Financiamiento del Gobierno salvadoreño para próximos años en riesgo

Por Leonel Ibarra.

Fitch Ratings estima las necesidades de financiamiento de El salvador para este año por $4,370 millones, iguales al 17.8 % del PIB.

Las negociaciones de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podrían ser «obstaculizadas» por las recientes acciones del Gobierno de El Salvador, que erosionan los controles y equilibrios internos, advierte Fitch Ratings.

«Es probable que estas acciones obstaculicen las negociaciones de un programa del FMI, aumentando el riesgo de que El Salvador no pueda cubrir sus grandes y crecientes brechas de financiamiento en los próximos años», dijo la agencia calificadora en un informe.

¿A qué «acciones» se refiere Fitch? En concreto, indica que, con la obtención de la mayoría de diputados en la Asamblea Legislativa, ha animado al Presidente Nayib Bukele a promulgar algunas «medidas radicales», como la destitución de los cinco magistrados de la Sala Constitucional y el Fiscal General.

“Sin un programa del FMI, no está claro cómo planea el Gobierno satisfacer sus necesidades de financiamiento en 2022-2023”. Fitch Ratings, en un informe.

A esto le siguió la retirada de El Salvador (en junio) de un acuerdo anticorrupción con la Organización de los Estados Americanos (OEA). Bukele también ha tomado decisiones de política económica «impredecibles», como adoptar el bitcóin como moneda de curso legal junto con el dólar y un aumento del 20 % en el salario mínimo que «probablemente tendrá implicaciones fiscales».

Fitch agrega que la adopción planificada del bitcóin «ha creado más incertidumbre» después de que el FMI dijera que plantea una serie de problemas macroeconómicos, financieros y legales que requieren un análisis muy cuidadoso.

«Sin un programa del FMI, no está claro cómo planea el gobierno satisfacer sus necesidades de financiamiento en 2022-2023», plantea.

Necesidades

La agencia internacional estima las necesidades de financiamiento para 2021 en $4,370 millones (equivalentes al 17.8 % del Producto Interno Bruto).

Actualmente existe un margen limitado para aumentar la deuda a corto plazo, que ya «es alta» de $1,400 millones en LETES y $645 millones en CETES. Suponiendo que todo esto se refinancia, Fitch estima el déficit de El Salvador para este año en $929 millones, aumentando a poco más de $1,000 millones en 2022 y más de $1,750 millones en 2023.

El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha aprobado más de $1,000 millones en nuevos préstamos para el país durante los últimos 12 meses y la Asamblea Legislativa ha aprobado préstamos por más de $1,800 millones desde mayo, pero muchas aprobaciones fueron para infraestructura u otros programas específicos.

Un reto importante será el vencimiento de un bono internacional de $800 millones en enero de 2023.

En cuanto a los LETES, Fitch cree que los bancos salvadoreños están dispuestos a refinanciar sus tenencias, aunque muchos bancos esperan que los $645 millones de CETES con vencimiento en septiembre, originalmente destinado a cerrar la brecha de financiamiento, se reembolsará con desembolsos multilaterales.

«La brecha de financiamiento del gobierno sería mucho mayor si este préstamo se reembolsara sin nuevos préstamos multilaterales», señala la agencia.

Sin embargo, el informe señala que «es poco probable» que los bancos aumenten su exposición a la deuda soberana para financiar al Gobierno de Bukele y su capacidad para hacerlo «se ve limitada por la desaceleración de las tasas de crecimiento de los depósitos» y un gradual aumento del requisito de reserva de liquidez podrían surgir un posible deterioro de la calidad de los préstamos.

Tomado de El Economista.

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