Algunos indicadores de retroceso social en El Salvador

Por: César Villalona.

Recientemente, la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC) publicó la Encuesta de Hogares de 2021, cuyos datos revelan un deterioro de las condiciones de vida de la población, si los comparamos con los de 2019, cuando terminó el anterior Gobierno. Veamos algunos ejemplos:

  1. Los hogares en condición de pobreza aumentaron del 23.5% del total en 2019 al 24.6% en 2021.
  2. Los hogares en pobreza extrema (carencia de alimentos) aumentaron del 4.6% al 7.8%. Alrededor de 61,000 hogares y 201,000 personas cayeron en la pobreza extrema.
  3. El aumento de la pobreza se dio a pesar de que la población total del país disminuyó en 379,237 personas, de 6,704,864 personas en 2019 a 6.325,627 en 2021. O sea, que en El Salvador hay menos población y más gente pobre.
  4. Los hogares con piso de tierra aumentaron del 15% al 24%. Y los que tienen servicio sanitario disminuyeron de 95% a 94%.
  5. Los hogares que usan leña aumentaron del 8% al 15%, sobre todo por el encarecimiento del gas y del costo de la vida en general.
  6. Los hogares rurales con problemas de hacinamiento (tres o más personas por dormitorio) pasaron del 33% al 35% del total.
  7. La asistencia escolar disminuyó del 25% al 24%. La población que no asistió a educación básica aumentó de 6.3% a 7.1%. El analfabetismo se mantuvo en 10%.
  8. La diferencia salarial promedio entre hombres y mujeres aumentó 17%, de 63 dólares a 74 dólares.
  9. La cantidad de mujeres ocupadas en las diferentes ramas de la economía disminuyó en 45,918.
  10. La población ocupada en el agro disminuyó en 101,561 personas, de 507,327 a 405,766. En el caso de los productores y productoras agropecuarios, la disminución fue de 51,176 personas (-17%).
  11. En la industria manufacturera se perdieron 23,000 empleos, 7,800 de ellos ocupados por mujeres.
  12. Los hogares con empleo doméstico disminuyeron de 165,000 a 148,000, no porque las empleadas domésticas hayan conseguido mejores empleos, sino porque las capas medias probablemente contratan menos, ya que están golpeadas por la pérdida de empleo y por la inflación.

A los datos de las Encuestas de Hogares hay que agregarles otros igualmente negativos. El Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud, correspondiente a la semana de 31 de julio al 6 de agosto, muestra un aumento de las enfermedades prevenibles con respecto a la misma semana del año 2020:

  • Casos sospechosos de dengue (205%).
  • Casos sospechosos de chikungunya (22%).
  • Diarrea y gastroenteritis (64%).
  • Enfermedades respiratorias (57%).
  • Fiebre tifoidea (29%).

De acuerdo al Banco Central de Reserva, la inflación de 2021 (6.1%) fue la mayor desde 1996. Y la inflación acumulada hasta julio de este año va en 5%, es decir, podría llegar a 9% en el año.

La DIGESTIC reporta que entre julio de 2021 y julio de 2022, el valor de la canasta básica alimentaria aumentó 19% en el área urbana y 23% en el área rural. Y como los salarios y las pensiones están congelados, es seguro que la pobreza, medida por el método del ingreso, esté aumentando.

Por eso decidieron acabar con la DIGESTYC. Antes habían ampliado el presupuesto para fortalecerla.

Luego vieron que la DIGESTYC se convertía en una vitrina donde se evidenciaba su fracaso como gobierno, y decidieron cerrarla.

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