Pronósticos económicos desalentadores

El Banco Mundial proyecta que la economía de América Central se contraerá este año un 3,6%, debido a las restricciones en la circulación, la merma de las remesas y del turismo, y la caída en los precios agrícolas.

El impacto súbito y generalizado de la pandemia del coronavirus y las medidas de suspensión de las actividades que se adoptaron para contenerla han ocasionado una drástica contracción en la economía global, que, según las previsiones del Banco Mundial, se reducirá un 5,2% este año, informó la entidad el 8 de junio.

Los efectos están siendo particularmente profundos en los países más afectados por la pandemia y en aquellos que dependen en gran medida del comercio internacional, el turismo, las exportaciones de productos básicos y el financiamiento externo.

Reseña el informe que «… Los riesgos que enfrentan las perspectivas para la región son claramente desfavorables. Un agravamiento del brote generaría presión sobre los sistemas de salud y sería devastador para los países cuya capacidad de atención médica es limitada. Los brotes del virus en las grandes economías de la región podrían tener un efecto derrame, y una segunda ola de la pandemia en las economías avanzadas tendría repercusiones negativas en la región.»

De acuerdo a las proyecciones publicadas en junio por el Banco Mundial, las perspectivas son peores para algunas economías cuando se compara con lo pronosticado por la misma organización en Abril, ya que el Salvador pasó de -4,3% a -5,4%. Nicaragua pasó de -4,3% a -6,3%, y Honduras de -2,3% a -5,8%.

En el caso de Guatemala casi se duplicaría la caída, pues en Abril el pronóstico era que la economía en 2020 decrecerá en 1,8% y en junio la estimación cambió a una merma de 3%.

Los pronósticos para Costa Rica y Panamá se mantuvieron invariables. Ver tabla comparativa de los pronósticos publicados por el Banco Mundial.