Por: Saúl Kepler Álvarez* y Daniel Álvarez Dominguez/
La pandemia del COVID-19 ha revelado lo que hay en el corazón de millones de personas en este mundo: angustia, desesperación y desánimo. Es bajo estos escenarios donde se destaca el valor de contar con una sólida fe que da al ser humano fortaleza para enfrentar las adversidades. Por eso, como adventistas del séptimo día creemos que es importante vivir con esperanza y compartirla con los que nos rodean; de esta forma podemos llegar a ser un canal y una red de bendición para todos.
Ante esta compleja situación, el pastor Ted Wilson, líder mundial de los adventistas, ha declarado que «hemos sido llamados a ser pilares de estabilidad y columnas de esperanza». Por tal motivo, la Iglesia Adventista del Séptimo Día A.R. ha impulsado la mejor manera de adaptarse a la nueva realidad que se vive en México y el mundo. De ahí que, convencidos de la necesidad de predicar el evangelio a todo el mundo, nuestros líderes y pastores han implementado sistemas virtuales de servicios religiosos que se imparten a través de internet para atender a la feligresía.
Hay que destacar que, con anterioridad, ya se transmitían los servicios religiosos desde varios templos y en las casas de reunión. Sin embargo, dadas las circunstancias, se ha priorizado la atención a la feligresía por este medio, innovando sus presentaciones para beneficio de la audiencia. Asimismo, algunas de las congregaciones que no habían incursionado en esta forma de impartir la Palabra han comenzado a hacerlo. A través de redes sociales y canales de YouTube, los ministros transmiten sus predicaciones, programas infantiles y juveniles, además de charlas de salud y bienestar físico y emocional, así como orientación para damas y pautas para cocinar alimentos sanos. Es así como se ha integrado el nuevo concepto de la iglesia en línea.
Por otro lado, la Iglesia Adventista se ha caracterizado por enseñar sobre el cuidado de la salud, por lo que nuestra iglesia respeta y cumple con las recomendaciones otorgadas por las autoridades oficiales como la Secretaria de Salud federal y estatal, que constante-mente señalan la importancia de las medidas de higiene. En lo particular, durante más de cien años los adventistas hemos promovido los ocho recursos naturales, que definitivamente impactan de manera positiva sobre la salud de las personas que los practican de forma sistemática.
El acróstico ADELANTE describe cada uno de esos remedios para obtener una salud integral: Aire puro, Descanso, Ejercicio físico, Luz solar, Agua pura, Nutrición, Temperancia y Esperanza. La práctica de estos principios deriva en un estilo de vida saludable y el fortalecimiento del sistema inmunológico, tan necesario para enfrentar la pandemia actual. De acuerdo a las últimas.
* (Apoderado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en México)