My Sweet Lord (Mi Dulce Señor)
Era joven cuando George Harrison compuso esta bellísima canción, aun, tiene algo especial que hace que escucharla no solo sea tarea de mis oídos, de mis orejas peludas sino que mi alma se involucra y esas preguntas infinitas que nunca nadie ha respondido, seré otro más que desea conversar con Dios, con mi gran amigo “Chamba” Salazar que ya está en el cielo y que sea mi intermediario con Dios.
Por: Francisco Parada Walsh*
Mi dulce Señor, hmm, mi Señor, hmm, mi Señor. Realmente quiero verte, realmente quiero estar contigo, realmente quiero verte, Señor,
pero lleva tanto tiempo, mi Señor. (Llevo casi 58 años queriendo verte Señor pero no lo consigo, he decidido verte en el rayo de sol, en la fragancia de una rosa, en el silencio de mi vida, en la mirada de un perro y en el agradecimiento a la vida, quizá solo así pueda verte, solo así).
Mi dulce Señor, Hmm, mi Señor, Hmm, mi Señor. Realmente quiero conocerte, realmente quiero ir contigo, realmente quiero mostrarte, Señor, pero no llevará mucho tiempo, mi Señor (aleluya). (Te escribo en nombre de un país chiquitito y perversito, que nadie sabe nada de nosotros pero siempre estamos donde está el desvergue, ya no sabemos qué hacer, poco a poco tus templos quedan vacíos, y las cárceles llenas ¿Cómo puedes explicar que somos el país que ocupa el primer lugar en el mundo en tener más personas capturadas? Eso no es de Tú parte, quizá el diablo te va ganando la batalla, no se ha jodido mucho, somos fáciles de reclutar, legiones de odios, legiones de egos desfilan hacia el infierno porque Tú no permites que te veamos, o dime una cosa ¿Tan malo somos para merecer este Karma? Quizá sí, pero entonces no nos llames El Salvador pues tal altivo nombre no lo merecemos, llámanos Manicomio).
Mi dulce Señor (aleluya), hmm, mi Señor (aleluya), mi dulce Señor (aleluya) Realmente quiero verte, realmente quiero verte, realmente quiero verte, Señor, realmente quiero verte, Señor, pero lleva tanto tiempo, mi Señor (aleluya). Mi dulce Señor (aleluya), hmm, mi Señor (aleluya), mi Señor (aleluya).Realmente quiero conocerte (aleluya), realmente quiero ir contigo (aleluya), realmente quiero mostrarte, Señor, pero no llevará mucho tiempo, mi Señor, (Aleluya, aleluya). (Señor ¿Seré merecedor de ir contigo después de usar tu nombre en vano? de pedir por la paz de mi patria, por tanta maldad; un día supe que los preferidos tuyos eran los niños, los pobres y los enfermos pero poco a poco la lista se agranda, tenemos que incluir a los desaparecidos, a los detenidos tanto por sus delitos como a los detenidos injustamente ¿Por qué me importan los detenidos legalmente? ¡Porque son hijos tuyos también My sweet Lord!
Mi dulce Señor (aleluya), mi Señor (aleluya) Hmm, mi Señor (Hare Krishna),mi, mi, mi Señor (Hare Krishna), hmm, mi dulce Señor (Krishna Krishna), Mi dulce Señor (Hare Rama, Hare Krishna),Mi dulce Señor (Hare Krishna), mi dulce Señor (Krishna Krishna),mi Señor (Hare Hare). Mi Dulce Señor, no permitas que tu gracia en la dulzura se nos vuelva un trago amargo, rezo cada dia, entrego mi alma a ti y tómame, llévame pero debo pedirte un favor personal, que el joven sordo que está detenido escuche y hable en nombre de todo un país para que cese esta vorágine de odio, nada nuevo en esta tierra pero no, ya no aguantamos tanto dolor, quizá nuestra maldad es tan grande que no permite que nuestras oraciones lleguen a ti; Señor, dueño de Cielo y Tierra, de todo lo visible e invisible, vuelve visible al invisible, ese pobre que siempre sale jodido, que se lo lleva la gran puta, y debo preguntarte ¿Qué acaso es pecado ser pobre? Pues si es así, seremos millones los perseguidos, no, merecemos un poco de paz, de vernos como hermanos, arranca el odio del corazón de los poderosos que nuevamente, nos hacen caer en otra guerra civil, parece que no se ha entendido pero cómo podemos pasar de guerra en guerra, matándonos entre hermanos y perdona a todo aquel que ha ordenado o a torturado a un hijo tuyo ¡Perdónalo en tu nombre! Esta misiva no va dirigida a Amado Carrillo alias “El Señor de los Cielos” sino a ti padre amoroso que tienes en tus manos el poder de que esa hueca frase “Dios, Unión y Libertad” cobre vida, hoy más que nunca te necesitamos, la unión debe reinar en nuestros corazones y te invoco el derecho de ser libres, quita nuestras cadenas, esos yugos que como bueyes que dan vuelta al trapiche caen rendidos hasta su muerte, ya no soportamos esta pena, y si tú no haces nada, poco a poco, iremos muriendo de pesar, de tristeza, de tanto creer en ti y nos fallas cuando más te necesitamos, y debo decirte algo, mete valor a tu grey, esos curas son cómplices por omisión y debe el averno ser su destino, callan, son como aquellas estatuas de marfil, ese jueguito que tanto le gusta a Fabito: “Las estatuas de marfil, son aquí, son allá, una, dos y tres”.
*Médico salvadoreño