El presidente Nayib Bukele anunció el pasado 1 de julio que propondrá un incremento al salario mínimo mensual para que sea efectivo desde agosto de 2021, aunque la cifra aún no cubre los gastos básicos.
El gobierno de El Salvador informó que propondrá al Consejo del Salario Mínimo un aumento del 20%, de manera que el salario mínimo en el sector comercio y servicios alcanzaría los $365.00. Sin embargo, todavía no alcanzaría para cubrir el costo de la canasta básica urbana, la cual se ubica en al menos $400.9, para una familia de cuatro personas.
Desde la dolarización en 2001, los precios en El Salvador se han ido asimilando cada vez más a los de los países de alto flujo monetario como Estados Unidos y, en algunos casos, se han situado por encima. Por ese motivo, la dolarización ha sido un factor influyente en el incremento del costo de vida en este país.
En el momento de la dolarización, según datos del Instituto Universitario de Opinión Pública de la UCA (IUDOP), un alimento diario promedio en San Salvador costaba entre 1.50 y 2 colones, es decir, entre 20 y 25 centavos de dólar. Para 2011, diez años después, ese alimento costaba entre 40 y 80 centavos de dólar, es decir, entre 3.5 y 7 colones, lo que significa que los precios y el costo de la vida se han inflado significativamente. Otra razón es que gran parte de los productos que se consumen en el país son importados del extranjero a El Salvador.
En 2020, el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC) hizo un cálculo real del costo de la vida a los productos alimenticios de la canasta básica y otros factores, entre los que incluyó pago de servicios básicos, gas propano, alquiler de vivienda, entre otros. Al sumar el costo de los alimentos y servicios, el costo de la vida se dispara a $706 al mes, cifra que ningún salario mínimo lograría cubrir .
De igual forma, de acuerdo a la Dirección General de Estadística y Censos (DIGESTYC), el costo de la canasta básica alimentaria urbana es de $202.37 y la rural es de $144.43. Al multiplicar por dos las canastas de alimentos, se obtiene la canasta ampliada o costo de la vida. El salario mínimo urbano debería ser de $404.74, que es el valor del costo de la vida básica, y el salario mínimo rural debería ser de $288.86, que es el costo de la vida rural. Aún con el hipotético aumento del 20%, tampoco ajustaría a cubrir dichos gastos en el área urbana.
Por otro lado, funcionarios y diputados han mencionado que es una iniciativa positiva y esperan que se concrete, pero no hay que omitir mantener un equilibrio entre la canasta básica y el salario mínimo mensual. «Hay que analizar a cuanta gente va a beneficiar con el anuncio de incremento al salario mínimo. Cada vez que hay aumento de salario mínimo aumenta la canasta básica y sufren quienes no tuvieron ese aumento salarial», afirmó René Portillo Cuadra, diputado de ARENA.
El último aumento al salario mínimo entró en vigor en 2018, hace cuatro años, cuando se fijó el sueldo básico mensual del sector comercio y servicios en $304.17, aumentando un 20.8%.
Fuente: EL ECONOMISTA.
