¡Abracadabra!

Por: Francisco Parada Walsh*

Recuerdo que era un sábado,  un día soleado que me invitó a refrescarme con las cervezas que no pueden faltar en mi barriga, mientras le volaba el tapón a la cuarta chela decidí hacer un sopón de pitos, la mesa estaba servida: Cerveza, sopa de pitos, partido de la selección de futbol y rivotril.

¿Qué más se puede pedir al mundo para vivir perdido? ¡Nada! Entré en un profundo sueño, era algo que nunca me había sucedido, miraba todo al revés, de repente tengo frente a mí a un hombre alto, de gran musculatura  y con un turbante; en medio de mi borrachera le pregunté quién era: él, algo confundido ante mi pregunta me dijo que era El Genio de la Botella de Cerveza y que al ver mi profundo sopor y confusión fue que decidió darme la oportunidad de pedir tres deseos, yo apenas entendía lo que decía y a pesar de mi embriaguez le dije que solo quería un deseo, uno solo, que me convirtiera en mago.

El Genio de la Botella de  Cerveza me dijo: Eres listo, siendo mago podrás hacer muchos milagros pero no durarán, en cambio si hubieses pedido los tres deseos, estos te servirían para la eternidad; medio empezaba a despertar de ese letargo cuscatleco,  le respondí al Genio de la Botella de Cerveza  que mi deseo de ser mago era algo urgente, que debía salvar a un país que estaba a punto de caer en un precipicio; el Genio, sabedor de lo que sucede en Cielo y tierra me dijo: ¡Tú eres salvadoreño, a ese país, no lo salva ni la mamá de Tarzán, Rambo ni Biden!: No dejé de sentirme algo ahuevado pero fue el Genio que dijo: “A la cachin a la cachan, los maderos de San Juan y que viva las patas de cabra, Abracadabra”: Solo pensé que el Genio de la Botella de Cerveza se había zampado todas las drogas que guardo pero no, son frases que se las puede de memoria; en un santiamén me viste una negra capa, ese negro representa el luto de dolor de un pueblo; los guantes blancos dicen la inocencia perdida de una sociedad perdida; el elegante sombrero  es el que todos llevamos dentro, capaz de hacer grandes obras o de destruir el todo.

Debo empezar a hacer mis trucos de magia ¡No hay tiempo que perder! No necesito visitar todas las casas, me basta una tan sola,  para saber las dificultades de mi hermano; lo primero que veo en una casa es a todos discutiendo, ¡A la cazum bum bum! Todos se abrazan; no sé por qué discutían, creo que sobre la falta de comida ¡A la cazum bum bum! La refrigeradora está a reventar; los recibos de agua, luz, vigilancia, cable e internet y tarjetas de crédito están cancelados ¡Todos se abrazan! Suben a sus autos y se sorprenden cuando ven el tanque lleno de gasolina; el jefe de la casa es detenido por un retén policial y ¡A la cazum bum bum! El agente policial le dice: Señor, tenga usted muy buenos días, solo lo detengo para darle esta rosa azul y blanco en señal de paz, vaya con Dios ¡No lo podía creer! Más allá aparece un rótulo luminoso donde se lee: “El Bitcoin ya no será la moneda de curso legal, seguirá siendo el dólar americano”, todos gritan de júbilo, todos se abrazan, todos felices; a pesar de mis grandes poderes nunca imaginé que europeos, gringos y ermanos lejanos empezaban a abarrotar las instalaciones del aeropuerto ¡No podía creerlo! Todos a invertir en su país, todas las familias reunidas nuevamente ¡Qué felicidad!

Los negocios que habían cerrado ya están abiertos, eran largas filas de clientes ¡Todos cantan el himno nacional y no el pájaro picón picón! ¡Qué maravilla! A lo lejos percibo la necesidad de visitar el campo ¡A la cazum bum bum! Los maizales, papales, tomateras y tantos cultivos rebosan de frescos vegetales; llego a las cárceles clandestinas de El Salvador ¡ A la cazum bum bum! ¡No hay cárceles, todas son escuelas! No puedo dejar de visitar a todo el gabinete y a la Asamblea Legislativa en pleno ¡A la cazum bum bum! Mi magia no existe, no, estoy preocupado; pensé que ayudarles con unos puntos de IQ no les caería mal, nada mal, pero no, estos amarres no puedo deshacerlos y seguirán en sus infinitos errores; estoy en la Asamblea Legislativa; puedo ver cómo la misoginia, la vulgaridad y la incapacidad a nivel equino gana terreno, me dije a mi mismo que el poder legislativo debe estar la mejor gente y ¡A la cazum bum bum! ¡No logro  hacer el milagro! Todos condenados a la enajenación infinita; poco a poco ya no siento alegría, el dolor aparece, mis poderes no rinden efecto con el gobierno y esa era una de mis prioridades, rescatar la nada que  queda; poco a poco empiezo a despertar, me siento confundido, no sé si todo fue  real o un mal sueño; entre que me despierto y sigo dormido tengo frente a mí a La Domadora de Focas, por supuesto que me asusté, le tuve algo de miedo pero es ella la quien me dice: “Déjame a mi Francisco, los haré papilla a tanto hijo de puta misógino, vulgar, patán”; tu magia no pega, pero mi voz y mi historia respaldan la barrida que les pegué y pegaré; fíjate Francisco que a veces hasta lástima me dan por ignorantes pero eso eligió este pueblo que no es pueblo.

Duérmete o despierta pero no vivas en ese letargo salvadoreño”. No supe si todo fue producto de mi imaginación o de las rivotril con guaro; no lo sé, pero disfruté mi etapa de mago; me quedo con el mago que escucha su voz interior cuando le dice que luche, que siga, que cambie el mundo del otro. El Pinochini de América necesita un mago, ya, es urgente; y ante tantas personalidades que tengo decido asumir el papel del Mago del bien, de la magia blanca y azul, de la esperanza.

*Médico salvadoreño

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