Las necesidades de los imperios

Todas las potencias imperiales a lo largo de la historia han mantenido su poder hegemónico, basado en el control de territorios y sus pobladores, que terminan siendo súbditos. Estos siempre adorando todas las ocurrencias de sus amos y sometiéndose “a su gusto”.

Por: Igor Iván Villalta Sorto*

Celebran la cultura del imperio, se cambian idioma y cultura ancestral para adoptar la del imperio, les gusta sentirse identificados con los pobladores de las urbes en donde se encuentra reflejado el poder imperial.

Inevitablemente los imperios son deshumanizantes, poco les importa degradar al ser humano para lograr sus propósitos, asesinar a quien tengan que asesinar, desplazar, confiscar, exiliar de los territorios a quien ellos desean para cumplir sus propósitos de dominación.

Su poder se basa en la fuerza de las armas, construyen grandes ejércitos que constituyen elites con todos las prerrogativas y privilegios como la impunidad en sus acciones. El no ser juzgados por los desmanes que cometen en los territorios y países que ocupan, es poseer un gran poder, hasta darse el lujo de legislar a favor de esto. Como ejemplo de esto, el no poder ser juzgados en el país en donde se cometieron los delitos, sólo en territorio norteamericano y de acuerdo con las leyes norteamericanas.

Ya más sofisticado es el basamento ideológico y político con el cual sustentan el imperio, creando la necesidad inmanente de que el imperio te protege, te cuida y que desees hasta dar la vida por él. Porque añoras al imperio, porque es la forma como le puedes retribuir todo lo bueno que hace por ti.

También los imperios son celosos que existan variables que a la postre les puedan erosionar su poder, como el desarrollo tecnológico para que luego los países desarrollen armas con las cuales se puedan defender, que se ejerzan políticas antiimperialistas y se nieguen a entregar al imperio sus materias primas, que es el caso de América Latina.

Si recordamos el caso del régimen del apartheid, implantado por los holandeses en Sudáfrica y Namibia. El cual consistía en desarrollar vidas separadas, llegando hasta prohibir las relaciones sexuales entre blancos y negros.

Constituyéndose en uno de los casos de segregación racial más escandalosos en tiempos modernos. Habría que preguntarse ¿porque la Europa liberal y la democracia norteamericana permitieron tanto abuso, porque el occidente democrático tolero un régimen tan despótico?

Porque las democracias occidentales no alzaron su voz, y todavía más, ¿porque mantenía buenas relaciones con el régimen del apartheid? La respuesta es simple, por las riquezas naturales que posee Sudáfrica en donde la minería metálica es un rubro importante en la economía del país, la extracción de diamantes y bauxita indispensable en la industria aeronáutica.

En el contexto actual vemos como el planeta se retuerce debido al cambio de un mundo globalizado unipolar a otro multipolar. La economía crece en Asia, el péndulo del poder mundial se mueve hacia Asia, se forman grandes bloques de poder económico, político y militar, se conforma el BRICS constituido por potencias emergentes como Brasil, Sudáfrica, India, China y Rusia.

Como se puede ver, ahora las potencias emergentes no van a entregar sus materias primas sin mayores problemas a las transnacionales, por esa razón se están construyendo bloques. En la crisis del petróleo en los años setenta en donde se crea la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se usa el petróleo como arma política, a raíz de la guerra de los países árabes en contra de Israel.

Ante las presiones de la crisis inflacionaria y escases de las gasolinas en Estados Unidos, Nixon se desplaza hacia Arabia Saudita y se reúne con el Rey Faisal a amenazarlo que, si no desbloqueaba el suministro de petróleo hacia occidente, tenía suficiente fuerza para ejercer presión a los países miembros de la OPEP.

Luego, en la caída de la Unión Soviética, se manipularon los precios del petróleo para afectar su economía. Que a la postre condujo a la caída del bloque. En la crisis actual las cosas no han salido muy bien para las potencias globalizadoras y neoliberales, ya que Arabia Saudita mantiene muy buenas relaciones con Rusia y China y resulta sumamente difícil que Estados Unidos amenace con ejercer la fuerza contra esta.

En los últimos tiempos, Estados Unidos han dejado por un lado la diplomacia y han recurrido una y otra ves a la fuerza para someter a los países para que permitan que sus transnacionales puedan realizar sus prácticas extractivas, en los países que poseen recursos que sirvan a las potencias para mantener el dominio mundial. El galopante saqueo de los recursos naturales ha sido escandaloso en todos los lugares de nuestro planeta.

Tomando en cuenta estos datos podemos ver que se esta dando una división entre países que tienen recursos minerales y fósiles y los que no cuentan con ellos, como el nuestro. Los países que cuentan con recursos están formando bloques, creo que los que no cuentan con recursos también debieran formar bloques que les permitan negociar precios preferentes.

Los movimientos para asegurar los recursos naturales, vitales para el crecimiento del capitalismo a nivel global, se observan por todos lados. Hace poco llegó una delegación europea a México a exigir a López Obrador que cumpla con acuerdos firmados por el expresidente mejicano Felipe Calderón en el que casi se renuncia al gas mejicano para que pueda ser explotado por las potencias europeas.

*Biólogo investigador

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