Guanaco’s Land

Francisco Parada Walsh.


Mi querido Roque: Gracias a tu hijo Juan José pude conocerte un poco, apenas un poco, hice un viaje al futuro y no un viaje al pasado, no fue fácil ; J.J. tenía apretada la agenda, pero por cosas del destino esa media hora se convirtió en tres horas de hablar sobre ti. Realmente fui afortunado.

Jamás profanaría tu obra literaria y después de leer detenidamente tu poesía ya transformada en música, me remito al año 1974 cuando diste vida a un poema dedicado a tu gente, a mi gente; ese poema declamado en el mundo y declarado una joya literaria universal; lo leo, lo releo y lo escucho y pienso cómo pudiste cortar con una tijera divina uno de los trajes más bellos que un salvadoreño pueda lucir, tu poema es un fino traje que da ese toque especial al guanaco; señalaste una durísima realidad de nuestra sociedad y no se percibe un atisbo de fatalismo, de desprecio o falta de respeto al ciudadano de Guanaco’s Land, al contrario, se percibe esas flores negras que engalanan a tu gente.

Grabaste en roca una visión tan amplia sobre nuestras particularidades genéticas que nos hacen sobresalir en cualquier lugar del mundo donde esté un guanaco sea por cosas buenas o malas pero tu descripción es nuestra esencia, nuestra fina esencia cual perfume de Channel. Mi querido Roque, dentro de poco Guanaco’s Land sabrá un poco de tu gran amigo y compañero de farra Otto René Castillo, otro poeta universal. POEMA DE AMOR. Los que ampliaron el canal de Panamá (Y fueron clasificados como silver roll y no como gold roll): Los que ampliaron la brecha entre ricos y pobres gracias a los “Panamá Papers”.

Los que repararon la flota del pacífico en bases de California: Y siguen reparando casas y flotan con un puro de marihuana en la tan soleada y ansiada Californication. Los que se pudrieron en las cárceles de Guatemala, México, Honduras y Nicaragua por ladrones, por contrabandistas, por estafadores, por hambrientos: Y siguen pudriéndose en las cárceles de Mariona Sector 9 por ladrones, por impostores, por evasores, por ambiciosos, por hijos de puta.

Los siempre sospechosos de todo: “Me permito remitirle al interfecto por esquinero sospechoso” y con el agravante de ser salvadoreño: Querido Roque: Nada peor que ser sospechoso en tu propia tierra, nada ha cambiado, vivimos en “El país de los sospechosos”, en un bus, en la asamblea y en el gabinete todos son sospechosos; viene a mi mente demente cuando era arrimado y vecino del psicópata “Chele” Medrano cuando nos amenazó por esquineros con las fatídicas palabras: “Ya voy a proceder”. Los que llenaron los bares y burdeles de la zona (“La Gruta Azul”, “El calzoncito”, “Happy Land”): “El cali Pachangón), “Lip’s” y caen rendido ante el influjo del placer y de poderosos somníferos a manos de “Las dormilonas”, un diptongo que te duerme y te deja en las lonas”.

Los reyes de la página Roja: Lamentablemente mi querido Roque lo único que queda de la página roja son los estatutos, promesas y falsedades de un partido rojo que se destiñe día a día a pasos de animal grande. Los que nunca saben de donde son: Ese soy yo; no soy de Berlín ni de San Salvador, ni de Las Pilas; a veces me creo gabacho por mi segundo apellido, usuluteco por mis gustos culinarios, español por el opio del futbol y chalateco brevemente; siempre sin rumbo.

Los mejores artesanos del mundo: Sin duda lo fuimos, lo somos y lo seremos; pero las mejores artesanías que exportamos son personas, hermanos guanacos que a cada hora buscan “La pesadilla” americana porque su país no les da El Minimum Vitae. Los que fueron cocidos a balazos al cruzar la frontera: Hoy quedan asfixiados en furgones como sardinas en latas; hoy no tienen que intentar cruzar las fronteras para ser cocido a balazos; hoy Mi Querido Roque en Guanaco’s Land nos cocemos a balazos a diario, es algo como cocer frijoles frescos, algo de todos los días.

Los que lloraron borrachos por el himno nacional bajo el ciclón del pacífico o la nieve del norte: Y siguen llorando cuando escuchan a Plácido Domingo cantar en opera “El Pájaro Picón Picón”, esa es nuestra máxima expresión del gran patriotismo guanaco. Los arrimados, los mendigos, los marihuaneros, los guanacos hijos de la gran puta: Como tus asesinos, Villalobos, Jonás y muchos más.

Los que apenitas pudieron regresar: A Guanaco’s Land trayendo únicamente unas botas texanas compradas en México y una chamarra de cuero de mentira. Los que tuvieron un poco de suerte: Y pudieron sacar la “Green Card”; tus ex camaradas que comen, respiran y viven como ricos traicionando tu ideal revolucionario y así mismos; esos, que después de comer hojas de jocote con limón hoy se banquetean langostas a la terminator.

Los eternos indocumentados: Como yo, con Documento Único de Identidad y pasaporte vencido, nada me hace renovarlo. Los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo, los matalotodo: Cuando te vivieron a ti Roque “Por siempre sospechoso” no importó vivir a lo mejor de lo mejor. Siento pena y asombro cuando veo al guanaco llevando una flor de izote para guisarla con huevo, nuestra flor nacional es culpable, ¡Que viva el Guanaco!.

Los primeros en sacar el cuchillo: La varilla, el machete, la pistola sólo porque te pitan, harto motivo para matar a otro guanaco. Los tristes más tristes del mundo, mis compatriotas, mis hermanos: A pesar de esa sonrisa aflijida y bondadosa y esas sonoras carcajadas que esconden esa pena eterna mientras “Andamos en la rebusca”, esa sonrisa que oculta nuestro dolor disfrazado de alegría, reímos como el payaso en vez de llorar……

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