¿Somos en realidad un Gremio Médico?
Por: Francisco Parada Walsh*
Definición de Gremio: Es un conjunto de personas que tienen el mismo oficio profesión. Ni siquiera lo dudo, no somos ni gremio ni sociedad; somos apenas un conglomerado de profesionales que escogieron la profesión más bella del mundo, el culmen de la sabiduría pero olvidaron que cuando se es estudiante se leen dos libros, uno de medicina y el otro que es algo desconocido: “El Libro de la Dignidad”.
Siempre he dicho que el motor de la raza humana es el hambre, por tal instinto se vende el alma al diablo, pareciera que es valedero pero ese triste ejemplo de ser sometido por un plato de comida se hereda, el hijo ve en su padre a un hombre cobarde y aun le dice: “Agradezca a su patrono hijo mío, que cuando sea grande le den trabajo”; particularmente no puedo opinar por alguien, cada quien sabe sus necesidades y donde aprieta el zapato y la barriga pero siempre pensé que aguantar hambre de comida es temporal sin embargo aguantar hambre de valores es para toda la vida y aunque se tenga la panza llena el alma está más vacía que un cántaro.
Recientemente me di cuenta de que a los médicos residentes del hospital Zacamil se les realizó una prueba anti doping y ¡Nadie dijo nada! Después que nos masacraron a la mejor gente, ser humillados de tal forma no tiene nombre y aun, muchos de esos noveles jóvenes creyeron en el gobierno sin importar siquiera castigar a los asesinos de nuestros Maestros; hoy, los humillan, mañana los humillarán, siempre vivirán en esa esfera que a pesar de tener la cabeza topada de conocimientos se olvidaron que más importante que los conocimientos es la hombría y la dignidad; ¿Dónde está el Colegio Médico?: En la colonia Miramonte, no más.
No existe defensa de nuestro gremio pero dejar la responsabilidad a terceros es ser un desalmado cuando debe ser cada médico el que alce la voz, pero no se escucha; el miedo vence a la dignidad. ¿Dónde están las diferentes asociaciones de especialistas?: En alguna sencilla casa donde lo ocurrido a un grupo de médicos no importa, no ¡Qué importa! aparte de haber masacrado a la mejor gente siguen despedazando como gavilanes la poca dignidad y hombría de un grupo de médicos que no saben que saben, que no tienen idea de sus capacidades, de la importancia que tienen en una sociedad.
El hombre es un animal de costumbres y si siendo un cachorro médico no tengo la hidalguía de defender mis derechos ¿Cómo podré alzar la voz cuando sea un médico tigre?: Nunca podrá darse el lugar que merece y como sucede en la vida nadie está siendo amenazado con una pistola en la sien, no, viven el mundo en la palma de la mano sin embargo ese sometimiento y actuar bajo determinados reflejos será el futuro de lo que fue, léase bien, de lo que fue el último bastión de dignidad en este país. Ni cenizas quedan.
Recientemente hicieron un cateo a la salida del Hospital El Salvador, muchos aceptan que es lo más normal, que a ellos se los hacían cuando trabajaban en determinadas instituciones de salud, otros se sintieron ultrajados pero ese atropello pero todo queda en palabras, en bravuconadas pero la fiesta en Indolence´s Land debe seguir; ¿Cómo podemos ser tan invisibles e importar tan poco para ser sometidos a sendos vejámenes? : Es nuestra sangre cuscatleca que calla sin embargo esa alma guanaca grita “Pájaro picón Picón”. ¿Por qué no hacerles un anti doping y un cateo a todo el gabinete? ¿Cuál es la diferencia? Tanto el médico se rifa la vida y la muerte por sus pacientes, lo mismo hace un ministro que según la propaganda gubernamental “trabajan 24/7”.
Llamo “la Mejor Gente” a cada médico que murió fulminado por la indolencia y la poca importancia que representaron a una sociedad totalmente desubicada; pueden haber fallecido médicos generales o el especialista más preparado; todas son vidas y después de ni siquiera haberles cancelado el seguro de vida que dos médicos propusieron tal pieza de correspondencia, aun, les siguen debiendo. ¿Nuevamente somos gremio?: No amigo, no somos gremio sino un manso rebaño que lo llevan al abrevadero a pastar tallos de pitos, no más.
No pertenezco a un gremio médico que NO protege al joven médico por no ser socio del Colegio Médico. No pertenezco a ese gremio médico que algunos de sus dirigentes aprovecharon la huelga médica para robarse pacientes del Seguro Social a sus clínicas privadas, particularmente a un hospital privado cerca de la USAM. No pertenezco a un gremio porque no existe, sencillamente no existe. Pertenezco al Gremio Médico que sirve a mis pacientes sin cobrar un cinco, ese es un gremio no médico sino divino.
*Médico salvadoreño