Origen del universo y de la especie humana según Aristóteles (Una luciérnaga contra el oscurantismo)

(Por: Tirso Canales)


1. Aristóteles fue un filósofo griego, que primero en la antigüedad, siglo IV, antes de nuestra era, formuló una explicación con intención científica (aunque especulativa), acerca del origen del cosmos o universo, de la especie humana y de los seres vivientes.

2. Él, escribió en su obra, Cosmología y Cosmogonía, que “El cosmos o universo, era una realidad eterna, no creada, que había existido siempre”, y que había sido “impulsado por el primer motor” (elemento que la religión buscaba con urgencia) para utilizarlo como explicación “de una fuerza que habitaba en el mundo supralunar”, “en el mundo celeste, incorruptible, de las estrellas”; y le atribuía la facultad de impulsar movimiento desde fuera.

3. Aristóteles dividió el universo en mundo supralunar (arriba de la Luna) que según él era la región más perfecta, donde existía orden, estabilidad, seres inmateriales, móviles, pero eternos; la otra región, el mundo sublunar (bajo la Luna), era la tierra donde existían los elementos corruptibles y perecederos.

4. La madurez filosófica de Aristóteles coincidió con los primeros siglos de decadencia del Imperio Romano que se había expandido e impuesto, sobre naciones europeas, asiáticas, y africanas, durante más de 1000 años en la antigüedad, y que terminó en el año 476, cuando empezó la Edad Media.

5. El imperio romano en proceso de disolución dejaba un enorme vacío social-cultural en Europa, Asia y África. El espacio que dejaba fue ocupado por la Edad de las Creencias, que tuvo lugar entre los siglos III y VII, de nuestra era. En Occidente, la única ideología en ascenso era el Cristianismo, adoptado en el año 313 por el Emperador Constantino I, mediante el Edicto de Milán, que convirtió, de ideología de esclavos a ideología imperial.

6. El Papa Gelasio I de Roma (reinó del 492 al 496), escribió esto: “Hay dos principales poderes para regir el mundo: la sagrada autoridad de los pontífices y el poder imperial” (Pepe Rodríguez, España, en Mentiras Fundamentales de la Iglesia Católica).

7. En la edad de las creencias, surgieron, además del Cristianismo, en Oriente, el Islamismo árabe; el Budismo en China y la Doctrina de Zoroastro en Persia, Irán (Historia Social de La Ciencia, John D. Bernal).

8. Se preguntará usted: ¿qué tiene que ver lo anterior con el origen del universo y de la Especie Humana? Pues lo que tiene que ver, es que la religión nunca tuvo argumento creíble, para explicar a los creyentes, la existencia del famoso “reino de los cielos”, y de qué forma, Dios, creó el universo y la Especie Humana, de manera aceptable para la lógica del conocimiento de las personas, que según el Génesis 27; “fueron creadas a imagen y semejanza” de Dios. Como todo lo predicado por la religión nunca ha sido verdad, tergiversó durante 2000 años las obras de Aristóteles, y retrasó durante ese tiempo el desarrollo de la ciencia, o sea que se valió del prestigio de aquél sabio, para atribuirle una afirmación filosófica que él nunca sostuvo.

9. La religión utilizó los planteamientos experimentales que hizo Aristóteles en el proceso de búsqueda de la verdad científica acerca del origen del universo, de los seres humanos y del pensamiento, (el alma), cuando hipotéticamente escribió sobre el mundo supralunar e infralunar, y atribuyó condiciones especiales a cada región.

10. Aristóteles escribió otras obras, como el Libro II, de sus investigaciones biológicas, Historia Animalium; ese libro empieza con el tema Animales Sanguíneos, y lo encabeza el HOMBRE; le siguen los Cuadrúpedos Vivíparos, o sea los que desarrollan el embrión dentro de la madre.

11. Carlos Linneo, el científico naturalista sueco creador de la Clasificación Taxonómica, tomó en cuenta los antecedentes de los experimentos de Aristóteles acerca de los seres vivientes, y puso al hombre a la cabeza de los mismos.

12. La genialidad de Aristóteles se reflejó también en la obra de Charles Darwin en el siglo XIX. En la obra, Biogeografía, Aristóteles, narra un principio parecido al enunciado en la obra darwiniana, recogida en El Viaje del Beagle, con respecto a que los animales cambian de características de acuerdo a los sitios donde nacen se alimentan y crecen.

13. A ustedes, lectores y lectoras, les corresponde sacar sus conclusiones, sobre el origen del universo y de la especie humana. En la actualidad pueden encontrar materiales científicos en varios servidores de INTERNET, y libros de calidad científica comprobada como “Los Senderos del Eden” (Edit. Critica 2004, España) de Stephen Oppenheimer, científico británico, a fin de que las mentiras anti-científicas de la religión, no continúen engañándoles.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: