Estrategias pastorales en Brasil a través de las redes sociales: entre la oración comunitaria y la escenificación
Por Thania S. Álvarez Juárez, Escuela Nacional de Antropología e Historia – México.
Hace un poco más de una semana, ha circulado por la Red un video impactante, en el cual, varios cristianos se arrodillan sobre las calles de Brasil para clamar la ayuda de Dios y vencer la pandemia del COVID-19 que ha azotado al país sudamericano. De hecho, en este 11 de abril llegaron a los 13, 445, 006 casos confirmados y 351, 334 muertos. Con estas cifras, Estados Unidos y Brasil ocupan los dos primeros lugares por más muertos, a nivel mundial. Ahora bien, esta expresión desesperada no es nueva, este video intitulado “Libranos del mal” fue publicado hace un año, en Tik Tok (https://www.cope.es/religion/hoy-en-dia/iglesia-universal/noticias/los-ciudadanos-brasil-rezan-rodillas-dios-por-terrible-situacion-covid-19-libranos-del-mal-20210330_1216200); posteriormente, se publicaron algunos videos similares que muestran la fuerte organización de los transpentecostales, su capacidad de convocatoria y cercanía con su población creyente, pues, no se han visto oraciones comunitarias tan conmovedoras que apelan a los sentimientos más humanos, como la humildad y la unión, en un contexto incierto. La estrategia mediática ha sido movilizada, particularmente, por Facebook y Youtube, y ha sido vital para este grupo durante la pandemia. Como señala Gerson Leite de Moraes, coordinador del curso de teología en la Universidad Presbiteriana Mackenzie, el transpentecostalismo es un concepto mejor adaptado (respecto al neopentecostalismo) a una nueva realidad del campo religioso pentecostalista, es más flexible y va más allá. Así pues, la proyección a través de redes sociales de la oración “contra el virus” muestra su gran capacidad de aprovechar las tecnologías, la “escenificación” y la pandemia, para llegar a las masas y el amplio mercado que representa (https://www.youtube.com/watch?v=RGQWXhPH2XA; https://www.youtube.com/watch?v=m3auKsQ23AY; https://www.youtube.com/watch?v=MMfaD0xpGQg).
Esta afirmación debe tomarse con sus debidas proporciones. Si bien la oración catártica es una forma de expresión muy característica del ámbito pentecostal en América Latina, también es cierto que, a diferencia de los primeros, los transpentecostales recurren a expresiones que fluyan en un mercado más amplio, a través de los hogares. Más aún, si se toma en cuenta que el contexto es propicio para “apelar a la salvación a distancia y directo a la puerta de tu casa”. Resulta que, Brasil podría considerarse como uno de los países mayormente afectados por este virus, situación que, los ha puesto, literalmente, “contra la pared e hincados”, ante lo que parece ser su última esperanza, aunado al confinamiento nacional (ya no es posible el local) y la vacunación (2.79% de la población completamente vacunada). Esto último difícilmente se logre ante la falta de voluntad política y empresarial. Las cifras de muertes diarias por COVID-19 han llegado a rebasar los 4,000 muertos (07 de abril de 2021), algo que ha puesto a los hospitales al borde del colapso (en la mayoría de sus estados están al 90% de ocupación de las camas de las unidades de cuidados intensivos); además, de tener 92 variantes del virus, entre éstas la P.1, la más letal (https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-56510603; https://www.nytimes.com/es/2021/03/03/espanol/brasil-variante-covid.html). Mientras, el presidente Jair Bolsonaro desoye las recomendaciones de su Ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, quien ha enfatizado sobre la importancia del confinamiento (https://elpais.com/internacional/2020-04-15/la-dimision-del-numero-dos-del-ministerio-de-salud-de-brasil-refleja-el-pulso-con-bolsonaro.html).
Por su parte, la Iglesia Católica en Brasil hizo su labor el pasado 2 de febrero de 2021, mediante una Jornada de oración (a distancia) contra el COVID-19; así como las distintas denominaciones evangélicas (https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2021-02/brasil-conferencia-episcopal-jornada-oracion-covid-2-febrero.html).
El crecimiento de los evangélicos ha sido tal que, en 1991, se contabilizaba el 9% de la población de Brasil considerada como evangélica; en 2011, subió al 20%; y, en 2020, llegó al 31%. Como consecuencia de este crecimiento, hay una evidente merma de la población católica, 50% en 2021, pese a tener canales de televisión, como los evangélicos, quienes tienen las concesiones más populares en la televisión brasileña (como T.V. Record, de la Iglesia Universal del Reino de Dios, IURD); tarjetas de crédito ( Misionera, por ejemplo); famosos cantantes de góspel ( entre ellos, André Valadão); una gran producción literaria; y grandes templos (como la réplica del Templo de Salomón) (https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/09/110914_brasil_evangelicos_pai). La diversidad del campo evangélico y católico en Brasil requiere un análisis puntual de sus estrategias de comunicación, que sería imposible plasmar en estas líneas. Hay iglesias muy fuertes y poderosas (como IURD), pero no necesariamente expresan la totalidad de las distintas denominaciones.
