Apuntes para el nuevo gobernante de El Salvador, a partir de junio

Dr. Carlos Alberto Escalante*

La gobernabilidad no solo compete a la clase política opositora no interferir en el buen funcionamiento del aparato del Estado y o gobierno. La infraestructura creada en los distintos sectores es muy importante para cumplir con objetivos y metas.

Mi condición de médico y especialista en salud pública y mental me permite incursionar en muchas de las ciencias sociales, incluyendo como aprendiz en el campo de la filosofía, probablemente la madre de todas las ciencias.

En muchas ocasiones he dicho que los logros alcanzados en materia de políticas y leyes que favorecen a la niñez es digno de reconocer y agradecer la visión a los gestores; sin embargo, a los niños y los adolescentes no debe de considerárseles de manera aislada. Es cierto, en este país han estado solos por el tipo de organización social y cultural en la que hemos vivido casi desde siempre. El término familia en El Salvador es teórico, pues con mucha frecuencia, en los” hogares” o falta el padre o la madre, y los hijos, a veces, también desde su corta edad no están con ellos sino con abuelas y tíos. El crecimiento y desarrollo psicológico de los niños con la presencia real de los padres apoyados por el Estado debe ser una condición muy favorable; serán luego, mejores hijos y más tarde adultos fortalecidos emocional y afectivamente.

Los contenidos de políticas y leyes, como la LEPINA y CONNA dan con firmeza y coherencia de que debe de existir una estructura que reúna a los organismos como Ciudad Mujer, Secretaría de Inclusión Social, Instituto de la Juventud, y otras relacionadas para así constituirse en Secretaría o Ministerio de la Familia.
Como abono a lo anterior, la iniciativa de la Fundación Meza Ayáu, FRMA, dirigida por el Señor Roberto Murray Meza como Presidente resulta estimulante. El Foro realizado por ellos recientemente, sumado el apoyo de Naciones Unidas, UNICEF, busca comprometer a gobierno y Estado en los distinto sectores con la empresa privada, en la atención integral de la niñez; la Constitución respalda en el artículo 42, inciso 2, ésta determinación tan esperada ; ellos nominan “Salas Cunas” a dichos centros, pero de acuerdo a las funciones que tendrán pueden ser susceptible de aplicárseles otros nombres; lo de salud en esta etapa de la vida es importante, pero lo de educación es crucial, por lo tanto yo sugeriría que sean ya parte de la escuela inicial, que podría llamárseles “escuela maternal”, que unos años más tarde, se convertirían en la “escuela parvularia”.

El Ministerio de Educación, en coordinación muy responsable con la Empresa Privada, de manera mixta administraría dicha gestión desde el principio. Ya en una ocasión en el momento de realizar una consultoría en el Mined se conversó sobre esa posibilidad con el actual Ministro Canjura.

En el Sector Salud, y particularmente en el Ministerio de Salud, reitero una vez más, debe de seguir existiendo el Fondo Solidario para la Salud, FOSALUD?, estructura paralela al Minsal, con frecuencia duplicando esfuerzos, y jugando el rol de subsidiaria del mismo ministerio en responsabilidades ajenas al uso justo que debe darse a los fondos provenientes de impuestos de tabaco, alcohol y armas. Mientras, el Programa de Salud Mental desde siempre sin presupuesto para sus múltiples intervenciones preventivas, curativas y de rehabilitación, y por otra parte el Hospital Psiquiátrico tradicional, abandonado a su suerte. Urge tomar una decisión sobre la existencia de FOSALUD y dicho funcionamiento.

*Médico Psiquiatra.

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