Tengo canas. El estrés puede acelerar la aparición de pelos blancos

El cuero cabelludo promedio posee entre 100 y 150 000 cabellos. Con el paso del tiempo ellos pierden su color y por supuesto aparecen las conocidas canas. La probabilidad de que el cabello se vuelva gris se incrementa entre 10-20 por ciento cada década después de los 30 años de edad.

Desde hace tiempo, los científicos saben que el cabello gris es el resultado de una disminución de pigmento, mientras que el blanco es consecuencia de falta de este. Inicialmente, todo el pelo es blanco, obtiene su color natural del matiz melanina, su formación empieza desde antes del nacimiento y de acuerdo con su distribución, tipo y concentración, tiñe la cabellera de forma natural.

Únicamente existen dos tipos de pigmento: el oscuro (eumelanina) y el claro (feomelanina). Las diferentes combinaciones de estos dos dan origen a la amplia gama de colores de cabello. La melanina se compone de células llamadas melanocitos que se encargan de producir pigmento. Colocadas en los folículos se transfieren a las células que contienen queratina, proteína que conforma nuestro cabello, piel y uñas.

De acuerdo con el doctor Desmond Tobin, de la Universidad de Bradford, en Inglaterra, esto se debe a que los folículos capilares poseen un reloj melanogenético. Tanto la edad como los genes determinan cuándo se agotará la capacidad de producir pigmento de cada individuo.

No obstante, un reciente estudio de la Universidad de Harvard, EE.UU., dice que el estrés agudo puede acelerar la aparición de canas, porque este consigue considerarse como una forma de envejecimiento acelerado. La buena noticia está en que tal descubrimiento aumenta las esperanzas de tratamientos que ralenticen o incluso detengan la caducidad normal relacionada con la edad.

El experimento se realizó con ratones y los científicos los expusieron a varios tipos de factores estresantes como: el dolor, estrés psicológico y la moderación. Entonces resultó que cada factor derivó en un número reducido de células madre de melanocitos, MeSC, que se pueden encontrar en cada folículo piloso individual. Ellos producen el pigmento melanina, que determina el color del cabello.

Asimismo, el suministro de MeSC de una persona se reduce con el tiempo, lo que resulta que su cabello se vuelva gris o blanco a medida que envejece. Si bien investigaciones anteriores han demostrado una asociación entre el estrés y el envejecimiento prematuro, el mecanismo biológico exacto sigue siendo incierto.

Sin embargo, durante su estudio, los investigadores de Harvard notaron que el estrés experimentado por los ratones activaba su sistema nervioso simpático (que preparan al cuerpo para la acción como parte de la respuesta de lucha o huida), lo que desencadenaba la liberación del neurotransmisor noradrenalina.

El equipo descubrió que la liberación de noradrenalina causó que los MeSC se alejaran de los folículos pilosos, lo que hizo que el cabello se volviera gris como resultado. Es decir, la repentina irrupción de noradrenalina tiene efecto extraordinario, la hormona convierte una gran cantidad de células madre en melanocitos, que apenas se forman pero comienzan a alejarse del folículo y se descomponen.

De esta manera, la próxima vez que el folículo intente formar un pelo, quedan pocas células de este tipo o ninguna para generar elementos productores de pigmento fresco. El doctor Ya-Chieh Hsu, profesor de biología regenerativa y autor principal del estudio, dijo: “se sientan las bases para comprender cómo el estrés afecta a otros tejidos y órganos del cuerpo”. Hsu sospecha que un mecanismo similar es responsable del envejecimiento relacionado con la edad.

“Definitivamente hay respuestas compartidas entre cómo las células madre de melanocitos responden al estrés y cómo responden al envejecimiento”, dijo el citado investigador. “Esencialmente, también se pierde el grupo de células madre con el envejecimiento”.

Para concluir, el científico expresó: “Creo que solo hemos arañado la superficie de si el estrés y los mecanismos de lucha o huida agotan otras poblaciones de células madre y cómo lo hacen. Queda por determinar si esta es o no la causa del envejecimiento prematuro […]”. El estudio se publicó en la revista Nature.

De acuerdo con esta misma investigación, se sugiere que si quieres que tu cabello no se ponga blanco tan temprano debes seguir recomendaciones. Las canas aparecen por primera vez en hombres y mujeres, generalmente entre los 34 y 44 años. En cuanto a los grises prematuros, aparecen en personas menores de 20 años y son en gran medida genéticas. Los folículos pilosos contienen células pigmentarias que producen melanina, lo que le da color al cabello.

Cuando tu cuerpo deja de generar melanina, el cabello se vuelve gris, plateado o blanco, es decir el pelo atraviesa ciclos naturales de caída-crecimiento y después de los 35 años, es probable que vuelva a crecer en gris.

La buena nutrición puede ayudar a prevenir y retardar el envejecimiento prematuro, pero si nuestro cabello está cambiando de color como resultado del envejecimiento natural, no hay nada que una dieta pueda hacer. El cabello gris puede ser el resultado de una deficiencia nutricional, como la falta de vitaminas B-12 o B-9.

La vitamina B1, además de mejorar la función del sistema nervioso también activa el metabolismo y estimula la producción de melanina. Alimentos ricos en vitamina B-1: maíz, carne de cerdo, pan integral, naranjas. Vitamina B-9 o ácido fólico, es fundamental en la absorción de los nutrientes por parte del organismo, promueve la regeneración celular y estimula los folículos pilosos. Esta vitamina se encuentra en hojas verdes, brócoli, legumbres, cereales, hígado, aguacate. A la B-12, se le conoce como complejo B, su ausencia, lleva a la anemia perniciosa y se asocia con el envejecimiento temprano. De hecho se recomienda para pacientes con diabetes. Alimentos ricos en vitamina B-12: pollo, zanahoria, pescado, carnes, huevo.

El científico Christopher Deppmann, de la Universidad de Virginia, recuerda que, popularmente, lo único que podemos hacer para evitar este impacto es relajarnos. “Sabemos que el estrés causa envejecimiento y encanecimiento del cabello. Quizás, en lugar de buscar fármacos que retrasen y alivien estos procesos podemos optar por practicar meditación, yoga, o desconectar más de las pantallas, modificar, en definitiva, nuestro entorno”.

Por: Yamila Berdaye

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