El rectorado del Dr. Fabio Castillo Figueroa y su visión transformadora de la Universidad de El Salvador

Por: Tirso Canales

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El 10 de marzo de 1921, nació en San Salvador el Dr. Fabio Castillo Figueroa. Desde muy joven se distinguió como un estudiante deseoso de aprender todo lo que pudiera acerca de la educación pública en diversos niveles. Ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador en 1939, y estuvo en ella de manera continua hasta abril de 1944. Interrumpió los estudios por motivo de los sucesos políticos de aquel año relacionados con la lucha estudiantil y cívica que provocaron el derrocamiento del Gral. Maximiliano Hernández Martínez, que había experimentado un alzamiento militar culminativo durante el 2 de abril de 1944. El Dr. Fabio Castillo Figueroa se graduó de médico general en la Universidad de El Salvador en 1947.

Con posterioridad realizó estudios de postgrado en la Universidad Cantonal de Ginebra, Suiza, y obtuvo un Doctorado en Fisiología en la Universidad de Pennsylvania, Filadelfia. En 1962 fue postulado como Rector de la UES, con el apoyo de numerosas organizaciones estudiantiles y profesionales democráticas.

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Elección del Dr. Fabio Castillo Figueroa, Rector de la UES, en 1963.
El Dr. Fabio Castillo Figueroa, fue siempre un universitario activo, educador social y apasionado de la docencia científica como nadie, exigía la puesta en práctica de reformas a la educación. Mientras estuvo en la Junta Cívico-Militar, no interrumpió su labor de propuestas educativas para El Salvador, seguro de que esa era la única forma de superar el atraso económico-social salvadoreño de 1961. Planteaba sus iniciativas, acompañado de la Vice-Ministra Dra. Marina Vda. de Quezada, desde el Ministerio de Educación que él presidía. Durante estuvo en la Junta Cívico-Militar (16/10/1960-25/01/1961), fue observado y valorado por numerosos sectores políticos, entre los que estaban los frentes estudiantiles que participaban en las luchas ideológicas de la UES, el Partido Comunista de El Salvador, PCS; muchos de aquellos grupos eran activos como nunca antes, en materia teórico-política de la sociedad salvadoreña, sobre todo, por el estudiantado universitario de izquierda, el profesorado, autoridades de facultades y la intelectualidad comprometida con las ideas del cambio revolucionario. En conjunto solicitaron al Dr. Fabio Castillo Figueroa, que aceptara la postulación, como candidato a Rector de la Universidad y le ofrecieron todo su respaldo. Era el periodo en que el Partido Comunista de El Salvador, PCS, influía en varios aspectos sociales, educativos y culturales importantes del país, y casi todos los frentes estudiantiles por facultades, estaban dirigidos por militantes o simpatizantes del mismo que ejercían influencia en la orientación política anti-dictatorial. Lo propio sucedía en el movimiento obrero y sindical, en el Movimiento Magisterial, en Fraternidad de Mujeres Salvadoreñas, en la Juventud «5 de Noviembre», etc. Nótese que existía en la izquierda revolucionaria de El Salvador, una filosofía unitariamente concebida para la solución de la problemática socio-económica y política del país que estaba pendiente de resolverse desde los tiempos de la seudo independencia política centroamericana de 1821; y que, la oligarquía terrateniente y los militares, se negaban en todas las etapas a superar los problemas políticos, agrarios y económicos por medio de represiones continuas, lo que provocó el aumento de la calidad y la cantidad de las organizaciones progresista y revolucionarias. La sensibilidad del Dr. Fabio Castillo Figueroa y su conocimiento de la problemática histórico-social del país, le permitió interpretar plenamente el pensamiento creado por el incansable batallar del pueblo salvadoreño y del Partido Comunista, desde la primeras huelgas que tuvieron lugar en 1920.

El primero de marzo de 1963, el Dr. Fabio Castillo Figueroa, fue elegido Rector, por unanimidad, y asumió la Rectoría de la Universidad de El Salvador, único centro de estudios superiores que existía en el país desde 1841, cuando fuera fundada por el Presidente Juan Lindo, y cuyo primer Rector, fue el presbítero Dr. José Crisanto Salazar, según la revista La Universidad, del 16/2/1986. Desde su fundación la UES, no había sido reformada, en 122 años, hasta 1963.

En aquel año la corporación universitaria eligió al Dr. Fabio Castillo Figueroa, a fin de que impulsara al desarrollo académico, renovara la docencia y propiciara con su experiencia de educador universitario, la creación y desarrollo científico que no se practicaba en la UES y era casi inexistente.

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La Universidad de El Salvador estaba integrada por 7 facultades que eran: Facultad de Ciencias Económicas, Ingeniería Agronómica, Ingeniería y Arquitectura, Química y Farmacia, Medicina, Odontología y Jurisprudencia y Ciencias Sociales (Derecho), cuyas características eran las típicas de las facultades profesionales liberales, o sea las que forman universitarios mercantilistas destinados a proporcionar empleados ejecutivos a la industria y los negocios de los ricos industriales y terratenientes salvadoreños, además de la prestación de servicios mediante el cobro de los mismos. Evidentemente se trataba de una visión atrasada y mercantilista de la educación de la sociedad salvadoreña. Diga usted si en la actualidad ¿ha cambiado la educación o sigue igual? Hasta aquí hemos esbozado una primera etapa desde la fundación de la Universidad de El Salvador, que abarca 122 años, sin cambios sustanciales.

El primer grupo técnicamente reformado que realizó la administración del Rectorado del Dr. Fabio Castillo Figueroa fue la creación del Instituto de Ciencias Físicas y Matemática, para lo cual la Universidad de El Salvador contrató los servicios del especialista hondureño, Dr. Jorge Arturo Reina. A partir del núcleo del Instituto mencionado se formaron las carreras de Ciencias Físicas, Ciencias Matemática, Ciencias Químicas y Ciencias Biológicas. La culminación de estas fue en el año 1967, con la creación de las respectivas licenciaturas.

La creación de las carreras de la Facultad de Ciencias y Humanidades, fue integrada con la organización de las carreras existentes o que se iban formando en distintos años. De ese modo, se había convertido en una Facultad “miscelánea”, y que siendo Decano, el Dr. Fabio Castillo Figueroa, después de haber sido Rector, en su primer periodo, organizó en Facultad de Ciencias y Humanidades, que en la actualidad la integran: Educación, Sociología, Filosofía, Periodismo, Psicología, Artes Plásticas, Letras, Idiomas Extranjeros, Historia y Antropología.

Además de las reformas mencionadas en la Universidad de El Salvador hay que agregar como obra del rectorado reformador del Dr. Fabio Castillo Figueroa, la creación de bibliotecas y hemerotecas bien equipadas con libros y todos los textos necesarios para el uso estudiantil; la creación de laboratorios generales y de experimentación para que los estudiantes realizaran las pruebas de sus materias. Igualmente se realizó la formación de personal especializado en cada una de las áreas para servir a la docencia.

En materia de reforma universitaria uno de los aspectos que deberá merecer la atención de las autoridades universitarias es el ordenamiento técnico de la Facultad de Ciencias y humanidades, que hemos señalado como una “miscelánea”, que sin lugar a dudas debe experimentar una organización actualizada en los aspectos docente, académica, técnico-administrativa a fin de agrupar las carreras que tengan afinidades conceptuales como Ciencias de la Sociedad, Ciencias Filosóficas y otras.