Un ministro de trabajo y previsión social “AD HOC”
(Por: Róger Hernán Gutiérrez*)
El mundo globalizado tal como lo sufrimos, da pie a que prevalezca lo económico por sobre lo social, y va en detrimento de hacerlo más humanizado, la ganancia y el aprovechamiento de los sectores pudientes prevalecen en toda sociedad. El trabajo como satisfacción de necesidades para la vida activa de todo ser humano; para generarle protección social, desarrollo humano y libertad de ser lo que se quiere y trabajar en lo que te gusta y eres más competente, con habilidades que de manera metódica llegan a ser destrezas, y te permiten construir una sociedad mejor, estuvo en juego de nuevo en la última Conferencia Internacional del Trabajo.
En ese marco la Conferencia pretendió: 5°del orden del día: La violencia y el acoso en el mundo del trabajo: Informes de la Comisión Normativa: violencia y acoso en el mundo del trabajo: Instrumentos presentados para su adopción por la Conferencia, ¿qué pasó? El Gobierno de El Salvador “se abstuvo”, se asiste a un importante evento sobre cómo el mundo del trabajo está—donde si somos estrictos en la lógica que priva en el país al parecer fue un gasto con recursos públicos y no una inversión, se debate que los grupos económicos dominantes siguen desvalorando el trabajo con la flexibilidad y desregulación laboral, y con la imposición de modelos de acumulación de la capital que deshumaniza y degrada la persona humana que reclama y demanda mejores derechos laborales.
Lo sustantivo de la conferencia es la naturaleza de la OIT (1919), adoptar normativa internacional que asegure elementos de defensa y protección social en el trabajo, contra los abusos del mercado, y que se refleja en la acción empresarial—pública y privada— que recae en los empresarios abusadores y acosadores y, gobiernos dictatoriales y antidemocráticos. La contradicción más grande de nuestro flamante Ministro es que siendo su origen sindicalista se abstiene de aprobar el convenio mencionado—justificarlo puede ser plenamente baladí, pues ese no es el punto, puesto que lo que se expresa con esa abstención es que no tiene ni idea de lo que sufren las personas trabajadoras por la forma en que se organiza el trabajo y se producen bienes y servicios en el mundo. Y lo que más nos lleva a este artículo es que habiendo despidos de personas trabajadoras en el sector público y privado (estadísticas ocultadas por los medios de la oligarquía), no se quiere reconocer que eso es violencia laboral, no seguir un debido proceso lesiona la dignidad de la persona, hacer que el juicio o conciliación se tarde y retrase el acceso a justicia social, también es violencia laboral; la manera en que se ordena realizar el trabajo por los mandos medios y gerencias, que llevan a malos tratos, humillación y degradar a las personas que les cuesta disponer de habilidades laborales intelectuales y físicas, también es violencia laboral.
El no desarrollar a cabalidad el derecho al trabajo, y convertirlo en mercancía, atenta con la Cn. que dice que la persona humana es el origen y el fin del Estado, pero parece ser que nuestro actual Ministro entiende que la violencia es la criminalización que existe a toda hora en el país. La misión que no aceptó el GOES era estudiar el texto de dos instrumentos y la resolución presentados por la Comisión normativa sobre la violencia y el acoso en el mundo del trabajo para su adopción por la Conferencia, definido como A. Convenio sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. B. Recomendación sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. C. Resolución relativa a la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
La OIT, ha hecho su valoración de cómo marcha el mundo del trabajo, y así como la 1ª guerra mundial, fue su origen, por la gravedad que significó en el mundo e igual una 2ª guerra mundial arrojó la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), y se crearon los convenios sobre libertad sindical, que El Salvador los vino a ratificar por la presión de la Empresa Calvo en cuanto a un marco comercial con la Unión Europea hasta en 2006, e implicó modificaciones constitucionales, y determinan que la violencia laboral y la falta de un ejercicio de justicia social plena en nuestra sociedad siguen siendo debilidades estructurales que solo favorecen a un grupo dominante (la ANEP votó en contra) y a funcionarios ad-hoc que se adaptan fácilmente a intereses lesivos y en pro de quienes verían afectada su ganancia acumulada con violencia laboral (explotación y expoliación laboral) y que genera problemas serios en los derechos laborales.
*Sindicalista salvadoreño