Dominio mental: la geopolítica de la mente

Dominio mental: la geopolítica de la mente” fue publicado en octubre de dos mil veinte. Su autor es el militar español, Coronel Pedro Baños Bajo, quien sostiene que los gobernantes de todo el mundo, están convencidos que el control de la sociedad empieza por el cerebro del individuo.

Por: José Guillermo Mártir Hidalgo

Asegura que nuestra mente es un codiciado tesoro y el santo grial de la manipulación. El éxito está en que los sujetos manipulados no se den cuenta del engaño, ni del cómo, ni quien lo realiza. Lo mejor es que piensen que la idea o la decisión son propias.

El sumun de la manipulación es actuar sobre nuestras emociones. Experiencias cargadas de emoción se graban en la amígdala. De ahí que la esclavitud moderna se define por hacernos llegar información directamente al corazón, sin pasar por la cabeza, es decir, sin que medie la reflexión ni el análisis. Repetir incesantemente un mismo mensaje corto y de fácil comprensión, es una de las técnicas más eficaces para programar mentalmente a una sociedad. Lo más importante es la persona escogida para transmitir un mensaje que el mensaje en sí.

Pero para manipular las mentes de las poblaciones, el mejor método son los medios de comunicación. Los medios transmiten información manipulada. En ellos se encuentra una finalidad comercial y política de corto plazo y proyectos de reprogramación social más amplios. Las noticias falsas o fake news ejemplifican la información que se transmite. Estas, empleadas con maestría, pueden modificar los pensamientos y actitudes de los individuos y de la sociedad.

La primera medida para falsear una noticia es ocultarla. Otras estratagemas desinformativas son informar de manera incompleta, proporcionar información real pero condicionada, saturación de información y el uso del framing, cambiando ciertas palabras en los mensajes, aunque, el resto del texto se mantenga igual.

Para manipular a una persona o a una población entera, hay que conocerla a fondo. Cuando se comprende su alma, aspiraciones y motivaciones, es posible manipular sus decisiones. El “Capitalismo de la Vigilancia”, en referencia a la hipervigilancia a la que estamos sometidos: cámaras de vigilancia con algoritmos de reconocimiento facial, internet y móviles inteligentes, proporcionan datos, metadatos y no datos, que pueden llevar a establecer un perfil muy detallado del público, así, hacer predicciones sobre sus futuras actuaciones en los ámbitos físicos y digitales. Empresas y gobiernos obtienen nuestros datos, los cuales son analizados por algoritmos para encontrar patrones que permitan prever conductas futuras. Gracias a los algoritmos, narraciones y datos, se pueden personalizar los mensajes en función de la mentalidad del usuario y de esta manera persuadirlos. Técnicas y procedimientos empleados en el neuro marketing, se emplean en el ámbito político para manipular el pensamiento ciudadano.

El siguiente paso en el camino hacia el dominio mental es la neuro estimulación, manipular la mente mediante la inducción de estímulos eléctricos en el cerebro. Esto a través de una prótesis cerebral que puede regir la química del cerebro. De esta manera se conseguirá alterar las emociones y percepciones del entorno, asimismo, perturbar la estructura mental de una persona. Los implantes cerebrales, dispositivos micro electrónicos que conectan la biología neuronal y el mundo digital cibernético, permitirán alterar el pensamiento y las acciones mediante impulsos eléctricos.

Las neuro armas, sistemas y dispositivos diseñados para alterar las funciones del sistema nervioso, van dirigidas a lograr el dominio mental por su afectación a las facultades cognitivas, emocionales y motoras. Las armas psicotrónicas han sido utilizadas por ejércitos y grupos de poder, para manipular las creencias de las sociedades. Estas comprenden la telepatía, la precognición o clarividencia, la percepción extrasensorial y la telequinesis o psicoquinesia. El sistema electromagnético inalámbrico es un dispositivo para manipular la mente de millones de personas, es una antena gigantesca capaz de emitir ondas de frecuencia extremadamente bajas (ELF) a gran distancia. Las armas sónicas comprenden infrasonidos y ultrasonidos capaces de provocar alteraciones emocionales y cerebrales, sin que sea consciente la persona afectada. Las armas psico químicas comprenden el uso de drogas e hipnosis con el objetivo de controlar la mente del ser humano. La tortura psicológica consiste en la combinación de aislamiento con la privación sensorial y del sueño.

Para conseguir que una audiencia comulgue con determinadas creencias, el primer paso es, analizar al adversario a través del big data, a continuación, diseñar un mensaje sintetizado y acto seguido editarlo en todos los formatos en que se pueda trasmitir, se inserta en las plataformas de difusión y una legión de bots lo difunden por las redes sociales. A la vez, atemorizar a poblaciones y el control a través de la culpa, se usan para el control de los ciudadanos.

Baños Bajo piensa que este macro control tiende a arrebatarnos nuestro derecho a la privacidad. Ya que se apoderan de nuestras vidas íntimas como instrumento de control y manipulación. Lo que reduce nuestra capacidad para hacer frente a dichas técnicas de subyugación y dominio. Proteger nuestra privacidad es necesaria para mantener nuestro equilibrio psicológico y formar nuestra personalidad como seres autónomos.

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