Almagro y sus «huelguistas»

Almagro debe saber muy bien que Cuba, desde hace mucho tiempo, supo de las inequidades de la OEA, a la que abandonó honrosamente, tan temprano como el 31 de enero de 1962.

Por

Descubierto en su vocación de payaso, que lo mismo golpea su cabeza contra una mesa y luego lo niega, que dice hacer huelga de hambre y se le descubre alimentándose, el contrarrevolucionario José Daniel Ferrer «conmovió» a otro personaje de su estirpe, Luis Almagro, secretario general de la oea, quien se apresuró en animar a los que, con el supuesto ayuno, pretenden armar un show mediático para «tumbar» al Gobierno cubano.

Ferrer, una vez desenmascarado en su nueva farsa, escribió en su cuenta en Twitter que su huelga es «indesprestigiable».

Y, como para que el susodicho Almagro no se sienta solo en su empresa, que lo mismo cumple misiones de Washington para «fabricar» un golpe de Estado en Bolivia, que brinda todo impulso desestabilizador contra Venezuela o arremete contra el Gobierno sandinista nicaragüense, otros personajes de igual valía, como la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, el relator para Cuba de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (cidh), Stuardo Ralón, y el alcalde de Miami, Francis Suárez, han usado las mismas diatribas contra Cuba, por el solo hecho de ser digna, resistir y ser ejemplo de solidaridad y respeto a los derechos humanos, para todo el mundo.

Almagro debe saber muy bien que Cuba, desde hace mucho tiempo, supo de las inequidades de la oea, a la que abandonó honrosamente, tan temprano como el 31 de enero de 1962, en la octava Reunión de Consulta de dicha organización regional, celebrada en Punta del Este, Uruguay.

Él no merece respeto alguno, por su trayectoria endeble y su genuflexión al amo yanqui.

Mientras «pedía» en su cuenta de Twitter que «se tomen acciones concretas para terminar con la impunidad del régimen castrista en Cuba», un amplio grupo de exmandatarios y líderes progresistas latinoamericanos, como Luiz Inácio Lula da Silva, Evo Morales, Rafael Correa, Fernando Lugo, José Mujica, y otras personalidades, emitieron un comunicado en el que «rechazan la injerencia de la oea en los asuntos internos de Bolivia», donde ahora trata de influir en la justicia, para interrumpir el proceso penal contra la expresidenta de facto, Jeanine Áñez, y otros exfuncionarios involucrados en hechos de corrupción y acciones violentas que provocaron el asesinato de varias decenas de ciudadanos en los momentos del golpe de Estado.

En la orquestada patraña mediática contra Cuba, se unen contrarrevolucionarios de poca monta y conducta dudosa que hasta llegaron a proponer a la Unión Europea entregar un premio a la exmandataria golpista de Bolivia, y a la venezolana María Corina Machado, acusada de traición hasta por la propia oposición de Caracas.

En este lodazal están varados, tanto Almagro y su desprestigiada oea, como los improvisados «huelguistas» que ingieren alimentos, y los contrarrevolucionarios que viven del dinero que reciben de dependencias del Gobierno de Estados Unidos.

Todos se aferran a seguir cobrando, como mercenarios, para fabricar «huelguitas» o para que desde la oea y otras instituciones, les sigan apoyando en sus fracasados intentos.

Fuente: Granma

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: