El ultimátum dado por el Presidente Nayib Bukele para bloquear la señal telefónica en las 28 cárceles del país vence hoy, para silenciar a los criminales presos.
«Cada orden de asesinato que salga vía telefónica o de wifi de un penal, luego del plazo de 72 horas, será sangre de salvadoreños honrados que tendrán en sus manos», advirtió Bukele a las compañías telefónicas.
El jefe de Estado reiteró que las autoridades en las prisiones harán lo imposible para impedir el ingreso de teléfonos, pero ante cualquier brecha, una señal bloqueada anularía al equipo.
«Bloquear la señal va a convertir a ese teléfono en un pisapapeles», tuiteó Bukele, quien presentó la semana pasada su Proyecto Control Territorial, que retoma medidas del Plan El Salvador Seguro.
El ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, adelantó la creación de una mesa permanente para garantizar que no haya señal en ningún centro penal, lo cual incluye transmisión de datos y de voz.
Además, el Ministerio de Defensa se comprometió a reforzar todas las cárceles con 350 efectivos.
