En el Cuerpo de Otro

Desearía vivir y morir. No me interesa las modas sexuales, no, eso es irrelevante ante el hambre, la pobreza, la frustración que nutre las almas de millones de personas en El Salvador y particularmente esta pobreza que se vive en la zona rural.

Por: Francisco Parada Walsh*

Soy afortunado de conocer una pobreza que espanta, quizá para muchos, lo más cómodo es que calle, que no incomode la tranquilidad de una impávida sociedad pero no, quisiera que estas personas siguieran siendo ellas, solo que En el Cuerpo de Otro ¿Qué significa para mi “En el Cuerpo de Otro”? Es que una persona lo que necesita es tan solo una oportunidad, conozco personas brillantísimas en la zona rural, apenas sexto grado y con una mente superlativa ¿Qué sería de ellos si estuvieran “En el Cuerpo de Otro” que tiene todas las oportunidades para terminar una carrera universitaria? No lo dudo que serían profesionales brillantes, es increíble la facilidad para desmanear cualquier problema sea de la índole que sea, y debo agregar, poco a poco he tenido que aprender cosas que en vida imaginé hacer, desde cortar el monte, carpintería, fontanería, mecánica, albañilería y más para poder sobrevivir; estos cantones, caseríos y pueblos son el sueño de la clase dominante, mantener a esas mentes frescas y talentosas, abandonadas, como históricamente ha sido; ese joven amigo que está en el M.I.T. no volverá a su país, sería una locura, después de ser aceptado por uno de los institutos más prestigiosos del mundo debe quedarse allá, acá se le tiene miedo, se le dice “Está sobre valorado” por eso, este joven que está a pasos de terminar sus estudios, decidió mimetizarse “En el Cuerpo de Otro” y ahí están los fantásticos resultados.

La salud en la práctica privada es cara; conozco a tantas personas que necesitan ser atendidos por sub especialistas pero no los conozco, y sé que si mi persona apenas tiene para realizarse algún examen de gabinete, difícilmente  ese joven que necesita una tomografía disponga de ese dinero y no lo dudo que desearía estar “En el Cuerpo de Otro”; esa señora que adolece de hemorroides y que día a día ve cómo su salud se deteriora, apenas tiene para algunas tabletas que alivian el dolor y la inflamación cuando lo que necesita es una colonoscopía y estoy seguro que daría su vida por estar “En el Cuerpo de Otro”.

Qué decir de esa joven que con grandes esfuerzos, largas caminatas logró coronar su bachillerato y apenas le sirvió para ir a moler el maíz al molino cercano, no dudo por un segundo que desearía estar “En el Cuerpo de Otro” para así, continuar su preparación y por lo menos, conseguir un sencillo trabajo donde gane algunos reales que dignifiquen su vida.

Recuerdo que hace unos catorce años fui invitado por el Observatorio de la Salud de México, mejor dicho, fui seleccionado para  representar a Centro América y el Caribe y tenía que exponer un tema ante los hombres más ricos de ese país y del mundo; se me negó la visa mexicana a pesar de tener visa americana ¿Cuánto deseaba estar En el Cuerpo de Otro?  Así las cosas; viene a mi memoria cuando atendí un paciente que debía gastar tres mil pesos por una cirugía de la vesícula biliar y junto a mi amigo Dr. Rafael Merazo le solucionamos todo, no pagó un cinco y aun, se le llamó del Hospital Nacional Rosales para ser intervenido quirúrgicamente antes de la fecha programada; aquí no hubo necesidad de estar “En el Cuerpo de Otro”, sencillamente se hizo lo que se tiene que hacer.

Así debería caminar la vida, no se trata de abordar las diferentes sexualidades sino tan solo, que el lector conozca que este micro cosmos que habito jamás saldrá de este lodazal provocado por esa voraz oligarquía que le tiene terror al pensar, no se les enseña el cooperativismo y debe cada agricultor rezar a su santo; mientras, revendedores y súper mercados los masacran con bajísimos precios, pero ¡todo marcha bien! los fertilizantes, abonos y plaguicidas han subido más del 125 %, pero no hay culpables, “Más de lo que el presidente ha hecho por mí, no se puede; me regaló dos canastotas y tres cientos dólares ¿Quién lo había hecho, lujo de presidente?”.

Muchas personas no entienden que el país está quebrado y serán los mayores, próximos a pensionarse o ya pensionados que desearán estar “En el Cuerpo de Otro” cuando su miserable pensión se las quieran pagar en el bingo, en el casino de la vida. País más patas arriba no puede haber.

*Médico salvadoreño

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