El alma amputada
Francisco Parada Walsh.
No es un diagnóstico médico sino que es un diagnóstico condenatorio para todo aquel que haya sufrido amputación del alma; nuestra apariencia robustecida por la soberbia, vanidad y nuestra baja autoestima hacen del ser humano un fantoche, una piltrafa, un espantapájaros que es incapaz de espantar nuestros miedos e inseguridades; nace, crece, se reproduce y muere como es este sencillo acto que ejecuto como es el escribir, sé que en tres páginas habrá todo acabado, cierro el cuaderno y la vida sigue. Así “El hombre alma amputada” sabe que su vida está regida por un calco eterno, sólo espera escuchar los pasos de “El hombre alimentador” para salivar, para saltar y mover la cola; nace un nuevo ser, un nuevo hombre que es “El hombre maquila”; todo en la sociedad está preparado para ser un hombre que tiene abolida la capacidad de creación, limitado al confín de la imitación, el hombre perdió su fuego, no tiene alma y se convierte en “El hombre alma amputada”.
¿Qué más grave para una sociedad que tener el alma amputada?: Nada supera esa pérdida, recuerdo que durante la crisis argentina entrevistaron en la calle a un hombre que dijo: “Cuando el que vende choripanes le roba le roba a otro pobre ya no hay nada que hacer” y esa es nuestra realidad.
¿Qué sucede en una sociedad con “El alma amputada?: Lo estamos viviendo, no encuentro palabras para definir al Pinochini de América, todo es patas arriba, lo malo es excelso y lo excelso es malo, el ladrón es un señor y el “Señor” es un ladrón, el nadie es un todo y el todo es un nadie; no soy pesimista ni creo en el apocalipsis final pero acá se trata de “QUIEN ES EL MENOS PEOR” y eso hace sentir gran felicidad a “El hombre alma amputada” por imitar al malo, al despreciable, al pobre diablo.
¿Qué sucede en un país que aparte de perder 15 a 20 hijos pierde su alma?: Sucede todo y sucede nada y en esa sucesión de la nada una sociedad muere lentamente, esa sociedad busca un desfiladero para tirarse, poco a poco tenemos a “El hombre suicida”, aquel que parece vivir pero poco importa su alrededor, ansía una vida indolente, donde nada perturbe esa paz y “El hombre alma amputada” empieza a parir hijos que seguirán sus pasos, sus falsos pasos.
¿Dónde ha quedado “El hombre dignidad”?: No lo sé, claro que hay hombres dignísimos que alimentan su alma con el trabajo fervoroso, con la honradez intachable y “El hombre dignidad” no es exclusivo de clase social alguna, los hay en la pobreza más ofensiva y los hay en la riqueza más ofensiva, a ese “Hombre dignidad” admiro, aquel que apenas vive con un salario soportando grandes adversidades pero no se quebranta ni se amilana, no agacha la cerviz.
¿Qué pienso de una sociedad representada por “El hombre pusilánime”?: siempre he pensado y dicho que muchos en algún momento de nuestras vidas hemos aguantado hambre; esa pobreza de no tener para la comida es pasajera pero el hambre de valores es eterna y nada la llena, los valores se inhalan, se tragan, se maman, se impregnan pero si no hay valores en una sociedad poco queda por hacer, muy poco…
¿Por qué tenemos una clase política que da asco?: Porque es nuestra continuidad, esa es nuestra esencia y de una forma u otra llegamos a admirar a ese “Hombre asco”.
¿Qué otro ejemplo viene a mi mente demente de “El hombre alma amputada”?: Un “Hombre médico gourmet –amputado, algo conozco al gremio y quizá por eso he decidido vivir alejado, como dice una gran amiga: “Entre más conozco a “El hombre alma amputada” más quiero a mis chuchos”.
¿Qué da derecho a robar a otro?: Nada pero ese “Médico gourmet-amputado” fue un pimpollo con sus hojas amputadas, casi es algo genético que el ADN salvadoreño viene con unos cromosomas de maldad, de mentira, del típico “Animalita”.
¿Qué otro ejemplo viene a mi memoria?: Es de Ripley, mientras atendía a la adolescente mordida por una serpiente una pariente aprovechó mi descuido mientras brindaba cuidados médicos para extraer de una pequeña cajita veinte pesos salvadoreños.
¿Qué diferencia hay entre el empresario rico epulón y la pariente de la paciente? No hay diferencias, hay un cromosoma que los hace familia y ese cromosoma se llama “alma amputada”.
¿Ser pobre o ser rico da el derecho de robar?: Nada, nada da derecho a tomar lo que no nos pertenece pero Guanaco’s Land parece que todo da derecho a tomar lo no es nuestro.
¿Qué pasaría amigo lector si usted ocupara un alto cargo público donde queda a su discreción poder tomar a su discreción dinero de pueblo?: Respóndase amigo lector. ¿Cómo puede ser que en El Pinochini de América no haya suero anti ofídico mientras un grupo de personas se atiborran los bolsillos con cientos de millones de dólares?: Es inaudito pero esa es mi realidad y vuelve Roque Dalton a recitarnos: “Los hacelotodos, los vendelotodos, los comelotodos y le agrego: los matalotodos, los robalotodos, los agachalacabezatodos………..”