La dictadura del “like”

El Salvador convertido en una sociedad virtual

Por: Miguel A. Saavedra

A Continuación los principales ejes que caracterizan al régimen actual en El Salvador:

Interpretación de un País convertido en una sociedad virtual

– El Salvador lo han convertido en una sociedad virtual, donde la realidad es construida en un “metaverso” y la “posverdad” es la norma. ¡La verdad es mentira y la mentira es verdad!
¿Quién necesita la verdad cuando se puede tener una nube de mentiras?

– El régimen en el poder ha invertido millones de dólares en mantener una burbuja comunicacional formada por: medios tradicionales, trolls, youtubers, influenciadores y una planilla oficialista de opinadores a favor del régimen.

¡Nada mejor que tener un ejército de servidores “serviles” y de “proctólogos en planilla”, para encubrir las malas ejecuciones gubernamentales y opacar los errores con absurdos y/o espectaculares escenarios de logros!

– La propaganda y la campaña comunicacional han permeado en amplias capas de la sociedad, logrando una masa acrítica que renuncia a sus derechos fundamentales y aplaude al autoritarismo. ¡Bravo por las “mayorías tontas” que ponen el rating y el apoyo a la “dictadura del like” por encima de la verdad y la justicia!

– Los publicistas expertos en neuromarketing político han creado en la mente colectiva una imagen idealizada del líder mesiánico que promete resolver las carencias sociales y políticas.

¡Nada mejor que un líder mesiánico para mantener a la sociedad acrítica, muda y sumisa!

– En este país, la falta de compromiso con la verdad y la justicia impide el discernimiento
y la capacidad de análisis crítico. ¡A quién le importa la verdad y la justicia cuando se puede tener una monumental nube de mentiras y un líder mesiánico que promete resolver todo!

– El Salvador es vivo ejemplo de cómo la tecnología digital y el neuromarketing político
pueden ser utilizados para manipular y controlar la opinión pública, y cómo la falta de compromiso con la verdad y la justicia puede llevar a la sociedad a renunciar a sus derechos fundamentales y apoyar la opresión y la injusticia.

¡Bravo por la dictadura encubierta en una sociedad virtual!

Mapa Mental

1. Sociedad virtual: El país lo han convertido en una sociedad virtual donde la realidad es construida en un metaverso y la posverdad es la norma.

2. Manipulación de la opinión pública: Se ha invertido en una burbuja comunicacional formada por medios tradicionales, trolls, youtubers, influenciadores y una planilla de “Proctólogos oficialistas” de opinadores a favor del régimen.
Todo esto con el fin de manipular la opinión pública y encubrir las malas ejecuciones gubernamentales.

3. Han construido Líder mesiánico Narcisista: Los publicistas expertos en neuromarketing político han creado en la mente colectiva una imagen idealizada del líder mesiánico que promete resolver las carencias sociales y políticas.

4. Falta de compromiso con la verdad y la justicia: En este contexto, la falta de compromiso con la verdad y la justicia es evidente, impidiendo el discernimiento y la capacidad de análisis crítico.

5. Masa acrítica: La propaganda y la campaña comunicacional han permeado en amplias capas de la sociedad, logrando una masa acrítica que renuncia a sus derechos fundamentales y aplaude al autoritarismo.

Relato: “Mercenarios de la Neurociencia”

Hace algunos años, en un país no muy lejano, hubo un experimento político social ,apoyado por una potencia mundial en donde se instaura un régimen político promovido y asesorado por expertos israelíes en Neuromarketing y PNL en manipulación colectiva a través de las redes digitales, es decir un trabajo profesional de “mercenarios de la Neurociencia”.

Pasado los meses el régimen empezó a enfrentar crecientes críticas a causa de sus malas ejecuciones gubernamentales. La economía estaba en declive, la corrupción se había expandido y las protestas ciudadanas se habían vuelto más frecuentes y masivas.

Para hacer frente a esta situación, el régimen decidió invertir en una estrategia de manipulación de la opinión pública. Se creó una burbuja comunicacional que incluía medios tradicionales, trolls en las redes sociales, youtubers e influenciadores, y una planilla de “Proctólogos oficialistas”, opinadores que defendían a capa y espada al régimen.

La estrategia era simple: inundar los medios de comunicación con noticias y opiniones favorables al régimen, y al mismo tiempo desacreditar a todos aquellos que se atrevieran a criticarlo. Los medios tradicionales fueron comprados por el régimen, y los periodistas que se resistían eran despedidos o perseguidos. Los trolls en las redes sociales atacaban y difamaban a los críticos del régimen, mientras que los youtubers e influenciadores recibían generosas sumas de dinero para promocionar la imagen del régimen.

Pero la pieza clave de esta estrategia eran los académicos que aspiran ser ascendidos a “Proctólogos oficialistas”. Estos eran opinadores, en su mayoría abogados, periodistas y académicos en distintas áreas, que se habían vendido al régimen y defendían a capa y espada cualquier acción que tomaran.

Estos opinadores aparecían en los medios de comunicación y en las redes sociales, y sus opiniones eran presentadas como la verdad absoluta, sin importar cuán descabelladas o contradictorias fueran como “servidores serviles” que cumplen órdenes sin cuestionar la moralidad de sus acciones o la legitimidad del régimen.

La estrategia de manipulación de la opinión pública funcionó durante un tiempo. El régimen logró crear una imagen positiva de sí mismo y desacreditar a sus críticos. Pero a medida que la situación empeoraba, cada vez más personas se daban cuenta de la manipulación y la falta de transparencia del régimen. Finalmente, la burbuja comunicacional se desinfló. Los medios tradicionales perdieron credibilidad, los trolls en las redes sociales fueron expuestos, y los youtubers e influenciadores perdieron seguidores. Los “Proctólogos oficialistas” se convirtieron en una burla y los ciudadanos exigieron una prensa libre y una democracia verdadera.

La manipulación de la opinión pública había sido descubierta, y aunque el régimen intentó resistirse, finalmente se vio obligado a aceptar la realidad y cambiar su enfoque. La prensa libre fue restaurada y los ciudadanos pudieron tener acceso a información veraz y objetiva. El régimen tuvo que enfrentar las consecuencias de sus malas ejecuciones gubernamentales y trabajar para mejorar su imagen y su desempeño.

Este cuento es una llamada de atención sobre Los opinadores que se encargan de difundir la propaganda del régimen y de manipular la opinión pública a su favor, mientras que los proctólogos(Limpiadores de impurezas internas), en este contexto, pueden ser vistos como aquellos encargados de “limpiar” las consecuencias negativas de las políticas gubernamentales.

La manipulación de la opinión pública y la importancia de la libertad de prensa y la transparencia en una sociedad democrática. La manipulación de la opinión pública no solo es injusta e inmoral, sino que también puede tener consecuencias negativas para toda una sociedad.

Por ello, es fundamental que los ciudadanos estén alerta y críticos ante cualquier intento de manipulación, y que se defiendan los valores democráticos de libertad, transparencia y justicia.

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