Amén de oxigenar la atmósfera, el rescate y ampliación de la capa vegetal del país revierte la desertificación, eleva la fertilidad de los suelos y beneficia a los mantos acuíferos.
Las autoridades ambientales escogieron 305 sitios para la siembra de los cinco millones de posturas, labor en la que participarán actores estatales, de la sociedad civil y de la Fuerza Armada.
Esos árboles se suman a 18 millones de plantas de café que serán sembradas este año, como parte del plan estatal para rescatar al que fuera considerado el Grano de Oro de El Salvador.
‘La siembra en las seis cordilleras cafeteras impactará tanto en la renovación del parque cafetalero como en el ámbito ambiental’, señaló al respecto Oscar Ortiz, vicepresidente de la República.
Las iniciativas ambientales impulsadas por el gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional sacaron a El Salvador del Top-10 de los países más vulnerables al cambio climático.
‘Necesitamos un equilibrio, buscamos un desarrollo económico con responsabilidad ambiental’, enfatizó Ortiz, quien saludó la integración de sectores propiciada por el Plantatón-2018. (PL)