Convenios internacionales del trabajo, son ratificados por Asamblea Legislativa

Después de un largo trajinar en lucha histórica de la clase trabajadora para que le sean reconocidos derechos sustanciales que mejoran y reivindican con más fuerza un marco jurídico en el país, con claro reconocimiento para quienes son el motor de la economía.


Por: Róger Hernán Gutiérrez*

Fueron ratificados 5 convenios a saber: C102, relativo a la protección para las personas trabajadoras dentro del marco de la seguridad social, pensiones, atención de salud médico-hospitalaria, subsidios por enfermedad, medicamentos, maternidad, el seguro por desempleo y el pago por servicios familiares.

Los otros son relativos específicamente el tema de ruidos, contaminación del aire (C148); el C154, vinculado con la negociación colectiva en la administración pública; el C183, relativo a mejoramiento al derecho de maternidad y el C190, el más importante por tratar de reconocer y contrarrestar la violencia en el mundo del trabajo.

Lo importante acá es que se avanzó un pequeño tramo, y se cumplió con la demanda y presiones sindicales que se sostenían con gobiernos anteriores y el actual, por parte de la clase trabajadora para su beneficio.

Acá hay que recoger la dinámica de trabajo acumulada: 1°) está el asunto que se tenían 3 años de venir planteando la necesidad de dichas ratificaciones, y por fin se dio parcialmente y la Asamblea los ratificó; 2°) que fue una acción de compromiso del gobierno en la encerrona del pasado uno de mayo, una deuda que mediatiza el asunto de la reforma de las pensiones, algunos aseguran que el C102, da base a entender mejor hacia donde debe apuntar la reforma; 3°) No es cierto que la ratificación de convenios sea una acción diferente de gobiernos anteriores, ARENA en 20 años, ratificó 23 convenios; el Frente en 10 años, sólo 1; la DC en 5 años, lo hizo con 2, y ahora la gestión Bukele, lo hace con 5.

Es de destacar los diferentes discursos de diputados(as) que por primera vez en un debate público hablaron de la clase trabajadora del país, y se nutrieron pensamientos que no se habían oído en pro de derechos en el ámbito laboral, por ser históricamente un tema tabú. En tanto la prevalencia ha sido hacia el sector empresarial, que consigue políticas públicas, leyes, programas y proyectos en su beneficio.

Qué bien que hoy tenemos 35 convenios ratificados de 190 (18%), y un protocolo sobre SST. La clase trabajadora sigue esperando si el actual gobierno va cumplir con los intereses de la clase trabajadora, mejorando sustancialmente la administración del trabajo en lo que resta del período. O se va quedar durmiendo en sus laureles, y al entrar en una coyuntura preelectoral, de aquí en adelante será la consecución por la continuidad del ejercicio presidencial, y pasar la página.

Necesitamos la viabilidad e institucionalidad democrática para reconocer la formación de sindicatos, su promoción, su fortalecimiento, pero necesitamos legislación y el cumplimiento irrestricto en pro de tales necesidades, no es posible que entremos a rutas y caminos que atropellan los derechos humanos laborales y sindicales. Las acciones como el control sindical, la falta de autonomía e independencia de los intereses patronales, y de aquéllas que llevan a una criminalización de la gestión sindical, nos parece que no es la vía para alcanzar bases para una reelección o entrar a una lógica social de país diferente.

Hay un panorama ensombrecido por la crisis política y social que vivenciamos a diario, aspectos sustanciales para el desarrollo humano no se dan en un proceso en el que todos contribuyamos a él, y se ven como aspectos aislados que no responden a los problemas que viene arrastrando el país, para el caso la educación, la salud, la vivienda, la migración, el medio ambiente, el empleo, los salarios, el desarrollo de una economía en favor de la gente.

Las relaciones laborales, siguen estando conflictivas, hay preponderancia de los intereses del capital por sobre quienes producen la riqueza, el partido que se juega tiene reglas impuestas a la clase trabajadora que no se logran entender a cabalidad, por no tener nada o es muy poco de beneficio; y cuesta visibilizar con toda la apropiación necesaria quienes siguen favoreciéndose de una mayor tajada del pastel.

Qué bien por la ratificación alcanzada, pero falta el C173, el C177, el C189 y otros; hay que trabajar por una legislación que supere la pandemia que nos abruma; elevar los índices de protección laboral. La protección social de todo salvadoreño(a) es fundamental para avanzar. No se trata sólo de mejorar el PIB, sino veamos el sub empleo, la ocupación temporal, la falta de ingresos suficientes para vivir con decencia. Se requiere cambiar el modo de producción y dar equidad e igualdad a muchos sectores poblacionales que siguen marginados, excluidos y atropellados en su dignidad y en su desarrollo humano.

*Sindicalista salvadoreño

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: