Categoría: Sindicalismo

  • EL AGUA VERSUS LA INSENSATEZ, LA ESTUPIDEZ, LA DESHUMANIZACIÓN Y EL NEGOCIO.

    EL AGUA VERSUS LA INSENSATEZ, LA ESTUPIDEZ, LA DESHUMANIZACIÓN Y EL NEGOCIO.

    Por: Róger Hernán Gutiérrez. *

    Se ha celebrado el Día del Agua (22/marzo), y pareciera a nadie le ha interesado, más que a los que sufren la insensatez, la estupidez, la deshumanización y el negocio, es decir la población que sufre a diario no tener agua para cubrir sus necesidades vitales—incluyendo claro el tomar agua para el organismo humano. La ONU, en fecha 22dic de1992, pensó que era un basta ya de abusos sobre disponer el agua como una mercancía, y hacerla de uso diario, sin falta para toda persona humana que tenga existencia real en una población, comunidad, país, región, continente determinado.

    Pero, la insensatez parece algo como anillo al dedo, la necedad, la irresponsabilidad, irracionalidad y una total falta de conciencia sobre la situación del agua. Hace que rayemos en la estupidez, cómo pensar que algo que es vital para la humanidad tenga una concepción y concienciación tan pobre, para darle el sentido que corresponde a partir de que se trata de algo vital, que sin él es imposible la vida de los seres vivos.

    Pareciera no ser tan claro para los grupos dominantes que tienen el poder por sobre muchas cosas materiales: dinero, activos, posesiones, legislaciones, normas de convivencia, regímenes de gobierno, cargos públicos asociados directamente con la responsabilidad del uso del agua; entre otras afectaciones. Son estos grupos quiénes ante su voracidad por el negocio, por los recursos económicos y la acción de dominación de territorios, de grupos vulnerables, empobrecidos, marginados y excluidos de la vida a la que tienen derecho: los que han deshumanizado el uso y control del agua para los grupos poblacionales diversos.

    La supuesta modernización, que en mucho representa el supuesto éxito de sociedades como la nuestra, en base al abuso de grupos con decisiones políticas; de regímenes autocráticos y autoritarios; de grupos acumuladores del enriquecimiento en su mayoría ilícito, de capitales corporativos en el rubro de la construcción, que se apropian de los territorios y zonas pobladas por poblaciones con grandes necesidades incumplidas, para la acción de construcción de edificaciones para el negocio de que se trate, de vivienda para clases medias y altas, con costos de propiedades que hacen disfrazar el lavado de dinero; de infraestructura para que el capital se pasee a diestra y siniestra sin responder a nada, ni a nadie que pague los costos sociales que haya como consecuencia.

    Es deshumanizante que el agua tenga un alto costo de venta, que no es pagado de manera equitativa de acuerdo al servicio y necesidad que se cubre; siendo una forma y acción vital para los seres humanos y la naturaleza (animales y plantas), sin embargo esa clara injusticia, en tanto el agua no llega por igual a toda la población, ni tiene un grado de acceso para todos, los grupos contaminantes como los fabricantes de textiles e indumentarias, agrarios como los algodoneros y azucareros; más todos aquellos que usan abonos no orgánicos; así como los que hacen uso sin pagarla, los embotelladores de bebidas diversas.

    Es raro oír que el agua falte en zonas pobladas por grupos de negocios (mall) que ocupan lugares para la comercialización de productos contaminantes—que requieren de altas volúmenes de m3 de agua—en tanto en la escuela falta el agua, en las viviendas rurales y marginales igual, en el campo son contaminados los ríos y fuentes de agua (nacimientos) por la acción de verter los desechos productivos y de materiales contaminantes—sin compensar a la comunidad, ni pagar los costos que implica para la sociedad, resultado de los grandes problemas que provocan tales grupos dominantes.

    El avance del uso del chorro comunal y en las colonias, residenciales etc., de las cañerías de buena calidad y asépticas para el traslado del agua a distancias considerables que lo necesitan, pareciera que en algunas zonas y lugares del país no ha llegado; y en comparación con zonas exclusivas de la burguesía y de las clases altas—el agua no falla, la adecuación y provisión en la zona de las cañerías, el mantenimiento y régimen tarifario son totalmente distintos, ni son similares al que no tiene agua en su casa o no le llega por no disponer de la infraestructura necesaria y adecuada.

    Por qué es esto, es consecuencia de regímenes que se sirven del favorecimiento político del grupo con recursos; es una clara postura hacia el que tiene, en detrimento del que no tiene, del abuso de los grupos dominantes para favorecerse en pro de su negocio, de su proceso productivo contaminante; de disponer del control del recurso hídrico para el favorecimiento del negocio antes que el uso común de las personas. Los que han ocupado el cargo en la institución pública, en muy escasas ocasiones ha sido la persona moral, idónea para administrar la concesión del recurso agua a quien lo requiere y necesita.

    La cooptación de dicha institución ha permitido el debilitamiento de la autonomía y el otorgar a sectores privados los recursos hídricos—confirmado en la aprobación de la ley general de recursos hídricos (2022); que actualmente mantiene el acceso al agua potable de manera inequitativa y en total desfavorecimiento de la población versus el negocio; en pro de la estupidez, la insensatez y lo más grave la deshumanización en el uso y acceso del agua.

    *Sindicalista salvadoreño.

  • ¿Y QUÉ DE LA SALUD PÚBLICA, DEL ISSS Y LA MEDICINA PRIVADA, PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL DEL PUEBLO? 

    ¿Y QUÉ DE LA SALUD PÚBLICA, DEL ISSS Y LA MEDICINA PRIVADA, PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL DEL PUEBLO? 

    Róger Hernán Gutiérrez. *

    Con la medicina privada ni hablemos, está como se dice elevada en su acceso, está en la estratósfera para la persona y población común y corriente. Consultas de 50usd por unos escasos minutos de atención, visitas del visitador médico esporádicas en tanto el mercado, el negocio de la medicina sigue privando entre lo genérico y lo especializado, y la total falta de competencia entre los laboratorios nacionales y los de fuera, con sus concentraciones de los avances importantes en la medicina. Por ahora, sin mucha proyección hacia una mejoría de la sanidad de los seres humanos, es claro que viven de la enfermedad y no para combatirla o erradicarla. Fue claro durante la pandemia, los laboratorios que trabajaron la vacuna no bajaron sus precios, por el contrario, se convirtió en un oligopolio y concentración excesiva de ciertos laboratorios con respecto a otros menos aventajados en recursos e investigación. 

    La crítica acá es la existencia y contratación de seguros privados para la cobertura de vida y atención médico-hospitalaria, recientemente oímos de una contratación de la Corte Suprema de Justicia para un seguro de vida y médico-hospitalario, de más de 6 millones de dólares por un año, para más de 9,000 personas que laboran para dicho órgano judicial. Es claro que la Corte (CSJ) tiene hoy suficientes recursos, al serle aprobado en el pasado, para mejorar la justicia y el imperio de la ley, en cuanto al sometimiento de toda la sociedad y el tratamiento de igualdad, luego de los Acuerdos de Paz. Hoy parece que tales prestaciones económico sociales, justas y de acuerdo a su naturaleza, son algo que ofenden al resto de población laboral que no lo tienen, y que a nuestro juicio estaría siendo una afirmación que los servicios del ISSS, son completamente deficientes y de poca cobertura funcional, que necesito mejorarlo al contratar servicios de salud privados similares en el mercado de los seguros.  

    La cuestión es clara, la atención médico-hospitalaria y la propia existencia del ISSS para cubrir a la población laboral que cotiza, ha ido de más a menos, y en la actualidad las direcciones no dan pie en bola, en tanto el seguro social se ha convertido en un coto de caza para el régimen bukelista que necesita de fondos económicos para su manejo turbio, en la manera como regir el gobierno. El asunto acá es grave, no sólo por poner en la dirección institucional, personas poco o nada idóneas, así como plegadas a los designios del Presidente Bukele, dejando poco margen a la autonomía institucional, en tanto el gobierno a pesar que la ley así lo menciona no colabora en el sostenimiento y son los aportes de empleadores (7.5%) y de las personas trabajadoras (3%), quienes realmente sostienen el ISSS, es decir que son fondos privados; y por ahora una nueva lógica en la conducción de la Junta Directiva, sostienen decisiones no en cuanto a una mejoría sustancial de los servicios médico hospitalarios; y en favor de los cotizantes, sino al bolsillo particular y favorecimiento de los intereses enquistados en la provisión de servicios de salud. 

     El ISSS, sostiene con base a publicidad que son cambios para mejorar los servicios, es cierto que focos de corrupción en el sector laboral han aflorado, pero la alta corrupción es indetectable. Luego está el deterioro de las relaciones laborales, y un claro jaloneo con el gremio médico que ha sido formado por el ISSS, pero que ahora decide irse, debilitando muchas áreas de especialización; así como la oportunidad de brindar servicios oportunos, de calidad y con la calidez necesaria. Y despidos de trabajadores de la salud y administrativos, no hay estabilidad laboral y los sindicatos mantienen rivalidades de cómo unirse y re enrumbar la vida institucional. 

    Se ha pretendido desarticular al SIMETRISSS y éste asegura una denuncia permanente en ese sentido, pero que todo esto repercute en dificultades serias para proveer el servicio como Dios manda, y claramente citas con amplios plazos, debilitamiento de la medicina general y especializada, provisión de medicamentos tardada, escasa o no hay existencia porque ha dejado de ingresar o comprarse. Y los servicios de laboratorio deficientes en grado sumo. 

    Este panorama de salud en general nos conduce a establecer para una sociedad una salud pública preventiva y curativa nula; que debería ser igualitaria, democrática y llena de justicia social para todos los que la conforman, no es así y hay personas que no son iguales, habiendo varias categorías y valoraciones. Así tenemos la salud pública en general dada por las diferentes unidades de salud y la red pública hospitalaria, insuficiente para dar una cobertura en la materia y trabajar duramente en la prevención sanitaria. Sin embargo, se está en una fase siempre curativa que encarece la atención hospitalaria; y no tiene la infraestructura adecuada por más publicidad gubernamental que la oculta; la enfermedad común crece y ya no digamos enfermedades crónicas, invalidantes, los controles de epidemias poco sustantivos y nula protección, que dan un panorama de desesperanza en un régimen que claramente privilegia otros intereses y no aquéllos que la población y sectores populares necesitan, como la salud. 

    *Sindicalista salvadoreño.

     

     

     

  • ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE UNA CRISIS ANUNCIADA EN MATERIA DE PROTECCIÓN SOCIAL.

    ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE UNA CRISIS ANUNCIADA EN MATERIA DE PROTECCIÓN SOCIAL.

    Por: Róger Hernán Gutiérrez. *

    Tuvo que venir la injerencia del Fondo Monetario Internacional FMI, para darnos cuenta de graves situaciones de corrupción relacionados con el uso de fondos de pensión y públicos para gasto corriente u otros—bitcoin— que no tienen base para esas finalidades.

    El FMI estará encima de la soberanía del país, para cuidar sus intereses, pero ello da cuenta de que para prestar los más de 1,700 millones para medio cubrir el déficit presupuestario y deuda pública, se pierde a plenitud el margen de maniobra para no estar supeditado a organismos internacionales que imponen medidas de carácter financiero y fiscal a muchos países subdesarrollados como el nuestro.

    El FMI es precisamente quien ha dado órdenes precisas a Bukele, para disminuir el gasto en materia de remuneraciones y gasto corriente, lo que ha implicado más de 26,000 empleos en el período, que significa no una solución al problema presupuestario, sino incrementar una mayor crisis de empleo público y, sostenimiento de diferentes familias que ven disminuido sus insuficientes ingresos para subsistir, derivando en un debilitamiento y mal funcionamiento de los servicios públicos generales y específicos para la ciudadanía.

    La disminución con base a recorte de gastos del presupuesto, implican la salud, educación y otras ramas del gobierno. Que afectan directamente a la población infantil y pre adolescente, dan fe del por qué el cierre de escuelas; igualmente la crisis en la atención médica, la escasez de medicamentos, problemas graves de atención en grupos poblacionales con enfermedades crónicas e incapacitantes, niveles precarios y nulos de atención pre-operatoria, operatoria y post operatoria; los desalojos montados de sectores en la informalidad, para eliminar los focos de pobreza; y sacar de la imagen como venta (turismo y otros) de ser un gobierno que genera supuestas mejorías al país, que llevan a un nivel de “milagro económico”, para ejemplo del mundo.

    Ahora bien se señala que al 2027, tronará el sistema de pensiones, en tanto el agotamiento del fondo de garantía solidaria (reforma previsional del 2017), lo que tiene como significado que la deuda previsional de más de 12,000 millones de dólares sea impagable en términos de capital e intereses; la pérdida de 4 años de mora que el gobierno se recetó en la reforma del 2022, era que el préstamo al fondo de pensiones que venía siendo depredado desde que se agotaron los fondos del INPEP y la UPISSS en el 2001 (cuando se creó el Fondo de Obligaciones Previsionales en el 2006), que llegó a ser hasta de un 45%, ahora no tiene límite y el ISP tiene todo el control de lo que ingresa, y se tiene de la cartera de inversiones y población pensionada, según análisis técnicos serán más o menos 3,000 usd, menos en cada cuenta individual, dinero que no estará en la cuenta individual, y por tanto será una pérdida irrecuperable.

    Recordemos los antecedentes históricos de esta crisis de pensiones; 1°) el cambio de un sistema público a un sistema privado en 1996 implicó la creación de un negocio rentable; y se rompieron los principios natos de la seguridad social, vinculados con la universalidad que sean

    para todos los que trabajan y cotizan; y solidario, en tanto la población cotizante en su vida activa presenta diferencias; y son los jóvenes y las personas con mayor salario, quienes sostienen a los de menor salario y no alcanzan a cubrir los años de servicio. El negocio fue para las denominadas administradoras de fondos de pensión (afp); a través del cobro por administración de los salarios cotizables, que implicó una ganancia brutal y en el primer año se había recuperado la inversión, convertidos en un duopolio ahora implica más de 40 millones anuales, la ganancia neta del negocio.

    2°) Al pasar a ser privado el sistema de pensiones, las pérdidas se socializaron; se determinó que el grupo poblacional de 50 años si era mujer y de 55 años si era hombre se quedaran obligatoriamente en el sistema público; y menores de 35 años y que ingresaran al sistema se quedaran obligatoriamente en el sistema privado. Así como las cargas previsionales las pagaría el Estado a través de los impuestos recaudados anualmente.

    3°) El negocio es para las afp y Bukele mintió en el plan Cuscatlán al decir que iban a ser las que menos se beneficiarían de la reforma. La reforma previsional de arena mintió en varios elementos como la cobertura—que no se ha incrementado en más de 29 años de reforma—los instrumentos financieros no hay, y la bolsa de valores u otros como cetes y/o letes no son parte de los instrumentos; y los cotizantes no tienen injerencia en las decisiones y administración, volviéndose talvez accionistas—a pesar de ser los propietarios de los fondos-

    En consecuencia, se trata de una crisis anunciada donde se van a requerir de acuerdo al FMI, de una nueva reforma en 2026, esta vez modificando las variables paramétricas de años de servicio—ahora en 25 años (antes de la reforma (1996) era de 15 años como mínimo)—aumento de la cotización actualmente en 16% del salario (8.25% el trabajador(a) y 8.75% el empleador); y sobre todo el aumento de las edades—ahora en 55 años para las mujeres y 60 años para los hombres—Lo que implicará para los usuarios del sistema menos oportunidad de un retiro con una pensión digna, al tener tasas de reemplazo del 19% del salario hasta un 33% máximo, debido a poca cobertura, salarios bajos, inestabilidad en el empleo; nulos instrumentos financieros, mala administración y; la corrupción gubernamental al apropiarse de los fondos de pensión, sin garantizar la devolución del capital “prestado” bajo una tasa de interés alta, el pago de la deuda previsional con los intereses dejados de percibir en 4 años (2023-2026); y desde que se crea el fondo de obligaciones previsionales.

    *Sindicalista salvadoreño.

  • ESTAMOS COMO SOCIEDAD, GRUPO SOCIAL, PERSONA: DESCONTENTOS, CONTENTOS, FELICES, FRUSTADOS, APÁTICOS, DESINTERESADOS ¿CÓMO ESTAMOS?

    ESTAMOS COMO SOCIEDAD, GRUPO SOCIAL, PERSONA: DESCONTENTOS, CONTENTOS, FELICES, FRUSTADOS, APÁTICOS, DESINTERESADOS ¿CÓMO ESTAMOS?

    Por: Róger Hernán Gutiérrez. *

    A veces entre tanto accionar del país, de nuestra sociedad en sus más identificables sectores que la conforman, estamos por decirlo de alguna manera asqueados de lo que pasa, y no es que no nos importe involucrarnos en lo que sucede, sino que hay tanta situación que provoca una lista de emociones, que en su conjunto no producen un efecto claro y positivo, y no provocan una cuestión de provecho o una oportunidad clara para alcanzar escenarios de desarrollo socio económico y de humanización, que tengan como significado que vamos en un proceso de trabajo constante hacia un bienestar común para toda persona y grupo social en el país.

    En consecuencia, hay un fuerte peso en saber cómo nos sentimos para poder ser proactivos dentro de una sociedad que tanto lo necesita, pero ponernos de acuerdo es siempre una tarea imposible, por diversas razones, las relaciones de poder existentes son claramente un atasco para que vayamos como sociedad y como persona en un progreso seguro y continuo para alcanzar metas que favorezcan a las mayorías, que trabajen el progreso socio-económico y de derechos humanos de los sectores populares, continuamente marginados, excluidos y sin participación en la economía del país.

    El estar super bien por los grupos y élites dominantes del país, no es el parámetro para medir cómo estamos, sabemos que dichos grupos reducidos, no son una medida para conocer y ser objetivos cómo se encuentra el país y los grupos sociales que la conforman. Sabemos, por más queja de los sectores de la economía, del gobierno que tiene el mandato de conducir el aparato del Estado, de grupos élites y pudientes, que viven la gran vida, y no presentan en la realidad ni una mínima de solidaridad para con la sociedad y su gente, sin las posibilidades de tener un mínimum vital, que tampoco es una medida que mida exactamente con mayor precisión el estado de bienestar o subsistencia necesaria para vivir.

    La alta desigualdad existente, es algo que para determinados sectores sociales indigna, por cuanto es la causa de mantener una riqueza producida por todos los que trabajan en pocas manos y con una alta concentración. Carecemos de una distribución y devolución a la sociedad de la ganancia producida en términos de equidad; y en mucho se trata de imponer “impuestos progresivos”, que obliguen al que tiene en abundancia aportar solidariamente a los sectores más desfavorecidos; esto es complejo y difícil en tanto el pensamiento neoliberal apunta a que cualquiera puede llegar a SER si se lo propone e impulsan la idea del individualismo exacerbado. Por otra parte, mencionan que el Estado no puede ser solidario y hoy ni subsidiario, pero el principio es claro “a cada quien según su necesidad y su capacidad”; en tanto que ninguna persona ha crecido con las mismas condiciones materiales de existencia, ni ha tenido las oportunidades generales y específicas para llegar a ser una persona educada y de valer.

    Cómo nos sentimos, probablemente el que tiene, dispondrá de un estado de ánimo que apunte a felicidad, optimismo y su frustración viene a partir de enojarse porque no haya medidas para subsidiar a quienes no tienen recursos, otros en tanto los valoran como haraganes y sin oficio; y aplaude—el

    ataque, desalojo al sector de la economía informal de sacarlo de lugares donde vende sus servicios y bienes para subsistir—Y todos sabemos que el que tiene, satisface sus necesidades diversas en términos de educación, salud, recreación, vestuario, vivienda, seguridad, servicios básicos plenos telefonía, transporte, atención y cuidados del hogar y otros sustanciales para el bienestar individual y familiar.

    Entonces ante este asunto de cómo estamos, unos opinan que ha llegado el momento de hacer algo, hemos tocado fondo y lo que hagamos en adelante será para salir y cambiar la situación en que nos encontramos; otros opinan que estamos bien, que hay que darle tiempo al gobierno para que haga los cambios que los anteriores no hicieron o no lograron; y un montón de gente involucrados en grupos sociales diversos, que sufren a diario la situación económico-social que se vivencia, sin oportunidades de pensar y actuar, de vivir el día a día, confundidos y alienados por la explotación, que hace de sus vidas un ahogo constante individual y familiar, que no permite pensar y hacer algo coherente y necesario.

    La oposición, no es hacerla por vía electoral, que para muchos está agotada; debemos trabajar por un país diferente, trabajar desde el inicio—la educación, en lo familiar, ámbito educativo; en los derechos humanos y de ciudadanía; acciones de carácter económico que puedan sustentar procesos de economía solidaria; de relaciones de producción sin explotación, para un desarrollo sostenible y sustentable.

    Construcción de ámbitos socio políticos para un modelo para la gente, desde las necesidades y capacidades de la gente. Es por ello la necesidad de una transición política—ceder el poder a grupos organizados que sostienen la economía (pequeños y medianos empresarios); un nuevo régimen político para construir y organizar el Estado, la nueva institucionalidad y sistema jurídico-administrativo, entre otros elementos fundamentales para una nueva existencia de país en sociedad.

    *Sindicalista salvadoreño.

  • DERECHO A PENSIÓN: PROHIBIDO, VIOLENTADO, SELECTO, ÉLITE, AGRIETADO, DESCONOCIDO, CORROMPIDO, ANULADO Y SIN LA FUERZA SOCIAL PARA DEFENDERLO Y HACER JUSTICIA.

    DERECHO A PENSIÓN: PROHIBIDO, VIOLENTADO, SELECTO, ÉLITE, AGRIETADO, DESCONOCIDO, CORROMPIDO, ANULADO Y SIN LA FUERZA SOCIAL PARA DEFENDERLO Y HACER JUSTICIA.

    Róger Hernán Gutiérrez. *

    ¿Por qué, dentro de una filosofía y cultura de países con poblaciones empobrecidas, sometidas a yugos capitalistas, y de alta acumulación de la riqueza en grupos minoritarios (161); que implica derechos humanos violentados en la vivencia cotidiana, sin justicia social que prevalezca ante la opresión, la explotación laboral, la aplicación dolosa de la ley, con corrupción imperantes, y la conculcación de todo derecho a la vida, al trabajo, a fin de garantizar un retiro digno, una adultez mayor en condiciones favorables, un envejecimiento dentro de niveles de protección social y económica—con un derecho a pensión digna, universal y permanente NO SEA POSIBLE?

    La seguridad social que de manera simple significa: disponer todo ser humano, en todo momento y lugar dentro de una sociedad, la cobertura de una protección social por riesgos asociados con el trabajo, la enfermedad común y/o la evolución de todo ser humano a vivir cubierto en la etapa de adultez mayor y longevidad. Es un derecho que está prohibido, violentado, anulado y en casi total incumplimiento.

    Todo ser humano con derecho a nacer, crecer, reproducirse, envejecer y morir, enfrenta en sociedades dependientes de economías dominantes un debilitamiento de sus derechos humanos y laborales. En consecuencia, nuestra sociedad salvadoreña en su régimen político, económico, social y cultural tiene una deuda inmensa e impagable, ante el incumplimiento del derecho a pensión, resultado de la acción dolosa en el ejercicio y práctica de dicho derecho.

    Es un derecho prohibido, por cuanto sólo lo viven las personas de la élite laboral que logran, salud en sus vidas, estabilidad laboral, buenos y satisfactorios puestos de trabajo; salario acorde a la realidad económico-social y el cúmulo de años impuestos por el sistema de pensiones. Dichas bases serían el fruto de desarrollo de condiciones como educación integral; el goce de salud general y especializada plena; puesto de trabajo garantizado para cumplir con los suficientes años de servicio; salario mejorado que compensen el costo de vida y permitan condiciones de vida en bienestar individual y familiar.

    El derecho a pensión está violentado, en varios aspectos, no consecución de los años de servicio demandados, en tanto la estabilidad laboral es azarosa,

    existencia de alto nivel de explotación laboral en términos de anulación de derechos laborales, despidos frecuentes, sanciones laborales, enfermedades crónicas y riesgos laborales altos; incumplimientos legales como no enterar las cotizaciones y aportaciones por el empresario; cambios abruptos en la ley no consultados ni en beneficio de la persona trabajadora activa y pasiva.

    El derecho a pensión está corrompido, en tanto los fondos privados de las personas trabajadoras cotizantes al sistema, confiaron en un sistema público que daba mejores beneficios hasta 1996, por un sistema privado que se convirtió en un negocio, por la sujeción a porcentajes de la cotización altos, por administración del sistema de pensiones, que no estaban cobrados por el sistema público.

    En tanto que la rentabilidad de los fondos no es suficiente para hacerlos crecer de tal manera que mejore la cuantía de los fondos; conversión a la individualización del derecho a pensión, eliminando lo colectivo, perdiendo los principios de universalidad y solidaridad; y lo más grave la descapitalizó y quiebra del sistema público (INPEP-ISSS), llevando a la situación deficitaria del pago de pensión de la población sujeta a pensión—en los sectores público y privado– sólo cubierta con fondos públicos y préstamos a las afp y por vía recaudación de impuestos a toda la población.

    Lo que ha generado reformas continuas al sistema, que benefician al grupo empresarial en poder de las afp—que luego de iniciar 5—se concentró en un duopolio (crecer-confia). Además de la permisión en el negocio de capitales financieros; aseguradoras comerciales vinculadas, que concentraron el negocio del aseguramiento. Incremento de la cuota previsional de tal forma de convertirse en una de las más altas en América Latina, y con menos beneficios.

    Por cuanto se reformó el sistema de pensiones obligando a las afp a prestar fondos de pensión al gobierno, lo cual ha ido incrementando la deuda de pensiones, y afectando a los dueños de los fondos; y con la última reforma(2022) se quitó el techo de endeudamiento, se liquidó el INPEP y se constituyó el Instituto Salvadoreño de Pensiones-ISP, que ha concentrado la recaudación de los fondos a través de un mayor control de las afp; decidiendo por ley, congelar el pago de capital e intereses de la deuda previsional por más de 4 años y así afectar a los cotizantes.

    El derecho a pensión es hoy un problema de administración de los fondos, de rentabilidad, de cobertura y de debilitamiento de beneficios. La situación del endeudamiento previsional es tal, que dentro de un rango muy corto de años

    (2027) será de tal cuantía que hace desde ya insostenible el sistema de pensiones reformado.

    *Sindicalista salvadoreño.

  • UNA ECONOMÍA PRECARIA PARA LAS MAYORÍAS Y SECTORES POPULARES, NOS LLEVA A POCA ESPERANZA DE MEJORA PRODUCTIVA PARA UN BIENESTAR COMÚN.

    UNA ECONOMÍA PRECARIA PARA LAS MAYORÍAS Y SECTORES POPULARES, NOS LLEVA A POCA ESPERANZA DE MEJORA PRODUCTIVA PARA UN BIENESTAR COMÚN.

    Por: Róger Hernán Gutiérrez. *

    Importante la venida reciente del secretario de Estado Marco Rubio al país, pero triste que las necesidades de país no fuesen planteadas con claridad y firmeza; y se conociera a cabalidad a través de medios comunicacionales lo planteado a la representación de USA. Es claro que se desconoce con certeza a qué vino, cuál eran los objetivos de la visita, pero sobre todo cuál sería el planteamiento de país y regional, ante una administración dominante en el continente con pretensiones fuertes de rescatar el ámbito político en la región—siempre como patio trasero—y bajo una acción de sometimiento de la dignidad de los pueblos.

    La declaración del portavoz, claramente demagógica: “Ha sido una reunión tremendamente fructífera que hará a ambos países más fuertes, seguros y prósperos”. Este es un problema, que como pueblo no se nos respete y no se nos tenga enterados de cuál fue la petición del país, y la respuesta de los EEUU al respecto, sobre todo en la materia económica tan importante para un país sometido a intereses sectarios, de favorecimiento para un pequeño grupo económico y para la élite del gobernante.

    En concreto la situación migratoria, el asunto de las deportaciones masivas, el recibimiento de todo tipo de delincuentes y volverlo un negocio privado de cerca de 200 millones de dólares, la delincuencia criminal y ofrecimiento por jefes de pandillas, que son requeridos por el país, y que no serán extraditados y continuarán sus juicios y desarrollo de acusaciones en su contra.

    Como vemos eso temas no representan los intereses de la gente; y el asunto del material nuclear y la presión para el alejamiento y rompimiento de nexos, en algunos casos con la República Popular China, nos dan señales que son temas que sólo interesan a la política de Estados Unidos, volviendo a caer, El Salvador, en acciones y políticas de sometimiento del poder y gobierno de Trump. Y donde las restricción y cambios al respecto de un congelamiento

    de la asistencia exterior de USA y órdenes que han cerrado programas financiados por EEUU, nos golpearán todavía más.

    En consecuencia, no hubo demandas y peticiones coherentes de ES que impulsaran programas de aumento a la productividad en la producción; programas que pretendan aumentar la contribución de la productividad total de los factores al crecimiento del sector industrial y otros, en algún porcentaje sostenible para que no sea con un objetivo insuficiente.

    Hoy sabemos de la inflación alimentaria e inflación en general que se encuentran en niveles elevados en nuestro país. El coeficiente de Gini, es una medida económica utilizada para medir la desigualdad de ingresos dentro de una sociedad, y tenemos el del 2022 que anduvo por 0,38. Cuando el coeficiente se acerca a 1, disminuye la participación del trabajo en la renta nacional y aumenta la del capital—no sabemos cómo está en tanto hay una clara oposición a la apertura informativa, y lo que hay es una clara apropiación de la riqueza por los grupos élites, incluyendo el del presidente, y la precarización del trabajo.

    Las subvenciones agrícolas se han ido restringiendo y los paquetes agrícolas son un contubernio, los agros mercados creados, se imponen y no se sabe quiénes están siendo beneficiados del negocio y de qué manera. Mientras aumenta la inflación, disminuye la productividad de la economía.

    Deberíamos tener una “política de productividad dinámica». Todas las variables reales deben incrementarse conjuntamente. Debemos utilizar plena y eficazmente nuestros activos humanos y todos los demás recursos técnicos. Por ejemplo, no estamos utilizando plenamente nuestra mano de obra. Hay entre 2 y 3 millones de personas insertados en la informalidad económica, que cada día se ven afectados con desalojos, y profundización de una clara falta de oportunidades y con ingresos de subsistencia.

    No estamos utilizando los factores que mejoren las capacidades, habilidades y competencias humanas de forma eficaz. Menos profesionalización, bajos niveles de educación que conllevan una baja y nula calificación laboral, para inserción en

    la economía con claros niveles de desarrollo sustentable. El índice de eficiencia técnica de la industria manufacturera se desconoce, una industria manufacturera = trabajo realizado / trabajo que se puede realizar, confirma la desinformación.

    *Sindicalista salvadoreño.

  • HABLAR DE ECONOMÍA EN ÁMBITOS DE DESINFORMACIÓN, OPACIDAD EN LA BASE Y ESTATUS DE LA ECONOMÍA NACIONAL, ES COMPLICADO.

    HABLAR DE ECONOMÍA EN ÁMBITOS DE DESINFORMACIÓN, OPACIDAD EN LA BASE Y ESTATUS DE LA ECONOMÍA NACIONAL, ES COMPLICADO.

    Por: Róger Hernán Gutiérrez*

    Las personas que trabajan la economía y aquéllas que producen bienes y servicios día a día, parecieran no entender los componentes de cómo aquélla va generándose y cómo se estructura por los grupos reducidos que detentan el poder económico, y se van favoreciendo de las políticas públicas y del gobernante de turno, que el partido político en el poder ha llevado para conducir el país. Estamos claros que el partido político y proceso de elección de determinada persona son dos cosas diferentes.

    La persona en el poder que gana las elecciones no la conocemos, y se valoran sus virtudes y sus condiciones humanas a partir de la propaganda y publicidad que el dinero y demás recursos son aportados por personas y grupos de interés en la campaña electoral. En tanto hay promesas y compromisos dichos para ganarse la voluntad del votante, sin embargo, una cosa es la elección y otra muy diferente la persona real que se hará cargo de la dirección del gobierno. Complicándose más, en tanto el gabinete la población no tiene vela en el entierro, siendo personas ligadas al gobernante y que en mucho tienen los pies hinchados, desconocen de ética y compromisos con el bienestar de la población en general.

    Esta persona electa es la que dice y decide cómo va estar la economía, en tanto los anteriores se equivocaron y son corruptos; sin embargo, aun cuando tenga claro el asunto, es cuando llega a tomar posesión del cargo cuando las cosas comienzan a verse como son: Cristiani, con guerra hasta 1992, no pudo hacer mayor cosa en la economía sin embargo, le interesaba mucho que el conflicto se terminara para que los intereses económicos de su grupo y personales afloraran y se impusiera un régimen económico de fuerza en el comercio y los servicios, a partir de la mundialización de la economía iniciada por Reagan y la Thatcher, para

    tratar de imponerla a los demás países e iniciar una correlación de los negocios que Trump ahora quiere darle un giro y beneficiar a su grupo económico.

    En el sistema educativo no se conoce ni se estudia, en los diferentes niveles el concepto de economía, y se centra en que es algo que debe funcionar, y que luego que termine mis estudios, tenga la oportunidad de emplearme. Es decir, no es un “aprendizaje basado en conceptos», que es lo que realmente necesitamos. El sistema que tenemos hoy es el “aprendizaje basado en el conocimiento”, que está cada vez más débil y los educandos no tienen una currícula que debata, que discuta; y hoy se ha cambiado sin contar con la participación de la comunidad educativa de manera amplia.

    Tan así que nos insertamos en la economía como productores, desconociendo conceptos como qué es el gobierno, la democracia, fuerzas productivas, relaciones de producción, productividad y otros conceptos de la vida productiva, que afectan negativa o positivamente la economía en la práctica.

    Se dan políticas de empleo, pero no se incluyen medidas para aumentar la productividad laboral y hacerla permanente. La brecha entre salarios reales y productividad en el país es grande, aún no se acepta el no aumento al salario mínimo, habiendo un alza en los precios de los alimentos—que ni los agro-mercados logran aplacar–

    A veces se cuela sobre un crecimiento orientado a la productividad, pero sigue sin estar claro cómo será posible, sin abandonar las actuales políticas económicas especulativas orientadas al capital y basadas en las importaciones. Así también que se pueda aumentar la parte de las tecnologías avanzadas en las exportaciones, y las medidas adoptadas para las exportaciones no son muy útiles para lograrlo.

    En concreto, resultado de bases nada informativas, sin propagar el conocimiento necesario para entender la economía. Desconocemos– sobre los principales objetivos y estrategia de desarrollo a mediano y largo plazo; dentro de la opacidad que caracteriza al régimen se dice que en este quinquenio se verá y atenderá lo

    de la economía; y no se habla con claridad si una tasa de crecimiento del 3% anual (2024) sea suficiente. Además del alto endeudamiento, que ahoga la economía sin responder a estados de bienestar a la población.

    Considerando todas estas determinaciones y observaciones, utilizar las críticas y sugerencias de los grupos económicos y profesionales, para aprovechar al máximo la variable de la productividad en los planes, estrategias, programas y políticas macroeconómicas que contribuirían de forma significativa a la transición de nuestro país hacia una “economía de la productividad» y sustancial mejora de la microeconomía.

    *Sindicalista salvadoreño.

  • Un país, una sociedad envuelta en contradicciones que hacen difícil llegar a una situación de bienestar en común

    Un país, una sociedad envuelta en contradicciones que hacen difícil llegar a una situación de bienestar en común

    Un marco de existencia socio-política y económica por demás lleno de contradicciones, importante en tanto nos ponen alertas y dentro de un rango de análisis socio-político que debe llevarnos algún día a superarlas para crear nuevas contradicciones y dar pasos concretos a mejores estados de existencia con bienestar.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez[1]


    Es claro que una encuesta y/o entrevista mantiene niveles de información con cierta confiabilidad que nos determinan cosas que ya sabemos o nos justifican una realidad difícil de sobrellevar de manera satisfactoria para alcanzar un bienestar común, que debe ser la finalidad en cualquier momento.

    Los ingresos de una familia, el 67% están entre un rango menor de 211.00 a 500.00 usd; que sabemos no es suficiente para alcanzar un estado de bienestar común, tal como pretende la obligación constitucional que marca la vida de salvadoreños(as). Es claro que en materia de cumplimiento de las obligaciones del Estado para con sus ciudadanos(as) deja mucho que desear, y hay debilitamientos, anulaciones, incapacidad y hasta se ve una acción dolosa en faltar a garantizar, proteger y promover un reconocimiento, un pleno goce y ejercicio socio-económico y político en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades de las personas.

    Independiente a qué sector se pertenezca o se ubique, en tanto tenga un nivel de estudios y una edad determinada; es decir que el Estado para catalogarse como contributivo de la sociedad debe generar políticas, planes, programas, normativas y acciones que fortalezcan la inclusión social. No obstante, lo que tenemos es una disputa de clases sociales, por recursos económicos, de políticas en pro y en contra de los intereses de los grupos dominantes en detrimento de los grupos vulnerables, marginados y excluidos de toda participación en la economía y decisiones importantes del país.

    Nos preguntamos cómo elementos del conservadurismo en los grupos sociales del país está bastante introyectado el asunto de la religión, que de acuerdo a sondeos de opinión pareciera definir mucho de los temas polémicos que cruzan nuestra sociedad. Partamos que la composición religiosa está distribuida en evangélicos y católicos que hacen un total del 95.51%, casi una totalidad y por ello es muy fuerte y decisorio, cuando este pensamiento con dicha creencia religiosa se ve involucrado en temas polémicos y de mucha trascendencia nacional.

    Y así se va divergiendo el pensamiento que se inclina por una fuerte creencia de lo divino por sobre lo terrenal, que es el 14.4%, en comparación con la creencia religiosa del 85.6% mucho mayor hacia lo divino. Esto lleva a establecer una diferencia sustancial en la confianza en el gobierno 9.7% y en Dios (90.3%), por lo que mucho de la realidad que impera tiene a su base ese pensamiento conservador y nada científico; haciendo una fuerte creencia en las instituciones religiosas (71.4%), antes que las humanas del 28.6%. Esto es claro que bajo ese paraguas todo se polemiza y mantiene sesgos hacia un predominio de la creencia religiosa como fuerte base.

    El caso por ejemplo de la salud, a partir del ejercicio de Bukele, de las condiciones resultado y consecuencia de la pandemia(2020) y los diferentes orígenes de enfermedades comunes, crónicas y condiciones que conforman un cuadro de insalud generalizada, que siendo así no ha importado el recorte de personal sanitario, la deficiencia en materia de atención hospitalaria, la provisión de medicamentos y servicios de laboratorio de calidad y suficientes, para una población con una alta desprotección social. Tanto así que la creencia en la medicina—lo científico—lo dispone el 31%; mientras que la creencia en la fe y milagros abarca el 69%.

    Los efectos de la maldad que mucho de este pensamiento lo recalca en los seres humanos como responsables y en consecuencia la medida del régimen de excepción es aceptada y aplaudida en tanto pretende corregir a los seres humanos que se han salido del guacal; y que también es consecuencia de demonios y malignidad que sólo se combaten con la fe puesta en Dios. No obstante, los avances tecnológicos y científicos esenciales para el progreso humano son aceptados por un 85.3% y están de acuerdo en la medicina para combatir los problemas de salud que se manifiestan (50.6%).

    Este pensamiento, en el caso de ver al Presidente Bukele como un enviado de Dios (8.9%) está de acuerdo; y por tanto el asunto de ver la decisión de la minería, de ver el tesoro del oro en el país como algo puesto por Dios; y que factores como el nivel de estudios y de edad, refuerzan esta situación que hoy vivimos, por cuanto hay una incidencia en los rangos de edad entre 40 años y mayor de 65 años de los grupos poblacionales y con poca o nula formación—primaria y tercer ciclo—y en consecuencia la medida del régimen que apoyan esta manera de entender la minería y asunto del oro—como casi una bendición—presentando un oportunismo político del régimen Bukele.

    [1] Sindicalista salvadoreño

  • ¿En dónde ha quedado el tripartismo, en estas democracias en las que vivimos?

    ¿En dónde ha quedado el tripartismo, en estas democracias en las que vivimos?

    Comencemos con el asunto del tripartismo, ¿qué es? ¿de qué se trata en un país casi anti-dialogante? en pocas palabras el diálogo es el resultado de los esfuerzos de países, sociedades, entre sectores económicos, políticos y sociales, por ponerse de acuerdo en aquellas cuestiones consideradas medulares para la existencia humana en un contexto de dignidad y decencia.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez[1]


    Experiencias duras en la humanidad como las guerras internas y/o externas, determinaron como consecuencia la necesidad de una institución que en un ámbito específico vigilara y atendiera de una manera diferente los conflictos en las sociedades, fue así que nace la Organización Internacional del Trabajo-OIT en 1919, luego de la primera guerra mundial, en base al Tratado de Versalles.

    Destacable de esto es que el mundo del trabajo en un contexto de guerra, detiene el desarrollo humano, en cuanto la actividad laboral como medio ideal para la subsistencia personal y familiar, se destruye y falta la comida, la seguridad, la vivienda y la coexistencia pacífica entre los diferentes intereses de una sociedad; que el conflicto anula, no permite y la normalidad laboral acaba por ceder al poder bélico imperante, y todo lo que mueve a una sociedad deja de ser, se imponen las armas y la locura.

    El otro elemento es que un acuerdo, un tratado, un documento acaba por firmar la paz; y esperar que haya lecciones aprendidas para no volver a repetirlo con mayores niveles de destrucción. El Tratado de Versalles lo hizo, la Declaración de Filadelfia (1944) y que bien que surge la OIT, pero no aprendimos y hubo una 2ª guerra, donde no se comprendió nada de lo que había pasado. En El Salvador, se desconocen los Acuerdos de Paz, por un motivo u otro, lo que demuestra que lo que firmamos y hacemos son dos cosas muy distintas,

    La OIT, lo expresaba cabal: “Todos los seres humanos, independientemente de su raza, credo o sexo, tienen derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y de igualdad de oportunidades”. Además, lo centraba diciendo la Declaración de Filadelfia, promulgada el 10 de mayo de 1944, la actual carta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Con cuatro principios fundamentales sobre dignidad humana: 1) El trabajo no es mercancía. 2) La libertad de expresión y de asociación es esencial. 3) La pobreza en cualquier lugar constituye un peligro para la prosperidad en todas partes. 4) La guerra contra las carencias se debe desatar con vigor implacable.

    Lamentablemente no se cumple en las sociedades supuestamente con menos o mucha democracia; ésta siempre es favorecedora de quien tiene el poder, el cual de manera eufemística se traduce que reside en el pueblo—que raramente la posee y desde tiempos remotos, muchos organismos como emperadores, presidentes, senados, congresos, asambleas se arrogan ser la expresión fiel del pueblo.

    En consecuencia, la democracia es consustancial al sentir de una mayoría, no obstante, son casi siempre las minorías muchas de ellas opresores, autoritarias y dictatoriales las que dominan toda la estructura y superestructura, lo que conlleva a que casi nunca hayan acuerdos sostenibles, pues la decisión es siempre de una persona o grupo muy reducido, y aquello importante acordado queda diluido y casi olvidado; veamos el ejemplo del 16 de enero, nadie o muy pocos; y sobre todo las autoridades asumen como propia la fecha histórica que llevó al final del conflicto bélico (1980-1992).

    En aquella época se acordó el Foro de Concertación Económico Social-FCES, el cual fue siendo anulado hasta desaparecer, la lógica impuesta por la oligarquía fue “que lo político había pasado, y que entrabamos al estado de derecho”. El Presidente Bukele, con sus declaraciones sobre los Acuerdos de Paz, lo reduce a una página de la historia y un acuerdo de los mismos de siempre.

    En consecuencia, el acuerdo de la OIT (Versalles), la Declaración de Filadelfia (1944) con sus 4 principios; los Acuerdos de Paz (1992) y otros tantos acuerdos en diferentes campos de la sociedad, continúan siendo letra muerta al pasar los años; y los grupos dominantes mínimos, si los dejamos, seguirán imponiendo su democracia a ciencia y paciencia de quienes la vivimos.

    El tripartismo—son tres partes—pero no logramos acuerdos, ni para convocarnos al diálogo; la oligarquía impone sus intereses que priman sobre los demás; y eso es lo que vale y tengo todo a mi favor; y a eso se suma la falta de honor, de decencia de la parte laboral, que en no pocas veces de la historia ha traicionado a la clase trabajadora y la cultura de poder, de sometimiento al que lo tiene; terminando cediendo en pro de una falsa democracia, que no nos ayuda para evitar el conflicto político y social.

    [1] Sindicalista salvadoreño

  • Situaciones de país, no apuntan a mejoramientos sustanciales en la vida de los salvadoreños en diferentes ámbitos de la realidad nacional

    Situaciones de país, no apuntan a mejoramientos sustanciales en la vida de los salvadoreños en diferentes ámbitos de la realidad nacional

    Entramos a situaciones de país que van de manera casi completa a acabar con la vida humana que conocemos hasta hoy.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez[1]


    [dropcap]S[/dropcap] eguiremos en deterioros mayores en el crecimiento económico, que cada vez es menor, los datos por CEPAL “Comisión Económica para América Latina”, apuntaba al 3.0%, esto debido a situaciones de país que complican estructuralmente las condiciones económicas a saber: las exportaciones hacia los EEUU, se ven disminuidas, significando un problema para sectores económicos que arraigan empleo de salario mínimo, para el caso la maquilación de producción de confección textil.

    De igual forma, se seguirá golpeando la ocupación de por si precaria y de subsistencia, y el empleo continuará disminuyendo sus cifras; sin posibilidades de una creación suficiente de puestos de trabajo, para absorber la mano de obra que cada año pretende incorporarse al sistema productivo nacional. Así como se debilitará la sustentabilidad de los actuales empleos, en razón de no disponerse de poder adquisitivo para el consumo privado, la lógica de producir bienes y servicios; su venta y compra se verá mermada por esta debilidad estructural, poniendo en mayores problemas la capacidad de operar de determinados tipos de empresa.

    El lento crecimiento de las remesas, sabemos que su ingreso en la economía salvadoreña es una forma de inyectar dólares a la economía y generar cierta sostenibilidad, no obstante, sus debilitamientos por razones propias de la economía estadounidense, van siendo en cada período menores para evitar mayores déficits en la economía, hacerla sustentable y autosostenible, resultado de un crecimiento del producto interno bruto (riqueza producida).

    La situación de país con la minería, que todos sabemos atacará la forma de vida y subsistencia en el país y de las comunidades que estén directamente involucradas con las zonas mineras, que serán explotadas, en tanto los derechos a la vida como la conocemos será modificada por dicha producción y economía extractivista, que ataca y deteriora la tierra envenenándola, acabando con formas de subsistencia comunitaria, acabando con el trabajo de subsistencia en el cultivo de las tierras; el uso y abuso de grandes cantidades de agua, afectará el ya insuficiente10% de aguas potables, adecuadas y aptas  para el consumo humano; en tanto que ya el 80% de los recursos hídricos del país se encuentran contaminados, con el ya existente estrés hídrico; el deterioro ambiental vinculante con cultivos nocivos como la caña de azúcar, además por los diferentes contaminantes resultado de residuos tóxicos de la industria textil y de otras industrias.

    La desprotección social de las personas con poderes adquisitivos insuficientes para cubrir sus necesidades básicas de vida y sustentación familiar; por la falta y debilitamiento de los servicios públicos adecuados a las necesidades y demanda de la población urbana y rural, afectados negativamente por las acciones de despidos en cantidades exorbitantes, que acusan un deterioro constante de la cobertura mínima de servicios sanitarios, atención médico hospitalarios, servicios de laboratorio y provisión de medicamentos suficientes y de calidad.

    Esto causará mayores deterioros en el combate a las enfermedades, en la construcción de una buena estructura de atención sanitaria pública, para el combate de epidemias que son constantes ante el debilitamiento sanitario existente. El efectivo tratamiento a enfermedades crónicas que son una afectación importante en la insalud poblacional, que vive a diario con escasos recursos y aquella población laboral desprotegida que no tiene una protección social con la cobertura sanitaria como previsional.

    La zona afectada por este tipo de industria extractivista es alta, en tanto el modelo de crecimiento económico basado en la venta al exterior de recursos naturales poco transformados, es bastante extensiva geográficamente, en tanto son extensiones territoriales explotadas mayores a muchos distritos y localidades actuales. Sabemos de la alta densidad poblacional en el territorio salvadoreño, lo que implicará desalojos, y mayores niveles de deterioro ambiental, como lo ha sido en las actuales construcciones de diferentes proyectos de urbanización, carreteras y proyectos de construcciones para beneficio del capital—como la autopista de Los Chorros y otras—donde se ve incrementada la accidentalidad por riesgos laborales, en tanto se labora sin la protección de riesgos físicos y de otra índole.

    La mentira del discurso presidencial, en tanto lo que se encuentre en la acción extractiva (minería), implicaría llevar progreso y riqueza a dichas poblaciones, y que luego que se descubran los yacimientos—la riqueza encontrada será distribuida de tal manera que se recuperaran las tierras afectadas, y que el envenenamiento que se provoque de la tierra, la provocación de escasez y toxicidad de los niveles de potabilización del agua para consumo humano; será algo que se superará con la riqueza encontrada.

    No sabemos lo que hay y, la dignidad de país la hemos perdido, en tanto disponíamos de una ley de protección contra la minería y otras formas de explotación extractivista, ahora hemos abolido dicha ley y caído en el hazme reir mundial, ante la estupidez aprobada por el conjunto del órgano legislativo, incapaz de ejercer su poder para proteger la vida de la gente.

    [1] Sindicalista salvadoreño

  • Cierre de año con incertidumbre, pesadumbre, desesperanza y escaso optimismo para seguir adelante

    Cierre de año con incertidumbre, pesadumbre, desesperanza y escaso optimismo para seguir adelante

    Mucha de la situación socio-económica que planteó la realidad laboral del país en el cierre del año, estuvo llena de aspectos negativos que se centraron en el despido en diferentes formas como supuestos vencimientos de contrato, supresión de plaza por innecesaria o por falta de presupuesto, lo cual sabemos que estuvo manipulado por la discusión de aprobación del presupuesto 2025; despojo de la plaza en razón de ser un tipo de personal incorporados en listas negras que se convertían o tenían señales de ser una amenaza presente o futura al régimen de turno vinculado con los servicios públicos en su denuncia por deficientes, corrupción institucionalizada, deterioro de condiciones laborales y el resultado de presupuestos disminuidos sustancialmente.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]L[/dropcap] a lógica de eficientes y buenos servicios públicos, brindados con la calidad y calidez necesarias a toda la población que los necesita y demanda, está en juego y sujetos al incumplimiento de los derechos de ciudadanía y, al ser suprimidos o deteriorados no alcanzarán a cumplir los fines del Estado de acuerdo al marco constitucional imperante. El Estado en su razón de ser, alcanza en el régimen de Bukele un máximo estado de deficiencia permanente y de funcionalidad precaria, por cuanto al dejar a las instituciones públicas sin los recursos necesarios, y sin el personal en la cantidad, con la experiencia y la profesionalidad para servirlos de acuerdo a sus fines y objetivos, no podrá ser posible y caerán en las condiciones de mayor deterioro político-social.

    Los despidos y/o recortes de personal, alcanzaron dinámicas abusivas, arbitrarias y de faltas legales al aplicarse sin el debido proceso; lo que conduce a que en dichas instituciones públicas afectadas por dicho fenómeno, los ámbitos socio laborales se manifiesten conflictivos y de poco valor en pro de los derechos laborales, en tanto la política pública implementada, no manifiesta interés alguno en que dichos servicios públicos se cubran con la calidad y calidez en el momento en que se demandan; la población y ciudadanía en general se verá afectada y perjudicada en su intereses.

    El deterioro de los servicios públicos esenciales como la salud pública y de educación, tendrán una repercusión negativa, en tanto las medidas de reducciones presupuestarias y de personal en dichos servicios, harán ámbitos socios laborales con mayores niveles de precariedad y deficiencias en la salud y educación de la población. Lo que estaría implicando mayores desatenciones a los servicios médico hospitalarios, falta de medicamentos, exámenes de laboratorio tardados y de baja calidad; lo que implica el nulo o escaso nivel de atención sanitaria responsable y satisfactoria para el combate de la insalud general y específica, el tratamiento de enfermedades temporales y crónicas en las unidades de salud y hospitales públicos, control de epidemias y control sanitario en general.

    En la educación actualmente deficiente para cubrir los tres primeros ciclos del sistema educativo con la situación de recortes presupuestarios, recortes de personal, despidos de docentes, desestructuración del sistema de escuelas públicas —que conlleva a que la población infanto-juvenil, no tenga la calidad de un aprendizaje básico para fortalecer los niveles de desarrollo en la lecto escritura y desarrollo del conocimiento en esas edades tempranas, redundando en mayores índices de analfabetismo estructural y crónico.

    Y por consiguiente tendrá como consecuencia mayores dificultades en la etapa del bachillerato, que extenderá las incapacidades, deserciones, falta de habilidades, pocas o nulas capacidades y competencias que llevan seguro al fracaso en los estudios técnicos y universitarios; lo que se traduce en un incierto futuro para el país y la sociedad, con un subdesarrollo y profesionalización ineficiente e incompetente para el mejoramiento de la economía del país. Lo que se traduce en una sociedad atrasada y con escasas oportunidades para la población laboral.
    Generándose mayores niveles de empleo precario, sub empleo y alta desocupación, disponiendo así de escasa mano de obra calificada y adecuada profesionalmente, para el desarrollo de condiciones sociales, económicas y culturales mejores y que harían llegar a una sociedad auto sustentable y sostenible en el tiempo.

    Las repercusiones sobre esta situación en el sector público, determinan mayores niveles de estancamiento socio-económico; y atrasos mayores en el sector privado que se nutre de políticas económicas de favorabilidad para la inversión en las diferentes actividades económicas, sobre todo en las de mayor valor agregado como la agroindustria y la potenciación de niveles de desarrollo tecnológico.

    La base de poco progreso profesional está asegurado con las medidas de despidos por diferentes motivos, de incumplimiento de servicios públicos de calidad que eleven los derechos de ciudadanía; lo que se traduce en mayores niveles de incertidumbre, pesadumbre, conflictividad social y mayor desesperanza, que harán más difícil visualizar el futuro y un prevalente escaso optimismo.

    *Sindicalista salvadoreño

  • Clase trabajadora con navidad amarga, fin de año incierto y un nuevo año sin futuro y con mucha desesperanza

    Clase trabajadora con navidad amarga, fin de año incierto y un nuevo año sin futuro y con mucha desesperanza

    El discurso gubernamental para determinar la consecuencia de los despidos, no toma en cuenta el deterioro sumamente grave en que caen los servicios públicos, por la medida tomada. El cuestionamiento del pueblo alienado con el supuesto “buen gobierno” que disponemos, llega a ser tan ciego al derivar que los despidos son razonables, en tanto se necesita reducir los gastos públicos, sin entender el nivel de excesiva concentración de los recursos públicos en el ejercicio y funcionamiento de la argolla Bukele.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez[1]


    [dropcap]A[/dropcap] demás, las presiones financieras por los déficits presupuestarios y la deuda pública totalmente impagable, que tiene incrementados los gastos del actual gobierno, es una presión por parte de organismos internacionales que continúan fijando el nivel de subordinación que garantice una alta dependencia de la lógica financiera impuesta por dicho fondo monetario. Estos pormenores son totalmente inentendibles por el grueso de la población que adopta el discurso gubernamental como válido, sin pensar que los servicios públicos de por si ya deteriorados y deficientes a los intereses de la ciudadanía, se irán afectando negativamente todavía más, sin que el actual gobierno le interese proteger y brindar de manera decente una cobertura efectiva de cumplimiento cabal de las necesidades del pueblo desprotegido, de escasos recursos que los demanda a diario; y que constitucionalmente el Estado está obligado a servirlos dentro de un ejercicio de políticas públicas solidarias.

    El cuestionamiento trasciende el simple análisis, de acuerdo a los números fijados con el FMI dentro del presupuesto 2025, serían llegar a más de 11,000 puestos de trabajo ocupados por diferentes servidores públicos, en diferentes instituciones públicas, de octubre a la fecha van más de 2,000; y las amenazas de todo tipo están a la orden del día en todas las instituciones públicas, que tienden a ver deteriorados los servicios públicos que brindan, observándose que los afectados son población laboral de abajo, de bajos salarios y con edades de adultez mayor que superan los 50 años, y claramente ejerciendo los derechos sindicales, establecidos en el marco jurídico imperante y vigente del país, violentado por el actual régimen político.

    En otro orden la gravedad de la acción de despidos de todo tipo, es que se dan en un ámbito de deterioro de las necesidades vitales, sin una subsistencia digna de las personas trabajadoras y sus grupos familiares, encontrando un costo de vida elevado que impide cubrir de manera decente los índices de subsistencia. Y para cumplir con ello en tiempos que significan tradiciones culturales como es el período de la navidad y el fin de año, donde se acrecienta el consumismo comercial, imperan períodos vacacionales, cierres temporales de instituciones públicas donde la vida jurídica del país se paraliza y, sin la posibilidad de ejercer los derechos violentados en un sistema de administración y jurisdiccional, totalmente nada funcional, cooptado por el poder élite del clan bukele.

    Estamos cerrando un año que lleva para la clase trabajadora en general, mucha oscuridad y con falta de luces razonables para enfrentar el problema jurídico-político, que ya en anteriores épocas Arena lo impulsó para debilitar la función constitucional del Estado, en total usufructo y apropiación privada de los activos públicos. La destitución, despido y supresión de plaza, son concepciones eufemísticas, siempre significan lo mismo, dejar a una persona trabajadora de la clase trabajadora dependiente sin su empleo, sin un medio para vivir y planificar su desarrollo personal y familiar, que viene a engrosar las ya altas estadísticas del desempleo y subempleo, que impacta en la ya economía precaria del país, sin que se asienten bases de algún horizonte económico de beneficio popular.

    El nuevo año es de total zozobra y desesperanza, no sólo para el grupo poblacional de servidores públicos, por las dificultades para enfrentar una precaria economía que se impone en las condiciones materiales de existencia de la clase trabajadora. Sumando el sector privado donde continúan despidos por diferentes razones que demanda un proceso productivo de bienes y servicios en total desprotección de los derechos laborales; y que en estas épocas del año por la imposición comercial del capitalismo, pasan talvez desapercibidas, y debido a la impactante anulación de derechos laborales y sindicales prevalente, donde el sistema administrativo y jurisdiccional queda descarnado en el incumplimiento de principios jurídicos, la pronta y cumplida justicia, imperando el sesgo político en pro de la persona autoritaria y autocrática; aunando la incompetencia, y deterioro del Ministerio de Trabajo.

    Nada aclara la venida de una navidad amarga, un fin de año oscuro e incierto; y la no vigencia de un nuevo año con un horizonte de mejoría sustancial a las vidas de la clase laboral. Sólo la clase trabajadora organizada salva al pueblo, y desarrolla los objetivos de una existencia digna, con respeto y pleno cumplimiento de los derechos laborales y sindicales; y una vida protegida, decente y con plena convicción al rescate de la plena justicia social.

    [1] Sindicalista salvadoreño

  • Más que el oro es la pobreza, reflexiones sindicales hacia un nuevo horizonte laboral

    Más que el oro es la pobreza, reflexiones sindicales hacia un nuevo horizonte laboral

    Y no solamente hablamos de la abundancia, en tanto que el Presidente Bukele llama a que estamos inundados de oro, sino de su valor, a quien se le ocurre comparar lo que vale un humano(a) versus una onza de oro 2,649.87 usd.


    Róger Hernán Gutiérrez[1]


    Sin embargo, las cuestiones en nuestro país están tan anormales que el mensaje que se dirige a la población es que hay que arruinar y asolar todo el país, a cambio de una supuesta riqueza concentrada en pocas manos a cambio de la vida y la propia existencia humana en el corto y mediano plazo.

    En el actual régimen no se habla de pobreza en tanto es una mala palabra que afea y daña la imagen del Presidente, en tanto hablar de ello haría reflexionar por qué la riqueza para unos pocos a cambio de explotación laboral, de escasez de empleo decente, de vivienda para todos y digna, de una salud de 24 horas pública y a través del ISSS, hoy presa de la voracidad de quienes comercian con la salud, o de un costo de vida cada vez más alto y que no lo cambiarán los agromercados, por más que se apunte con el “youtuberismo” que es lo mejor del mundo.

    La situación es de desgracia permanente y casi eterna, presente en muchos hogares que subsisten coyol quebrado coyol comido, y en tantos otros que no tienen un coyol (mínimos ingresos) para subsistir.

    El oro, no está a flor de piel, sin estudios que no se conocen y lo digan como cierto. El crecimiento económico no es desarrollo económico de bienestar—no sólo para unos pocos (168 familias poderosas), autosustentable (riqueza distribuida con equidad y sin injerencia foránea) y sostenible (largo plazo). No se trata de las sornas que se dicen del colonialismo en el país, los vándalos españoles y portugueses que extrajeron la riqueza de la tierra y demás recursos naturales, cambiaban la riqueza de la comunidad indígena por espejitos.

    Toda esta situación del oro y de los cambios hacia una supuesta modernización en infraestructura sólo para los grupos dominantes del país, está llevándose los mínimos niveles de decencia que aún existen; se trata de una locura falta de total creatividad y fervor por el descubrimiento que haga avanzar a la humanidad, por el contrario se trata de esquilmar, de usar el extractivismo—explotación de grandes volúmenes de recursos naturales—para el beneficio de unos pocos del país y de pseudo empresas que no son claramente investigadas en su legalidad y ética y, vienen a usufructuar las condiciones de infraestructura de país, plenamente subdesarrollado por la dominación corporativa y la globalización económica.

    La situación de imposición de esta toma de decisiones que profundiza el crecimiento económico, ocasiona mayores niveles de empobrecimiento para grandes sectores poblacionales, no sólo significa que no haya empleo u ocupación decente ofertado por la empresa consecuente con las necesidades básicas de los seres humanos y no en pro de la ganancia exorbitante; que no haya formación profesional, ni educación básica y técnica para la mejoría sustancial en la opción de desarrollo económico de bienestar para todas las personas.

    Estamos en un ámbito de locura sin ningún sentido hacia ninguna esperanza, el ahogo mayoritario, la asfixia popular cotidiana impuesta por una naturaleza irreal de los grupos dominantes en contra de lo natural y lo esencialmente humano.

    La mayoría del empobrecimiento es provocado por un régimen autoritario y sus grupos oligárquicos que no se sacian de la riqueza producida por los grupos mayoritarios y populares, es para muchas personas pobres un asunto de vergüenza. Por cuanto el discurso cotidiano e impositivo a la comunidad va para todas aquellos (as) que no salen adelante por si mismos, por cuanto su bienestar personal depende de cada quien, los grupos laborales se ven abusivos por exigencias socio económicas que no se han ganado, se ven desestabilizadores de un régimen que sólo quiere el crecimiento económico.

    Los despidos masivos en el sector público y privado, son constantes y continúan en un despojo y desesperanza para muchos grupos familiares, que se agrupan a los ya miles y miles que han venido ofrendando su sacrificio por la justicia social, que no llega desde tiempos inmemoriales, la iglesia que representa un símbolo de esa justicia para los buenos cristianos(as) que ha estado callada negando la lucha y el mandato por los derechos humanos, por lo menos ahora se pronuncia para pretender reivindicar y parar la locura del oro.

    El horizonte de lucha no es a través de posturas vanguardistas, poco analíticas y en mucho sin las actitudes arribistas, oportunistas de los grupos sindicales que se arrastran por su propio bienestar, que se deslizan fácilmente ante el poder imperante, la acción solidaria es ahora más un deber y la pobreza es algo provocado por los poderes fácticos dominantes, no se trata de inferioridad, ni de vergüenza, sino de condiciones determinadas que cada día deben generarnos mayor organización y la indignación para transformarla y erradicarla.

    [1] Sindicalista salvadoreño

  • Horizonte sinuoso, turbulento, de mayor empobrecimiento y zozobra para quienes subsisten en el país

    Horizonte sinuoso, turbulento, de mayor empobrecimiento y zozobra para quienes subsisten en el país

    La sociedad salvadoreña continúa su rumbo hacia una economía en favor de los grupos oligárquicos que dominan el crecimiento económico; en la historia salvadoreña desde que el capitalismo se introdujo al país en el siglo XIX, cuando se inició el modelo agroexportador con la exportación del café, la situación nunca ha estado en favor de las personas que dependen de sus ingresos y que no tienen condiciones materiales de existencia que les garanticen la satisfacción de sus necesidades vitales—alimentación adecuada y nutricional; educación para alcanzar mejor formación técnica y profesional; mejoramiento de condiciones laborales para una sustentación salarial, prestacionales y de protección social que mejore su bienestar individual y familiar, una cobertura en vivienda, salud; con la capacidad de integración y participación al desarrollo económico del país.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez[1]


    ¿Por qué, ha sucedido en el país, una situación permanente de desigualdad, injusticia social y caracterizaciones de opresión, explotación laboral y sometimiento de las mayorías desposeídas, hacia poderes fácticos enquistados en grupos élites reducidos, que se llevan la riqueza producida por quienes la trabajan?

     Cuando se introdujo y asentó la economía agraria en el país y su modelo económico agroexportador (1870), con el cultivo del café; para potenciar su estatus de acumulación de riqueza el grupo terrateniente, tuvieron que ser favorecidos con despojos de las tierras ejidales, de posesión de la iglesia católica y de otros tipos de dueños, y para dejar el paso limpio, el gobierno favoreció con leyes que obligaran a la venta de terrenos a quienes se oponían. Esto hoy lo vemos a través de la manera como el impulso de cambios en la infraestructura va despojando los territorios que la oligarquía y su grupo dominante necesita para impulsar sus intereses de crecimiento económico. El modelo agroexportador fue decayendo en varias etapas del país y subsistió hasta 1989 con Arena y su modelo de libre mercado.

    El crack mundial en 1929 resultado de la reducción de las divisas disponibles para costear bienes importados, tuvo como consecuencias de esta crisis la caída del precio del café; el gobierno rebajó los salarios y despidió muchos trabajadores públicos. El hambre y la miseria aumentaron. Algo hemos visto en estos tiempos donde el endeudamiento es de tal magnitud que como medida paliativa se han despedidos contingentes de servidores públicos en diversas instituciones y/o carteras de Estado; el salario mínimo y salarios generales se encuentran estancados y con poca movilidad por los niveles altos de inflación de precios y productos determinados, que provocan un nivel alto del costo de vida.

    La 2ª guerra mundial, y sus impactos; esto y otras condicionantes posteriores trajeron una vena de industrialización, pretendiéndose un modelo de sustitución de importaciones, abriendo capacidades para promover la industria y el mercado interno, donde se pretendía reducir las importaciones de bienes de consumo final y, en la medida de lo posible, de materias primas y de bienes de capital, siendo estos bienes creados al interior de la economía. Esto se fue diluyendo, con la promoción del mercado común centroamericano—mcc—y su término a partir de contradicciones entre las oligarquías salvadoreña y hondureña, que dieron término a factores de mínima industrialización en la región centroamericana; que acabaron con la guerra de las 100 horas con Honduras.

    Y luego el modelo agroexportador, se debilita con los fraudes electorales (1972) y los visos de reforma agraria y la férrea oposición de FARO-ANEP que obligó a retroceder y ante el golpe de estado de oct79, sin claros acuerdos económicos con la Junta Revolucionaria de Gobierno (1980), que permitieran la mejoría de condiciones socio económicas para la población marginada y excluida. Se rompe con la posibilidad de evitar la guerra civil; y esta se desencadena durando 12 años. Con Cristiani, se rompe con la lógica agraria completamente y las posibilidades de industrialización, dando paso a la apertura comercial, con la reprivatización de la banca y de las importaciones-exportaciones.

    Como consecuencia se continúa con modelos económicos de acumulación de la ganancia en pocas manos—los grupos oligárquicos y modelos de libre mercado, que no contribuyen a la distribución de la riqueza y terminar con la injusticia social para los sectores mayoritarios y populares. El clan Bukele, ha continuado profundizando el modelo impuesto por arena, y va consolidando mayores términos de concentración de la riqueza; y el empobrecimiento generalizado, con degradaciones mayores de las condiciones materiales de existencia, representando así despidos, desalojos comunitarios, mayores términos migratorios hacia las zonas urbanas; nulo desarrollo económico, sostenible y autosustentable.

    Esto claramente, llevará al país a profundizar el extractivismo y El Salvador saldrá de la moratoria legal hecho que es destacable y valioso, pero no suficiente; en consecuencia, la lucha de la población, la participación activa de amplios sectores sindicales, sociales, políticos, religiosos, etc., debe de nuevo obligar la no permisión de la minería metálica, y volver a reactivar el desafío de avanzar con la legislación, y no con su derogatoria, que le permitiría alcanzar la confianza y responder a los intereses de la gente y de la vida, y no del grupo oligárquico dominante.

    [1] Sindicalista salvadoreño

  • Crisis y más crisis y la anticrisis, no llega para un ámbito laboral de desarrollo de servicios públicos para beneficio de la población

    Crisis y más crisis y la anticrisis, no llega para un ámbito laboral de desarrollo de servicios públicos para beneficio de la población

    Crisis de los servicios públicos, desde hace tiempo atrás el sector público se ha visto como algo que no tiene un fin importante, dentro de la época militarista (1932-1979), los servicios públicos eran casi marginales, no existía o al menos no tan pronunciada la necesidad de que el Estado los desarrollara.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]L[/dropcap] os presupuestos eran casi simbólicos; y la salud, educación, vivienda entre otras, tenían una demanda poco exigente; y la crítica hacia dichos servicios si eran buenos, regulares o malos no quitaba el sueño a nadie. En el fondo se entendía que los servidores con una ley del servicio civil de 1963; con un carácter eminentemente administrativo, en tanto se trataba sólo de administrar sin complicaciones los servicios a cargo del cuartel (militar de turno).

    Crisis institucionales, la sucesión periódica de diferentes personas militares, golpes de estado, fraudes electorales, hacía ver al gobierno como algo infuncional y de poco beneficio, no obstante, se creó el ISSS (1949) pero fue hasta el 14/5/1954 que se iniciaron los servicios médicos; el IRA (1953) en la regulación de abastecimientos, el IVU (1950) con el objetivo de dotar a las familias de medianos y bajos recursos con viviendas económicas e higiénicas. Siendo una década importante de servicios públicos para la población laboral.

    Crisis desde tiempos de ARENA (1989-2009), su lógica de trabajo fue que el Estado era un mal administrador, por consiguiente, en los términos neoliberales prevalentes había que hacer una “reingeniería y modernizar los servicios”; la pregunta era para beneficiar a quién—al capital o a la ciudadanía en general, siempre necesitada de apoyos que subsidien la economía familiar, y para lo cual la constitución señalaba las obligaciones del Estado.

    Crisis donde se decidió suprimir instituciones por la denominada privatización, pero que también despidió 40,000 servidores públicos, e introdujo su militancia para encargarse de la modernización del Estado. Lo que sucedió fue un mayor deterioro institucional, por consiguiente, los servicios públicos continuaron sin mejorar—se dio el período de la guerra civil—y la cosa pública terminó siendo un coto de caza de la oligarquía que pretendía evolucionar hacia la globalización económica.

    Crisis de 20 años donde se produjeron cambios en el ejercicio del gobierno, sin ningún beneficio para la ciudadanía que continuó contribuyendo con sus impuestos, mucho más que los aportes de grupos dominantes (168), que continúan sin pagar renta suficiente, y del patrimonio propio. Resultando en expropiaciones de los activos del Estado (pensiones, distribución de energía, telecomunicaciones, recursos hídricos, salud y otros), exportación e importación sin el pago de aranceles, apropiación de la banca y servicios financieros, tratados comerciales, impulso extractivista de crecimiento económico basado en la primarización de las exportaciones, o la venta al exterior de recursos naturales poco transformados, como la minería, la agricultura o el petróleo.

    Crisis de autonomía e independencia para ejercer un gobierno para la gente por parte del FMLN (2009-2019), ataduras por mera oposición de la derecha oligárquica a toda iniciativa y transformación del modelo económico imperante y fortalecido por ARENA. En este período, ARENA “blindó” a sus correligionarios en el sector público—lo que trajo mayores deterioros de los servicios públicos—la Secretaría de Gobernabilidad y Modernización del Estado a través de un diagnóstico de los servicios públicos pretendió impulsar una transformación con base en la reforma completa de la ley del servicio civil en un proceso que pretendía la mejoría sustancial de la administración pública.

    Crisis en la actualidad con los resabios enquistados de los anteriores regímenes, facilita el proceso para despedir servidores públicos en fases diversas como supresión de plazas, despidos antisindicales, por fusiones institucionales, anulación de leyes de creación institucional; esta historia ha significado para este nuevo período mayores zozobras para la estabilidad laboral, las acciones de endeudamiento público que ha tenido un incremento de más de 10,000 millones de usd, las presiones del fondo monetario y otras, han derivado en condiciones insostenibles para mantener el estatus quo del Presidente Bukele.

    Crisis de empleos en el sector público, que se suman al desempleo provocado en el sector privado, más de 25,000 de servidores públicos desde el anterior y actual período, la maquila con más de 30,000, resultado de cierres de fuentes de trabajo, reducciones y problemas en la cadena de suministros, y dentro de las otras actividades económicas.

    Como consecuencia es necesario impulsar acciones que lleven a una anticrisis de reacción a lo que se enfrenta, y poder recomponer las posibilidades de país, hacia una economía sostenible y ámbitos laborales de desarrollo humano; de no hacerlo la acumulación de despidos por diferentes motivos en los sectores público y privado, es suficiente detonante para generar una nueva crisis de mayores dimensiones y consecuencias en la vida humana, que dará mayores niveles de empobrecimiento, marginación y exclusión social, hasta llegar a estados de máxima insuficiencia vital en lo social, alimentaria, y existencial con base a los absurdos presidenciales propuestos y la realidad misma.

    *Sindicalista salvadoreño

  • Alcanzando un contexto para la mujer con niveles de mayor protección laboral, para el desarrollo e integración en equidad e igualdad política, socio-laboral, económica y cultural

    Alcanzando un contexto para la mujer con niveles de mayor protección laboral, para el desarrollo e integración en equidad e igualdad política, socio-laboral, económica y cultural

    Las condiciones de las mujeres en lo laboral siguen sin alcanzar planos y niveles para una integración en lo político, lo social, lo laboral, lo económico y cultural, que permita llegar a una posición como persona humana con derechos, en términos de equidad e igualdad en todo sentido.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    Las mujeres no logran alcanzar una posición de igualdad, por cuanto a la base persisten en la sociedad salvadoreña sistemas patriarcales y con preeminencia machista en pro del hombre, de anulación de muchos de los derechos que le son indispensables ejercerlos en una sociedad que se tilda de pretender democracia y dentro de un sistema político que en su oratoria dice estar en función de las mayorías.

    Cuáles son esos injustificantes asuntos que dan a muchas de las mujeres en el país, un deterioro de sus derechos humanos en el ámbito socio-laboral, a la base está la casi desregulación de las leyes que dieron un avance sustancial en materia de favorecimiento a la persona mujer, como fueron las leyes para una erradicación de la discriminación y libre de violencia que daban pasos que permitieran alcanzar igualdad y equidad en todo lo que signifique una actividad individual y colectiva de la mujer dentro de la sociedad salvadoreña.

    Hay un retroceso en no disponer de un claro nivel de desarrollo, información y base de datos, que aun cuando no se tengan a la disponibilidad, claramente la percepción se inclina a que estas leyes han fallado para diseñar, dirigir, ejecutar, asesorar y velar por el cumplimiento de la política nacional de la mujer. Sigue siendo la mujer una sujeta perdidosa dentro del accionar de relaciones diversas en una sociedad tan conservadora. Donde el Estado ha quedado despojado de un interés en su favor, de recursos y acciones que lleven a la protección social desde la niñez, adolescencia, juventud, adultez y adultez mayor.

    No permite el contexto en que se vive, rescatar y construir condiciones objetivas y subjetivas para las mujeres que permitan alcanzar un plano de igualdades sociales, laborales, familiares, profesionales. El actual régimen político no responde a una protección social en todo sentido, y ha dejado de lado este trabajo.

    Por tanto, en el contexto de la tarea por la no discriminación y no violencia contra las mujeres, demandamos:

    • Un mejoramiento sustancial de las condiciones económicas, a partir de nuevos y mejores empleos, que eviten la segregación laboral, que permitan alcanzar la profesionalidad necesaria y suficiente para mejores puestos de trabajo, con salarios mejorados que alcancen niveles de igualdad y estabilidad laboral.
    • Un salario mínimo digno y acorde al costo de vida, para todas las actividades económicas en lo remunerativo, donde se insertan las mujeres en un contexto de igualdad y con procesos de equidad que permitan un desarrollo de capacidades y competencias laborales, educativas y profesionales.
    • Al debido proceso y respeto de derechos humanos, para aquellas mujeres que han sido acusadas en procesos penales, civiles, familiares y laborales, que van en menoscabo de la integración y crecimiento sano de los hogares; y han tenido como consecuencia la desintegración familiar y la orfandad de hijos e hijas y de personas menores y mayores al cuidado de mujeres.
    • La protección social en los lugares de trabajo, que se han visto dentro del marco de la empresa privada y pública al desempleo, la pérdida del empleo por recortes presupuestarios y la deficiencia como población en los servicios públicos de salud, en lo que respecta a la debida atención por enfermedades crónicas; maternidad protegida; escasez de medicamentos; retrasos en la consulta y atención médico-hospitalaria.
    • A un medio ambiente satisfactorio que le permitan el acceso en todo momento de recursos alimentarios, hídricos, vivienda, agua potable, educación ambiental.
    • La permisión y acceso pleno para alcanzar mayores niveles de protección laboral dentro de regímenes especiales de trabajo, para la concreción de salario mínimo en profesiones dentro de dichos regímenes como son el trabajo en domicilio, el trabajo doméstico, agropecuario, comunitario que signifiquen la dignificación plena del estatus laboral, que supere condiciones inferiores en comparación con otro tipo de trabajadoras en la industria, el comercio y los servicios.

    Como mujeres sindicalistas que trabajamos en los planos socio laborales, estamos por la defensa de sus derechos humanos, la no discriminación por razones de sexo; y en lucha por una economía, y políticas públicas que desarrollen la igualdad y equidad para las mujeres, y les conduzca a mejores niveles de desarrollo individual y colectivo  alcanzando mejores condiciones materiales de existencia.

    *Sindicalista salvadoreo

  • Crisis, confusiones, declaraciones y posturas políticas que van y vienen en torno al aumento al salario mínimo

    Crisis, confusiones, declaraciones y posturas políticas que van y vienen en torno al aumento al salario mínimo

    Lo concreto de todo este vaivén político-social, es lo negativo para los intereses de la clase trabajadora, por cuanto el salario mínimo no aumenta ni se concreta en una realidad para el bienestar de más de un millón 300 mil personas trabajadoras que por hoy lo gozan.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]L[/dropcap] a crisis, según el sector empresarial y gubernamental de manera asolapada y poco clara, es que el factor de aumento al salario mínimo en un porcentaje determinado, está tan politizado y se ve como un problema en la economía de costes laborales para las empresas en la producción de bienes y servicios. Y no en el factor de mejoría del poder adquisitivo de la gente trabajadora y por consiguiente un refuerzo al mercado interno.

    En el gobierno del FMLN, el salario mínimo se analizó en una necesidad sustantiva, y su aumento (2017) mejoró la economía en los hogares, se tradujo en un mayor nivel de compra, dinamizando la economía en la producción de bienes y servicios—es decir aquellas empresas locales micros, pequeñas y medianas, se vieron oxigenadas en su venta de productos.

    Eso pasa con las remesas familiares, que llegan directamente a las familias inyectando ganancia al sector bancario, y generan un poder adquisitivo que se distribuye en la economía nacional y, mantiene a las empresas locales con un valor agregado importante. Para la concreción de un porcentaje de aumento de salario mínimo, hay estiras y encoges que obstaculizan que lo haya, sosteniendo que va existir inflación (aumento de los precios), lo cual no es tan cierto, por cuanto las variables de producción los costes laborales (salarios) son menores en comparación con lo que implican otros factores de la producción como la energía eléctrica, materias primas, transporte y otros insumos.

    La ley laboral es clara en su texto de que el salario mínimo debe ser revisado cada tres años; ello conlleva que se trata de una variable en la economía que genera dinámicas propias y por ello está establecido. Pero acá tenemos problemas introyectados que no lo viabilizan, surgiendo medidas siempre opositoras a generar un beneficio importante a un buen número de población que lo percibe o tiene alguna relación. Bukele en agosto 2021, aprobó un subsidio para la empresa en un tiempo determinado que se desconoce sus resultados.

    Confusiones, pues en todo surgen cosas positivas como negativas, para el caso en la industria de corte y confección (maquilas) en la producción existen incentivos elusiones fiscales, que no son devueltos en mejora de empleos y condiciones de trabajo, ni se tiene claro un balance de los costos de producción que han beneficiado a la empresa, medida que significa para las personas que allí laboran gozar de un salario mínimo menor que la industria en general; y para la población en general no tener la oportunidad de que esos impuestos no cobrados se distribuyan en su beneficio; y no sólo para para el sector textilero.

    En otro ángulo, hay un sistema de bonos por producción, que la lucha sindical está porque se incluyan en el salario, pero el abuso empresarial es tal que cuando aumenta el salario mínimo, para mantener los niveles de ganancia, los bonos siguen, pero las metas de producción aumentan, y algunos grupos laborales arguyen dicho aumento de metas responsabilizando al incremento del salario mínimo, y dan la sensación de oponerse.

    En cuanto a declaraciones de funcionarios, economistas, sindicatos y las posturas referente al tema del salario mínimo, dan pauta que hay demagogia como el hecho que el Ministro de Trabajo, esté aduciendo que la responsabilidad es del Presidente Bukele, esto es claramente un lavarse las manos y no asumir su responsabilidad y funciones, de acuerdo a la ley, ya pasaron los 3 años y no hay indicios de alguna revisión; y ello por cuanto el régimen de Bukele es anti dialogante, y sólo su persona es capaz de dar, quitar o seguir iguales.

    En consecuencia, habrá o no aumento al salario mínimo es algo que necesita de organización y lucha para presionar su concreción, las acciones como los agromercados, como lo fueron los 300usd y bolsas de víveres durante la pandemia, son cortinas de humos que van paliando una clara necesidad por el costo de vida aumentado, sobre todo en la materia alimentaria. Lo cierto es que el salario mínimo no alcanza y las demandas por un 25% o más están en los límites para el análisis, pero el CNSM, ente obligado a cumplir la función—no dice esta boca es mía, y quieren hacerse fácil su labor esperando que de arriba les digan qué hacer.

    Los agromercados quitan los intermediarios y van a la población en general, pero sin embargo hay un subsidio de recursos públicos, que se pone para que puedan los alimentos (verduras, frutas y otros) llegar a un precio accesible, pero no es sostenible y el país se convierte en un importador neto en detrimento y perjuicio de la soberanía alimentaria; cero políticas agrarias y cero desarrollo económico del agro nos hacen esperar que el salario mínimo sigue siendo más necesario que nunca; y es cuestión de demandas que deben ser retomadas, no olvidando lo relativo a la lucha contra los despidos, la anulación de los escalafones y otras cuestiones medulares que dividen la lucha social y sindical.

    *Sindicalista salvadoreño

  • Las causas que anulan la convicción de una lucha política en la defensa de los derechos laborales y las libertades sindicales

    Las causas que anulan la convicción de una lucha política en la defensa de los derechos laborales y las libertades sindicales

    A dónde radican las causas para manifestar la convicción de una lucha política por defender los intereses de la clase trabajadora. Su base radica en la cultura arraigada de sumisión, de agachar la cabeza de manera acrítica y dócil, al dominio de quien tenga el poder; en la familia es el papá quien, en lugar de entablar un diálogo en el hogar con la compañera de apoyo en la formación y desarrollo familiar, se van estableciendo rangos jerárquicos y en mucho autoritario, por cuanto viene acumulado desde generaciones anteriores.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez[1]


    [dropcap]L[/dropcap] as vivencias de muchos hogares son de mucha limitación en conocimiento, en el saber, en el grado de formación profesional para buenos análisis y toma de decisiones, lo que lleva a una escasa cultura para entender la sociedad, cómo se forma, de qué se nutre, por qué existe, no hay apertura a una discusión sana, y se va imponiendo la violencia, la fuerza de la sin razón, apoyado por lo físico en muchos casos, donde el castigo es la salida, antes que el debate informado.

    A esa cultura de verse disminuido ante el fuerte, por diferentes razones, se suman aspectos como estatura, complexión, color de la piel, etnia, pelo ensortijado versus el liso; diversidad, que en la escuela da paso al bulling—el hostigamiento desmesurado al indefenso, por el que tiene el control y dominio—el docente es incapaz de actuar de otra manera, pues también viene de un hogar similar. Y continuamos revelando mayores refuerzos a una sociedad sin desarrollo propio, sin una existencia capaz de ser, y se distorsiona hacia querer ser lo que no se es; de acá la influencia muy fuerte de los medios hacia las mentes y corazones de los grupos débiles pero también de los fuertes.

    Y todo esto dispone un espacio en la sociedad, donde hay disputa por el poder, quien lo tiene domina, controla, impone y eso se traduce en la sociedad diferenciando a los grupos económicos, militares, políticos que disponen de la sociedad a su antojo—es el dinero quien hace las diferencias ante quienes no lo tienen; el ser se va oprimiendo, se va marginando, excluyendo y dando paso al tener. Lo que se traduce en los términos de ricos y pobres, pero no es suficiente y hay que seguir ejerciendo el poder ante los que no pueden defenderse, lo que se convierte en empobrecimiento constante, en anulación de derechos y deshumanización.

    Llegamos al espacio laboral, se reproduce en un ámbito más macro, la situación de desigualdad, de inequidad, en los términos del trabajo, la explotación, la producción de plusvalía para el que tiene, a partir del trabajo realizado y no pagado; para mantener este esquema de sometimiento, se establece un sistema que lo garantice; que sea fácil de reproducir con toda la estructura necesaria para funcionar—se disfraza como negocio, la libertad a emprender lo que sea con tal de que se convierta en mercancía—valor de cambio—siendo necesario que la población llena de cultura sumisa y prepotente vaya intercalándose en el esquema de producción de bienes y servicios.

    Y esa opresión y sometimiento en tanto va predominando en toda la esfera de la actividad económica de que se trata, se protege para que no surja nada que pueda echar al traste la “buena marcha” de producirlos con acumulación (ganancia); los niveles se rebalsan, se van destacando personas que ven en la justicia social una alternativa de lucha, se van conquistando derechos que permitan aliviar el grado de dominación, pero es tan fuerte el poder que se va ampliando; y necesita para perpetuarse de apoderarse del Estado, y del gobierno como parte vital para buscar la justicia social, el equilibrio, para evitar la imposición, pero es usado para acallar la protesta, para mermar el estado de libertad de expresión, movilización, participación y de otros elementos consustanciales para ejercer ciudadanía.

    Y entonces, la libertad de organización y formación del sindicato, se convierte para el controlador y dominante del funcionamiento del sistema, en un peligro, en una cuestión que no puede tolerarse, en tanto su avance hará que el poder y control de quien lo tiene, se debilite. La enajenación y alienación del trabajo, son formas psico-sociales que van nutriendo la ausencia de conciencia—la producción de actividad concreta sobre lo injusto, sobre la opresión, para plantearse un nivel de entendimiento ante el empresario público y privado, el patrón que usa todo su potencial de recursos para mantener la situación de dominación.

    La organización surge, pero aún no es política, es reivindicativa, es incipiente, inmadura por los derechos laborales mínimos, si no se nutre da paso al conformismo, el patrón introduce la cizaña, la traición, la deslealtad, socava la voluntad acumulada y expresada—los líderes sindicales, si aún no lo son del todo, son presa fácil de cantos de sirena que obnubilan la conciencia, las redes sociales van ahogando la conciencia, la comunicación se concentra en el control, en la manipulación, no en el desarrollo crítico de la realidad; y el espíritu de la unidad en la acción; no es suficiente para dar paso al programa de lucha, para entender que el trabajo es un derecho, y llegar a la unidad orgánica para entrar en el proceso de liberación y lucha socio- política.

    [1] Sindicalista salvadoreño

  • ¡A 45 AÑOS DEL ATENTADO CONTRA SINDICALISTAS, LA LUCHA SIGUE!

    ¡A 45 AÑOS DEL ATENTADO CONTRA SINDICALISTAS, LA LUCHA SIGUE!

    Por: MIGUEL BLANDINO.

    La Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños (FENASTRAS) sufrió un atentado en 1989. El 31 de octubre murieron los sindicalistas y una jovencita inocente que siempre acompañaba a su mamá al salir de la escuela y la ayudaba a servir la comida y limpiar las mesas del comedor popular.

    Dirigentes de la clase trabajadora fueron masacrados en plena guerra civil; entre las víctimas la más recordada es Febe Elizabeth Velásquez, una joven madre que desde la niñez fue obrera para ayudar a su familia con los gastos de la casa. Pero todos y todas aquellas víctimas del terrorismo de Estado viven en la lucha del pueblo contra el opresor.

    En memoria de aquel puñado de representantes de la clase trabajadora masacrados, el 31 de octubre, en El Salvador, conmemoramos el Día del Sindicalista.
    Hoy hubo marchas para recordar a los caídos en la lucha y para reivindicar las causas justas de la lucha de clases.
    ¡Por esos muertos, nuestros muertos: juramos vencer!

  • Pesadumbre, superación de los miedos, resentimientos acumulados y el debilitamiento de un régimen que va perdiendo credibilidad

    Pesadumbre, superación de los miedos, resentimientos acumulados y el debilitamiento de un régimen que va perdiendo credibilidad

    Tal como lo esperábamos, la actividad de movilización y protesta por amenazas e intimidaciones a sectores laborales de la salud y de la educación en el sector público programada para el pasado 19 de octubre, marca una fecha histórica en el proceso organizativo de la clase trabajadora involucrada en una situación reivindicativa, relativa al estancamiento y anulación de los escalafones salariales en dichos sectores públicos.


    Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]C[/dropcap] ómo siempre cuando enfrentamos los miedos a “perder lo poco que tenemos o arriesgar situaciones cómodas y condiciones que ha costado tenerlas; además de un estatus emocional alcanzado”, las cosas se revolucionan de emociones y afloran con más facilidad contextos de lucha, en tanto la adrenalina de la conciencia va indignando. Lo previo fue alcanzando un estatus de unidad en la acción que fue preocupando al régimen autoritario y autocrático que domina.

    Las gremiales representativas de los distintos intereses en juego, empezaron a movilizar sus pros y contras de la acción, lo bueno es que la decisión estaba tomada, lo que preocupó al régimen de dictadura imperante, se manifestaba la necesidad de dialogar, el ministro de trabajo lo decía a lo lejos y con altas dosis de demagogia, pero ya había fracturas que fueron dimensionando que la actividad impactaría, y los funcionarios a cargo empezaron a dar señales; la sociedad había permeado lo justificable de la acción, se fue diluyendo el discurso ambiguo sindical que siempre confunde y desmonta la convicción de lucha.

    Esta vez la madurez sindical había alcanzado un pensamiento más consciente, el elitismo, la deslealtad, las acciones arribistas y oportunistas aparentemente estaban controladas, se  dialogó con los personeros del gobierno y ciertos sectores docentes, esto ofreció cuestiones que favorecerían que la medida no se tomaría, y permitió el fraccionamiento, se empezó a desconvocarse, lo que trajo de nuevo la confusión; el gobierno medía a cada paso la medida anunciada y movió como siempre sus teclas, el economicismo que daña directamente la conciencia sindical empezó a asomar; no obstante, en buen sector poblacional los miedos estaban superados, fueron los que marcharon y dejaron en claro que son sectores históricos de lucha contra cualquiera poder dominante.

    Estamos en momentos donde vendrán más puntos de inflexión, que vayan tomando mayores niveles de concienciación en los grupos laborales, la situación del régimen está cada día causando claras violaciones a derechos como la libertad de asociación, libertad de reunión pública y pacífica y libertad de expresión, este marco de violación e incumplimientos van desbordando la actividad opositora, lo que va desmontando discursos a Bukele, que se ve necesitado de crear en el imaginario colectivo otras situaciones nada atinadas como el apoyo a la “escuela en Honduras y los dos bitcoins donados”

    Lo que si queda claro es que luego de la actividad del 19 de oct por la lucha de oposición a congelar los escalafones salariales, que sabemos son parte de conquistas laborales que permiten entender que los derechos laborales son progresivos y, son consustanciales de una mejoría a las condiciones laborales y de vida. Además, la maniobra del gobierno de acusar vía los trolles informáticos del gobierno a estos demandantes, va cediendo al estribillo que son servidores públicos acomodados, que no brindan buenos servicios de educación y de salud a la población.

    Cuando se sabe que la educación es un sistema obsoleto y anacrónico a las necesidades educacionales de la población, no hay presupuesto suficiente para el desarrollo a los diferentes niveles de la educación pública y, lo poco que hay se recorta año con año; la consulta pública está sobre saturada, no hay medicamentos, no se tiene una estructura de salud para atender las enfermedades comunes, epidémicas y crónicas, insuficiencia de personal médico, de enfermería, laboratorista y de cuidados médico-hospitalarios en general.

    La persecución es un síntoma de que el gobierno va tendiendo a fracturas, en tanto ya no se sostiene una lógica de manipulación de la opinión pública, los resultados de pretender justificar los despidos de personas trabajadoras en el sector público, por varias motivaciones como la supresión de las plazas, se sabe que es un claro mecanismo de represión del Estado, en tanto no existe un debido proceso, y se aprovecha la actividad de protesta para hacer despidos de aquellos sindicalistas que mantienen niveles de denuncia de la corrupción y de oposición a la sumisión en las instituciones públicas.

    Los espacios con derechos y vivencia democrática, van cada día en mayor decadencia, y lo sustantivo en materia económica, socio-laboral, política, cultural y medio ambiental, va cediendo a lo intrascendente, a la corrupción institucionalizada, y al deterioro de niveles de bienestar y desarrollo socio-económico, poniendo en mayor peligro la gestión pública transparente, eficiente y satisfactoria para los sectores populares y mayorías excluidas y marginadas.

    *Sindicalista salvadoreño

  • Somos FEASIES y seguimos en la lucha por los derechos laborales, las libertades sindicales y los mejores horizontes para la clase trabajadora

    Somos FEASIES y seguimos en la lucha por los derechos laborales, las libertades sindicales y los mejores horizontes para la clase trabajadora

    FEASIES, celebró su XXXVII Congreso Federal, cerrando el período oct23/oct24, dentro de una situación socio-laboral y política del país bastante compleja, que ha implicado relaciones de mínimos intercambios con el Ministerio de Trabajo, en cuanto a la aprobación de un nuevo Código de Trabajo, que de acuerdo al análisis sindical realizado está plagado de intervencionismo en la organización sindical y su independencia.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]H[/dropcap] asta ahora la iniciativa del MTPS, no ha tenido eco en el gobierno, sin embargo, la reforma laboral que se propone va en contra del sindicalismo, representando un retroceso, por cuanto lo que se quiere es anular libertades sindicales conquistadas—el desarrollo de derechos sindicales son hoy un conflicto para el gobierno de Bukele, que no ha tenido en lo que va del ejercicio una postura en pro de la clase trabajadora. El gobierno trabaja bajo intereses a su conveniencia, los problemas del país siguen vinculados a lo económico y hasta hoy este tema sigue afectando los intereses de la población laboral marginada y excluida de la participación económica, lo que está conduciendo a peores estadios de empobrecimiento y de mayor debilidad en los derechos de ciudadanía como la salud, la educación, el transporte público, la vivienda, la cultura, medio ambiente y otros.

    Durante el actual ejercicio la figura del Ministerio de Trabajo, ha sido de poco apoyo a la causa de la clase trabajadora; ante el crecimiento de problemas laborales en las diferentes empresas de maquila, y en el sector público, ello exige demandar constantemente inspecciones y conciliaciones laborales, además de una actuación institucional pública que sea ética y en pro de una justicia social en todo momento.

    Cierres de fuentes de trabajo, tienen a la base las dificultades en la economía para producir bienes y servicios; no obstante, las empresas no cumplen con lo que son los derechos laborales, para el caso despidos de directivos sindicales; malos tratos, acoso laboral y arbitrariedad en la exigencia de altas metas; problemas de salud y seguridad laboral; salarios y prestaciones no pagados por causa imputable al patrono. Además, se pretendieron conciliaciones para resolver los conflictos laborales en empresas como Textiles La Paz LLC y Olocuilta Apparel S.A. de C.V. En este último caso, se logró el pago de salarios adeudados a directivos sindicales y su reinstalo. Y, ello solo prueba el dolo empresarial y la ineficiencia ministerial.

    La repuesta federal fue interponer el diálogo social, y configurar una estrategia que permita resolver con la empresa los diferentes conflictos laborales que se suscitan, para ello se realizaron en el año alrededor de 22 mesas de diálogo; sin embargo, algunas empresas se niegan a realizar este trabajo para el caso Westtex Apparel S.A. de C.V. a través del concurso con el MTPS donde poco o nada se consigue. Y en donde claramente las empresas manifiestan una total conculcación de la legislación laboral pertinente.

    La debilidad institucional es estructural por la manera en que se dirige la cartera de trabajo, y por instantes la voluntad política necesaria para presionar a las empresas no se tiene, en tanto la figura del Ministro de Trabajo incide en mantener anulada la funcionalidad del Ministerio, pretendiendo ejercer un control de los sindicatos independientes al gobierno y empresarios, es por eso que la situación de las credenciales y registros sindicales, se atrasan o se niegan, ello a pesar de que los servicios ministeriales son pagados, sin embargo ese pago de por medio, no garantiza el servicio pagado, ni el cumplimiento de la ley laboral, y dichos servicios públicos están plagados de dilaciones e ineficiencia.

    FEASIES ante ello y en alianza con organismos internacionales como la FLA, WRC, IndustriAll, sigue y seguirá enfrentando los diferentes problemas laborales que se susciten, y elevará las quejas y demandas ante aquellas instancias que pueden ayudar a resolver la violación a derecho, incluyendo quejas ante la OIT.

    Los casos más sonados que se han vivido de manera reiterativa, implicaron la solución del pago en un porcentaje importante de lo adeudado por la empresa Stylle Avenue (desde 2023) y APS (desde 2022) que cerraron sus operaciones en la zona franca de San Bartolo, Ilopango, afectando a más de mil trabajadores, finalmente fueron 260 y 800 trabajadores (as) respectivamente a quienes con grandes esfuerzos de cabildeo nacional e internacional y la representación sindical ética y justa, se ganó que se cubrieran costes laborales en más o menos el 66% de lo adeudado. Es un logro importante por las denuncias y el apoyo de la solidaridad que cabildeó el pago con marcas de ropa. La cantidad de dinero involucrada en estos pagos y otros relacionados implicó $ 2 625,150.60 usd.

    Lastimosamente hoy la conciencia sindical se estructura con debilidades humanas como el oportunismo y arribismo en cargos directivos y en muchas personas trabajadoras que constantemente atacan la organización sindical y se pliegan a la patronal, lo que significa que el Sindicato sigue teniendo validez para la lucha actuando siempre de manera ética y correctamente, pero algunas personas que mal lo dirigen llegan con poca convicción para hacer el trabajo sindical, y fácilmente ceden a la patronal.

    *Sindicalista salvadoreño

  • Escalafones salariales que parecen ser un quebradero de cabeza para el actual gobierno

    Escalafones salariales que parecen ser un quebradero de cabeza para el actual gobierno

    Esto no es nuevo, en tiempos de la Dra. Violeta Menjívar al frente de la cartera de salud, hubo un movimiento gubernamental de querer anularlo o revisarlo, pero se vinieron una serie de argumentos en pro y en contra que no fue posible hacerlo o llegar a acuerdos más sensatos.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]C[/dropcap] on esto preliminarmente lo que queremos apuntalar es que los escalafones son caros, el Ministro de Hacienda habla de 50 millones anuales de incremento, y realmente los escalafones tienen algunas aristas económicas que no recogen esa realidad económica en materia de recursos del Estado.

    Como primeros parámetros de la discusión que se presenta, desde la visión de las organizaciones sindicales es una reivindicación importante y llena de justicia social, en tanto los costos de vida son cada vez más difíciles de cumplir y se requiere de al menos un salario de más o menos 700.00 usd para cubrir necesidades básicas de subsistencia. El punto acá es que mientras unos trabajadores(as) están muy por debajo de ese salario, son 28,000 empleados públicos en el gobierno central entre 401 a 450.00 usd de salario mínimo, otros alcanzan un salario de 1000 a 1200 usd (34,600), pero el detalle acá es que al ser porcentaje lo que va dando base al incremento de acuerdo al escalafón, la brecha entre salarios bajos, medianos y altos va siendo cada vez más alta.

    Y por consiguiente de esos 50 millones anuales, cuánto salario en plazas arriba de 1200usd, implicará más dinero para cubrirse, por ello se estableció por la asamblea legislativa un techo salarial de 3,000 usd. ¿Sigue estando la situación escalafonaria en el parámetro de justicia social o dónde habría que hacer la revisión? A todo esto, la polémica de aquellos años anteriores eran siempre una presión del fondo monetario para el gobierno de turno-dicho organismo establecía que la indexación de los salarios era un mecanismo muy generoso (antigüedad más mérito) que había que regularlo de alguna manera, igual hoy se está pretendiendo llegar a un equilibrio por presiones del FMI, sin contar que van 11,115 plazas menos y otras series de recortes presupuestarios.

    El punto acá es siempre un análisis con sesgo hacia la baja; y no un análisis hacia los sectores de arriba con altos salarios, además si vemos la correlación de salarios en el sector público, se ve que hay cargos con salarios realmente onerosos de pagarse con los recursos que el Estado recolecta, y en organismos públicos que se salen de la norma de construcción presupuestaria ¿cuántos recursos presupuestarios son en términos del monto anual de dinero de los salarios altos con respecto a los doscientos mil o más servidores públicos registrados en el sistema del ISSS?. Siempre se justifica que por ser la plaza de un jefe, un gerente, director, asesor, técnico, merece siempre más que un servidor público bajo la categoría de administrativo u operativo.

    Lo cierto es que los escalafones salariales pretenden cubrir a los servidores públicos en materia de salud y docencia pública, y los demás servidores públicos no tienen escalafón o no merecen ser escalafonados. Las castas militares marcan de acuerdo al grado militar, marcan mejoras salariales, además del cargo que desempeñan, este es un problema de recursos para el sostenimiento del IPSFA y el Servicio Hospitalario Militar; pero no entra en la discusión; el servicio diplomático es otro sistema escalafonario, igual en el Órgano Judicial, donde se ha establecido claramente una desproporción de salarios para el personal que ocupa plazas en áreas administrativas y operativas; con respecto al resto del sector público.

    El Ministerio de la Presidencia, ocupa igualmente una estructura salarial muy diferente que el resto, pero nadie piensa hacerse un hara kiri para ordenar las finanzas del Estado. Lo cierto es que 9,000 millones para el ejecutivo; 55 millones para el legislativo y 463 millones el Judicial, siempre tendrá bemoles esa distribución; en tanto hay abusos de los recursos económicos del Estado, los diputados(as) tienen salario, transporte y otro tipos de viáticos para cubrir una persona, el manda más de instituciones importantes como el BCR, CEL, los ministros y otros cargos son igualmente onerosos si los comparamos a partir de la debilidad de los recursos presupuestarios que se disponen a partir de la recolección de impuestos de renta e IVA; sin embargo la discusión no está allí o el FMI no establece algún parámetro al respecto.

    Necesitamos una reforma fiscal, que incremente los impuestos a partir de quienes ostentan una riqueza abusiva y prepotente por la manera acumulativa en que la han ganado, para el grado de empobrecimiento creciente que se vive por parte de la mayoría de la fuerza de trabajo ampliada, que tienen que trabajar de sol a sol para subsistir y cubrir sus necesidades básicas.

    La población laboral en el sector público tiene una connotación diferente por la fuente de ingresos para el pago de los salarios, pero igual en el sector privado los tabuladores salariales son atinentes para organizar los puestos de trabajo y sumar la experiencia alcanzada, pero acá es un problema que la ganancia producida no se quiere distribuir con equidad y, en el sector público es la falta de diálogo social, que por primera vez el Ministro de Trabajo propone necesario, lástima que dicho ministro no es parte de la sociedad dialogante que necesitamos.

    *Sindicalista salvadoreño

  • Difícil y desventajoso panorama para la clase trabajadora en el sector público, los efectos de un presupuesto sin deuda

    Difícil y desventajoso panorama para la clase trabajadora en el sector público, los efectos de un presupuesto sin deuda

    Las cosas se ponen cada vez más oscuras para la clase trabajadora en el sector público, el anuncio de que para el 2025, se presente un presupuesto sin deuda, lo que no es tan cierto, la deuda está contratada con diferentes organismos financieros y otros que suman alrededor de 1,100 millones de dólares; y en cada período fiscal hay que presupuestar la cuota que corresponde pagar.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]S[/dropcap] abemos que un presupuesto responde a un plan de lo que el país o el gobierno quiere hacer en beneficio de los grupos económicos dominantes, los que tienen y ganan miles de millones al año.

    Las presiones para que el presupuesto se equilibre, está vinculado con demandas del fondo monetario internacional (FMI), donde el gobierno debe reducir sus gastos hasta cierto porcentaje del pib; y de esa manera el presupuesto según ello tenderá a equilibrarse; como las cuestiones siguen en una falta de transparencia, no se conoce a ciencia cierta, si la negociación ha llegado a aceptaciones en la vía de reducir los gastos del gobierno; sin embargo, los despidos que están presentándose en diferentes instituciones públicas, desacreditan la medida, por cuanto no responden a una situación planificada y menos en pro de la clase trabajadora.

    La acción de la que hablamos es en términos concretos un ajuste estructural, por las presiones del FMI, y se habla de un ajuste de la masa salarial, lo que estaría implican que unas 11,115 plazas serán eliminadas. Ya hay síntomas de esta situación con los anuncios de diferentes recortes presupuestarios en muchas instituciones públicas; por tanto, se va haciendo indispensable que las organizaciones sindicales en el sector público, reorienten su lucha para primero empoderarse de la situación de despidos, suspensiones y todo tipo de intimidaciones y acciones que criminalizan la protesta y la denuncia, lo que está llevando a un claro debilitamiento de demandas en los sindicatos.

    De lo que hablamos es que un presupuesto sin deudas y equilibrado, estaría implicando la disminución y/o anulación de subsidios a la población; menores fondos a la educación, para el caso ya no apoyar y eliminar partidas presupuestarias de la Universidad de El Salvador, para cubrir el funcionamiento de otras edificaciones descentralizadas, que tiene un efecto directo en la matrícula de estudiantes. También lo referente a despidos, presiones para aquellos que ya están jubilados, o tienen los requisitos cumplidos para que presenten su renuncia. E igualmente el recorte al pago de pensiones, o no pago de indemnizaciones por la falta de fondos para ello.

    Una situación así requiere que se fortalezcan los procesos de unidad sindical, que vaya disminuyendo la crítica sin sentido que no deja ver el tsunami que va dando señales, mucha de la acción sindical es aislada y sectaria y, ello no permite enfrentar la dimensión del problema. Equilibrar el presupuesto ha dejado de lado la aplicación del escalafón de los trabajadores de la salud y docentes, la anulación de contratos colectivos, implicando la anulación de conquistas históricas; el punto acá es que ante expresiones y realidades de que “no hay dinero y existe una situación de crisis que nos presenta un panorama de deterioro económico de los fondos públicos”, algo deberá hacerse.

    El asunto de un presupuesto equilibrado y sin deuda, no es posible y estamos tratando con una cortina de humo más del Presidente Bukele, en su accionar por mantener los números de apoyo poblacional; los efectos que implican un recorte en las prestaciones económicas y en la masa salarial, tendrían como consecuencia un mayor número de despidos, una grave afectación en los grupos familiares de estas personas trabajadoras despedidas, no obstante los diferentes recortes de esos fondos se acumulan en el fondo general de la nación y en Casa Presidencial para redirigirlos con otras finalidades que no son prioritarias de cubrirse; una serie de gastos para sostener un aparato de poder y control, en detrimento de mejores y más eficientes servicios públicos.

    Sabemos que los recortes en el presupuesto, son presiones de organismos financieros por el alto nivel de endeudamiento público, donde tarde o temprano podría no pagarse; y son más críticos, cuando hay problemas de recursos para cubrir los fines del Estado como educación, salud, seguridad ciudadana, vivienda, transporte público y otros; y dejar sin empleo a quien no las debe es un problema de injusticia social de graves dimensiones y consecuencias.

    Es claro que para que ello no degenere en una situación de mayores impactos negativos en la población, debe existir una reforma fiscal que el régimen Bukele no ha tenido en consideración, para el caso un impuesto al patrimonio, existen cerca de 160 personas que acumulan riquezas mayores a los 5 millones anuales, y un grupo muy reducido presenta ganancias mayores a 1,000 millones de dólares.

    O gravar a las multinacionales en tasas del 15%, a partir de acuerdos regionales; un mayor control de las exenciones y beneficios fiscales, para el caso de la industria de la maquila que hasta hoy no ha mejorado la estabilidad y cantidad de puestos de trabajo y ha estado protegida con altos niveles de elusión fiscal.

    *Sindicalista salvadoreño

  • A dónde estamos con los datos ofrecidos en la investigación dinámica laboral y exclusión social en El Salvador[1]

    A dónde estamos con los datos ofrecidos en la investigación dinámica laboral y exclusión social en El Salvador[1]

    Desde la visión sindical la investigación confirma que la situación de las personas trabajadoras está gravemente establecida desde hace varias décadas, sin que se haga nada por transformarla, por los regímenes gubernamentales de turno; es complicado entenderlo siendo el período que enmarca el gobierno del FMLN, que fue un intento por abordar el grado de pobreza y no participación en el proceso económico del país.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez[2]


    [dropcap]M[/dropcap] ucho de los datos investigados detallan en el resumen como van desechando el enfoque de pobreza limitado y estático que hemos tenido y arrastrado históricamente, lo importante acá es incorporar el análisis de exclusión social que sustentaría en mucho que las relaciones establecidas por las personas trabajadoras son de no participación en el proceso económico, en una sociedad con base capitalista y dependiente; y es importante por cuanto el sesgo que muchos regímenes anteriores y el actual hacen, es no abordar la tesis que mucha de la causa del empobrecimiento constante en las personas trabajadoras es el proceso económico excluyente que está cimentado en el país.

    Para desarrollar los procesos de acumulación capitalista evidenciados desde los acuerdos de paz, y el sostenimiento de los estándares, medidas y acciones en detrimento de la participación en el trabajo remunerado, y como el Estado no ha sido garante de derechos de ciudadanía como la cobertura de salud, educación, y otros servicios que compensasen subsidiariamente la situación económica difícil por la que pasan las personas trabajadoras.

    Y es tanto así que queda claramente evidenciado una mayor o menor exclusión social para la población trabajadora, que la investigadora establece como primaria. Los datos sostienen lo desventajoso que es sobrevivir en un país con pocas o nulas probabilidades de crecimiento, la creación de trabajo precario, con altos números en cuanto a dicha precariedad por ser un trabajo no remunerado, por personas desempleadas y un trabajo precario claramente por debajo del salario mínimo en el régimen de que se trate.

    La exclusión primaria, encuentra dificultades serias para convertir al Estado en un ente que apoye subsidiariamente a las poblaciones laborales que viven en una crisis de sobrevivencia permanente, no crecen los bienes y servicios—producto interno bruto de la economía— en este período lo hacen en un promedio más o menos del 2%. Y eso afecta lo fiscal, pues las empresas en su renta contribuyen menos, y no hay forma de disponer de un presupuesto sostenible y financiable sin mayores endeudamientos, bajos niveles de inversión extranjera casi 700 millones en el período. Las empresas siguen sosteniendo graves dificultades de producción que afecta los derechos laborales y la sostenibilidad de las personas trabajadoras remuneradas; ya no digamos aquellas cuyos ingresos no provienen de remuneraciones o laboran con salarios precarios—abajo del mínimo—.

    La inflación promedio del país que afecta 238 bienes y servicios sigue subiendo, la canasta básica alimentaria en lo urbano es del 28% y del 27% en lo rural, tenemos el 6% anual, es por eso que se demanda un incremento al salario mínimo del 25%. El endeudamiento es de cerca de 30,000 millones de usd, con un pib de 34,000 millones, es más del 80%. El empleo está siendo afectado, cuestión que la población trabajadora demanda como una cuestión de gravedad; en consecuencia, como economía no hay una acción y medidas que eleven la inversión extranjera entre nuevas empresas, ampliaciones y compras de empresas por capital extranjero, se genere menos fuga de capital (Calleja y otros), menos importaciones y menos endeudamiento.

    La maquila, cayó un 15% las exportaciones y hay un problema en el mercado de USA, pero el Ministerio de Trabajo no adopta políticas que traigan apoyo a la crisis, reactivando un diálogo social donde se ponga en la mesa los factores del problema, y se vea una solución a corto y mediano plazo de dicho problema económico – laboral.

    Sumado una exclusión primaria y una ciudadanía sin derechos o en el mejor de los casos muy débil, hace que las personas trabajadoras enfrenten en el país mayores dificultades para mejorar condiciones materiales mínimas de existencia y de participación económica y social en la sociedad. Si tomamos en consideración como fuerza de trabajo ampliada—población económicamente activa e inactiva—el drama es aún mayor, los valores de afectación son sumamente altos con más del 49% de la población excluida ya sea de forma consolidada o latente, independiente del sexo, etnia, área geográfica, edad, etc al tomar en cuenta estos factores la exclusión social y la no participación en la economía es todavía más profunda.

    En consecuencia el régimen de Bukele está demostrando que no ha corregido nada de lo que ha acusado y su anterior período las variables económicas, la pobreza, la inversión extranjera, exportaciones, siguen con problemas para un mundo del trabajo que sigue provocando despidos, expulsiones, deterioro de derechos laborales y de la vida económica, en tanto condiciones laborales no se ven fortalecidas para mejoras el estado de bienestar común al que se tiene derecho; tratamos con un marco legal violentado, un gobierno no dialogante y sumido en la opacidad, que no toma en cuenta el sentir y pensar de la población trabajadora.

    [1] Saira Johanna Barrera, y otros-UCA (2009-2019)

    [2] Sindicalista salvadoreño

  • Una carrera contra el tiempo

    Una carrera contra el tiempo

    La situación de estabilidad laboral en el sector público, es cada vez más una utopía en el horizonte.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]P[/dropcap] or qué tanta inestabilidad en los diferentes puestos de trabajo en el sector público, tiene que ver con una lógica económica impuesta por arena, en primera instancia en la argumentación que los servidores públicos son un lastre de personal que ha estado protegido o cobijado bajo el clientelismo político imperante. En tiempos del pcn y los militares, eran considerados “cuasi soldados” que guardaban una disciplina férrea en el desarrollo de sus funciones y respondían al gobierno bajo diferentes roles, apoyo social al régimen militar de turno a la hora de eventos electorales, financiamiento para apoyos puntuales en las diferentes campañas electorales bajo el criterio de descuentos obligados y arbitrarios para sostener determinada maquinaria electoral.

    Esta visión tan pobre del servidor público trajo como consecuencia catalogar al sector público como una carga económica para el pueblo que pagaba los diferentes salarios a través de impuestos. Los controles disciplinarios eran casi de cuartel, ¡cuidado con que alguien no pidiera permiso, no asistiera a laborar o no cumpliera con sus obligaciones asignadas! caía todo el peso de la ley del servicio civil, una legalidad eminentemente de carácter administrativo para regir el servicio; en un principio era aquello que nadie sustrajera algún bien (objeto) bajo su responsabilidad—al parecer “no había corrupción o era algo vetado a plenitud”.

    Estos mitos y otros, llevaron al enfoque de juzgar que los servicios públicos no eran necesarios y no eran útiles a la población, de allí se agarró arena para justificar la privatización de dichos servicios y decir que eran ineficientes y había que cambiarlo bajo el régimen de empresa privada, per se una maquinaria laboral de total eficiencia para producir bienes y servicios necesarios para la población. Y la diferencia estuvo, en que fue la propia oligarquía con Cristiani a la cabeza la que tuvo que tomar las riendas y no asignar la tarea a otras estructuras.

    Es decir que con esta historia arena pretendió decirnos que se modernizaba el sector público, y quitó por diferentes razones alrededor de 40,000 servidores públicos; sin el debido proceso, sin aplicación objetiva de la ley del servicio civil (que se sabía era totalmente inoperante para este tipo de violación de derechos), la Cn. en su apartado del servicio civil, garantizaba la estabilidad laboral. El FMLN, siguió con la misma idea y hasta lo sustentó en un diagnóstico que elaboró en el 2010, la Subsecretaría de Gobernabilidad y Modernización del Estado, que claramente intentó mejorar los servicios a través de una nueva legislación que le diera además de modernidad a los servicios públicos, cambiara la forma de ejercer las funciones y brindar los servicios públicos a la población.

    En concreto se despidieron una barbaridad de empleados públicos de diferentes instituciones que desaparecieron y/o fueron modificadas para otra finalidad y servicio, el caso es que el clientelismo político continuó y arena introdujo sus correligionarios que le garantizaran servicios de lealtad y sometimiento al régimen de Cristiani, Calderón Sol y otros.

    El FMLN, únicamente continuó con la misma tarea y las cúpulas dirigenciales en algunas carteras importantes y creadas en el ejercicio fueron cambiadas, incluso arena bajo una reforma legislativa blindó a sus correligionarios para que no fueran despedidos.

    En fin, si fuéramos muy críticos nada cambió, ni la forma dictatorial de los militares; ni arena con la privatización de los servicios, ni el frente con su visión más hacia los intereses de la gente; fue algo que sustancialmente mejorara los servicios públicos a la población, que hasta la actualidad continúan siendo inoficiosos, lentos, con escasa diligencia y sobre todo sin el conocimiento de lo significa ser un servidor público, por decirlo de alguna manera quien es su jefe (el pueblo) y es a quien se debe.

    En mucha de esa historia fue el movimiento laboral y sindical de servidores públicos donde se centró la lucha social y política durante la guerra; el sector privado no fue tan protagonista, dado que muchos obreros(as) fueron reprimidos y asesinados, pero quien no recuerda la huelga en ANDA, bajo la figura del Ing. Perdomo, quien despidió de manera masiva en 1985, durante el régimen de Duarte. Y ahora el régimen de Bukele, inició sacudiéndose al personal que laboraba en las diferentes subsecretarías del Ministerio de la Presidencia, y ha continuado sin tomar un tan sólo respiro en diferentes carteras ministeriales en el ejecutivo, legislativo, judicial y municipalidades; lo último según noticias en la PGR del Ministerio Público, y ahora no se trata de un acuartelamiento; ni de la privatización de los servicios, ni de un cambio por rescatar la dignidad y decencia, simplemente la razón y causa es que no hay presupuesto para pagarles sus servicios.

    Eso implica por el alto déficit fiscal, por pláticas oscuras con el FMI, por endeudamientos públicos que ahogan e incrementan la deuda pública, y ante todo eso la sociedad salvadoreña seguirá sufriendo de los malos servicios públicos, y en una carrera contra el tiempo la estabilidad laboral de dichos servidores será cosa que sólo al movimiento de trabajadores despedidos—MTD— interesa y denuncia, igual que lo hizo CODYDES (Comité de despedidos y desempleados de El Salvador) durante los tiempos de la guerra.

    *Sindicalista salvadoreño

  • Población trabajadora salvadoreña y sus condiciones para la inserción al mercado laboral

    Población trabajadora salvadoreña y sus condiciones para la inserción al mercado laboral

    El punto acá es que la sociedad salvadoreña por razones culturales e históricas presenta procesos de alienación importantes que trastornan la realidad a conveniencia o según lo que estamos acostumbrados, que han conllevado a situaciones de aceptación, sumisión y sometimiento al poderoso o al ente dominante que quiere el control y ejercer su fuerza, y pretender dominar a sus anchas y, mantener su poderío a través de fuerzas institucionales o propias, que han llevado un papel histórico de defensoría plena del mandamás. Y tiene como consecuencia expresiones como “nadie negocia con el débil”.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]L[/dropcap] o encontramos desde tiempos remotos en el ámbito escolar, en lo que hoy definimos como bullying; el acoso escolar que se presenta según la permisión y desconocimiento de la dirección y cuerpo docente escolares, cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico o social producido entre estudiantes de forma reiterada, tanto en el aula, en la escuela y fuera de esta en las zonas aledañas, como a través de las redes sociales lo más actualizado, con el nombre específico de ciberacoso. Importante acá detenerse, muchas veces la persona que acosa y pretende imponerse a quien se deja y lo acepte sin oponerse, es una persona de familia pudiente.

    Esto a nivel de país y sociedad es peor, persiste en una aparente visión que nadie hace nada, porque no puede o no quiere, en tanto para el machismo recalcitrante puede ser una forma de hacerse más hombre; otro es algo como la teoría darwiniana de la selección natural, perdurarán aquellos niños y niñas que son fuertes y no presenten debilidades—que no se quejen o denuncien el bullying ante la autoridad escolar e incluso ante sus padres, pues ello es un signo de cobardía, de pobreza emocional, lo que va generando una cultura de aceptación, muy individualizada, casi personal, que se traducen en otras lógicas sociales, como familiares, políticas, sociales, culturales y laborales.

    Ahora en tiempos modernos, seguimos atados a una cultura egoísta, con lógicas tergiversadas de la realidad por poderes fácticos dominantes en áreas como la economía, lo social, la política, sindical, laboral, comunicaciones; el gobierno, si esto lo trasladamos a los ámbitos laborales, observamos el real problema del país, relaciones sociales de producción totalmente dominantes en pro de la parte fuerte—sector empresarial—que ha hecho por larga data un sinfín de violaciones laborales de hecho e ilegales, y como consecuencia han impedido que las diferentes personas se organicen en sindicato, y de esa manera verse forzados a cambios en las relaciones laborales.

    El problema se agrava en tanto reciente investigación de la UCA[1] a cargo de la Profesora Saira Navas, ha derivado en algunos datos que deben ser muy tomados en cuanto a la hora de un análisis de por qué la economía no mejora; y quienes la mantienen así para su beneficio; de tal suerte que las cortinas de humo que el Presidente Bukele envía al pueblo en diferentes formas de comunicación, son para distracción de lo que verdaderamente sucede, la elección pasada fue claramente ilegal e ilegítima; y la de feb2019, fue claramente un voto de castigo al FMLN. En consecuencia, tenemos una enorme debilidad del papel del Estado para defender los derechos de una ciudadanía social; y Bukele no le interesa mientras su ejercicio le favorezca dentro del marco de la economía de beneficio a sectores élites del empresariado.

    Es claro que el endeudamiento alto no se enfoca en el sostenimiento y progresividad de los derechos de la ciudadanía (educación, salud, alimentación, transporte público, vivienda, recreación, cultura, etc), ni el pago de la deuda se justifica en el presupuesto nacional, en tanto las diferentes partidas presupuestarias no mejoran, ni recaen en el beneficio de la gente empobrecida por las malas políticas públicas y la permisión al sector empresarial de mayores niveles de ganancia; con obras de infraestructura y otras que favorecen los sectores empresariales en su ejes de acumulación de ganancias.

    La cooptación de instituciones que manejan fondos públicos y de la población, son para garantizar su favorecimiento y del clan Bukele en el manejo del Estado; que reflejan la exclusión social consolidada esto y más afecta la fuerza de trabajo ampliada (pea y pei); y como consecuencia el 61% no posee contrato individual de trabajo; 73% no recibe aguinaldo; 56% no cotiza al seguro social y el 58% trabaja en condiciones peligrosas, por decir algunas.

    El 73% de población en edad de trabajar se ubican por debajo del nivel obligatorio garantizado por el Estado (bachillerato). La fuerza de trabajo ampliada presenta un alto grado de exclusión social y está consolidada, por ello como país el 49%, está fuera del proceso económico, por tanto, son una fuerza laboral que día a día enfrenta situaciones difíciles de existencia en las condiciones de vida y la participación en la sociedad, con mucha desventaja por la manera como el Estado incumple su obligación y los sectores económicos dominantes mantienen un proceso y modelo económico.

    *Sindicalista salvadoreño

    [1] Dinámica Laboral y exclusión social en El Salvador

  • Situaciones laborales cada vez más desventajosas en un régimen de plenas anulaciones a los derechos más fundamentales

    Situaciones laborales cada vez más desventajosas en un régimen de plenas anulaciones a los derechos más fundamentales

    El mundo laboral—en el caso de las personas trabajadoras en el sector público—va en supuestos cambios que en el mejor de los casos no ofrecen ningún cambio positivo.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]L[/dropcap] a idea principal del actual régimen tiene a su base aspectos que trascienden el entendimiento de una población y ciudadanía que ha visto los servicios públicos como algo sin importancia—derechos de ciudadanía que no corresponden de igual forma para unos sectores en detrimento de otros.

    Es claro, por ejemplo los servicios de agua potable, en el ejercicio de Bukele, la ley de recursos hídricos quedó en pro de la empresa privada en su control y administración, y aquéllas empresas que consumen altos volúmenes de agua (cañeros, bebidas gaseosas, etc) la pagan a precios irrisorios, mientras una gran población de los sectores populares no la tiene y los precios son elevados—la autónoma a cargo, es sólo fachada y los cambios sólo la trascienden en servicios públicos onerosos, deficientes; tal como lo aseguraba el sector oligárquico en su proceso de cooptación de los activos y valores monetarios públicos.

    El ejercicio del gobierno con arena determinó que no eran importantes, por ser ineficientes, caros y de poco provecho para el bienestar de la población, y por ello impulsó la privatización de muchas instituciones y sus servicios, por sólo el hecho de ser empresa privada, la cuestión era en si misma más ética, menos costosa y más eficiente en sus servicios. El punto acá es que ese estribillo era también falso—los malos servicios privados están a la orden del día, y el consumidor (a) se ve afectado en su bolsillo, la mala atención del cliente y los abusos por deficiencias a montones—el caso de los servicios bancarios, cooperativas, centros comerciales y vacacionales, hoteles, restaurantes, farmacias, el servicio a domicilio en general, etc.

    La forma de administrar el ejecutivo, tiene a la base la justificación del uso y abuso de más de 8,000 millones que le corresponden del presupuesto nacional, sabemos que mucho presupuesto no se ha gastado o invertido en  obras y servicios que a cada ministerio corresponden; la ineficiencia de los servicios tiene ese asiento; ello tiene como consecuencia la desarticulación de las organizaciones sindicales que podrían oponerse a tales abusos con el funcionario(a) de turno; la desarticulación de la Secretaría de la Presidencia, en el inicio de la anterior gestión se hizo para “limpiar lo nocivo” de la anterior gestión ejecutiva; y los famosos “twiterazos” de quitar el supuesto nepotismo institucional daban la pauta de tal cuestión.

    El despido de gran cantidad de empleados públicos más de 24,000 durante el período, denotan que la estrategia de limpieza de grupos opositores (sindicatos) tuvo éxito; y los presupuestos de más de 24 instituciones disueltas y otras tantas del interés y conveniencia del régimen han sido cooptados y retenidos por la hacienda pública o traspasados a la Secretaría de la Presidencia. En fin, la situación laboral de las personas servidoras públicos de estas instituciones y dependencias se ha visto vulnerada en todo momento, y la situación sigue sin resolverse, por cuanto “nuevas ideas”, se manifiestan para amarrar los intereses del régimen.

    Desde la visión de los derechos ciudadanos, la población está poco informada, sin el conocimiento de lo que deben ser los servicios públicos, que observa la inoperancia de los servicios públicos encargados de una pronta y cumplida justicia como el Tribunal del Servicio Civil en la aplicación de la normativa; los juzgados; las instituciones del ministerio público; el ministerio de trabajo; la Sala de lo Constitucional en cuanto a cumplir con el amparo; habeas corpus y/o la declaratoria de inconstitucionalidades cometidas, como algo incomprensible y de poco beneficio popular y social.

    Las declaraciones de funcionarios (as) denotan cortinas de humo para esconder la podredumbre que mantiene un clima nauseabundo e intoxicante en el país y para las personas trabajadoras; los nuevos municipios y distritos además del despido y desarticulación sindical (más de 5,000 despidos), no han mejorado los servicios a la comunidad, los derechos de ciudadanía se ven violentados, las calles se deterioran y obras públicas continúa viendo los toros desde la barrera sin hacer mayores cosas en la infraestructura social: comunidades, colonias, repartos de viviendas, etc.

    Es necesario que el sindicalismo surja de las cenizas, y se convierta en una alternativa de poder, capaz de balancear la crisis y dar un rumbo ético en la defensa de los derechos de ciudadanía: la salud, la educación, el ocio y la recreación, la cultura en general; la defensa de grupos vulnerables y/o discriminados por el conservadurismo y liberalismo recalcitrantes, la corrupción generalizada, la lucha por una economía de bienestar para las mayorías y no sólo para grupos mínimos oligárquicos; de pequeña burguesía o de funcionarias(os) que se recetan altos salarios en detrimento de la mejora sustancial de todos esos servicios públicos para la población que los paga a través de los impuestos de renta, IVA y otros.

    *Sindicalista salvadoreño

  • La continuidad del régimen político

    La continuidad del régimen político

    En la condenación a la vida mínima y del insuficiente salario mínimo a la clase trabajadora


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]E[/dropcap] stamos ante una de las crisis de subsistencia más graves de la historia. Más de dos millones de personas trabajadores entre—sub ocupados, en la informalidad, obreros, pensionados, trabajadores públicos, en otras palabras, la mayor parte de la población trabajadora y productiva del país, trata de sobrevivir bajo el peso de subidas incesantes, y bajo paliativos poco o nada significantes como los mercados comunitarios sin la base primaria de una agricultura garantizadora de la sustentabilidad y sostenibilidad alimentaria, alta desprotección social (salud, previsión social, vivienda, educación) y por demás otros aspectos como deficiencias en el transporte público, en su cobertura, horarios, pasaje y suficiencia de unidades; y los pesados impuestos que no son devueltos en servicios de mayor cobertura y de bienestar social.

    Bajo condiciones de alta inflación, las pérdidas de ingresos reales no se compensan y un sistema fiscal injusto conduce a una gran transferencia de ingresos de la clase trabajadora al capital, de los pobres a los ricos. Dicho de otro modo, la razón más importante de la crisis de subsistencia que padecemos es el enorme aumento de la desigualdad en la distribución, cuestión que claramente el ejercicio Bukele ha ido definiendo en cada decisión política que cuestiona los destinos del país.

    Es decir, la clase trabajadora salvadoreña no se está empobreciendo porque no veamos en el país renglones amplios de poder adquisitivo centralizado en zonas de progreso económico exclusivista, con el asentamiento de élites económicas muy reducidas. Lo que demuestra una clara concentración y beneficio de la riqueza en grupos pequeños, que hacen cada vez más pobre a esa población laboral; este proceso de empobrecimiento se está produciendo porque un pequeño grupo de personas está añadiendo beneficios a sus beneficios y riqueza a sus fortunas, y con una clara política comunicacional de alienación y ocultamiento de la realidad.

    Todo avalado por el Presidente Bukele y su clan. Toda esa infraestructura y acumulación de fondos públicos, que se construye con altos deterioros y acelerados del medio ambiente, no es para quienes no tienen poder adquisitivo, es para una lógica económica de deterioro mayor en las políticas agrícolas hasta una privatización más voraz y expansiva. No es posible contar aquí en detalle la historia de cómo se ha convertido a la población trabajadora en una lógica de pauperización de vida mínima en todo sentido: ingresos, salarial, de derechos laborales y sindicales, de prestaciones sociales y económicas, del uso de servicios públicos deficientes y escasos.

    No obstante, resulta muy importante cómo se ha condenado a la clase trabajadora a un salario mínimo—que se mantiene bajo criterios cerrados y conveniente a intereses empresariales de cierto tipo, hay un silencio sepulcral sobre si se va revisar o no; es claro con la última acción de los diputados cuestionados por el abuso de fondos públicos, que deciden ni siquiera debatir el problema ante una petición de solicitud al ejecutivo (Ministerio de Trabajo) para que aclare la situación de si existe algún proceso o estudio de revisión del salario mínimo, en tanto se han cumplido tres años de haberse modificado—de conformidad a lo que demanda la ley.

    A pensiones mínimas, y sobre todo con un sello de desprotección social para esa población trabajadora, que está siendo presionada para dejar su trabajo, destituida para supuestamente dar cabida a población laboral joven, sin garantías de una pensión en una cuantía que llene condiciones de vida a esas edades mayores. Condicionado a una existencia precaria, en definitiva condenado a una vida mínima, sin ingresos, sin ocupación con salario, sin los derechos de ciudadanía para cubrir sus necesidades básicas que no satisfacen el mínimum vital; hay mínimos del mínimo, tal si se tratara de personas humanas diferentes. Con una estrategia de no aumentar el piso, para evitar que se acumulen mayores descontentos sociales por existir mayores brechas de ingresos mayores entre quienes gozan de salario mínimo y quienes subsisten sin cubrir las necesidades mínimas de ingresos.

    Lo más importante a rescatar es que el régimen mantiene la condenación a la clase trabajadora al salario mínimo y a la vida mínima por la deficiente organización sindical, debido a que los derechos sindicales están estancados sin una aplicación práctica y cabal de las normas de la OIT y también a que la vida laboral se basa en la oposición férrea de la sindicación en la mínima legislación y práctica. Los obstáculos a los derechos sindicales y la reducción del alcance de la negociación colectiva son la base más sólida de la condena a la vida mínima.

    *Sindicalista salvadoreño

  • Una cartera de trabajo y previsión social

    Una cartera de trabajo y previsión social

    Que cae en una acción ministerial abusiva para dialogar, arbitrar y conciliar derechos laborales y libertades sindicales


    Por: Róger Hernán Gutiérrez[1]


    [dropcap]L[/dropcap] a cartera ministerial que tiene bajo se responsabilidad los derechos humanos laborales y sindicales, sigue en el limbo decisorio en el nuevo ejercicio de Bukele. Algunos opinan que no habría alguna diferencia en la persona que siga o que pongan en cambio, en tanto el autoritarismo bukeliano no deja lugar a un nombramiento por capacidad e idoneidad y a la idea de un desarrollo progresivo de los derechos laborales en el país.

    Como en casi todo el mundo, tales derechos que tienen estrecha vinculación con la producción de bienes y servicios; y la productividad para mejorar la economía nacional, son de acuerdo al pensamiento neoliberal pasado y el actual (3.0) una tranca y oposición a la ganancia y al lucro de pequeñas élites económicas que se lo llevan todo; sin que el MTPS diga en algún momento esta boca es mía.

    El reparto de las migajas vía el rebalse anterior o por los ejes de acumulación actuales, incluyendo en esto al clan bukele, deja un panorama para la cartera de trabajo bajo una autocracia reinante, una labor totalmente insustancial y de poco provecho jurídico y administrativo para la organización sindical, en su ejercicio de representatividad y reivindicativo, de negociación colectiva y de un diálogo social con características de decencia, equidad y en pro de la justicia social.

    Por qué el Ministro Castro, no muestra interés y no logra cohesionar, en un marco de derechos, el mundo del trabajo local y nacionalmente; y llevarlo a un plano exitoso; donde la economía crezca, sea viable y sostenible para bienestar de las poblaciones laborales que producen y hacen la riqueza bajo un régimen ayer y hoy de salarios bajos, nulidad de derechos e incumplimientos del régimen legal imperante; así como ejercer dilaciones en los registros de las diferentes organizaciones sociales y, arbitrariedades que llevan a un estado de indefensión y abusos, por cuanto ahora se pagan los servicios administrativos de toda índole, supuestamente para hacerlos viables y en el marco de una supuesta imparcialidad laboral.

    El Ministro Castro, sigue con su lógica de prepotencia, poco acceso a los servicios de inspección, conciliación y arbitraje laborales, manifiesta una cerrazón para propender a impartir justicia para todos los intereses laborales involucrados que se conjugan en los diferentes procesos productivos del país.

    El ámbito laboral ha sido históricamente una realidad a la que no se le ha querido dar la importancia que amerita, y las personas a cargo de dicha cartera han sido claramente designados por la empresa privada. Cuando se ha pretendido buscar además de la competencia, el conocimiento, defensa y aplicación de la ley laboral, la capacidad de diálogo para poder conciliar los intereses en las relaciones sociales de producción, no ha sido posible.

    Prevaleciendo los intereses identificados por la ganancia y a la parte laboral se le deterioran los intereses identificados con la estabilidad, salarios justos, condiciones de trabajo optimas, y el mejoramiento de prestaciones sociales y económicas.

    Hay en la práctica un impedimento, claramente político partidario, de parte del Ministro Castro (gana, nuevas ideas) de otorgar los espacios de la ley laboral en igualdad para todas las agrupaciones sindicales existentes; sin embargo, el Ministro cuando le ha convenido ha salido en la defensa o en el ataque a la demanda y/o petición político-laboral, que plantea el momento de coyuntura, así tenemos los vínculos con las maras, a aquellas organizaciones sindicales y sociales que no estaban de acuerdo con su directriz; la decisión de separar a quienes le apoyan—que son convocados o recibidos para el planteamiento de problemas diversos socio laborales— y los grupos disidentes que no comulgan con su forma de llevar el trabajo ministerial.

    Ha realizado hasta ahora un funcionamiento selectivo y en mucho se observa que ha pretendido llevarlo sin mucha autonomía ministerial—es un ministerio con pocos recursos presupuestarios—pero con un alto contenido de politización a su interior, el Ministro por momentos se convierte en el dirigente de asociaciones municipales y otros agrupamientos, pero claramente ha definido que antes de demandar y/o quejarse en el marco socio laboral, debe pasarse por el camino del asesoramiento de CAPRES; si aquéllas no son del agrado presidencial o no contribuyen al trabajo del Presidente Bukele, la demanda es desvalorada, rechazada, deslegitimada y, denigrada la acción de los grupos que lo demandan.

    El Ministro Castro ha ofrecido un instituto de capacitación sindical, apertura al tripartismo, puertas abiertas, a los procesos expeditos de los servicios laborales, reformas laborales y otras. Pero ha anulado al sindicato que no es afin y, ha ido socavando el ejercicio reivindicativo a lo interno para mejorar las condiciones administrativas del personal del Ministerio. Y ha marcado con fluorescencia a quienes no comulgan con dicha gestión o sea “en casa de herrero, cuchillo de palo.”

    [1] Sindicalista salvadoreño

  • Dificultades mayores se ciernen para las personas trabajadoras, en consecuencia, el sindicalismo debe asumir sus pecados y reivindicarse

    Dificultades mayores se ciernen para las personas trabajadoras, en consecuencia, el sindicalismo debe asumir sus pecados y reivindicarse

    Sindicato y sindicalismo, cuyo significado estriba en trabajar por y para procurar la justicia social. Es decir, son personas y agrupaciones de personas, que administran justicia y velan por los intereses dentro de las diferentes actividades económicas.


    Por: Róger Hernán Gutiérrez*


    [dropcap]P[/dropcap] ara las personas trabajadores el Estado ha sido cooptado por los grupos oligárquicos, por ello se demanda una acción y tarea opositora y justa, lo más importante y primordial que tiene la persona obrera—proletaria– para tener fuerza, es la unión, es la posibilidad de asociarse en defensa de sus intereses laborales y socio-económicos, por eso se oponía el gobierno a aquel sin permitir dichas asociaciones.

    No obstante, cuando se produce una situación que es alienante, en tanto se refuerza en la creencia que el hombre es libre, y no hay necesidad de agruparse, ni formar coaliciones de obreros(as). Pues ello atenta contra la libertad en general y en contra de la libertad de trabajo en particular; esto es lo que el neoliberalismo coopta para exacerbar el individualismo, y que mantiene un sindicalismo atomizado, subordinado a partidos políticos que lo han menoscabado en sus principios y valores.

    En épocas anteriores se ha manifestado la imposición de sanciones por constituir asociaciones de artesanos, obreros o jornaleros; y en la categoría de empleados públicos, lo que en mucho a proscrito la fundación de organismos en asocio de personas trabajadoras, por empresa, por rama, por profesión. Esto va determinando las necesidades de nuevas y mejores opciones sindicales para una estructuración diferente del sindicato; la falta de elementos fundamentados para una cogestión en las empresas, no ha permitido que la diferente realidad en el mundo del trabajo, los cambios sean tan desventajosos para los sindicatos y ello se ha manifestado en una férrea oposición a dialogar social y laboralmente, trayendo consecuencias nocivas en los ámbitos económico-sociales.

    Los sindicatos ante una marcada prohibición de hecho y por períodos de derecho, un aparato de gobierno que deslegitima el trabajo sindical y la dependencia partidaria sin ningún favorecimiento en materia de protección social, o de aseguramientos diversos para un reforzamiento financiero, no obstante la lucha por el seguro de desempleo—incorporado en el C102, no fue posible hacerlo en su ratificación pasada – Lo que ha llevado a sesgar su funcionalidad y ejercicio a un trabajo no subordinado, sin relación laboral, ni salarial y la proliferación de una economía informal, que por momentos se lucha por su formalización por parte de la OIT. Actualmente el conflicto con el sector informal ha derivado en desalojos, mercados privatizados, alza en las tasas municipales; en un supuesto reordenamiento para mejorar el turismo como eje de acumulación.

    Los partidos políticos en sus diferentes expresiones conservadores, liberales, de izquierda han jugado un papel de cooptación y deslegitimación de un desarrollo sindical, y su sometimiento a éstos, ha llevado a un sindicalismo venal, falto de confianza y de credibilidad en las personas trabajadoras que necesitan defender sus intereses y velación por la justicia social. Dada la situación planteada y la imposibilidad legal de que las personas trabajadoras se agrupen en defensa de sus intereses, opten por iniciar el movimiento sindical en la clandestinidad, recogiéndose el sentido societario de los gremios.

    El movimiento sindical en el país ha entrado en una crisis de las peores, las masas obreras (asalariadas) en actividades como los servicios financieros; comercio exportador, agro e industria de mucha rentabilidad no existe, fue barrido en el período de arena en la imposición del modelo de libre mercado; esto ha llevado a duras penas a generar condiciones de unidad sindical por actividad económica. Ha sido el país muy dependiente de sociedades capitalistas más desarrolladas; y los diferentes procesos históricos han tenido desde movimientos clandestinos con un ideario político-sindical comienzan a expresarse en diversas formas, que en un principio se manifestó en forma de una fuerza a través de la huelga con características de motín, posteriormente se da la simple coalición de obreros de una misma fábrica, o de varias fábricas diferentes; pero sin la fuerza, generando mucha división, oportunismo y traición a los más genuinos intereses.

    Algo de esto tenemos vivenciado a través de un tripartismo venal, de poco provecho y defensa de esos intereses; lo que ha permitido el desaparecimiento de la previsión social (pensiones) pública; el debilitamiento de la protección social-como la salud pública y cogestionada en el ISSS, el fondo social, la formación profesional, etc.

    La última etapa con la formación de sociedades de resistencia, ante un libre mercado voraz, indignante, discriminativo; con objetivos de imponer por coacción moral o física al resto de trabajadores(as), el paro colectivo de la especialidad laboral, culminan con la auténtica aparición del sindicalismo. Con una estructura más evolucionada, con una rigurosa diversificación de oficios e industrias, frente a la estructura social imperante y débil, desconfiada, alienada, desinformada y con poco conocimiento de la realidad, buscando un lugar legalmente y fuerte en principios y valores (programático) en el conjunto económico-social de su época.

    *Sindicalista salvadoreño