El trabajo, los sindicatos, un gobierno autocrático y mercados laborales que cambian en el presente y en el futuro

El panorama laboral que enfrentamos, como resultado de la globalización, y del gobierno autocrático imperante, así como los cambios demográficos que aceleran la migración interna y externa, cambios medioambientales, la tecnología que por momentos en el país no aparece y no se observa que vayamos avanzando hacia la digitalización—la mano de obra es no calificada en su mayoría y está inserta en el mercado de la informalidad—y las universidades poco o nada están contribuyendo a que la transición, nos lleve a una cualificación laboral que impulse el país hacia nuevos derroteros en el futuro laboral.

Por: Róger Hernán Gutiérrez*

Los sindicatos, están en un reto existencial, a partir de esta realidad, y necesitan establecer más certeza ante ese futuro del trabajo. Hay claras diferencias de personas trabajadoras obreras y nuevos profesionales de muchas categorías que no estarían interesados en incorporarse a un sindicato, pero sin embargo son explotados de formas diversas—se trata de nuevas generaciones que avanzan con otra lógica de subsistencia, de valoraciones sobre el trabajo y su futuro.

Los sindicatos, han mermado en representación de los intereses laborales, lo que ha llevado a un debilitamiento de la capacidad de organización y de prestación de servicios a las personas trabajadoras. El país aún mantiene población laboral en las actividades industriales, agrarias, de comercio y servicios, que son actividades económicas con una constante de condiciones de violentación directa e indirecta de derechos, y no se manifiestan procesos orgánicos dentro de la institucionalidad del Estado que tengan la voluntad y el compromiso de hacer una diferencia sustancial de justicia social y cumplimiento de la ley.

El salario mínimo incrementado a partir de agosto/2021, no ha sido del todo cumplido por una buena cantidad de empresarios, a pesar de las inspecciones laborales y de los anuncios publicitarios ministeriales que pretenderían hacer que la ley se cumpla a cabalidad. En esto juega el contexto de la pandemia covid 19, que sigue manifestándose y agravado mucha de las condiciones productivas.

La reacción empresarial es totalmente de oposición al incremento salarial y justifica que tales acciones del gobierno atentan contra la existencia de las empresas, lo cierto es que es una reacción que no es válida, en tanto los salarios son siempre el último eslabón de la cadena productiva, y hay claros posicionamientos históricos de que hay una acción empresarial de contracción permanente de los niveles salariales—la explotación ha llevado años de acumulación de ganancia para una sectores empresariales más que otros, pero todos han llegado a niveles importantes de solvencia en los negocios corporativos.

El elemento vital en los sindicatos para ganar la representación de las personas trabajadoras, es ganar en acciones innovadoras, la formación de alianzas y coaliciones amplias y diversas. Mejoramiento de las habilidades técnicas, que Involucran el conocimiento y la experticia en determinados procesos, técnicas o herramientas propias del cargo o área específica que ocupa, luego están las habilidades humanas, que se refieren a la habilidad de interactuar efectivamente con las personas; una persona dirigente sindical interactúa y coopera principalmente con las personas trabajadoras sindicadas y con la estructura sindical bajo su responsabilidad o bajo su cargo o con la clase trabajadora en general. Muchos también tienen que tratar con funcionarios. proveedores, aliados, empresas, instituciones, ong´s, cooperantes, partidos políticos, etc.

Esto de la revitalización sindical implica también habilidades estratégicas o conceptuales, que involucra la formulación de cambios novedosos e ideas, conceptos o relaciones abstractas y en la resolución creativa de problemas, construcción de nuevo conocimiento, etc . Tienen que ver con la capacidad de la persona dirigente sindical para tomar decisiones integrando distintos puntos de vista y poder anticiparse a eventos futuros –una clara capacidad para prever y resolver- lo que llamamos asertividad.

El liderazgo que desarrolle cada sindicalista determinará su nivel en la organización y la capacidad de adaptarse a los cambios en la organización. La aplicación de estas habilidades van desde la dirección de planes, proyectos, programas y acciones específicas, participar en comisiones ad-hoc, hasta poder llegar a la dirección total de sindicatos, federaciones, confederaciones, centrales, coordinaciones, grupos, equipos y demás.

Mucho de las restricciones debido a la pandemia, los sindicatos apoyamos a muchos trabajadores(as) y a veces integrando a la familia, en la prestación de asesoramientos jurídicos, campañas de sensibilización, adaptación de programas de formación, la promoción de reconocer que la covid 19 es una enfermedad profesional, así como el uso de los medios sociales. Y la demanda por la existencia de fondos de emergencia, los que las empresas mantienen en una férrea oposición.

*Sindicalista salvadoreño

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