Artículo de un neurocirujano sobre la salud en El Salvador. Dr. Luis Eduardo Párraga.
Por: Francisco Parada Walsh*
Querido Francisco: Gracias por compartir este documento por el cual quisiera hacerte algunos comentarios, primero como miembro de la diáspora intelectual, como médico y por supuesto como el especialista en Neurocirugía que soy. Tal parece que en nuestro país nada ha cambiado, al contrario, pienso que en el área de la salud existe un importante retroceso que no le importa a nadie y comprendido ciertos elementos del gremio mismo debido a que sus intereses personales, económicos y políticos priman y han dividido a un gremio que debería ser el más fuerte en el país y pensar en las decisiones fundamentales de nuestra patria pero desgraciadamente el Colegio Médico solo seguirá siendo el sitio donde encontrarás unos tragos y bocadillos baratos, ente que debería velar no solamente por la formación médica continua sino también por la defensa de los intereses de la comunidad médica en general.
Con esta breve introducción quisiera referirme a este documento de concurso interno del Hospital Rosales para una plaza de jefe de servicio del departamento de Neurocirugía, luego de leer su contenido todo pareciera indicar la importancia y las características curriculares que un profesional de la neurocirugía debería ostentar para tan algo cargo, desgraciadamente cuando observas el salario que se ofrece por tiempo parece que se tratara del concurso de empleo para un ordenanza de servicio con el respeto que me merecen estos servidores del estado y no para un experto en tal materia pues parece que los largos años de estudio, sacrificio personal y el rigor intelectual para alcanzar un grado de especialista como éste no son tomados en cuenta.
Aquí en Europa, en un país de primer mundo como Francia, un concurso de carácter interno como éste atraería a los mejores elementos que estarían dispuestos a trabajar horarios como los que aquí acostumbramos que en general van de 8: 00 a 20:00 horas, sino mucho más para quedarse en sus oficinas y escribir y realizar publicación científica con la mayor disposición y sacrificando tiempo libre y familiar, todo esto motivado por un sistema económico y un escalafón pre-establecido que te permite proyectarte hacia el futuro sin miedo. Aquí donde la formación médica es OBLIGATORIA a fin de poder mantener estándares de calidad tanto para ti como profesional y claro está para los pacientes que gozan de una salud y cuidados de calidad.
Dicho esto, el salario ofrecido ($ 605. 72) por la administración de este centro no solo no me parece una humillación y un ultraje a los profesionales de neurocirugía sino a los especialistas en general de nuestra patria. Este documento debería servir como un elemento detonante para crear una verdadera revolución en el área de la salud para cambiar el rumbo y el destino de las próximas generaciones que serán los responsables de la salud del pueblo y que deberán tratar a los pacientes como si fueran sus padres, hermanos, esposas e hijos, es decir con un alto grado de conocimiento médico y sobre todo calor humano.
Pero como siempre la revolución deberá ser comandada como siempre lo ha sido a través de la historia por nosotros los intelectuales de alto grado y comprometidos con el ideal de cambiar un sistema arcaico e inadaptado donde los puestos otorgados por los gobiernos de turno para la toma de decisiones son ocupados por los menos preparados y por los que no tienen ni la más mínima idea de lo que significa la salud. No quisiera terminar este comentario sin dejar de mencionar que los políticos de todos los colores e ideologías partidarias jamás se preocuparán en mejorar el sistema ya que un pueblo débil y enfermo es un pueblo que se domina fácilmente y que le conviene a los grupos de comerciantes, extranjeros oligárquicos que son los dueños de la finca desde hace 200 años.
*Médico salvadoreño
