Oficializan declaratoria de El Mausoleo en honor a víctimas de la Masacre de Sisiguayo

El Ministerio de Cultura a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Natural realizó esta semana un acto para oficializar el reconocimiento y declaratoria como Bien Cultural del monumento El Mausoleo, que conmemora a las víctimas de la Masacre de Sisiguayo,  Jiquilisco, Usulután, ocurrida el 2 de mayo de  1982.

El acto fue presidido por la ministra de Cultura, Silvia Elena Regalado; la directora de Patrimonio, Irma Flores; el presidente de la Asociación de Desarrollo Comunitaria de Sisiguayo, Tomás Rodríguez; y Carolina Constanza, representante del Centro de Promoción de Derechos Humanos Madeleine Lagadec, que aportó documentos y testimonios sobre la masacre contra la población civil no combatiente.

“Recordar a las víctimas es recordar que nos están diciendo y el dolor que se sufrió aquí, es recordar estas entregas incondicionales para que continuara la vida en su comunidad. El dolor es al final un empuje para llenarnos de luz de esperanza y salir adelante en la construcción comunitaria organizada de nuestra sociedad, y ese es el sentido también de este mausoleo”, dijo la ministra Regalado, quien reconoció al equipo de antropólogas que trabajó en la declaratoria sobre la matanza.

Y es que según relatos de sobrevivientes, el 2 de mayo de 1982, efectivos de la Policía Nacional y del Ejército irrumpieron en el cantón Salinas, de Sisiguayo, y asesinaron dentro de sus casas a doce miembros de las familias Melgar, Hernández y Saravia; siete personas más fueron ejecutadas en otros puntos del cantón. En la masacre perecieron en total diecinueve personas, entre niños, mujeres en estado de embarazo y ancianos.

Uno de los sobrevivientes de la masacre es el ahora oficial de policía Alex Saravia, quien contó cómo su madre, abuela y tía fueron asesinadas al interior de su casa cuando él apenas tenía diez años y su primo tres; juntos se escondieron para no ser asesinados, pero presenciaron de lejos cómo los soldados daban fuego a los cuerpos de sus seres queridas.

Tras los Acuerdos de Paz, los pobladores de Sisiguayo construyeron un monumento conocido como El Mausoleo, con la idea de albergar los restos de las víctimas, cuyos nombres se pueden leer en una placa de mármol. Dicho monumento cuenta hoy —gracias a la declaratoria— con medidas de protección, ya que es el lugar donde cada diciembre, desde 1992, se recuerda a las víctimas con una ceremonia religiosa.

Para elaborar la declaratoria, la Dirección de Patrimonio Cultural Inmaterial consideró que “el monumento posee valor histórico, porque representa la masacre y contribuye a conservar la memoria histórica; valor simbólico al representar la dignificación y resarcimiento moral a las víctimas; valor espiritual, por ser considerado un lugar sagrado que merece respeto y veneración; y valor social debido a que la conmemoración que cada año se realiza expresa organización social, solidaridad y cooperación entre la comunidad”.

La declaratoria —publicada en el Diario Oficial el 14 de mayo de 2018 —fue emitida por el Ministerio de Cultura a través de la Resolución Interna RD-003/2018—, en cumplimiento al Programa de Reparaciones a las Víctimas de Graves Violaciones a los DD. HH. Ocurridas en el Contexto del Conflicto Armado Interno (Decreto Ejecutivo 204/2013), como parte de las medidas de dignificación en el ámbito de la cultura estipuladas en el artículo 11 del decreto.

En el marco de la oficialización de la declaratoria se realizaron presentaciones artísticas con grupos musicales de la zona y el Ballet Folklórico Nacional, y se notificó a los vecinos de la comunidad sobre las medidas de protección que tiene el terreno donde se encuentra El Mausoleo.

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