Un grupo de científicos de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Rusia (NUST MISIS) diseñó un algoritmo que aumenta aún más la eficacia de la encriptación cuántica. Esto supone un gran paso en el ámbito de la seguridad del almacenamiento y transmisión de información.
La distribución cuántica de claves es un método muy seguro de codificación de información destinado a excluir la posibilidad de filtraciones o decodificación de medios digitales. Al momento de transmitir la clave —la instrucción para codificar y decodificar la información— se usa el principio de incertidumbre cuántica, lo que hace teóricamente imposible decodificar la clave con los métodos existentes.
Según los científicos, uno de los dispositivos principales de los sistemas de distribución cuántica de claves (QKD) es un detector de fotones únicos (DFU). Se trata de un contador que permite registrar la radiación luminosa de intensidad ultrabaja.
«El problema consiste en que en muchas investigaciones dedicadas a los detectores no se prestó la atención suficiente al análisis de la influencia de los parámetros de tensión en las características de funcionamiento del DFU. En nuestra investigación mostramos que hasta los parámetros de gestión del detector que a primera vista parecen poco importantes pueden hacer un gran aporte a la eficiencia tanto del detector, como de todo el sistema QKD, en general», señala Antón Lósev, empleado del Centro científico y tecnológico de Comunicaciones Cuánticas de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Rusia MISIS (NUST MISIS).
La investigación mostró una seria influencia de la amplitud de la tensión de selección variable en los parámetros de funcionamiento del DFU. Según los científicos, se logró formar recomendaciones universales para aumentar la eficiencia del DFU con impulsos sinusoidales. Los trabajadores del Laboratorio de comunicaciones cuánticas de la NUST MISIS creen que la clave para la solución oportuna de los problemas de tecnologías cuánticas es el universalismo de los científicos que actúan simultáneamente como ingenieros, diseñadores de programas, analistas de laboratorio y teóricos de la simulación matemática.
«Consideramos que las condiciones únicas de nuestro laboratorio nos permitieron llevar a cabo un ensayo correcto y diseñar un algoritmo eficaz de optimización del DFU. En el Laboratorio de comunicaciones cuánticas realizamos mediciones automáticamente con el uso de un banco de ensayos especial con un sistema singular de gestión y procesamiento de los resultados de mediciones», señaló Vladímir Zavodilenko, empleado del Centro científico y tecnológico Comunicaciones cuánticas dependiente de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Rusia MISIS (NUST MISIS).
Fuente: Sputnik
