La decisión de Honduras es una grave violación del derecho internacional en el territorio palestino ocupado.
El presidente del Consejo Nacional Palestino Salim al-Zanoun, dijo esta semana en un comunicado de prensa que la decisión hondureña de abrir embajada en Jerusalén es un flagrante desafío a la voluntad de la comunidad internacional plasmada en las resoluciones de Naciones Unidas, en especial las resoluciones del Consejo de Seguridad 2334 de 2016, 476 y 478 de 1980.
En ellas se rechaza y condena la anexión de Jerusalén Este por «Israel», y consideró que todas las decisiones y medidas administrativas y legales tomadas por «Israel» en Jerusalén son absolutamente nulas y sin valor; y los estados tienen prohibido establecer embajadas o misiones diplomáticas en la ciudad ocupada.
El consejo agregó que la condena a Honduras por este paso, coincide con la escalada de la agresión israelí contra el pueblo palestino y su tierra, especialmente en la ciudad de Jerusalén, donde desplazan por la fuerza a los habitantes de sus hogares a favor de su proyecto de asentamiento en Sheikh Jarrah y Barrios Silwan y otros. Eso es un reconocimiento explícito de la anexión, al desplazamiento y la depuración étnica que son punibles y criminalizados por el derecho internacional y los Estatuto de la Corte Penal Internacional.
El consejo Nacional pidió al parlamento hondureño que presione al gobierno de su país para que se retracte de su decisión, la cual considera una agresión contra el derecho del pueblo palestino a la capital de su estado ocupado, Jerusalén; y representa una desviación de la política internacional consensuada con relación a la ciudad ocupada, así como una recompensa a «Israel» por su continua violación de la legitimidad del derecho y las relaciones internacional; que viola los derechos de los pueblos y los principios de la justicia internacional.
Fuente: Al Mayadeen
