El Salvador Nazi

Por: Francisco Parada Walsh*

Después de haber vivido la guerra civil que desangró al país y que para el ejecutivo fue una farsa, nunca había visto tanto odio de un estado contra sus adversarios; realmente asusta las muestras de matonería a la usanza nazi donde quebrar vitrinas y manchar negocios judíos era apenas el fuego que la mecha agarra, no ha explotado el cuete pero de a poco vemos que todo aquello que vaya en contra del ejecutivo debe ser desaparecido, denigrado, ofendido, arrancado.

Arrancado hicieron un rótulo donde aparece el alcalde de la capital y un diputado, desconozco las razones técnicas o legales para tomar tal pésima decisión sin embargo el acto violento como tal dice la violencia que se ocupa y ocupará para tratar al adversario; el acto de botar una valla publicitaria ya es preocupante sin embargo se debe ver el trasfondo: La violencia que se ejecuta, un país que no construye nada y destruye todo haciendo alarde de la mayor fuerza solo dice que todo aquello que apenas lastime con el pétalo de una flor al ejecutivo debe ser destrozado, a eso voy, destrozar una  propaganda política no fue decisión del empleado del Ministerio de Obras Públicas sino fue una orden, ¿Quién dio esa vergonzosa orden? ¡Solo dios sabe! Y si fue el ignorante del ministro la situación se vuelve peor, aunque quizá aquí sí la entiendo pues viniendo de un joven que no alcanza los treinta años de edad y su inmadurez y cabeza hueca lo ha llevado a que lo más importante es lucir un cabello engominado habla de lo perdido que anda este imberbe muchachito.

Se pudo arrancar esa valla como también El Salvador del Mundo (Que él solo toma la decisión de arrancarse y rodar y rodar); no se trata de  lo que fue arrancado de sus cimientos sino la violencia con que se ejecuta, tal vez intentarían arrancarme la fe y jamás lo lograrán sin embargo quieren arrancar la memoria histórica y ¡Eso es gravísimo! es un deber nutrir esa memoria con los mejores tónicos como es la responsabilidad social, la ética, el valor para que nuestros muertos nunca sean olvidados.

Al momento que esa valla se derriba vino a mi mente como se azuzó a los alemanes a destruir todo aquello con olor a judío, ¡Qué tristeza! Así empezó la eliminación y la exterminación de los judíos, nadie puso atención a esa mecha que empezaba a arder, lamentablemente deben suceder cosas en otras latitudes para ir deteniendo la destrucción de la patria sino será cuestión de horas para que hordas de salvajes fanatizados cual zombis empiecen a destruir todo aquello que vaya en contra de su mesías.

Me parte el alma ver actos de violencia, somos un país violento y seguimos teniendo a la violencia como la primera opción para la solución de conflictos, amenazar con matar a magistrados solo puede venir de una mente enferma pues en mi caso sufro cuando un perro es abandonado y menos se me ocurre mencionar la palabra “Matar”. Tengo un dilema, creía que una persona que ha leído nuestra historia debería tener una apreciación diferente de la realidad, ser objetivo sin embargo el fanatismo no perdona, de nada o muy poco sirvió el haber leído miles de páginas si aún guardan esperanzas de un milagro de su redentor.

¿Cómo se sintió el empleado que botó esa valla publicitaria?: Quisiera creer que solo recibía órdenes y que en el fondo de su alma no hay un ápice de gozo por lo realizado, solo él lo sabe sin embargo me entristece el simple acto de destruir.

Un ministro que no tiene conocimiento alguno de nuestra historia solo dice que vienen tiempos difíciles, ajotar a la violencia es de preocupar al pueblo salvadoreño pues sencillamente pareciera que nada nos perturba, bueno, si hemos estado en la lista de los diez países más violentos del mundo ¿Qué podemos esperar?: ¡Violencia en todas sus formas! Y si el presidente haciendo uso de un ejército que fue vendido por un cobarde ministro a un precio de un par de pesos y llegó a auto proclamarse “El hablador con Dios” y luego ese mismo dios le dice que fusile a magistrados, que cuelgue a los diputados y al día siguiente pide que oremos por el país dice que estamos como un barco, no, no llegamos a barco sino a una chalupa de esas que rápido hacen aguas y van por mares bravos a la deriva.

Me aterra que un presidente, un ministro, un empleado y profesionales no entiendan la gravedad de lo que vivimos y viviremos. Recientemente alguien escribió un acertado comentario en las redes sociales pues en meses o el próximo año tendremos a una juventud a quienes se les ha robado su futuro y serán ellos, creyéndose que tienen el mundo en la palma de su mano quienes probarán la “medicina amarga,” la sobredosis de tal remedio que solo lo toman algunos, si, la mayoría y a un selecto grupo de incapaces e ignorantes se les receta medicina verde, dinero cual ríos mientras la pobreza noquea a un país pobre, pobrecitos todos.

*Médico salvadoreño

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: