Una guerra fría 2.0 contra China. EE. UU. declara ataque comercial a Huawei

(Por: Alejandra García Elizalde)


Estados Unidos se empeña en lanzar la mayor guerra comercial de la historia. El juego de poder, las presiones, la avaricia y la arrogancia del país que sueña con ser dueño del universo, alcanzan esta vez al oriente del mundo: China, el gigante asiático que se convirtió ante sus ojos, y en apenas un cuarto de siglo, en la segunda potencia del mundo, a medio paso de ellos.

La actitud estadounidense, con alardes de furia e intentos de caotizar la economía mundial, pareciera salida del libreto de la serie Juego de tronos. Hace apenas unos meses EE. UU. parecía avanzar hacia el enfriamiento de sus hostilidades contra China, a un año de iniciar un conflicto comercial que ya había tenido terribles consecuencias para la economía mundial, pero el gobierno de Donald Trump detalló hace algunas semanas los planes para imponer aranceles del 25 % a prácticamente todos los bienes que el país asiático envía a su país, por un valor de 200 000 millones de dólares. La decisión debió entrar en vigor esta semana y desde ese anuncio, las esperanzas de normalización de las relaciones entre ambos países se vinieron abajo.

China ha respondido con severidad a las amenazas, y dio a conocer, a través de un comunicado de su Ministerio de Finanzas, que a partir del 1ro. de junio se impondrán también aranceles a las exportaciones de productos estadounidenses, por un valor de 60 000 millones de dólares. Tanto para las empresas como para los consumidores, eso plantea la posibilidad de tener que pagar pronto precios más altos por los bienes, una realidad que desalienta el comercio. «En lugar de beneficiar los intereses de las empresas y del pueblo estadounidense, este acto demostrará ser contraproducente y dañino», indicó el comunicado.

Ante la ira de EE. UU., que no persigue más que frenar el acelerado desarrollo del país que se espera que en 2050 se convierta en la primera superpotencia del mundo, «China mantiene la firme determinación de profundizar la reforma y ampliar la apertura, proteger el espíritu empresarial, fortalecer la protección de los derechos de propiedad intelectual y crear un buen ambiente para los negocios de las empresas extranjeras en el país asiático», añade el documento.

Pero nada parece frenar el crecimiento tecnológico de China, aunque en otro intento desesperado de mantenerse con holgura en el «trono de hierro» de las tecnologías, EE. UU. dispare medidas contra la empresa china Huawei, la mayor fabricante de conmutadores para empresas de telefonía e internet del mundo, esta vez con el pretexto de que «sus equipos supuestamente intentan espiar al país». Así dijo el propio presidente Donald Trump, luego de la declaración de emergencia nacional que utilizó como justificación para prohibir a las compañías estadounidenses usar los dispositivos de esa marca china, cada vez más populares y asequibles en el mercado internacional.

EE. UU. «insiste en hacer presión sobre diferentes países para que rechacen las inversiones en alta tecnología china, principalmente la 5G», aseguró el fundador y dueño de la empresa china Huawei durante una entrevista reciente para la BBC News.

Durante la Conferencia Mundial de Inteligencia 2019, celebrada en Tianjin, China, Granma se acercó al stand de Huawei en el evento dos días después del anuncio de las restricciones anunciadas por Washington y comprobó con sus representantes, que el desarrollo de la tecnología 5G –muy superior a la 4G en velocidad de reacción, navegación y conexión–, en la que esta empresa lleva la bandera a escala internacional, continúa avanzando sin freno.

Huawei, que factura 106 000 millones de dólares al año, es el epicentro de las tensiones por el liderazgo tecnológico y es clave para el despliegue comercial de la 5G, corazón de los nuevos desarrollos. Esta tecnología permitirá conectarlo prácticamente todo y convertirlo en inteligente, desde oleoductos a trenes pasando por quirófanos y carros autónomos. No es casual que la inteligencia artificial (IA) sea el verdadero trasfondo de esta guerra comercial.

ESCALAN LAS TENSIONES
El gobierno de Donald Trump oficializó incluir en su «lista negra» a Huawei, tras lo cual la compañía Google suspendió sus negocios con la gran empresa de China.
Según precisa Russia Today, la nueva medida impuesta por Washington –en plena guerra comercial con China– parece no solo incluir a Huawei, sino también a otras 70 empresas, e impedirá al país asiático «comprar piezas y componentes a las compañías estadounidenses sin la aprobación del Gobierno estadounidense».

Pero la medida, calificada de «irrazonable» por los directivos de Huawei negaría el acceso a las actualizaciones del sistema operativo Android y las próximas versiones de teléfonos inteligentes de esta marca fuera del gigante asiático, tampoco podrían emplear servicios y aplicaciones muy usadas como Google Play Store y Gmail.

Al parecer, los usuarios de Huawei sí podrán utilizar y actualizar aplicaciones ya instaladas en sus dispositivos, pero no descargar nuevas mediante el uso de Google Play. Directivos de Google han precisado, además, que el llamado «detector de programas malignos» como Google Play Protect sí continuará funcionando en los celulares de la marca china, pero no tendrán acceso a la plataforma que ofrece recursos como Gmail, Google Maps, Google Chrome y YouTube, conocida como Google Mobile Services.

Ante el anuncio de la puesta en vigor de la medida, el portavoz de la cancillería, Lu Kang, llamó a las compañías de su país a proteger sus derechos por medios legales, aunque dijo haberse enterado por los medios de comunicación, por lo cual debían confirmar la información y después monitorear «de cerca el desarrollo de la situación».

Sin embargo, la compañía china anunció que entonces tendrían un «Plan B», consistente en «proporcionar actualizaciones de seguridad y servicios posventa para todos sus dispositivos», disponibles en la plataforma abierta Android Open Source Project, desarrollar un sistema operativo propio o sacar al mercado su propia tienda electrónica de software.

CHINA TOMARÁ LAS ACCIONES QUE SEAN NECESARIAS
En 2017 China publicó su Plan de desarrollo de inteligencia artificial de próxima generación, que estableció acciones para convertir a la nación asiática en el líder mundial en IA, con una industria nacional por valor de casi 150 000 millones de dólares. El plan tiene tres pasos: en primer lugar, debe ser capaz de seguir el ritmo de toda la tecnología líder en este campo y su aplicación en general, para 2020; en segundo lugar, lograr avances importantes para el año 2025, que permitan cumplir la tercera parte del plan: convertir a China en líder mundial en IA para 2030. Es un plan muy ambicioso y realista y EE. UU. hará todo por impedirlo.

Ante el abuso desmedido en la decisión del gobierno de Trump de controlar las exportaciones, China tomará las acciones que sean necesarias para proteger con determinación los derechos e intereses legítimos de nuestras empresas, respondió el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores del gigante asiático, Lu Kang, tras las declaraciones de Estados Unidos. «A Estados Unidos le gusta sancionar a los demás; en cuanto surge algún tema, utiliza estos métodos represivos», reconoció el dueño de Huawei, Ren Zhengfei.
Y tiene razón, Cuba es víctima y testigo de ello. La buena noticia es que, como mismo ocurre en Juego de tronos, cuando aparece un rey loco de apariencia invencible, siempre es derrotado por los que se unen.

«Estados Unidos no representa el mundo. EE. UU. solo representa una porción del mundo. Si las luces se apagan en el oeste, el este todavía brillará. Y si el norte se oscurece, todavía está el sur», concluyó Zhengfei.

EN CONTEXTO
Mientras EE. UU. promueve su política proteccionista bajo el eslogan de América first, China apuesta por el multilateralismo desde diversas plataformas mundiales y regionales, en ese sentido se inserta uno de sus mayores proyectos en la actualidad: la Franja y la Ruta de la Seda, que incluye a naciones de Asia, África, Europa, y América Latina y el Caribe.
EE. UU. ve una amenaza en el creciente acercamiento China-América Latina, y el establecimiento de lazos diplomáticos entre países de la región y el gigante asiático.
Las sanciones impuestas (siempre por EE. UU. en un primer momento, y luego con respuesta de China) han sido en varias rondas: junio, agosto, y septiembre.
Aunque la administración Trump busca rebajar el déficit comercial con China, actualmente tienen un déficit de este tipo con alrededor de 90 países.

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