Creencia

León XIV cercando a Donald Trump. Legitimidad y consenso.

Por: Elio Masferrer Kan. *

El nuevo papa, León XIV está desarrollando una estrategia para confrontarse con Donald Trump, el principal contrincante estructural de la Iglesia Católica en estos momentos, para lo cual está aplicando una política de acumulación de fuerzas notable. Durante mucho tiempo era un lugar común en los analistas religiosos que no podía designarse a un pontífice norteamericano pues este país era una superpotencia y designar un papa de esa nacionalidad le daría al imperio un gran poder. Esta afirmación, que suena muy lógica requiere entonces una explicación.

La Iglesia católica norteamericana está en una situación muy particular pues la mayoría de sus obispos son muy conservadores y apoyan a Trump en su confrontación con lo que llaman agenda woke. Discreparon abiertamente con la apertura de la Iglesia hacia las comunidades LGTTTBQ+, el aborto y las parejas en unión libre y trataron en varias ocasiones de excomulgar al presidente Biden, el segundo presidente católico después del asesinado J.F. Kennedy. Nunca sacaron ningún documento criticando la política migratoria de Trump. Fue la Iglesia episcopal (anglicana) la que critico enérgicamente a Trump en el Servicio religioso ecuménico de su toma de posesión.

El detalle es que la mitad de su feligresía son hispanos o latinos, denominaciones que se aplican a los latinoamericanos y caribeños y muchos de ellos son católicos, aunque los episcopales tienen un ritual muy similar al católico romano y podrían captar con mucha facilidad a católicos desencantados. Las iglesias en general se vieron muy perjudicadas por el recorte presupuestal de la Agencia Internacional de Desarrollo (US-AID) y para completar el cuadro los recortes presupuestales de Trump que afectan a los pobres que recibían apoyos económicos, los militares veteranos de las guerras también han sido afectados en sus pensiones y apoyos médicos. Quitarles la nacionalidad a los hijos de los migrantes nacidos en Estados unidos, también afectan a los católicos.

Trump retiro la prohibición de que las iglesias apoyen candidatos y partidos en los procesos electorales, en la expectativa de recibir el apoyo eclesiástico, la Iglesia Católica, a través de la Conferencia del Episcopado aclaró vehementemente que no van a respaldar ningún candidato, que es un aviso claro de que están afectados, pero también que sus bases están indignados pues ni siquiera pueden ir a la misa dominical tradicional pues la Agencia Migratoria (ICE) realiza arrestos en el medio de los servicios religiosos. Las decisiones adoptadas por Trump contra los migrantes que han sido despojados de los permisos de trabajo por razones humanitarias también afectan directamente las bases católicas.

Prevost también está posicionándose en Europa, recibió al presidente ucraniano Zelenski quien está ilegalizando a la Iglesia Ortodoxa que depende del Patriarcado de Moscú. Francisco había priorizado s relación con los ortodoxos rusos v había minimizado a una Iglesia Católica de Rito oriental (Greco Ucraniana Católica). Recordemos que Trump regañó públicamente a Zelenski en la Casa Blanca y los europeos lo respaldaron desafiando a Trump. León XIV dejó de priorizar a los migrantes en el contexto europeo. En este caso es importante recordar que los migrantes que llegan a Europa son musulmanes en su inmensa mayoría.

En el frente interno no se confrontado con los sectores tradicionalistas y está aceptando que pueda impartirse en algunos casos la misa en latín, dándole así satisfacción a los sectores tradicionalistas católicos.

En definitiva, León XIV se está manejando como hombre de estado más que como pastor al estilo de Francisco que estaba tratando de proyectar el catolicismo en Asia y África, subordinando el frente europeo a las perspectivas misioneras en tierras lejanas, donde por cierto son las regiones donde mas crece el catolicismo. La estrategia del nuevo papa es distinta. Consiste en fortalecer la presencia de la Iglesia apelando a la Tradición de la Iglesia y soslayando las innovaciones del Concilio Vaticano II.

Su estrategia es reforzar y rescatar los viejos espacios que están abandonados donde ya estaba y tenía incluso una posición hegemónica. Ahora si los sacerdotes tendrán que ponerse a trabajar. La construcción de nuevos consensos en la Iglesia implica “rescatar” a los tradicionalistas que habían sido desplazados por las novedades del Concilio Vaticano II. Queda por averiguar si es un movimiento táctico para ganar feligreses y sacerdotes molestos por los cambios litúrgicos y pastorales o si es un desmantelamiento del proyecto conciliar. Esperemos que logre contener a Trump: La moneda está en el aire. Tiene a su favor que no puede amenazarlo con los aranceles

*Doctor en antropología, profesor investigador emérito ENAH-INAH

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