¡El Mundo va Mal!

Por: Francisco Parada Walsh*

¡Porque hay pocos Rebeldes y Demasiados Lamebotas! Una frase que aparece en las redes sociales y que esa flecha cae en el centro de la manzana; no es rebelde el que escucha rock sino el que oye las tripas del otro que muere de hambre; no es rebelde quien mancha paredes sino aquel que mancha de azul y blanco la cara del hermano desempleado; no es rebelde aquel joven que usa pelo largo sino el que usa su fuerza y entrega para dirigir la mirada a la necesidad de su amigo; no es rebelde el que escribe sino el  lector que cambia la bitácora de la vida,  le cala lo leído y decide tocar la puerta del invisible para llevarle las primicias de la vida; no es rebelde el empleado bien portado sino  el que es despedido por exigir justicia, por pedir que le cancelen los horarios trabajados y que en vez de pagarle lo que corresponde,  es despedido.

No es rebelde el joven que vuela en una patineta sino aquel joven que lee la historia negra de El Pinochini de América; leer se ha convertido en el acto de rebeldía más grande del mundo porque mis patrones no son rebeldes, son unos hijos de puta que me mataron en vida;  rebelde es  la familia del personal de salud masacrado que exige le paguen el exiguo seguro de vida que le corresponde;   rebelde es el joven  que en un semáforo hace malabares y  se revienta el lomo el día entero para llevar unos pesos a su casa mientras nosotros preferimos subir el vidrio de la indolencia;  rebelde es  el joven desempleado que huye de El Salvador en busca de un futuro años luz que el que viviría acá, es un héroe que en meses empezará a enviar dinero a su familia;  rebelde es  aquella familia que manda a la mierda una caja de víveres porque sabe que no la necesita y demuestra que tiene dignidad hasta para vender;  rebelde es  el que cree en una sociedad justa y que lucha por ello y no ocupa un fusil sino el arma más poderosa como es el libro;  rebelde es el funcionario que prefiere que lo despidan y no robar un cinco a esta patria sagrada y saqueada, al contrario, esos hombres son lo mejor que este país tiene, ejemplos: El Presidente del Banco Central de Reserva, el Ministro de Hacienda y otros más que antes que untarse de podredumbre escogen el camino más difícil: Enseñar dignidad a sus hijos y a un pueblo que no conoce la dignidad; rebelde es el poeta que deja su vida en una estrofa y que muere en el mayor abandono que un país puede dar;  rebelde  es el médico que salió  a las calles buscando proteger a sus pacientes ganándose la animadversión de sus jefes que son unos lameculos.

¿Cuántos lamebotas hay en El Pinochini de América?: Infinitos, no, imposible contarlos y lo que me da miedo es que si volaran no podría ver el astro sol; en mi vida he encontrado tantos hombres pusilánimes, cobardes, lambiscones que por unos pesos permitieron que este país se perdiera pero la justicia divina no olvida, jamás; de un tajo lo poco o  mucho que tienen no vale, no sirve, todo lo que tiene precio es barato, pero el carácter y temple de una persona no lo define la cuenta del banco sino el dormir tranquilo, con un corazón calientito, sabedor que hizo lo correcto para él, aunque eso signifique hambre, oprobio, persecución.

¿Cuántos rebeldes se necesitan en esta roja tierra?: No muchos, no, un rebelde es una voz en la penumbra, un grito de dignidad en el silencio, una luz en la mayor oscuridad, un hombre que siembra valores en sus retoños sin importar las consecuencias mundanas, sabedor que en la escuela se va a aprender a leer, a escribir pero no enseñan valores y ni siquiera un poco de nuestra historia; la verdad oculta de El Salvador está escondida en una bóveda en el infierno donde pocos pueden llegar, no, nuestra historia no existe en los textos escolares, todo el objetivo  es enseñar a los niños a que no se salgan de la fila de la vida, que vinieron a este mundo a ser simples peones en el tablero de ajedrez y que el Rey, la Reina, caballos y alfiles son los dueños del alpiste para un país más lamebotas que ninguno.

*Médico salvadoreño

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: