Francisco Parada Walsh.
El Pinochini de América es quien ocupa el doloroso tercer lugar en suicidios y a ese podio subió el cantón Las Pilas que en el año 2011 vio como 24 hombres y mujeres escogieron el suicidio como una forma de vida.
Me incorporé a la escuela del cantón Las Pilas y en mi ignorancia o sabiduría intenté conocer algo, apenas algo sobre el por qué tomar esa fatal decisión.
¿Pude obtener alguna información que fuera importante?: Bueno, que jóvenes sobrevivientes contaran sus experiencias personales lo considero de gran valor; cada uno fue contando su testimonio autenticado por el demonio, no los culpo, sólo estando en los zapatos de ellos se puede entender por qué decidieron ingerir esas mortales decisiones.
Muchas personas ajenas a la montaña me preguntan por qué un joven de quince años que vive en un lugar con el mejor clima del país decide suicidarse; siempre asocian el clima al paraíso y jamás piensan en el clima-infierno que para unos significa vivir en esa pobreza infinita; creo que no es lo mismo venir por un fin de semana, alquilar una casa en Miramundo, traer finos licores y ricas viandas, buenas frazadas y disfrutar de un privilegiado clima que levantarse a las tres de la mañana a regar los cultivos, abonarlos, envenenarlos y después de tres meses de cuidos primorosos su sueño de lograr una buena venta del producto se viene abajo; pongamos como ejemplo el repollo y usted tiene que vender la camionada en La Tiendona a trecientos dólares (En las buenas cosechas el precio oscila entre 900 a mil doscientos dólares); usted gastaría dos cientos cincuenta en el flete y cien dólares en los cargadores; usted pierde cincuenta dólares salvadoreños si intenta bajar su venta, a esto no le ponemos el costo de la semilla, los fertilizantes, los plaguicidas ni el trabajo por lo que prefiere picar el repollo como abono ; usted perdió dinero, tiempo y trabajo.
¿Cómo se sentiría usted?: Puedo responder por mí. ¿Cómo se sentiría si cada mes que usted retira su salario de un cajero automático es asaltado?: Dudo que aguante, es fácil criticar al suicida y casi siempre se prefiere hacer eso que ayudarle o si no lo va a ayudar con escucharlo se ha hecho bastante.
Desde el 2011 que sucedieron esos 24 suicidios en mi montaña las cosas habían estado tranquilas, tal vez uno o dos suicidios por año pero el martes 31 de julio todo cambió; recibo una llamada de un paciente amigo que me decía
“Doctor, está en la clínica, le llevo un niño que creo que tomó veneno”; mi deber es atender al paciente y ayudar hasta donde mis fuerzas y mi capacidad puedan, también sé más mis limitantes y las tengo más claras que mis habilidades.
Desde lejos veo un vehículo pick up acercarse a toda velocidad, entra al pasaje que lleva a mi clínica, un caballo burro no se aparta, el dueño del caballo lo apartó y mi paciente amigo con su esposa se apresuran a bajar a un joven; era una tarde lluviosa, poco importaba la lluvia cuando veo a ese joven paciente, lo reconozco, es Kevin, un joven amigo; no hay nada que pueda hacer más que referirlo a la unidad de salud de La Palma, todo es un caos; ese joven presentaba rigidez y perdida de la conciencia por lo que fue muy difícil meterlo al carro.
¿Qué pasó por la mente de Kevin para cometer el suicidio?: No lo sé, no lo sé.
¿Qué método ocupó Kevin para suicidarse?: Tomar algún veneno y ponerse una soga en el cuello; por cosas del destino el lazo se rompió y sólo se apreciaba una laceración en el cuello; esto es algo de “Ripley¨s Aunque Ud. No lo crea” u ofertas del mes del empleado: “Suicidas al dos por uno, intente ya y muera después”. Regularmente dispongo de excelentes medicamentos para estabilizar y referir a un paciente pero ese martes 31 de julio no disponía ni de agua bendita; apenas lo metimos al carro y bajaron mi montaña.
¿Cuál fue el destino final de Kevin?: Todo apuntaba a que Kevin engrosaría las filas de suicidas pero a pesar de intentar por dos medios quitarse la vida fue ésta la que le dijo que no, cuatro días después fue dado de alta, está en su casa y el domingo 5 de agosto Kevin disfrutaba de jugar fútbol.
¿Qué pasa por la mente del suicida?: Hablaré por mí, cuando el sin sentido a la vida gana terreno ya no hay mucho o nada que hacer.
Pero ¿Qué es ese sin sentido a la vida?: Pueda ser falta de dinero, deudas, divorcio, muerte de un ser amado hasta la cosa más insignificante; en mi caso personal fueron muchas cosas, todas se juntaron, sentía que no podía salir adelante; en la mente del suicida el nuevo día es su enemigo, hay que acabar con todo; todo se planea, siempre el mal va un paso adelante: ¿Cómo está mi psique actualmente?: En apariencia está bien pero como un as bajo la manga está el suicidio, como un cangrejo bajo una roca, siempre sacando los ojos para ser visto y nunca olvidado.
