Razones por las que no debería usar hisopos para limpiar sus oídos

Aunque le hayan enseñado que para mantener sus oídos “limpios” era necesario retirar la cera con un hisopo, lo cierto es que esta práctica no es recomendable.

Para muchas personas alrededor del mundo, limpiar la cera de las orejas hace parte de la rutina de limpieza como bañarse, cepillarse los dientes y cortarse las uñas. Desde pequeños, padres y adultos mayores enseñan a los menores a usar los hisopos para extraer la sustancia amarilla que es secretada por el oído.

Sin embargo, contrario a lo que se ha ido enseñando, lo mejor es no intentar retirar la cera y dejarlo en el lugar en donde está. Según explica MedlinePlus, un servicio de información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el cerumen o cera, cumple dos roles muy importantes para nuestros oídos.

La primera función de la sustancia, que se produce a partir de la mezcla de aceites, sudor y células muertas de la piel, es atrapar e impedir que el polvo, bacterias, otro tipo de microorganismos y objetos pequeños, ingresen y causen daño en el oído.

Pero la cera también protege la delicada piel del conducto auditivo para evitar que se irrite cuando le entra agua, explica el portal. “Actúa como lubricante protector natural. Piensa en la piel del resto del cuerpo. Tienes que tener una producción natural de aceite para evitar que estés tan seco”, dijo Yu-lan Mary Ying, otorrinolaringóloga y profesora de la Facultad de Medicina de Rutgers New Jersey, en Estados Unidos.

Aunque es posible que las glándulas produzcan más cera del que es posible eliminar y eso conlleve a que se genere un tapón de cera, en la mayoría de personas la cantidad de sustancia que se produce es normal. Por esta razón, no es recomendable usar hisopos para extraer la cera, ya que lo más posible es que se termine empujando.

En caso de que se presente una gran abudancia de cera en los oídos, lo recomendable es aplicar aceite para bebés, gotas comerciales para el oído, glicerina, aceite mineral o agua, para que se ablande un poco y termine cayendo. Si ninguno de estos métodos funciona, lo mejor es buscar atención médica.

“Si tienes los oídos muy tapados, ni siquiera intentes usar bastoncillos de algodón, no hagas nada. Pide cita y deja que te echemos un vistazo”, le dijo Ying a Popular Science.

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