Baile de buitres

Para evitar la guerra en Ucrania, cuyas consecuencias todavía son impredecibles, no hacía falta nada más que Estados Unidos y la Unión Europea dieran garantías de seguridad a Rusia y descartaran un nuevo avance de la belicista OTAN hacia el este del Viejo Continente.

Por: Guillermo Alvarado

De hecho este compromiso existía desde 1991, cuando ocurrió la disolución de la Unión Soviética y los miembros del grupo armado transatlántico aseguraron que no avanzaría una sola pulgada en esa dirección, promesa que fue rota casi de inmediato.

Si usted se pregunta por qué las potencias occidentales en lugar de apaciguar la crisis decidieron empujar lo máximo, hasta lograr el inicio de las hostilidades, quizás encuentre la respuesta en un dato apabullante.

Resulta que de acuerdo a informes recientemente conocidos durante los primeros siete días de guerra las 15 principales corporaciones fabricantes de armas, nueve de las cuales son estadounidenses, ganaron la bicoca de 81 mil 500 millones de dólares por la revalorización de sus capitales.

Si desgranamos este dato para hacerlo más digerible, los buitres de la guerra sumaron 11 mil 642,9 millones de dólares por día, o sea 485,12 por hora o, más claro aún, 20,22 millones de dólares a cada 60 segundos.

En los cuatro minutos que dura como promedio la lectura de este comentario, los señores de la muerte ingresaron a sus billeteras 80,9 millones de dólares.

De esas 15 grandes empresas las que más venden tienen su casa matriz en Estados Unidos. Son ellas Lockheed Martin, Raytheon Technologies, Boeing, Northrop Grumman, General Dynamics, L3Harris Technologies, Huntington Ingalls Industries, Leidos Holdings y Honeywell International.

No es una noticia que el complejo militar industrial estadounidense sea el más poderoso del mundo y debe estar muy agradecido porque su presidente, Joseph Biden, hizo todo lo posible para encender la chispa de la guerra que los enriquecerá todavía más.

Entre los factores que favorecieron esta explosión de ganancias está el hecho de que 21, de los 27 miembros de la Unión Europea, decidieron enviar armas a Ucrania, es decir que le pusieron más gasolina al fuego.

Aparte de las iniciativas individuales, el mismo bloque continental decidió, como dije en comentario anterior, destinar una suma multimillonaria de euros para la compra y envío de armas a la guerra de marras, que salieron, entre más lo digo más me asombra, nada menos que del Fondo Europeo para la Paz.

Es verdad que en el viejo continente hay una fuerte industria militar, como Airbus, Leonardo, Thales y BAE Systems, pero las mayores del planeta son estadounidenses. ¿Se entiende un poco más por qué la guerra?

Tomada de www.radiohc.cu

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