Leer y Escribir: Las Ventanas del Mundo

Un libro (Del latín  líber, libri) es una obra impresa, manuscrita o pintada en una serie de hojas de papel, pergamino, vitela u otro material, unidas por un lado (es decir, encuadernadas) y protegidas con tapas, también llamadas cubiertas. Un libro puede tratar sobre cualquier tema.

Por: Francisco Parada Walsh*

Definición de Leer: El término leer (del latín legere), un verbo, alude al proceso de percibir y comprender la escritura, ya sea mediante la vista, la escucha (Audiolibros) o el tacto (braile).

Definición de Escribir: La escritura es un sistema de representación gráfica  de un idioma, por medio de signos trazados o grabados sobre un soporte. En tal sentido, la escritura es un modo gráfico específicamente humano de conservar transmitir información.

 De a poco, pareciera que las diferencias entre las plantas, animales y el humano no existen; debido a las “brillantes” conclusiones de una diputada que, no solo demuestra su ignomiosa y acérrima ignorancia sino que, relucen  quienes toman las decisiones en este triste país.

Si esto apareciera  un chiste o un mal entendido, se puede aceptar pero no entender que los libros, la mejor arma de la humanidad sirven en el proceso del aprendizaje de la lectura y la escritura es ¡Inaceptable! Es solo viendo ese “maldito libro” que aprendí a leer, y poco a poco, de letra en letra entré al mundo de la escritura; ese es el curso normal de la enseñanza, es ese trinomio leer- libro-escribir que el mundo gira, que puedo detener el tiempo mientras me emborracho de Carlos Fuentes, de Dostoyevski, de Hesse, de Mann y de tantos grandes escritores que me permiten entrar a mundos inimaginables pero que una persona, que en su vida pensó siquiera llegar al puesto que ostenta más que por el craso error de las masas que deben pagar carísima su torpe decisión y que ante sus ojos desfile, una persona que  cometió no una metida de patas sino que de cascos no sepa el valor de un libro, habla por el partido que representa, por la ignorancia a un grado supremo, a un nivel “Cum Laude al revés”; a un desconocimiento de la importancia de leer cada día más, de saber discernir las verdades y las mentiras; y quizá entender que la vida ha sido demasiado  generosa al permitirle devengar un salario que no merece como yo, que no merezco ni debo aguantar su ignorancia supina.

Fíjese bien, si usted no supiera leer, cuando el presidente del órgano legislativo que usted representa, dijera: “Levanten la mano los que están a favor de quemar los libros”, sin duda alguna, usted la levantaría y quizá no la mano sino la pata porque pareciera que la Asamblea no es lugar donde el humo blanco aturde a una sociedad, sino esa adictiva flor de pito que sin duda alguna, usted saborea como un manjar; así como se duerme bajo los influjos de ese somnoliento guiso, así, así, de esa misma manera duermo arrullado por un libro, es ese libro escrito por la humanidad quien me susurra al oído: “Dormite niñito, cabeza de ayote, sino te dormís te come el coyote” y poco a poco cierro el libro, su cama es mi pecho y le doy las buenas noches a mi amigo, que clava su gozo en mi corazón  y quedamos de vernos al día siguiente.

El acto es el mismo, pero debe leer mucho, muchísimo para que aprecie ese sopor que es tener un libro clavado en el pecho, esos mágicos personajes, esos lugares lejanos que con solo abrir un libro, somos capaces de conocer ¿O cree que no se puede viajar a través de un libro? ¡Si se puede! No solo la droga me hace viajar y es por eso que se debe invertir en educación, pero no, al contrario, se cierran sedes de la Universidad Nacional que tanto beneficio han dado a nuestra gente.

Me aterra su comentario, si la hoguera fuera al revés, usted herviría en una grande y gorda olla pero tuvo suerte; se deben quemar los libros tal es el exultante deseo de un personaje cercano a su presidente que ve en el libro ¡Un enemigo! Usted no llega a tanto, solo que no entiende ¿Por qué se gasta en libros sino pueden leer y escribir? Sepa que solo comprando un libro, leyéndolo es que uno aprende a leer y a escribir ¡ASI DE SIMPLE! Tómese del cuello, sáquese usted misma de  ese circo, vaya a una escuela pública, matricúlese y empiece el proceso de aprendizaje para entender que se debe INVERTIR en libros para aprender a leer y a escribir, y debido a la fatal equivocación le recomiendo que escriba mil frases que digan: “Los libros son magia pura, son mis hermanos y para aprender a leer y escribir SON INPRESCINDIBLES! Y después de hacer la plana, mejor guarde silencio ante otro desvarío pues cuando uno está en un grupo y no habla, nadie sabe si se es inteligente o un burro patas arriba.

Mejor guardar silencio dice un “Proverbio salvadoreño”, y proverbio significa según Wikipedia: “Se entiende también como refrán conciso, alegoría o adagio, siempre encerrando una enseñanza simple de la experiencia humana que puede contener una o no una afirmación teológica”. Dícese de enseñanza: “Es el proceso de transmisión de una serie de conocimientos y/o habilidades. Dícese de….

*Médico salvadoreño

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