¿Trump se enfrenta a un nuevo Watergate?

(Por: Daina Caballero)

No es difícil entender por qué The New York Times abría su edición del pasado miércoles con un artículo anónimo en su sección de opinión, en la que un alto cargo de la Administración Trump hacía revelaciones al estilo del veterano reportero del Watergate: miembros del equipo de Trump trabajan a sus espaldas para boicotear sus decisiones más extremas, impulsivas e irracionales.

La carta anónima, titulada «Soy parte de la resistencia en la Administración Trump», relata cómo un grupo de funcionarios trabaja dentro de la Casa Blanca para frenar los impulsos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El remitente afirma que «muchos de los funcionarios de alto rango en su propio gobierno trabajan desde dentro con diligencia para frenar partes de su programa político y sus peores inclinaciones».

El artículo daba alas a las críticas hacia Trump por considerarlo inestable e inadecuado para la presidencia, y parecía resucitar las conversaciones entre algunos demócratas sobre iniciar un posible proceso de destitución del presidente si se hicieran con el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en las elecciones de noviembre. Al publicar el texto, el diario encabezó la columna con la siguiente declaración: «The New York Times tomó la decisión inusual de publicar una columna de opinión anónima. Lo hicimos así a petición del autor, un funcionario de alto rango en el gobierno de Donald Trump cuya identidad conocemos y cuyo empleo estaría en riesgo por divulgar su nombre. Creemos que publicar este ensayo sin firma es la única manera de ofrecer una perspectiva importante a nuestros lectores».

El gesto ha sacado de sus casillas a Trump y ha provocado otro de sus encontronazos con los medios de comunicación o periodistas no afines a su agenda, instó a The New York Times a revelar el nombre del que llamó «cobarde» y conminó a los periodistas a investigar la identidad del autor del texto. «Sería una buena primicia», dijo.

La decisión del diario se produjo después de varios ataques de Donald Trump, en Twitter, tras la publicación de un adelanto del libro Fear (Miedo, en inglés), del prestigioso periodista del Watergate, Bob Woodward, que vuelve a relatar el caos de la Casa Blanca.

El escándalo Watergate fue uno de tipo político que tuvo lugar en Estados Unidos en la década de 1970 a raíz de un robo de documentos en el complejo de oficinas Watergate de Washington d.c., sede del Comité Nacional del Partido Demócrata, y el posterior intento de encubrimiento de la administración Nixon de los responsables. El Congreso de Estados Unidos inició una investigación, pero la resistencia del gobierno de Richard Nixon a colaborar en esta condujo a una crisis institucional.

El término Watergate empezó a abarcar entonces una gran variedad de actividades ilegales en las que estuvieron involucradas personalidades del gobierno estadounidense presidido por Nixon. El escándalo destapó múltiples abusos de poder por parte del gobierno de Nixon, que concluyó con la dimisión de este como Presidente de Estados Unidos en agosto de 1974. Desde entonces, el nombre Watergate y el sufijo gate se han convertido en sinónimo de escándalos políticos en ee. uu. y otros países, tanto de habla inglesa como de no inglesa.

La conexión entre el robo y el comité de reelección fue destacada por la cobertura de los medios de comunicación.

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