momento histórico y coyuntural de que se cree una nueva ley, donde una sola instancia aglutine a toda la clase trabajadora y, por supuesto, que el porcentaje para poderse pensionar sea entre el 60 y 75 %».
El 15 de septiembre, el presidente Nayib Bukele anunció que presentaría en octubre «su» propuesta de reforma y encendió las alarmas de públicos y privados que desconocen lo que contiene. «Hasta el momento no conocemos ese proyecto de ley, esperamos que no solo llegue a la Asamblea y se apruebe sino que en ese momento la clase trabajadora sea consultada sobre el tema», dijo Montes.
A la vez, señaló que la propuesta de AGEPYM es clara: la creación del Instituto Autónomo de Previsión Social, «porque eso es lo que se ha perdido en El Salvador desde que nacieron las AFP, se perdió la previsión social y se volvió un sistema mercantilista, en donde solo se ven las utilidades de los dueños de las AFP», dijo el presidente de la asociación.
«Queremos que el fondo de pensiones no sea manoseado y se mantenga para lo que ha sido creado, satisfacer las pensiones y que se revierta el tema de las reformas del 2017 en donde el cálculo del salario básico regulador dejó de ser del 60 % y pasó a un 30 %. Hay muchos compañeros que tienen pensiones de hambre desde 2017 y eso no puede ser», dijo Montes.
Igualmente, esperan que una nueva ley aglutine a trabajadores públicos, municipales, privados e incluso a aquellos que por cuenta propia tienen la capacidad para pagar el porcentaje adecuado para poder tener una pensión digna. «Ahora están desprotegidos, llegamos a la vejez y si no hemos cotizado es difícil, a algunos les dan $50 mensuales pero no es significativo para la elevada canasta básica que tiene nuestro país», añadió Montes. Dijo que pensionarse así «lo que vamos es a dar lástima, vamos a ser indigentes».
Fuente: El Economista
