«El agua no nos la van a quitar, es de la comunidad»

Por Angélica Ramírez.

Las juntas comunitarias de agua han abastecido a las zonas más vulnerables del país, pero el anteproyecto gubernamental de ley de aguas no ha tomado en cuenta a estas organizaciones.

En Sisimitepec, cantón del municipio de Sonzacate, Sonsonate, las juntas de agua comunales son las encargadas de garantizar que la población tenga acceso a este recurso. La Asociación Comunitaria de Agua Potable (ACAP), del cantón Sisimitepec, tiene 35 años trabajando y cuenta con casi 600 socios activos, pero considera que su trabajo está en peligro por el proyecto gubernamental de ley de aguas que se discute en una comisión ad hoc de la Asamblea Legislativa.

Financiada por el Plan Nacional de Saneamiento Básico Rural (PLANSABAR), la junta de agua se logró conformar hace tres décadas. «Las personas se motivaron y dijeron ‘vamos a echarle ganas’ y vamos a ver hasta dónde vamos a seguir», recuerda Manuel de Jesus Sión, miembro de la junta directiva de la asociación.

La organización teme que el final de su trabajo llegue con la propuesta de ley de aguas del Gobierno, donde no se menciona una palabra sobre las juntas comunitarias de agua y, además, ven tintes privatizadores en el anteproyecto.

El anteproyecto de ley de aguas propuesto por la sociedad civil fue desechado por los diputados oficialistas de la comisión a d hoc, al decidir que solo se discutirá el documento elaborado por el Gobierno. Las oenegés han insistido en que esa propuesta ha dejado fuera a las juntas de agua.

«Creemos que en el futuro sería un problema hablar del tema de agua porque hay quienes quieren tomarse los mantos acuíferos (…). No sé en favor de quién será aprobada la ley de agua. No sabemos si a favor del pueblo o de la empresa privada», dice Sión.

«Estamos ahorita en duda, porque esa es una amenaza para todas las asociaciones a nivel nacional. Si llegan a aprobar la ley de agua a favor de la empresa privada, ¿qué será de nosotros? ¿Quién va a luchar por nosotros? ¿Quién nos va a defender si no somos escuchados por el presidente (Nayib Bukele)?», añade.

Entre altos y bajos, la junta de agua de Sisimitepec se ha logrado mantener. Cada día intenta concientizar a los habitantes del aprovechamiento del recurso hídrico y el cuido de los mantos acuíferos de los que se abastecen. Llevar agua de calidad un día de por medio y durante seis horas a todas las casas de sus afiliados es algo que han conseguido con mucho esfuerzo y dedicación al proyecto.

Enrique Carías, también de ACAP, señala que si bien la comunidad ha mantenido vivo el proyecto, y es la que mejor conoce la verdadera situación de agua, temen que la popularidad de los diputados oficialistas y del Ejecutivo lleven a un conflicto de interés a la hora de luchar por el bien hídrico. Pero Carías sentencia: «Este proyecto es nuestro. La comunidad lo ha puesto, la comunidad es la que trabajó por días para que la gota de agua llegue a las casas. Jamás entregaremos el proyecto».

Otro miembro de ACAP, quien prefiere el anonimato, afirma que la comunidad es la más apta para mantener la administración del proyecto, porque conoce de primera mano el estado de la cuenca de la cual se abastece. «Aquí no vamos a dejar que nos privaticen», dice.

Fuente: La Prensa Gráfica

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