(Por: Róger Hernán Gutiérrez*)
La revisión sobre los salarios mínimos, hubiese sido muy importante que en los primeros cien días de Gobierno, el Ministro de Trabajo lo tuviera encaminado por cuanto estamos en el tercer año, art.159 CT, que mandata a que por lo menos se tenga una revisión de los salarios mínimos cada tres años. Lo que hubiera sido interesante si en la agenda del Ministro de Trabajo se hubiera comprometido que en el lapso de los cien días, la revisión estuviese encaminada a partir de las cuatro propuestas que se presentaron antes que entrara el nuevo funcionario.
El actual Ministro al parecer lo tiene agendado, sin embargo no es de la prioridad que todos vemos, dado que tampoco ha reactivado el Consejo Nacional del Salario Mínimo-CNSM-tal como lo define la legalidad. No encontramos razón alguna para no cumplir con los procesos, siendo el propio Ministerio de Trabajo el encargado por ser el Presidente del CNSM, sin embargo ni la propia cartera ha definido reactivarlo, haciendo que las carteras de Economía y de Agricultura y Ganadería lo hagan, esto está implicando un retraso legal, sabemos que en otras administraciones también retrasaron su revisión por pactos oscuros, en los cuales también el sector laboral participaba en connivencia con los sectores privados.
Es todavía muy tierno anticipar el programa económico del Gobierno, y la dilación parece estar de conformidad a este marco, es difícil saber la lectura que hace el Ministro de Trabajo-pues ha caracterizado sus intervenciones en un marco de poca información y mucho aspecto mediático—interesado más en concertar con el sector privado (ANEP), la actuación de la cartera de trabajo en estos 100 días, ha estado más referida a prestarle al sector empleador toda la protección y reivindicarle los privilegios que a su criterio el anterior gobierno se los quitó, dado que la anterior Ministra jamás pudo dialogar con el capital, las relaciones laborales y la tutela de los derechos laborales estuvieron debilitadas en todo el ejercicio anterior.
La misión al parecer es hacer lo necesario por rescatar la relación con el sector empresarial, sin embargo éste se retiró del CNSM, argumentado que los dados estaban cargados, y desde ese momento ha peleado a lo interno y externo sus intereses económicos, con sendas demandas a la OIT, sin embargo lo ha hecho en el ánimo de hacer del país y ver al Gobierno anterior como violador de convenios internacionales.
Aquí cabe la tarea del Ministro de Trabajo de rescatar en los 100 días el diálogo con la ANEP, pareciera haberlo logrado, en tanto el mapa del espacio tripartito se va configurando para disponer como antes una correlación negativa para el sector laboral; regresando de nuevo al histórico 2 a1, aún el sector laboral no define su estrategia y la única que se vislumbra es la acción de deslegitimar todo el sindicalismo que estuvo directa e indirectamente ligado al anterior gobierno en sus políticas públicas, así como aquel que claramente se le vinculó con el partido FMLN.
Los salarios mínimos no habrán de revisarse en tanto no tenga el Ministro de Trabajo, una nueva correlación de fuerzas a su favor, delegados gubernamentales en el CNSM, pero hay todavía dudas que la cartera de Economía tenga claramente el programa económico, como también que en la cartera del MAG, se maneje adecuadamente los problemas del agro salvadoreño y se disponga de una acción gubernamental que trabaje el empobrecimiento de las personas trabajadoras en la actividad económica de la ciudad y del campo.
El tercer año (2019) va cerrando su ciclo, los sectores empresariales presionan por incentivos y una filosofía de dejar hacer dejar pasar, que les permita seguir acumulando sin problemas, la apuesta retrasar la revisión salarial es una parte, la otra los cambios en la jornada laboral, medidas de estrategia empresarial sobre flexibilización laboral y clara desregulación de protección laboral son las apuestas empresariales; y el Ministro de Trabajo va configurando la práctica y favorecimiento de esa estrategia; por ello cabe pensar que la figura del Consejo Superior del Trabajo es clave para disponer de una correlación de fuerzas y supuestamente mejorar la economía del país.
Los derechos laborales y sindicales, se verán conculcados con tales medidas de apoyo al sector privado, lo vemos ya en la acción ministerial de coartar y hacerlo de manera discrecional y arbitraria, quienes tiene derecho a ejercer su derecho a organización sindical, aquellos que no protesten y avalen la lógica económica a imponer, y anular a la organización sindical que ha tenido vínculos con el FMLN.
*Sindicalista salvadoreño
