Descubren una forma de combatir la obesidad sin negar las grasas ni perder el apetito

Los ensayos clínicos de la primera fase demuestran que un nuevo medicamento reduce con éxito el peso y la masa grasa en ratones obesos con una dieta alta en grasas sin afectar su apetito. Esto abre un camino a una forma revolucionaria de tratar la obesidad entre los humanos.

Según un nuevo estudio realizado por el Instituto de Ciencias Básicas en Corea del Sur, el medicamento se dirige a una enzima que se encuentra en las células cerebrales llamadas astrocitos, que pueden regular el peso corporal al afectar a un grupo específico de neuronas.

“Los tratamientos previos para la obesidad dirigidos al hipotálamo se han centrado principalmente en los mecanismos neuronales involucrados en la regulación del apetito”, explica el neurocientífico Munsun Sa, autor principal del estudio.

Para superar esto, el equipo se centró en los astrocitos no-neuronales y se determinó que los astrocitos reactivos son la causa de la obesidad, expone el investigador.

El hipotálamo de nuestro cerebro controla el delicado equilibrio entre comer y quemar calorías, y sabemos que las neuronas en esta área se conectan con el tejido adiposo y regulan el metabolismo de las grasas, pero exactamente cómo no está claro.
En un modelo murino de obesidad inducida por una dieta alta en grasas, los investigadores encontraron que la actividad se redujo significativamente en un grupo llamado neuronas GABRA5. Por lo tanto, experimentaron con la reducción de la actividad neuronal de GABRA5 en ratones mediante el uso de productos químicos. Esto condujo al aumento de peso al reducir la producción de calor, termogénesis, en la grasa parda y aumentar la acumulación de grasa blanca.

Por otro lado, la estimulación de las neuronas GABRA5 en el hipotálamo condujo a una pérdida de peso significativa en ratones obesos, lo que indica que las neuronas GABRA5 pueden funcionar como un interruptor reversible para controlar el peso.

“Descubrimos la existencia de neuronas únicas que queman grasa”, escriben los autores en su artículo.
Revelaron que los astrocitos reactivos eran más comunes en los cerebros de ratones obesos en comparación con los ratones de peso saludable. Estos astrocitos reactivos tienen más de una enzima llamada MAOB, que produce un neurotransmisor inhibidor llamado GABA.

El aumento de GABA es lo que hace que las neuronas GABRA5 disminuyan la velocidad y dejen de funcionar correctamente, lo que lleva al aumento de peso. Por lo tanto, el equipo sugirió que si el aumento de la actividad neuronal de GABRA5 reduce el almacenamiento de grasa, entonces el bloqueo de la producción de astrocitos de GABA es un objetivo molecular potencial para el tratamiento de la obesidad.

De esto se deduce la posibilidad del desarrollo de una nueva droga prometedora. Llamado KDS2010, inhibe la enzima MAOB en los astrocitos reactivos, bloqueando así la producción de GABA y permitiendo que las neuronas GABRA5 funcionen normalmente y promuevan la pérdida de peso.

El tratamiento con KDS2010 produjo resultados notables en ratones obesos. Mejoraron el metabolismo del tejido adiposo, disminuyeron la acumulación de grasa y perdieron peso a pesar de haber sido alimentados con una dieta alta en grasas, sin afectar la cantidad de alimentos que comieron.

Este estudio solo probó a los machos, por lo que es posible que se pueda aprender más en estudios posteriores. La compañía de biotecnología Neurobiogen, que está afiliada al equipo de investigación, ya está realizando ensayos clínicos de la primera fase con KDS2010.

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