Calificadora S&P rebaja a negativa perspectiva de deuda de El Salvador

La agencia pasó de “estable” a “negativa” la perspectiva de El Salvador por el aumento en las necesidades de financiamiento frente a un alto nivel de deuda.

Uveli Alemán.

La agencia S&P Global Ratings rebajó esta semana la perspectiva de deuda de El Salvador de “estable” a “negativa” ante el aumento de las necesidades de financiamiento en un contexto donde el alto nivel de deuda presiona a las finanzas públicas.

“La perspectiva negativa refleja la posibilidad de, al menos una en tres, de una rebaja en los próximos seis a 18 meses si el Gobierno no logra un progreso adecuado para llenar su sustancial brecha de financiamiento en los próximos años”, dijo la agencia en un comunicado.

Hasta ahora, solo S&P mantenía en estable la perspectiva de deuda de El Salvador luego que Moody’s Investors Rating degradara en julio pasado el perfil de El Salvador a “Caa1”, una categoría para los bonos con alto nivel especulativo.

S&P Global Ratings dijo esperar que el Gobierno alcance un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para asegurar nuevos recursos y obtener un mayor acceso a otras fuentes de financiamiento con multilaterales (como Banco Mundial) y comerciales (mercado de bonos).

«Sin embargo, las demoras en la obtención de más financiamiento, así como en la adopción de medidas fiscales correctivas para reducir los déficits, podrían dañar la confianza de los inversionistas y dificultar que el gobierno cubra su brecha de financiamiento”. S&P Global Ratings, Comunicado.

El Salvador confirmó que marzo paso que negociaba un programa con el FMI por hasta $1,300 millones para aplicar un ajuste fiscal que le permitiría corregir las finanzas públicas y bajar el nivel de endeudamiento. Sin embargo, el proceso comenzó a demorarse luego que la nueva Asamblea Legislativa destituyera a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y al fiscal general de la República. Luego, se dilató aún más cuando se aprobó la Ley Bitcoin.

Sin este programa, según han advertido las calificadoras, El Salvador podría enfrentarse a un cierre del mercado de inversionistas y no conseguir financiamiento para honrar el vencimiento de $800 millones en bonos que se vencen en enero de 2023.

Debilidad institucional.

S&P mantiene la calificación de El Salvador en “B-”, un grupo para los países con deudas altamente especulativas. Esto significa que es vulnerable a un incumplimiento de pago, pero con cierta capacidad para honrar sus compromisos.

La entidad explicó que esta calificación se basa en las “debilidades institucionales del país” que se reflejan en la “imprevisibilidad política de larga data en medio de controles y equilibrios deficientes”. Además, agregó, El Salvador tiene finanzas públicas débiles y la carga de la deuda sobrepasa el 80 % del Producto Interno Bruto (PIB, producción de bienes y servicios).

El comunicado de S&P se publicó horas después que la agencia de riesgo soberano Fitch Ratings también advirtiera ayer de riesgos de financiamiento para 2022 por sobreestimaciones de ingresos en el anteproyecto del presupuesto para el próximo año y riesgos en la obtención de financiamiento para pagar los compromisos de deuda sin un acuerdo con el FMI.

Para Fitch, la brecha de financiamiento para 2022 será de $1,000 millones y no $498 millones como estima el Gobierno, en un contexto donde la financiación para la deuda de corto plazo “no está clara y las tasas del mercado externo son elevadas”.

Fuente: Diario El Mundo.

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