Niña del atardecer

(Por: Francisco Parada Walsh)

Nombre de la niña: Inocencia, ¡Mamá, mamá, ese hombre me tocó! Madre: ¡Nada puedo hacer mi princesa, nada, nada! No sé cómo vino a mi mente la canción Dama del Amanecer de Juan Bau que en El Pinochini de América debería llamarse Niña del Atardecer. Lamentablemente la niñez salvadoreña que es la base de una sociedad ha sido toqueteada, ofendida, escupida, violada por propios y extraños.

Esto no es nada nuevo, historias macabras se encuentran en cada rincón de este sufrido país donde poco importa la clase social del agresor. Desconozco la ley por lo que soy el menos indicado para acusar o defender al señalado.

Algo que llama la atención es ese odio de una sociedad que rebalsa de violencia y esa condena mediática que se hace de una persona; poco importa si la resolución jurídica lo absuelve, éste ya fue condenado por una turba enajenada en un país de enajenados. Ese es El Salvador que cual perro rabioso día a día busca una sed de venganza donde nadie, nadie se escapa y pareciera que todos somos santos y no pecadores.

Será la niña salvadoreña que llorará unas estrofas y será el pedófilo quien le gritará y ofenderá con sus respuestas. Pedófilo: Un amanecer (atardecer) yo te conocí, llena de sol (miedo) y de vida (muerte) con la mirada perdida en el azul (rojo sangre); llena de candor (dolor) al pecho una flor, las mejillas encendidas y en la boca una sonrisa (llanto desgarrador) llena de amor (dolor); dime cuál es tú secreto, dama (niña) del amanecer (atardecer); ¿Cómo deberé llamarte? si tú nombre, no lo sé.

Niñez: Mi nombre es juventud (inocencia) señor (pedófilo), ternura y amistad, hoy todos mis sueños (NO) Hice realidad, en mi pecho anida una nueva Ilusión (traición); hoy (NO) conocí el amor; mi nombre es corazón (sin razón) señor (pedófilo), camino , cielo (infierno) y mar; hoy (NO) he descubierto la felicidad; el paisaje (ultraje) se ha vestido de canción (dolor), al fin, yo (NO) conocí el amor. Pedófilo: Un atardecer, yo te vi llegar, sola, triste y sin cariño, como un pájaro perdido, buscando amor (pero yo te di dolor); sin saber (Si sabía) qué hacer, ni hacia dónde ir, por azares del destino (desatino), al cruzarte en mi camino, te pregunté (acosé); dime cuál es tú secreto (pecado), dama (niña) del amanecer (atardecer); ¿Cómo deberé llamarte (tocarte)?, Si tú nombre no (si) lo sé. Niñez: mi nombre es soledad señor (pedófilo), tristeza y ansiedad, mis mejores sueños van quedando atrás, una nueva vida tengo que empezar, mas ya no tengo fe.

Mi nombre es inquietud señor (pedófilo), nostalgia de un ayer que por más que quiera no podrá volver; en la tarde gris se mete mi dolor, al fin yo (NO) conocí el amor, al fin yo (NO) conocí el amor, al fin yo (NO) conocí el amor.

A nuestra clase política poco o nada le importa la vida y el respeto de niñas inocentes, muestra de ello fue la liberación en el mayor silencio donde una persona de apellido Regalado que pertenece al bloque hegemónico de poder salió libre y nadie dijo nada. Silencio.

¿Dónde están las instituciones garantes de proteger a la niñez llámese CONNA, ISNA y organizaciones de fachada?: Silencio. ¿Qué es de la LEPINA?: ¡Letra requete muerta! ¡Qué vergüenza de sociedad! Punto de inflexión en una sociedad menos que cobarde.

Juan Bau decide hacerle arreglos a su bellísima canción adaptándola a las miserables condiciones que nuestras niñas soportarán: “Ese es un país, llamado El Salvador, donde tocar a las niñas y causarles dolor, no es delito ni causa el mínimo pudor. Llámese El Salvador de pedófilos y enfermos mentales, que caminan firmes y sin vergüenza por las calles del dolor. Mi nombre es inocencia Señor, pureza y castidad, un degenerado me robó mis sueños, y soy yo la culpable aunque tú sabes que eso no es verdad”.

¡Mamita, mamita, ¡ese hombre me tocó! ¡Lo sé mi niña pero nada puedo hacer! Mamá, mamá, hoy me tocó el doctor, el profesor, el presidente, el policía, el ministro, el alcalde y lloro, ¡lloro mucho mamita!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: