Autor: Walter Raudales

  • Cuando el poder importa más que la ley.

    Cuando el poder importa más que la ley.

    Por: Manuel Alcántara Sáez.

    https://elpais.com/ideas/2025-05-20/cuando-orwell-entendio-que-llevar-ropa-distinguida-era-una-ilusion-optica.html?sma=filosofiainutil_2025.05.22&utm_medium=email&utm_source=newsletter&utm_campaign=filosofiainutil_2025.05.22

    Es un viejo asunto. No hay civilización que no haya confrontado ese dilema cuyos integrantes se definen por aristas de enorme complejidad que, además, no dejan de interferirse y de retroalimentarse en direcciones y sentidos muy diversos. ¿Cuál es el origen del poder? ¿Cuál es su finalidad? ¿El poder tiene límites? ¿Quién los marca? Interrogantes que se aplican también a la ley con igual interés.

    El dilema se suscita en numerosos ámbitos. Genéricamente es la arena pública en donde cobra mayor realce. Sin embargo, no es menos acucioso en el terreno de las relaciones privadas. La familia, el trabajo, el club social, la comunidad de vecinos son espacios en los que el poder y las normas se contraponen. También se da su confrontación en el ámbito íntimo. Frente a quienes sostienen que el poder es una relación social se da una versión en la que el ego combate reglas autoimpuestas bien sean de naturaleza biológica o cultural y ello se desempeña en la más absoluta introspección.

    No obstante, es el escenario público donde el pulso tiene una vigencia permanente alcanzando una mayor relevancia cuando se concibió la sociedad de masas hace más de un siglo. Desde entonces, el paulatino sometimiento del poder a la ley ha sido una constante siempre en tensión. En líneas generales, los avances han superado a los retrocesos coincidiendo con progresos en la resolución, o al menos morigeración, de los conflictos por vías pacíficas, así como en la cobertura mínima generalizada de necesidades básicas en torno a la comida, la vivienda, la salud y la educación.

    Muy diferentes grupos humanos han abierto espacios para liberarse del yugo que durante mucho tiempo supuso la imposición irrestricta de un determinado credo religioso y la apuesta en pro de dignificar su existencia como seres portadores de derechos inalienables. Asimismo, el trabajo dejó de ser poco a poco una atadura menesterosa. Se desarrollaron distintas pautas a la hora de definir los objetivos que como colectividad se deseaban alcanzar en el medio plazo, así como los mecanismos que deberían llevarse a cabo. La participación de los individuos en la cosa común fue abriendo espacios tímidamente y una determinada lógica de la representación se fue imponiendo.

    El poder, por su parte, adquirió resortes nuevos para su uso que edulcoraron la utilización de la fuerza bruta. Su maridaje con el progreso tecnológico fue eficiente de ahí que resultaran determinantes las novedosas formas de actuación de los cuerpos de seguridad del estado y la propia sofisticación del uso de la burocracia. En diferentes contextos el siglo XX aporta numerosos ejemplos. Guillermo O’Donnell supo captar muy bien el dilema cuando articuló su concepto del estado burocrático autoritario que, aunque lo aplicaba a cierta realidad latinoamericana, tenía una clara vocación universal.

    Solo el avance del liberalismo político, heredero del pensamiento de la Ilustración y en consonancia con una decidida apuesta por la liberación de las cadenas del antiguo régimen, supuso en occidente una ventana de aire fresco que aliviara la pestilencia de las cloacas del despotismo. El aliento de las masas hizo el resto al introducir programas ejecutores de transformaciones sociales imperiosas. El poder, no sin dificultades y agujeros por los que se filtraban viejas mañas que favorecían a intereses fundamentalmente relativos a sectores oligárquicos, aunque no solo, parecía estar bajo control.

    La Constitución y una serie de textos consolidaron la nueva situación alcanzada y articularon los principios generales de ordenamiento básico, así como los variados procesos de ejercicio del poder, de su control y de la puesta en marcha de sus decisiones para transformar la realidad. Las elecciones, las relaciones entre los poderes del estado, la salvaguarda de derechos y el diseño e implementación de las acciones de los gobiernos -las políticas públicas-, constituyeron un elenco de asuntos que definieron durante décadas el eje de lo que se vino en denominar la política democrática.

    Sin embargo, otros aspectos clásicos presentes en el devenir de la humanidad habían seguido condicionando el acaecer de los acontecimientos. Gestada en lo más íntimo de la persona, la ambición constituía el motor fundamental de la actuación de individuos capaces de sortear las teóricas limitaciones urdidas para canalizar el proceso de acceso y de ejercicio del poder. Un asunto que no dejó de repetirse década tras década y que, si bien normalmente terminó con la deposición del ambicioso por un mecanismo u otro, en el interregno dejó sembrada la zozobra y el miedo, además del dolor y la muerte.

    La reivindicación y revalorización de la democracia fue un revulsivo en diferentes momentos del siglo XX que culminó con un instante feliz de su desarrollo. La pulsión personalista por el poder parecía encauzada en gran medida. Sin embargo, paulatinamente el proceso fue encallando hasta llegar al descarrilamiento en buen número de países al cumplirse el primer cuarto del nuevo siglo. La propensión histórica de la presencia del hombre fuerte parecía tener una nueva oportunidad para hacerse presente.

    Ahora, además, el entorno había sufrido cambios importantes de manera vertiginosa que afectaban al mayor número de personas que jamás se habían encontrado bajo un paraguas similar. La revolución digital gestaba un nuevo modelo de sociedad desestructurada en consonancia con los viejos patrones de convivencia y de socialización. Su extremado individualismo entraba en connivencia con nuevos emporios tecnológicos empresariales convertidos en los principales actores de la economía mundial y cuyos activos descansaban precisamente en el protagonismo masivo del consumo.

    La conjunción de la ambición de unos pocos con la desestructuración de la gente en el marco de una economía profundamente monopolística, donde la comunicación y la información son los vectores principales -que no solo ocupan abrumadoramente el tiempo de las personas, sino que desde los mismos se reorienta la vida en una conjunción enajenadora a medio camino del entretenimiento y de la adecuación de la verdad-, facilita que la ley lleve camino de ser papel mojado. La voluntad del líder se impone de manera absoluta haciendo de su caprichoso empeño sobre sus vasallos la norma incuestionable.

  • Página de Maíz: Régimen intenta desviar atención con caos y represión.

    Página de Maíz: Régimen intenta desviar atención con caos y represión.

    Página de Maíz: Régimen intenta desviar atención con caos y represión.

  • En El Salvador, guerra contra los derechos humanos: detenciones arbitrarias, represión y abusos judiciales.

    En El Salvador, guerra contra los derechos humanos: detenciones arbitrarias, represión y abusos judiciales.

    A más de 3 años bajo el “régimen de excepción” impuesto por Nayib Bukele en El Salvador, la oleada de represión y autoritarismo del gobierno continúa acentuándose. Sólo en lo que va de mayo de 2025 han arrestado de forma arbitraria a tres activistas y más de una decena de salvadoreños: la abogada de la ONG Cristosal y crítica del gobierno, Ruth Eleonora López, por supuesto “peculado”; al menos dos defensores de derechos humanos, José Ángel Pérez y Alejandro Henríquez el 12 y el 13 de mayo, respectivamente, por haberse manifestado pacíficamente en las cercanías de la casa del mandatario contra un desalojo de la cooperativa El Bosque; y a 16 transportistas a comienzos de mes, de los cuáles uno falleció bajo custodia estatal y aún no ha sido aclarada la razón de su muerte, según Amnistía Internacional.

    El arresto de Ruth López, jefa de anticorrupción y justicia de Cristosal y considerada una de las 100 personas más influyentes por la BBC en 2024 por sus denuncias de corrupción o del uso de fondos públicos para espiar a periodistas, ha preocupado a varios sectores sociales e internacionales. La Fiscalía General de la República El Salvador publicó en X su arresto donde la acusó de colaborar en la “sustracción de fondos de las arcas del Estado”, aunque omitió información clave relacionada a la acusación.

    «El Salvador es un país que no ofrece garantías judiciales», expresó Abraham Abrego, director de litigio estratégico de Cristosal durante una rueda de prensa este lunes, y advirtió que el gobierno utiliza formas irregulares para capturar a defensores de derechos humanos. También acusó a las autoridades de “desaparición forzada” por no permitir que los familiares y el abogado defensor de Ruth López tengan comunicación con ella. Por su parte, el director ejecutivo de Cristosal, Noah Bullok, denunció que “la detención de Ruth no es un hecho aislado, es parte de una estrategia sistemática de represión”.

    El Salvador es un país con más de 85 mil detenidos por supuestamente pertenecer a pandillas y en el que al menos 405 personas han muerto en las cárceles bajo custodia policial, de acuerdo a cifras de la ONG Socorro Jurídico.

    Poco tiempo después de la detención de Ruth López, el Comisionado Presidencial de Derechos Humanos y Libertad de Expresión, Andrés Guzmán Caballero, publicó en X su carta de renuncia, entregada el 15 de mayo. Es evidente que, a pesar de las adulaciones expresadas hacia el líder de Nuevas Ideas en el documento, no pudo evitar salirse de un barco donde los Derechos Humanos figuran en un papel muy alejado de la realidad salvadoreña.

    En entrevista con Diario Red Latinoamérica, el representante del Foro del Agua, Carlos Flores, describió los sucesos durante la protesta que terminó en la detención de Alejandro Henríquez, defensor de derechos humanos y abogado de la cooperativa El Bosque, así como del presidente de la misma cooperativa y pastor de una iglesia evangélica, José Ángel Pérez.

    Flores explicó que alrededor de 250 personas de Santa Tecla, quienes forman parte de la cooperativa El Bosque, salieron a manifestarse pacíficamente en los alrededores de la colonia donde vive Nayib Bukele desde el viernes 9 de mayo, contra una orden de desalojo del Juzgado de lo Laboral de Santa Tecla fijada para el 22 de mayo.

    Según los afectados, tras un largo proceso judicial de varios años, más de 300 familias habrían sido estafadas por un administrador, Luis Alonso Palomo Urbina, quien “se robó todo, a pesar de que el contrato decía que él iba a pagar la deuda (bancaria de 200 mil dólares), en realidad había saqueado todo lo de la cooperativa. La comunidad tiene mucho dolor de eso”, afirmó Flores, estimando que la cifra robada asciende a los 600 mil dólares.

    A pesar de haber denunciado a Palomo por estafa agravada y administración fraudulenta, el juzgado habría emitido la orden de desalojo en favor del administrador. “Eso generó una gran angustia en la gente y entonces se puso en acción. Se hizo un plan de trabajo y decidieron que irían a la carretera porque ahí en la salida pasa el presidente” Nayib Bukele, describió el salvadoreño.

    «Había familias, ancianos, incluso había niños jugando, porque nunca, jamás nos esperamos que hubiera represión»

    “Fueron 3 días de manifestación pacífica donde la comunidad solo quería que Bukele los viera, tenían la fe puesta en que les iba a ayudar”, explicó Flores. Sin embargo, en la noche del 12 de mayo tras el retiro de placas de los vehículos y multas impuestas por la Policía Nacional Civil (PNC) a los manifestantes, éstos pidieron que se les regresaran sus placas. Ya para ese entonces había presencia de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO).

    El jefe de unidad de la UMO, el oficial Guillén, solicitó al abogado Alejandro Henríquez y a otros líderes, entre ellos José Ángel Pérez, que se acercaran a hablar, pero “como ya era demasiado sospechoso, la gente no quiso dejarlos solos. Llegaron varios policías y había como 20 personas de la comunidad que estaban cubriendo a los compañeros”.

    “Su plan era agarrar a Alejandro y Moisés (otro líder) para someterlos y llevarlos. Pero empezó el forcejeo y logramos zafar las manos del policía de la mochila de Alejandro. Entonces ‘corré’, le dije. Salió corriendo apenas se sintió libre”, expresó. “Se activaron los militares y empezaron a pegarnos los antimotines. Luego aparecieron más policías militares, que era otro equipo de uniformados con escudos y cascos”, describió el miembro de Foro del Agua. Esa noche la policía se llevó detenido al pastor José Luis Pérez.

    En la escena de la agresión, “había familias, ancianos, incluso había niños jugando, porque nunca, jamás nos esperamos que hubiera represión, porque la policía jamás le dijo a la gente que se fuera, jamás les dijo que los iban a reprimir”.

    Al día siguiente, Carlos Flores y Alejandro Henríquez iban camino a la oficina del Foro del Agua, cuando se les “atravesó un carro pickup doble cabina, placas particulares, vidrios oscuros. Entre saber si era la policía o si era un posible asalto, mi instinto fue escaparme. Pero como a unos 50 metros adelante estaban unos policías, había 3 apuntándome con armas largas y otros 3 con pistola”, relató Flores. El carro que los había cerrado los alcanzó y un policía se bajó muy molesto, intimidando al conductor e insinuando que había hecho un “intento de asesinato”.

    “Le pusieron las esposas a Alejandro en menos de 30 segundos y lo metieron al carro. Nos quitaron los documentos, el DUI (Documento Único de Identidad) mientras seguían intimidándome, que yo les había tirado el carro”, comentó el representante del Foro del Agua.

    Ante la violencia, consultó la razón por la que se llevaban al abogado: “’Lo estamos llevando por el delito de desorden público’. Me dijeron que se los llevaban DCI: Dirección Central de Investigación. Me pidieron que me quitara del frente de su carro, ‘o lo vamos a llevar por intento de homicidio’. Les dije ¿es un secuestro?”, por lo que se pusieron más agresivos y Flores tuvo que retirarse.

    “A Alejandro nunca le leyeron sus derechos, nunca le dijeron está arrestado. Lo esposaron usando la fuerza. Y lo subieron al carro con ese engaño: ‘ya se va a ir, no se preocupe’. Ese fue el procedimiento”, lamentó Flores. Una de las trabajadoras del Foro del Agua salió de las oficinas del e intentó tomar fotos, pero un policía le obligó a borrarlas del celular.

    «Estamos temerosos de que los delitos que se le imputen no tengan que ver con desórdenes públicos, sino que sean delitos fabricados vinculados a agrupaciones ilícitas, como las pandillas”

    El 16 de mayo, el juzgado de lo laboral de Santa Tecla dejó sin efecto la orden de desalojo. Sin embargo, Carlos Flores no está seguro de qué significa eso, o si lo van a respetar.

    “No hay garantías aquí”, afirmó Flores al reconocer que dos líderes de la comunidad tuvieron que abandonar el país. “La policía pasa todos los días en la comunidad. Hoy (domingo 18 de mayo) la gente denunció que había policías vestidos de civil intentando entrar a la cooperativa para agarrar los papeles de la cooperativa”, comentó.

    “Estamos temerosos de que los delitos que se le imputen no tengan que ver con desórdenes públicos, sino que sean delitos fabricados vinculados a agrupaciones ilícitas, como las pandillas” cuando él no tenía nada que ver con eso. Además, al abogado Henríquez no lo recibieron con el acta de referencia propia, sino con el número del acta de Luis Ángel Pérez, lo que deja dudas sobre la transparencia del proceso.

    Para la cereza del pastel, muy al estilo de medio informar o desinformar à la Donald Trump, Nayib Bukele subió un video expresamente cortado y descontextualizado, en el que un lugareño habla de “gente que no era de la comunidad”, pero no se refiere a infiltrados por los líderes como señala el presidente, sino a infiltrados de la misma policía.

    Carlos Flores lo deja claro: “Sacaron de contexto el video. Había 2 personas que se dedicaron únicamente a registrar en video la actividad. Hacían paneo, intentando que toda la gente que estaba participando quedara (filmada). (…) Obviamente fue un infiltrado. Cristóbal, que aparece en el video del presidente e integró la comisión de seguridad, estaba hablando de que había personas infiltradas, pero eran personas de la Policía”, aclaró.

    Hacia el final de la entrevista, Carlos Flores reconoció que desde la detención de Alejandro no ha vuelto a su casa por temor. Resaltó que “la situación es muy atemorizante e intimidante” porque “cada actividad que organizamos tiene una alta participación de policías infiltrados. Pero bueno, ahorita es la cuestión de darle. Cuando vemos esta situación y este montón de gente que conoce a Alejandro en México y España, actuando en comités, para la liberación, eso se llena de energía y motiva, de otra manera uno se quiebra”.

    El mandatario salvadoreño aprovechó esta coyuntura para lanzar una iniciativa de la criticada Ley de Agentes Extranjeros, que impone un 30% de retención de ingresos a las ONGs.

    «Estamos pasando de la dictadura a la tiranía»

    Hasta el cierre de esta edición, no se tiene información de que los abogados o los familiares hayan podido ver a los defensores detenidos. Para la directora de Socorro Jurídico, Ingrid Escobar, “indudablemente estamos en una dictadura” porque la Constitución de El Salvador dice claramente 6 veces que la reelección inmediata es inconstitucional y Bukele se reeligió, comentó en una entrevista del canal FACTum. “Hay una deriva autoritaria, estamos pasando de la dictadura a la tiranía”, dijo.

    A estas atrocidades y abusos de poder, se debe sumar la detención de 16 transportistas denunciada por varias organizaciones en defensa de los Derechos Humanos, como Amnistía Internacional. En un comunicado informan que se “les atribuyeron delitos sin una base fáctica clara o sustento legal (…), se les imputó el delito de incumplimiento de deberes, tipificado en el artículo 321 del Código Penal, el cual aplica exclusivamente a funcionarios públicos, empleados del Estado o agentes de autoridad, y no a particulares como los concesionarios de transporte”.  Uno de ellos habría fallecido mientras estaba bajo custodia del Estado.

    Una reciente encuesta del Centro de Opinión Pública refleja una caída de 20 puntos en la aprobación de Nayib Bukele: en un año pasó del 75% al 55%.%. Entre las razones, destaca el rechazo al encarcelamiento de migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). ¿Será que asumirse como la “cárcel trasera” de Estados Unidos está debilitando su imagen y desatando el nerviosismo del ‘dictador cool’?

  • El derecho del más fuerte

    El derecho del más fuerte

    Por: Katharina Pistor. *

    La toma del poder por parte de los más ricos: los derechos libertarios someten al aparato estatal a la lógica autoritaria de la economía privada.
    El mercado lo crea todo, el Estado solo estorba. En caso de necesidad, hay que acabar con él a golpes de motosierra. Así piensan el presidente argentino Javier Milei y Elon Musk, el mano derecha del 47.º presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Estos últimos intentan rebajar la democracia más antigua del mundo a vasalla de las grandes tecnológicas.

    El derecho desempeña un papel fundamental en este sentido: la lógica autoritaria del derecho privado capitalista, que siguen las derechas libertarias, socava el Estado de derecho desde dentro. Ponen el poder coercitivo del Estado exclusivamente al servicio de los más fuertes. El hecho de que estos representantes de una ideología libertaria que quiere prescindir del Estado y del derecho utilicen los instrumentos del Estado contra el que luchan no deja de tener cierta ironía. Sin embargo, los acontecimientos actuales concuerdan con la tesis marxista de que el Estado y el derecho son, ante todo, un instrumento de la clase dominante.

    Los golpes militares convencionales han pasado de moda. Es más fácil llegar al poder a través de las elecciones. A nivel interno, las elecciones sirven para legitimar el poder, razón por la cual ni siquiera autócratas veteranos como Vladímir Putin o Recep Tayyip Erdoğan las han abolido. También en Estados Unidos estamos asistiendo actualmente a una nueva toma del poder por parte de fuerzas autoritarias con medios democráticos.

    La Constitución, que permite el acceso al poder a través de las elecciones, ha perdido su función con esta toma del poder y ahora se ve recortada, ya que representa la mayor amenaza: la destitución legal del poder. El poder del Estado se personaliza y los actos estatales se degradan a transacciones en las que cada acto estatal tiene un precio y no hay dar sin recibir. La idea de un derecho legal que se puede hacer valer sin distinción de personas y sin pago de tributos es ajena a este modo de pensar. Si todo tiene un precio, el Estado de derecho se corrompe.

    Primero cae la burocracia y luego el Estado de derecho

    Los libertarios quieren acabar con la burocracia. Sin embargo, según el sociólogo Max Weber, la burocracia es una característica importante de la acción racional y la gestión tanto en el Estado como en la economía. La diferencia esencial entre la administración estatal y la privada radica en que la primera está sujeta a los principios del Estado de derecho, mientras que la segunda no. Un Estado de derecho debe respetar, como mínimo, los principios procesales, entre los que se incluyen los procedimientos justos, la igualdad de trato, la transparencia, la validez general de las normas y la posibilidad de recurrir a la vía judicial contra los actos ilegales del Estado.

    Precisamente estos principios están en juego en Argentina y en Estados Unidos. En el canal de noticias Fox News se debate abiertamente si no debería abolirse el “due process”, el derecho constitucional a un proceso justo, sobre todo cuando se trata de extranjeros, ya que, de lo contrario, la expulsión sería demasiado complicada y larga. Los tribunales opinan lo contrario, pero se les ignora. El vicepresidente estadounidense ya señaló durante la campaña electoral que los tribunales son impotentes y ahora se les niega el derecho a interferir en las actividades del presidente.

    Estos son síntomas de sistemas autoritarios. La rapidez con la que se han llevado a cabo estos cambios ha sorprendido a muchos observadores, ya que contradicen la idea de una democracia constitucional. Sin embargo, no hay protestas, al menos ninguna que parezca lo suficientemente fuerte ante los golpes que están sufriendo la Constitución y la democracia en América del Norte y del Sur. La actual toma del poder por parte de la derecha libertaria sigue los principios de la economía privada, que lleva mucho tiempo utilizando el derecho privado como instrumento de dominio. Para la mayoría de los trabajadores, la autocracia forma parte de la vida cotidiana en el lugar de trabajo. También está omnipresente en los medios de comunicación digitales, que exigen a sus usuarios que se sometan a la vigilancia de sus datos.

    El orden del capital

    Sin intervención legislativa, en la economía privada prevalece el principio de autoridad. Los propietarios tienen derechos absolutos que pueden hacer valer frente al resto del mundo. Y el propósito de las empresas se explica por el hecho de que la autoridad genera menores costes de transacción que la negociación de contratos en el mercado. El poder de decisión se centraliza y se confía al presidente de la empresa, cuyo poder está sujeto a controles mucho menores que los de un presidente de Estado. Hay elecciones, pero por lo general son plebiscitos que confirman al presidente anterior. El consejo de administración (consejo de supervisión), ante el que el presidente debe rendir cuentas, es elegido a dedo por el presidente y su elección es una mera formalidad. Las empresas están organizadas jerárquicamente y se gobiernan de arriba abajo, sin que los de abajo puedan pedir cuentas a los de arriba. Porque eso sería ineficaz. En Estados Unidos, los trabajadores pueden ser despedidos de la noche a la mañana sin motivo alguno. Solo los altos directivos gozan de mayor protección, ya que han negociado contractualmente “indemnizaciones por despido” o “paracaídas dorados”.

    El DOGE, el “Departamento de Eficiencia Gubernamental”, dirigido por Elon Musk, no sirve para aumentar la eficacia de la acción estatal, sino que pretende someter el aparato estatal a la lógica autoritaria de la economía privada. La actuación de DOGE puede compararse con la adquisición hostil de una empresa. Lo único inusual es que esta adquisición está siendo impulsada por el propio presidente, cuyo deseo de venganza contra sus adversarios le impide ver que, con ello, está cortando la rama en la que está sentado, al menos si sigue habiendo elecciones en el futuro.

    En la economía privada, los daños colaterales, como los trabajadores despedidos o los acreedores estafados, se aceptan habitualmente. Aunque no carecen de derechos, son prescindibles, por lo que, por lo general, cuando reclaman sus derechos, ya se encuentran en una posición perdida.

    En el derecho privado, que hace posible la economía privada, el poder rara vez se cuestiona o controla, y a menudo se glorifica. Los propietarios disfrutan de un derecho absoluto frente al resto del mundo y el Estado les ayuda a hacer valer sus derechos. Los contratos se idealizan como expresión de la libre voluntad de dos partes iguales, pero la igualdad formal ante la ley ya apenas puede ocultar las desigualdades materiales. Su consagración en el contrato la refuerza y le confiere autoridad.

    En resumen, no se trata solo de poder, sino de poder sancionado por la ley. Este tiene un alcance mucho mayor y es mucho más ventajoso para el titular del derecho que la fuerza física. Cuando se tiene un derecho, no es necesario luchar con armas, sino solo conseguir una sentencia, y los costes del sistema judicial corren en gran parte a cargo de la comunidad.

    El derecho de los ricos

    Quién sabe cómo convertir, con la ayuda de abogados, los intereses en derechos y los derechos en títulos legalmente exigibles, aumenta sus posibilidades de obtener beneficios. Los actores privados suelen presumir de su habilidad, su visión de futuro o su instinto, y tienden a considerar el derecho como un obstáculo. Sin embargo, el derecho privado les permite instrumentalizar el sistema jurídico para sus propios fines.

    Así se saca provecho del derecho. Quien se atreve, gana, y quien se atreve a poner en peligro posiciones jurídicas consolidadas puede ganar mucho. No siempre funciona, pero cuando funciona, las ganancias son aún mayores. Porque una nueva interpretación del derecho, que en el sistema del common law incluso tiene fuerza de precedente, puede servir como fuente de riqueza durante mucho tiempo. “Move fast and break things” (muévete rápido y rompe cosas), así lo ha llamado Mark Zuckerberg, y entre las cosas que se rompen también se encuentra el derecho.

    Estas prácticas pueden denominarse “lawfare” privado, un término derivado de “warfare”, o guerra. De este modo, el sistema normativo del derecho se instrumentaliza como arma para la expansión del poder y la riqueza privados.

    Todo esto tiene poco que ver con las ideas neoliberales de mercados autorregulados. Es de sobra conocido que los mercados laborales, los mercados inmobiliarios y los sistemas de salud y educación comercializados no se ajustan al ideal de mercados horizontales y libres. Pero incluso en los paradigmáticos mercados financieros se negocian títulos que representan posiciones jurídicas que recuerdan al feudalismo, ocultas tras la hoja de parra del consentimiento y el “libre” intercambio en el mercado.

    Una cuestión de poder

    Sin embargo, los juegos jurídicos estratégicos al límite del abuso del derecho solo funcionan en la medida en que el derecho se considera legítimo, ya que solo entonces la mayoría se somete a él sin protestar. Cuando queda claro que el derecho es un juguete en manos de los poderosos, su legitimidad se desvanece y el orden jurídico es sustituido por la anarquía o el poder arbitrario.

    Esto no es nada nuevo. La cuestión de cómo se puede constituir y controlar el poder es una cuestión fundamental de la teoría política. Según Thomas Hobbes, la guerra de todos contra todos solo puede ser controlada por un poder coercitivo central, que, sin embargo, también puede ser objeto de abuso. Cómo se puede y se debe controlar este poder es, por lo tanto, un problema central de la teoría moderna del Estado. El contrato social, la separación de poderes y las elecciones se encuentran entre los medios más importantes con los que se ha limitado el poder estatal a lo largo de los siglos.

    Pero, ¿qué ocurre con el poder privado? La competencia debería lograr esta hazaña, pero las relaciones jerárquicas y las estructuras oligárquicas están excluidas de ella por definición. El control más importante sobre el poder privado es el Estado y, precisamente por eso, se ha convertido en el blanco de los gobernantes privados. En un primer momento, influyeron indirectamente en la acción del Estado a través de grupos de presión, luego colocaron a empresarios en los más altos cargos públicos y, finalmente, como en el caso de Elon Musk, encargaron a actores privados sin mandato público la tarea de destruir el Estado y someterlo a la lógica del poder privado.

    Desde la perspectiva alemana, esto puede considerarse como el salvaje oeste y, de hecho, en este país hay más civismo en lo que respecta a los derechos de los trabajadores y la protección de datos. Sin embargo, en la actuación del nuevo Gobierno de Merz se observan paralelismos preocupantes. La enmienda constitucional aprobada antes incluso de la constitución del nuevo Bundestag, así como la exigencia de derogar la Ley de Libertad de Información, están en consonancia con la máxima del general prusiano Carl Clausewitz: “el fin justifica los medios”. La protección de los procedimientos y la transparencia son molestas. Sin embargo, estos principios son indispensables para un Estado democrático de derecho.

    *Katharina Pistor.  Profesora de Derecho Comparado en la Facultad de Derecho de Columbia y autora del libro “Der Code des Kapitals” (El código del capital).

    Fuente:

    Surplus Magazine: https://www.surplusmagazin.de/recht-libertaere-rechte-trump-musk/
    Temática: 
    EEUU
    Neoliberalismo
    Oligarquía

    Traducción:Antoni Soy Casals

  • Una sociedad que se consume por el consumismo.

    Una sociedad que se consume por el consumismo.

    Por Diego Fernando González Argumedo*

    Es innegable que en pleno siglo XXI nos estamos enfrentando a una de las más grandes vorágines de los últimos tiempos: el consumismo desmedido. Quizá la forma más evidente es el consumismo de productos de distinta índole, aunque hay que acotar que a veces no es tanto el producto sino la marca que se busca adquirir ya que eso da una imagen de bienestar, de felicidad y de cierto estatus así sea muy subjetivo.

    Podemos decir entonces que vivimos en una sociedad en la que se vive para consumir, así como lo ha recogido en su obra el sociólogo Zygmunt Bauman. Si contextualizamos para la cultura salvadoreña podemos ejemplificar el “Black Friday” o el lanzamiento del nuevo iPhone, adquirir entradas para el cantante de género urbano que esté en boga o para degustar un café muy sobrevalorado, porque bien vale la pena hacer filas interminables o hasta pernoctar en el sitio para ser de los primeros en ser servidos. Infortunadamente esto genera una cultura frívola y superficial donde se vive de las apariencias y en la que jamás se llegará a una satisfacción plena ya que, paradójicamente, la sociedad de consumo genera una satisfacción efímera que deja un vacío y solo puede ser llenado por más consumo. Así como se mencionó antes ya el nuevo iPhone es obsoleto y hay que comprar el siguiente y luego el siguiente y luego el siguiente.

    Pero, así como hay consumos de productos también se puede hablar de consumos culturales y, en gran medida, se ven reducidos a mero entretenimiento. Así como lo planteó el difunto Vargas Llosa en su libro “La Sociedad del Espectáculo” en la que todo tiene que ser llamativo y entretener, desde la clase de balances financieros al noticiero nocturno pasando por la revista matinal llegando a los creadores de contenido e influencers. Es bastante tedioso cuando todo debe tener un fin edonista de “hacer sentir bien” ya que se llega a un peligroso hastío que no deja espacio para otros elementos como la seriedad para poder reflexionar de aquello consumido inclusive mucho tiempo después de acabado el contenido. Hoy la noticia debe ser amarillista y sensacionalista mostrando sangre, tripas y drama; los debates y análisis políticos se vuelven pleitos con descalificaciones e insultos casi llegando a la agresión física; el documental sobre literatura caballeresca debe mostrarse como una película hollywoodense con romance, suspenso y hallazgos incendiarios exclusivos de dicho documental (así luego sean desmentidos por otras fuentes).

    Ahora bien, no es necesariamente solo la estructura del consumo, también vale la pena analizar la “nutrición” de lo que se consume, es decir, que tan profundo o sustancial es el contenido de la oferta cultural o de entretenimiento a la disposición de la población. Así puede ser la música, el cine, la literatura o la danza entre tantos otros, pero para hacer un ejercicio práctico veamos el caso de la comedia: si bien el fin último del humor es entretener no es lo mismo consumir a Franco Escamilla que consumir a Les Luthier; el humor del primero es vulgar y altisonante que resuena con un gran número de la población mientras que el humor de los segundos es más fino ya que se requiere cierta avispes mental: saber de política, historia, filosofía, religión, etc. Por no decir que hacen honor a su nombre y mezclan el humor con música tocada con instrumentos musicales hechos por ellos mismos, lo que agrega un nivel más complejo al humor de los argentinos. Ahora, ¿está mal consumir el humor de Escamilla? ¡Claro que no! Pero es un material que no deja mayor sustancia lejos de unas risas baratas, así como comer comida chatarra no aporta mucho a una dieta saludable.

    Es aquí donde se debe hacer una pausa ya que habrá algún grupo social que le achacará este consumo chatarra a las redes sociales. Es innegable que las redes sociales han venido a incidir a la cadencia de este consumo: materiales cada vez más cortos generan mayores dependencias y, a su vez, una capacidad de atención reducida ya que algo que dure más de 5 minutos ya es difícil entenderlo y seguirle el hilo. Pues bien, cada generación ha tenido su antagonista y chivo expiatorio de la decadencia social: la de mis padres fue Elvis Presley, en la mía fueron los videojuegos y hoy son las redes sociales. Podría aventurarme e irme más atrás en el tiempo y encontrar otros, pero haría este escrito más largo de lo necesario, lo que si puedo decir es que esos “antagonistas” siempre han estado allí entonces ¿por qué ahora parecen ser más populares que antes? Me atrevería a señalar tres aristas de este fenómeno: la primera sería que éstos tienen mayor difusión a través de las TIC, la segunda sería el “wetware”, es decir, el usuario/consumidor, y la tercera sería una educación precaria e incipiente donde no se enseña el pensamiento crítico, el razonamiento lógico y la estética básica, entonces cualquier cosa va a captar la atención (y admiración) del público así sea algo chapucero y hortera. Entonces al sumar estos tres elementos: conectividad 24/7 y remota, un individuo que no sabe filtrar y ayudar al algoritmo de su red social a mostrarle contenido de calidad y esto a causa de un sistema educativo inepto, es que tenemos a grandes segmentos poblacionales que saben identificar fácilmente quien es una Kardashian, un Yeik o un Nodal pero ignoran totalmente sobre un divulgador científico como Neil deGrass Tyson o un excelente conductor orquestal como Gustavo Dudamel o una activista feminista como Malala Yousafzai.

    Como corolario sería un sueño guajiro intentar detener esta sociedad de consumo, pero creo que al menos es tarea de algunos de nosotros poder modificar el tipo de consumo que se hace y aspirar a que sea algo de mayor calidad. Un consumo que no solo sea entretenimiento podría generar una masa crítica que podría razonar los consumos materiales: ¿Para que gastar en el último iPhone si el actual aun me es útil y funcional? ¿Por qué gastar en los últimos Niké si los de hace tres años aún están en buenas condiciones y me tallan bien? Y si ya estoy en eso a lo mejor se llega a un escalón superior: ¿Vale la pena pagar tanto por un teléfono o unos zapatos cuando una marca más barata me conecta igual o me calzan igual o mejor? Y si ya estamos en esa utopía entonces soñemos aún más y lleguemos al siguiente nivel: “No necesito que una marca se vuelva mi identidad”. Es así como la sociedad podría consumir responsablemente y que no termine siendo consumida.

    *Arqueólogo, docente e investigador independiente.

  • ¡Tengan decencia! La debilidad del autócrata frente a las mujeres.

    ¡Tengan decencia! La debilidad del autócrata frente a las mujeres.

    Por: Juan Vicente Chopin Portillo.

    El protagonismo de las mujeres en la resistencia contra el actual régimen autocrático en El Salvador está fuera de discusión. Desde que las mujeres se enrolaron en la guerrilla durante la guerra civil, ellas tomaron conciencia de su importante rol en la sociedad. Después tomaron parte de la política, —también las mujeres de la derecha. Y ahora militan en la resistencia con ejemplar determinación.
    Los rostros más visibles y efectivos de la resistencia social actual son de mujeres. Los hombres —ruborizados y cabizbajos— hacemos amagos de apoyarles en lo que podemos. Constatamos la crisis de líderes masculinos.
    No sé si el autócrata lo sabe, pero las mujeres de la era digital buscan deconstruir el patriarcado. O tal vez lo sabe, pero no lo tolera. Porque su «tolerancia» es inversamente proporcional a su narcisismo. Es decir, aparece como intolerante cada vez que puede. La radicalidad musulmana se le sale por los poros.
    En cambio, la determinación de las mujeres está suficientemente demostrada en la historia:
    Holofernes se descuidó. Holofernes era jefe del ejército de Nabucodonosor, rey de Asiria. Holofernes divinizaba a su jefe. Una vez dijo: «¿Qué otro dios hay fuera de Nabucodonosor?» (Judit 6,2). En cambio, Judit, dice el texto, «era muy bella» (Judit 8,7) y, sobre todo: «no había nadie que pudiera decir de ella una palabra maliciosa, porque tenía un gran temor de Dios» (Judit 8,8). Judit increpó a los ancianos (hombres) de su pueblo y les echó en cara su debilidad ante el opresor: «¿Quiénes son ustedes para suplantar a Dios entre los hombres» (Judit 8,12)? Organizó la resistencia y urdió un ardid para vencer a Holofernes. Bajo el efecto del vino y cautivado por la belleza de Judit, Holofernes no supo medir la estrategia de esta mujer. Pero no fue la belleza física, como dice el texto, la que venció a Holofernes, sino la inteligencia estratégica de Judit. Porque Judit no actuaba por morbo, sino bajo un propósito político en favor de su pueblo. Holofernes cometió el error del machista medio, se limitó a ver la belleza física de Judit, no su inteligencia. Antes de decapitarlo con su cimitarra Judit hizo esta oración: «!Dame fortaleza, Dios de Israel, en este momento!» (Judit 13,7).
    Pilato pudo hacer las cosas bien. De hecho, su mujer le advirtió: «No te metas con ese hombre justo» (Mateo 27,19). Pero, es común que los hombres no escuchen a sus mujeres y les manden callar. Así, Pilato, el procurador de justicia de la época, no defendió al inocente; además consintió su tortura y posterior asesinato. Pero, Pilato tiene el «mérito» —si se puede llamar mérito a su frivolidad— de demostrar que la democracia es un teatro cuando no se busca el bien del pueblo. Cuando preguntó al pueblo: «¿A cuál de los dos quieren que les suelte?» (Mateo 27,21), el pueblo, manipulado por los jefes judíos, escogió a Barrabás. Desde entonces, se debe desconfiar de la democracia, como excusa para los tiranos.
    En el ascenso político del autócrata, fue una mujer —Xochitl Marchelli— la que puso en evidencia pública, por primera vez, su prepotencia. Pero, como es común en las sociedades machistas, nadie le creyó a la mujer y el imputado fue absuelto de sus cargos. Ahora es el merecido presidente de un país que maltrata a las mujeres.
    Bertha Deleón, fue abogada del autócrata. Y como a los abogados, en condiciones normales, no se les debe mentir, dice de su defendido que es «inmaduro y vengativo» (cfr. Periódico El País, Eliezer Budasoff, México, 24 jul 2022). Bertha, por su estilo directo al hablar, no gozaba de la simpatía de muchos, pero habla con autoridad, puesto que tuvo acceso directo a la psicología del sujeto. Según se sabe, Bertha vive en México. No esperó a comprobar su tesis del espíritu de «vendetta» de su defendido. Ella ahora, como muchos en El Salvador, se defiende de él.
    Dicen que, a la hora de la captura, Ruth les dijo a sus captores: «Tengan decencia, esto un día se va a acabar. No se pueden prestar a esto». Ruth López, destacada miembro de la resistencia no violenta, documenta con sus compañeros de trabajo la cantidad de personas que mueren en las cárceles en el marco del régimen de excepción, recogen denuncias de los que son capturados, evidencian las injusticias y atropellos contra los derechos humanos. Su nombre figura entre las cien mujeres más influyentes durante el 2024, según la BBC de Londres. El autócrata, acorralado en la gélida soledad de su torre de marfil, ha debido subir el tono de su satrapía capturando a una mujer.
    Cuídese el autócrata de Las Troyanas. De Hécuba en particular. Ellas recomiendan: «¡No abusen los poderosos que tienen el mando al regir en lo que es inoportuno, ni creer que ahora que son dichosos han de vivir en dicha siempre!» (Eurípides, “Hécuba”). Revise, aunque sea alguna vez el misógino, la doctrina de Las Troyanas que dice: «¡Muchas de entre nosotras pueden ser aborrecibles: todas no! ¡Y mayor es el número de las rectas que el de las malvadas!» (Ibídem). No sea que siga el sátrapa el destino de Poliméstor, cuya fría ambición al oro, lo llevó a ser presa de Las Troyanas, cuyos ojos destruyeron con alfileres de metal.
    En conclusión, el autócrata tiene problemas con las mujeres estudiadas, esas que tienen criterio. Y en modo particular tiene problemas con las abogadas. Ellas son su «piedra en el zapato», por decir una frase benévola. Es que se ve muy mal —y no es un eufemismo— que un «hombre» con tanto poder se ensañe contra una mujer, haciendo uso de sus esbirros.
    Pero hay mujeres a quienes el autócrata tolera, como dicen los machistas, siempre y cuando permanezcan en silencio, como la «procuradora» de derechos humanos de El Salvador, Raquel Caballero de Guevara, cuya plaza pagamos los salvadoreños por no ejercer su cometido. Siendo mujer, no defiende ni a las de su género cuando son capturadas y humilladas.
    Prudencia Ayala y sus compañeras de lucha se abren paso entre nosotros. Como pedernal brillan sus rostros ante la injusticia. La hora de las mujeres ha llegado a El Salvador. Un perfil, no solo de presidenta, sino de estadista, lo reclama esta hora de la historia. Tómese nota.
  • Escalada represiva del régimen, una grada más para la resistencia.

    Escalada represiva del régimen, una grada más para la resistencia.

    Por Miguel A. Saavedra.
    Escalada represiva de Bukele: Una grada más para la resistencia.
    «Hay países que parecen tener la memoria de un pez y la piel de un rinoceronte.»
    En El Salvador se avanza una grada más hacia el régimen autoritario que encienden las brasas vivas de la resistencia. En un país, donde tristemente, se debate entre ambos extremos: olvida con rapidez los horrores del pasado, pero soporta con una tenacidad estoica los embates del presente. El resultado es un bucle histórico que se repite, solo que esta vez, con Wi-Fi de alta velocidad y cámaras en 8K.
    Un análisis sobre tiranías recicladas y valentías tercas.
    Hay algo profundamente inquietante en los bucles históricos: esa capacidad de una sociedad para tropezar, no con la misma piedra, sino con una versión smart de la misma, corregida y aumentada. El Salvador, hoy, no revive los fantasmas de los años 80 los ha invitado a vivir en casa, les ha dado Wi-Fi y un contrato indefinido, no en balde tiene como asesores a figuras de inteligencia y de batallones especiales de la guerra como asesores de seguridad.
    La figura de Nayib Bukele se alza como el emblema de esta paradoja: un presidente millennial que, bajo la promesa de modernidad, ha desempolvado los viejos libretos de la represión con una eficiencia digna de Silicon Valley.
    ¿Qué obtienes cuando mezclas el autoritarismo clásico con tecnología y storytelling digital? Un régimen que no solo encarcela cuerpos, sino que manipula conciencias con la sutileza de un algoritmo y la contundencia de un tanque. Pero no, esta no es la dictadura de tu abuelo. Esta tiene filtros de Instagram y drones.
    Una represión de rostro lavado.
    Bukele no inventó el autoritarismo, simplemente le hizo un rebranding. En lugar de botas sucias y discursos en blanco y negro, ahora tenemos trajes entallados por diseñador europeo y transmisiones en vivo. Pero debajo del barniz, la madera es la misma: censura, miedo y una obsesión por eliminar la disidencia como si fuera un bug y estorbo del sistema. El gobierno del poder total reafirma su plan de eliminar todo pilar ideológico disidente de su estilo de gobernar, acaba de aprobar una ley que graba a toda organización no gubernamental con el 30% de los fondos recibidos para ahogar económica y funcionalmente los proyectos de apoyo social a comunidades donde nunca llega el gobierno con sus proyectos y programas sociales pues se han suspendido o porque la corrupción estatal hace que los recursos públicos no alcancen.
    Cabe aclarar que en el país no existe impuesto similar para ninguna empresa oligarca
    local o extranjera o de sus amigos bitcoiners que tienen sus inversiones en el «Criptoparaíso» que la familia presidencial (también socia) les ha facilitado sin impuestos, pero si tiene una dedicatoria hostil contra casi todas las Ongs a quienes ve con paranoia hitleriana como sus detractoras o enemigas de su agenda presidencial y su grupo cercano.
    La nostalgia del verdugo.
    ¿Es este el progreso que El Salvador merece, o un retroceso disfrazado de modernidad?
    Una Historia que ya vivimos en los 80: El manual del tirano
    El escenario actual recuerda los días oscuros de las dictaduras latinoamericanas, cuando los manuales de seguridad nacional de la CIA guiaban la eliminación de opositores. Bukele responde como un «león herido» ante las fisuras en su popularidad, una reacción típica de los tiranos históricos.
    La prensa internacional lo describe como una «escalada que sube una grada más en el régimen autoritario», y no exageran.
    Fanatismo ciego: Aprovechando la vena conservadora de la sociedad salvadoreña, Bukele ha cultivado un apoyo incondicional que defiende incluso lo indefendible. Algunos añoran al general Maximiliano Hernández Martínez, quien masacró a 30,000 indígenas como podar un jardín en los años 30 bajo pretextos similares.
    Esa sensación de nostalgia pone en evidencia una falla estructural en el país, donde desde la escuela, la iglesia y otras instituciones se ha formado a la población más para obedecer que para cuestionar, y para aceptar lo injusto como algo normal «porque siempre ha sido así». Bukele lo comprende perfectamente y se aprovecha de esa inclinación autoritaria, actuando como un hábil pero inescrupuloso publicista que promueve la narrativa del “antes y después” y del “nunca en la historia se había hecho…”, aunque durante sus primeros cinco años de gobierno haya inaugurado obras previamente gestionadas por administraciones anteriores, fruto de acuerdos con países y organismos internacionales de cooperación, presentándolas como logros propios.
    La cárcel CECOT, ese mastodonte de concreto que el régimen promociona como una “joya arquitectónica”, es en realidad una catedral del miedo. Como un castillo medieval con fibra óptica, sirve tanto para encerrar cuerpos como para enviar un mensaje subliminal: aquí manda el miedo, y el miedo no debate.Promocionada como una «joya», es un símbolo grotesco de coacción y una campaña de marketing para atraer deportados desde EE. UU., aunque denuncias legales en los EE.UU ,han frenado ese «negocio».
    El cierre a la información pública y el blindaje legal a funcionarios buscan ocultar corrupción y abusos. Sin embargo, las cloacas del poder comienzan a desbordarse con filtraciones que el régimen no puede contener. Esta no es solo una dictadura clásica; es una oligarquía familiar de origen árabe que se disputa la élite oligárquica y que se enriquece a aceleradamente desde la llegada al poder total, mientras la sociedad pierde derechos ganados tras décadas de lucha.
    Un régimen que no teme la oscuridad, porque la produce.
    El cierre de la información pública, el blindaje legal para funcionarios y la represión judicial sistemática tienen un objetivo claro: vaciar el lenguaje de significados. “seguridad” ya no implica tranquilidad, sino presencia militar. “orden” no significa justicia, sino silencio. Y “progreso” se ha vuelto sinónimo de obediencia.
    Todo esto ocurre mientras una nueva oligarquía, perfectamente adaptada a los códigos del capitalismo global, florece bajo la sombra de la represión. Ya no son militares de alto rango, sino asesores, hermanos, primos, cuñados y empresarios con acceso directo al poder.
    Ese estado de excepción prolongado, que comenzó como una medida contra las pandillas se ha transformado en un arma para justificar desalojos, despojos y la represión de protestas. Desde vendedores ambulantes hasta comunidades enteras, todos son blanco bajo esta excusa legal. Esta aberración legal se aplica  desde vendedores ambulantes hasta jueces con conciencia, nadie está a salvo del latigo que castiga. Esa medida que se suponía de carácter transitorio, se ha vuelto una especie de «modo oscuro» del país: permanente, invasivo, pero cómodo y necesario para el poder actual.
    Mientras tanto, una maquinaria digital de trolls y bots inunda las redes con narrativas favorables al régimen, atacando agresivamente a críticos y periodistas independientes. Es un bombardeo constante que fabrica una ilusión de apoyo masivo. Se trata cientos de trolls gubernamentales patrullan las redes como perros de presa digitales, masticando reputaciones, atacando opiniones con emojis de risa, fake news y amenazas  criminalizantes (ordenan capturar) como lo promueven muchos Youtubers y opinólogos oficialistas ya reconocidos.
    Un “nuevo autoritarismo» con aroma a naftalina.
    Nayib Bukele, el presidente que se disfraza de millennial rebelde, pero actúa como un general con ínfulas de emperador romano, ha logrado lo que parecía impensable: reciclar los métodos represivos del siglo XX con la estética de Silicon Valley. Es como si Pinochet , Strossner ,Somoza o Videla ,hubieran hecho un curso de Neuromarketing digital.
    El fenómeno no es original, pero sí inquietantemente eficaz. Porque Bukele no solo gobierna con mano dura, sino con pulgar rápido: el dedo que aprueba leyes exprés silencia a la prensa y firma selfies mientras se derrumba el Estado de derecho.
    El Simulacro del Progreso.
    Lo que en los años 80 se hacía con bayonetas y listas negras (de los próximos), hoy se ejecuta con algoritmos y storytelling. Y eso lo hace más peligroso. Porque mientras las dictaduras clásicas eran toscas pero predecibles, el autoritarismo actual se disfraza de eficiencia de modernización, incluso de justicia. Con medios y recursos tecnológicos a su servicio hasta sofisticados softwares israelís de espionaje como «Pegasus», que monitorean a todo tipo de actores clave perfilados desde la OIE (Organización de Inteligencia del Estado), bajo mandato de la casa presidencial.
    Y, sin embargo, algo no cuadra. Porque cuando el control es total, toda grieta se vuelve subversiva. Las renuncias como la del comisionado de derechos humanos, Andrés Guzmán, no son casuales: son síntomas de un sistema que empieza a «olerse a podrido desde dentro.» 
    Se ha confirmado que a mediados de mayo presentó su renuncia el el comisionado de derechos humanos, el colombiano Andrés Guzmán, cuya gestión de tres años pasó prácticamente desapercibida(sin pena ni gloria). Durante su tiempo en el cargo, se distinguió no por defender los derechos fundamentales, sino por proteger con firmeza la imagen del gobierno, ocultando evidencias y minimizando violaciones graves a los derechos humanos que han ocurrido desde la pandemia de COVID-19 y a lo largo del cuestionado régimen de excepción.
    Este mecanismo, instaurado como medida extraordinaria, se ha transformado en una herramienta para justificar cualquier acción del régimen en contra de la población organizada o no. Pero no hay antes sin memoria, ni después sin resistencia.
    La tercera fuerza: Grietas que Iluminan.
    En un país polarizado hasta el absurdo donde cuestionar al presidente equivale a “defender pandillas” y denunciar abusos es “apoyar agendas oscuras”, existe una tercera fuerza. No tiene millones, ni medios, ni megáfonos, pero tiene algo más potente: coraje y dignidad.
    Esa resistencia está compuesta por comunicadores  que escriben  y comunican como si no tuvieran miedo, sindicalistas que marchan aunque los vigilen drones, y ciudadanos de todo tipo y  ocupaciones que entienden que vivir en paz no es lo mismo que vivir en silencio,sumisos y con miedo.
    Y, paradójicamente, es allí donde el régimen encuentra su verdadero límite. Porque el poder absoluto solo funciona si nadie se atreve a pensar en voz alta. Y en El Salvador, cada vez más personas comienzan a murmurar.
    Hay comunidades enteras que, sin permiso de la historia oficial, han decidido seguir creyendo que la dignidad no es negociable. En medio de este panorama nefasto, surge una luz: la resistencia. Hombres, mujeres, movimientos y organizaciones se niegan a rendirse al fanatismo o al miedo.
    Aunque minoritarios, estos actores son la esperanza de un El Salvador diferente:
    Voces críticas, comunicadores, activistas y empresarios medianos desafían las amenazas y las capturas, también hay un sindicalismo valiente donde gremios no alineados protestan pese a la represión. Y se está gestando a paso lento una ciudadanía consciente.
    Como un contingente que, como en otros momentos históricos, cree que otro país es posible y lucha por ello. Esta resistencia no es solo reacción; es proactividad. En una sociedad que aún no comprende plenamente sus derechos, estos luchadores son los verdaderos ejemplos a seguir, rompiendo el bucle de oscurantismo y retroceso.
    Un escenario nefasto que no queríamos recordar.
    Utilizan el miedo como arma: Con un aparato de seguridad operando con impunidad, el régimen infunde terror mediante capturas extrajudiciales y juicios masivos sin el debido proceso legal. Donde se calcula que cerca de 25,000 personas estarían detenidas sin causa clara, algunas hasta tres años.
    A cada paso, la democracia se convierte en una estética vacía, como esas fachadas restauradas que esconden ruinas detrás. Ya el patron represivo , esta un larga lista de capturas y encarcelados sin derecho a defensa: enemigos politicos ,veteranos de guerra ,activistas sociales, defensores de D.H. , cooperativistas , lideres comunitarios ,trabajadores municipales,organizaciones que denuncian corrupción ,transportistas, es decir criminalizan la denuncia,la lucha social y sus organizaciones. Y la pregunta de cada día es ,¡Quien seguirá? , pues organizarse y defender derechos  ¡No, es NINGUN delito¡.y hasta los vendedores ambulantes descubren que su verdadero delito fue no encajar en el diseño urbano del nuevo régimen y de sus agendas de acumulación de poder y riqueza.
    El estado de excepción prolongado suspende derechos y legitima capturas que terminan en desaparición forzada y el secuestro institucionalizado para reprimir a activistas, opositores, periodistas, vendedores y sindicatos no alineados. El presidente, desde la asamblea legislativa «puyabotones» y el fiscal atacan con agresividad a las organizaciones humanitarias, acusándolas de agendas «extrañas», mientras un sistema judicial maniatado fabrica causas contra la sociedad civil. Los medios de comunicación en total obediencia, bajo órdenes directas, presentan a priori como culpables a los capturados sin presunción de inocencia, silenciando a la población con miedo y autocensura.
    Gasto militar desmedido: Con 40 mil efectivos militares  y más del 2.5% del PIB en seguridad, el régimen mantiene un aparato de guerra,donde se invierte  5 veces más en un  elemento uniformado que en un estudiante universitario  de la UES. El BID que aparente estar preocupada por las finanzas públicas (cuidan a su deudor-cliente) bien podría sugerir redirigir esos fondos a la economía productiva en lugar de obligar a los despidos masivos de personal esencial en ramos de salud educación y otros.
    Polarización deliberada: El caos social encubre el enriquecimiento de una nueva oligarquía, familiar que controla los tres poderes del Estado. Este neofascismo tecno autoritario no es invencible. La tecnología que reprime también puede ser la herramienta de la resistencia para organizarse y denunciar globalmente.
    Un futuro que no está escrito (todavía).
    La historia salvadoreña ha sido escrita con sangre, pero también con tinta de dignidad. Lo que hoy vivimos no es un epílogo, sino un capítulo más. Y cada capítulo admite giros inesperados.
    ¿Hasta cuándo podrá sostenerse este castillo de naipes erigido sobre el miedo? ¿Cuánto tardará la sociedad en entender que los derechos no son regalos del poder, sino conquistas que se defienden día a día? ¿Qué pasará cuando la tecnología que reprime se convierta en el arma del pueblo que se organiza?
    En esta encrucijada, Bukele vende falso progreso,pero practica y ofrece regresión histórica. La verdadera innovación está del lado de quienes se atreven a imaginar un país sin miedo. Un país donde gobernar no sea sinónimo de imponer, y disentir no sea motivo de encierro.
    A lo largo de nuestra historia, hemos sido testigos de momentos oscuros que dejaron heridas profundas en el tejido social: dictaduras, exclusión, corrupción, represión, impunidad y desigualdad han marcado el rumbo de generaciones enteras. Estos hechos nefastos no deben olvidarse, pero tampoco deben repetirse. Reconocerlos con honestidad es el primer paso para sanar como nación.
    ¿Qué se necesita para romper el bucle?
    Quizá más que una revolución, una revelación de la conciencia de que lo “nuevo” puede ser más viejo que lo viejo. Que la tecnología, sin ética, solo refina la brutalidad. Y que una sociedad que entrega su libertad por promesas de seguridad acaba perdiendo ambas.
    Necesitamos construir un país que no repita hechos nefastos de nuestra historia, sino que por fin la reescriba con propósitos de que un país de todos y para todos sea posible. Un país donde la justicia no sea privilegio de unos pocos, donde la diversidad el pensar y ser diferente no sea motivo de exclusión, y donde el poder no se use para imponer el miedo, sino para sembrar esperanza.
    Reescribir la historia no significa borrarla, sino darle un nuevo rumbo. Uno que esté impulsado por la dignidad humana, el respeto a las diferencias, y la voluntad colectiva de crear una sociedad más justa y solidaria.
    Un llamado a la Acción.
    El Salvador no está condenado a repetir su pasado. Este retroceso es una oportunidad de resiliencia para que la sociedad despierte y resista. Pues hay más ejemplos donde el pueblo vence dictaduras…
    A la sociedad salvadoreña: Es hora de educarse en derechos, organizarse y exigir. La resistencia y la lucha social a todo nivel ,es inevitable.
    A la comunidad internacional: Observar no basta; hay que presionar e incidir por el respeto a los derechos humanos y la democracia.
    A los actores sociales: La lucha es ardua, pero la historia favorece a quienes persisten. Como dicen los evangelios, la audacia por la verdad es el camino y multiplicar el mensaje que en esta cruzada nacional de lucha social .»todas y todos cabemos».
    Bukele se vende como cool innovador, pero su «novedad» es regresiva que aplica viejos esquemas represivos recilados en la era techno. La verdadera originalidad está en la resistencia, en una sociedad que aprenda a reclamar lo que le pertenece. Con compromiso y conciencia, otro El Salvador es posible.
    El Salvador no está condenado, pero sí advertido. La historia  a veces parece repetir ciclos  superados hace  40 años . Hoy suena a una canción que ya escuchamos: represión, miedo, propaganda, riqueza concentrada… Pero también, a esa otra melodía suave pero insistente que siempre resurge: la de la resistencia, la organización, la esperanza que no se rinde.
    Porque la verdadera innovación no es gobernar con Twitter (ahora X). Es negarse a olvidar. Es mirar al poder a los ojos y decir: hasta aquí.
  • Por la cintura cósmica del sur.

    Por la cintura cósmica del sur.

    Por: Francisco Sánchez. *

    Una de las cosas que hemos aprendido con los reproches de Donald Trump a sus socios de la OTAN es que la influencia en las organizaciones internacionales hay que pagarla, algo que, me parece, siempre tuvo claro Rafael Correa y por eso no dudó en ofrecer su país como sede de la Secretaría General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Este enésimo intento fallido de integración regional surgió al calor del boom de las materias primas y se debió a la afinidad ideológica de los presidentes que gobernaron durante lo que se dio en llamar el giro a la izquierda latinoamericano. El presidente ecuatoriano, no contento con conseguir la sede, subió la apuesta y mandó erigir una edificación en la Mitad del Mundo, nombre con el que se conoce a la zona próxima al paralelo 0º o línea del Ecuador. El resultado tiene más de 20.000 metros cuadrados de construcción y su coste superó los 40 millones de dólares. Se trata de una obra monumental con un ala suspendida que parece flotar sobre el aire a la vez que le da la forma de un antiguo cañón.

    El edificio se terminó en 2014 y la inauguración se hizo por todo lo alto, contando con la presencia de siete presidentes. Rafael Correa pronunció desde esta catedral de la integración latinoaméricana uno de sus sermones sabatinos, el mismo que fue emitido urbi et orbi a través de su show político-artístico llamado Enlaces Ciudadanos, versión local del ¡Aló Presidente!, el programa de variedades que presentaba el presidente Hugo Chávez en Venezuela. Pletórico y emocionado, el presidente afirmó: «Ya tiene casa Suramérica, ya tiene casa Unasur». Pero no se quedó contento con solo presentar al mundo la nueva sede y hablar del potencial político y económico del proyecto de integración, sino que también propuso que Canción con todos fuese el himno de UNASUR.

    Canción con todos es un tema fue compuesto en 1969 por Armando Tejada Gómez, con música de César Isella, ambos argentinos, y tiene en la interpretación de Mercedes Sosa su versión más célebre. Es una de las canciones más representativas del movimiento cultural conocido como nuevo cancionero que, partiendo de la música folclórica y popular de raíces andinas, se caracteriza por incorporar otros ritmos de dentro y fuera de la región; pero, sobre todo, fue un movimiento que cuidó más las letras, con una lírica próxima a la épica que no rehuía tratar problemas sociales y políticos.

    La canción arranca diciendo: «Salgo a caminar por la cintura cósmica del sur». Anuncia así que trata de ser un recorrido por «la región más vegetal del viento y de la luz» en un paseo en el que «se siente al caminar toda la piel de América en la piel» mientras se describen las potencialidades y recursos que tiene una región que parecería tener un futuro esperanzador. Es una canción que trasmite optimismo y que no solo habla de una zona rica en materias primas, sino también en capital humano, con unas personas comprometidas con su región y dispuestas a poner «todas las voces, todas» o «todas las manos, todas».

    La letra está escrita en una época en que se pensaba que el extractivismo como vía al desarrollo –»rostro Bolivia, estaño y soledad (…) besa mi Chile, cobre y mineral»– y la riqueza natural de la región servirían de base a la industrialización de los países, generando empleo a través de productos con valor agregado. Sin embargo, han pasado 56 años y las expectativas de cambio no se han cumplido del todo, las esperanzas siguen estando en los minerales y otras materias primas, pero el fracaso de los múltiples modelos de desarrollo aplicados en la región hace que tengamos una percepción más crítica y menos optimista.

    Al cobre y al estaño lo está remplazando el litio como clavo ardiente al que agarrarnos para salir de pobres. Pero una vez más, la realidad, los errores políticos y la falta de capacidad de gestión de los recursos nos van mostrando, poco a poco y de forma tozuda, que de la pobreza y la desigualdad solo se sale gracias a procesos complejos desplegados a medio y largo plazo en los que las élites nacionales y la sociedad en su conjunto apuesten por un modelo económico y unas instituciones inclusivas.

    Los sueños de Evo Morales y Luis Arce de convertir a Bolivia en un polo tecnológico e industrial de energías renovables industrializando el litio se ven cada vez más lejanos, y no solo porque falle la tecnología y la mano de obra calificada, sino porque se ha fracasado en la parte más básica del proceso: la extracción del mineral. Desgraciadamente esto no es nuevo en el país, pues algo similar pasó con sus enormes reservas de gas que ahora producen a mínimos, tanto es así que no le alcanzan las divisas que generan sus exportaciones –precisamente el gas, la más importante– para abastecer su mercado interno y ni siquiera tiene suficientes combustibles para sus automotores.

    Al igual que otras materias primas de los países de América Latina, el litio o el gas boliviano son un símbolo político más que recursos naturales. Extremo que tan bien quedó reflejado en la llamada Guerra del Gas de 2003 que terminó con el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. El conflicto se produjo, entre otras cosas, por la resistencia social –basada en la histórica enemistad con Chile– a que se pusiera un puerto de exportación de gas en ese país vecino, a pesar de que era la opción más racional desde el punto de vista económico y operativo.

    El conflicto terminó con la nacionalización del gas y con la elección de Argentina como cliente estratégico, país que, además, tenía un gobierno afín ideológicamente y con el que compartía el ideal de integración energética, uno de los objetivos de Unasur, organización de la que ambos países eran activos miembros. De ese entusiasmo por construir una Patria Grande de la energía poco queda conforme el autoabastecimiento argentino de gas avanza y la producción boliviana entra en crisis, a la vez que ve restringidos sus clientes gracias a ese orgullo patrio de no vender gas a los gringos a través de un puerto chileno.

    Unasur fue un proyecto esperanzador pero murió fruto del mismo elixir que lo potenció: la afinidad ideológica»

    En lo político, Canción con todos conecta con esos ideales de integración latinoamericana que para muchos pueden ser un gran aporte para la solución de los problemas de la región. Quizá por eso no resulte tan extraño que Correa la propusiera como himno de Unasur: el canto del cisne de la integración continental. Un proyecto que tuvo muchos aspectos positivos y que fue esperanzador en algunos otros pero que murió fruto del mismo elixir que lo potenció: la afinidad ideológica.

    Como no es el primer proyecto de integración regional que se crea y entra en crisis por los mismos motivos, por eso sorprende tanto que aún no hayamos sido capaces de entender que, para que las cosas funcionen, es importante contar con «todas las voces, todas» y no solo con las de una de las facciones políticas. La historia nos muestra que al darse la alternancia política, algo tan habitual en las democracias, esos proyectos de integración que son de gobierno y no de Estado entrarán en crisis como le pasó a Unasur.


    Francisco Sánchez es director del Instituto Iberoamericano de la Universidad de Salamanca.  

    Publicado en www.elindependiente.com.

  • Organismos internacionales abogan por defensora de derechos humanos arrestada en El Salvador.

    Organismos internacionales abogan por defensora de derechos humanos arrestada en El Salvador.

    La abogada Ruth Eleonora López, experta en derecho electoral y defensora de derechos humanos, es una de las voces críticas en contra del régimen de Bukele.

    La reconocida abogada y defensora de derechos humanos en El Salvador, Ruth Eleonora López, fue capturada la noche del domingo por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), luego de que la fiscalía general de la República (FGR) giró una orden de detención en contra de la jurista acusada aparentemente del delito de peculado.

    Ante la detención de la abogada, diversos organismos internacionales que velan por el respeto a los derechos humanos se han sumado a su defensa, junto a activistas y organizaciones salvadoreñas que consideran este hecho como una escalada del régimen de Nayib Bukele por silenciar a voces críticas a los abusos, arbitrariedades y violaciones que comete el gobierno salvadoreño.

    López, de 47 años, es la jefa de la unidad anticorrupción y justicia de la organización Cristosal, una institución especializada en la defensa de los derechos humanos de víctimas de diferentes tipos de violencia.

    “Organizaciones internacionales denunciamos la detención de Ruth López, integrante de Cristosal en El Salvador, quien estaría siendo víctima de desaparición forzada”, señaló Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), en sus redes sociales.

    “Exigimos pleno respeto a sus derechos e información verificable sobre su paradero. Defender derechos humanos no es delito”, añadió.

    En sus redes sociales, la FGR informó que López “colaboró en la sustracción de fondos de las arcas del Estado” mientras se desempeñó como asesora de confianza de Eugenio Chicas cuando fue magistrado y presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

    La Fiscalía indicó que se basa en información recabada en los allanamientos realizados en el caso de Chicas, detenido el 13 de febrero anterior supuestamente por enriquecimiento ilícito, quien en su momento se declaró inocente. Este exguerrillero, crítico del gobierno, demandó a Bukele en 2017 por señalamiento de calumnia.

    La captura de López, según Juanita Goebertus, directora de Human Rights Watch para las Américas, marca un punto de quiebre para la sociedad civil.

    “Seguimos con preocupación la captura de Ruth López, quien ha denunciado con valentía la corrupción y las violaciones de derechos humanos del gobierno de Bukele. Su detención marca un punto de quiebre para la sociedad civil. Exigimos que se respeten sus derechos”, reaccionó.

    En 2024, la cadena de noticias británica BBC incluyó a López en la lista de las 100 mujeres más influyentes del año. La abogada salvadoreña, experta en derecho electoral y participación ciudadana, apareció junto a otras 14 mujeres latinoamericanas destacadas.

    De acuerdo a ese medio de comunicación, el reconocimiento se le otorgó a la jurista porque es “una apasionada de la ley y la justicia” que se ha enfocado en la protección de los derechos humanos en El Salvador.

    “Como una abierta crítica del gobierno y las instituciones del país, ha realizado una amplia campaña en las redes sociales para promover la transparencia política y responsabilidad pública supervisada por la propia ciudadanía”, resaltó la BBC, reiterando que el trabajo de López “cobró más importancia” cuando El Salvador reeligió al presidente Bukele a principios de 2024.

    En un comunicado de prensa, Cristosal calificó la captura de López como parte de una estrategia sistemática de criminalización en contra de quienes defienden los derechos humanos, impulsada por el gobierno salvadoreño.

    El equipo que dirige López aseguró la organización, ha elaborado decenas de informes y análisis, y ha presentado múltiples recursos legales relacionados con la corrupción gubernamental.

    “Desde Cristosal, hemos documentado y denunciado reiteradamente la falta de respeto al debido proceso en El Salvador, así como el uso de las instituciones del Estado para reprimir voces críticas. También hemos evidenciado torturas, malos tratos y muertes en centros penales”, señaló la organización defensora de derechos humanos.

    Esta detención, agregó la organización, es una desaparición forzada a corto plazo porque desde las 11 de la noche (hora salvadoreña) en que la abogada fue arrestada por la policía “ni su familia ni su equipo legal han podido confirmar su paradero o el centro de detención donde está recluida”.

    Organizaciones como Robert F. Kennedy Human Rights, con sede en Washington DC, también se ha sumado a la denuncia internacional.

    “Con gran preocupación, pido la revelación inmediata del paradero de Ruth López, jefa de la unidad anticorrupción de Cristosal”, se pronunció Kerry Kennedy, presidenta de ese organismo estadounidense. “El Salvador debe garantizar su vida e integridad personal, y respetar sus derechos fundamentales”.

    El trabajo que ha realizado Lopez en Cristosal ha sido fundamental en los últimos tres años, desde que se implementó el régimen de excepción a finales de marzo de 2022. Debido a ese régimen han sido detenidas más de 80 mil personas acusadas de ser parte de las pandillas, pero entre ellas han sido encarceladas personas inocentes.

    La denuncia de violaciones a los derechos humanos y la falta de respeto al debido proceso son acciones que han causado alarma en El Salvador, porque se ha deteriorado la democracia y paulatinamente ha escalado un régimen autoritario.

    “La detención de Ruth López, una reconocida defensora de los derechos humanos podría marcar un punto de no retorno en la escalada represiva del gobierno de El Salvador”, comentó Tiziano Breda, analista sobre temas latinoamericanos para Armed Conflict Location and Event Data (ACLED), en sus redes sociales.

    En el último mes, el gobierno salvadoreño detuvo de forma arbitraria a transportistas, a líderes que pedían apoyo del presidente para no ser desalojados de la comunidad El Bosque; al igual que el abogado Alejandro Henríquez, integrante del Foro del Agua, a quienes se suma el caso de la abogada López, defensora de los derechos humanos de Cristosal.

  • El Salvador: Repudio y condena por detención de la defensora de derechos humanos Ruth López

    El Salvador: Repudio y condena por detención de la defensora de derechos humanos Ruth López

    Washington D.C., 19 de mayo de 2025

    Las organizaciones internacionales abajo firmantes condenan la detención de la defensora de derechos humanos Ruth López. La Policía Nacional de El Salvador la arrestó el 18 de mayo de 2025 a las 23:00 horas. Las autoridades le han negado el acceso a asistencia legal y a su familia, lo que genera serias preocupaciones sobre su seguridad y el debido proceso.

    Ruth López es una destacada abogada que ha denunciado violaciones de derechos humanos y corrupción durante el Gobierno de Bukele. Actualmente se desempeña como jefa de Anticorrupción en Cristosal, una de las organizaciones de derechos humanos más respetadas de El Salvador. En 2024, Ruth fue incluida en la lista de las 100 mujeres influyentes e inspiradoras de la BBC.

    El estado de excepción en El Salvador no solo se ha utilizado para abordar la violencia relacionada con las pandillas, sino también como una herramienta para silenciar las voces críticas. El autoritarismo se ha acentuado en los últimos años, a medida que el presidente Nayib Bukele ha socavado las instituciones y el Estado de derecho, y ha perseguido a organizaciones de la sociedad civil y periodistas independientes.

    Nuestras organizaciones han estado monitoreando de cerca el cierre del espacio cívico y los ataques a la prensa independiente en El Salvador y estamos profundamente preocupadas por el creciente clima de miedo que amenaza las libertades en el país.

    Exigimos a las autoridades salvadoreñas que liberen de inmediato a Ruth López e instamos al Gobierno salvadoreño a garantizar su integridad física y su derecho al debido proceso. También instamos a los responsables políticos estadounidenses y a la comunidad diplomática en general a que insten al presidente Bukele a cesar todos los ataques contra las personas defensoras de derechos humanos.

    Washington Office on Latin America (WOLA)
    Robert F. Kennedy Human Rights
    Latin America Working Group (LAWG)
    Human Rights Watch (HRW)
    Seattle International Foundation (SIF)
    Center For Justice & International Law (CEJIL)
    Amnesty International
    Due Process of Law Foundation (DPLF)
    CIVICUS Global Alliance
    ARTICLE 19 México and Central America
    ACTing Together Jotay Program
    International Platform Against Impunity
    Peace Action
    American Jewish World Service (AJWS)
    Human Rights First

  • ¿CONTINUARÁ EL SAQUEO DE LAS PENSIONES HASTA ACABAR CON ELLAS?

    ¿CONTINUARÁ EL SAQUEO DE LAS PENSIONES HASTA ACABAR CON ELLAS?

    Por: Luis Arnoldo Colato Hernández, (Educador).

    ¿CONTINUARÁ EL SAQUEO DE LAS PENSIONES HASTA ACABAR CON ELLAS?

    Sin duda.

    Como sabemos, el fondo general de pensiones ha sido usado desde Paquito Flores, como caja chica del estado.

    Desde entonces se le han sustraído por las sucesivas administraciones, cantidades importantes de dinero, lo que a la fecha deja en el mismo apenas el 20% de los recursos retenidos por las Afp´s a los trabajadores.

    A pesar de los candados que se acordaron para garantizar políticamente que esta situación no sucedería, sucede, y ahora, las pensiones de los trabajadores corren un grave riesgo por ser insostenibles de acuerdo al propio modelo.

    Y es que la privatización del tema de pensiones fue desde el principio, un soberbio fracaso, y por el propio esquema bajo el cual es promovido, pues se lo ha diseñado para beneficiar económicamente de exclusivo a las pensionarias, a las Afp´s, a cuyas juntas administradoras ha enriquecido desmesurada y escandalosamente desde entonces.

    No es el propósito de esta delación referirnos a ellas, sino destacar el robo que se le hace a los trabajadores, por lo que sólo señalaremos a manera de ilustración, como en 2023, la última conocida por las restricciones impuestas desde la excepcionalidad, las ganancias de ambas administradoras superaron en $15,5 millones a las devengadas en 2022, es decir hasta 115% en el caso de confía, y 75% por parte de crecer, de acuerdo a la SPP, lo que nos permite un atisbo a sus desmedidas ganancias.

    Esto empero no redunda en mejores pensiones para los trabajadores, pues como sabemos, el primer efecto de la baja laboral por retiro es que los ingresos caen hasta apenas el 30% en relación a los ingresos previos, para las que son una excepción las que conforman un porcentaje de menos del 1% de las pensiones, y que son las que devengaron durante el ejercicio laboral salarios superiores a los $3,000.

    Todo esto porque los ahorros retenidos a los trabajadores, es del 7,25% de sus salarios, que no perciben mayores intereses, mientras las Afp´s devengan el 1% como ganancia anual proveniente de la suma de la total de los ahorros, reduciendo a cada trabajador a apenas sustentarse con los pobres dividendos provenientes de un ahorro que durará entre 6 a 12 años luego de su baja laboral, para luego ser sustituida por la pensión estatal, que supone para el erario público, un desvío de recursos para el que simplemente carece de ningún ingreso, volviéndolo económicamente insostenible, una deuda que solo crecerá de mantenerse el modelo.

    Entonces el problema deriva de dos fuentes: el modelo privatizado de las pensiones, como su manejo arbitrario y político.

    La solución es simple, para lo que se deben primero recuperar los ahorros sustraídos, y luego reintroducir el modelo de reparto, el único sostenible y dignificador para los trabajadores.

    Pero eso supondría no solo procesar a los que lo han robado, como desmontar el modelo neoliberal que es la fuente de esos robos.

    Y eso, eso ni siquiera es considerado por la oligarquía y la partidocracia.

  • Editorial: ALÉRGICO A PROTESTAS CIUDADANAS.

    Editorial: ALÉRGICO A PROTESTAS CIUDADANAS.

    Si no hay espacio para la protesta, lo que viene no es paz: es silencio impuesto que tarde o temprano va a reventar.

    Cuando el Estado prohíbe protestar y se vuelve alérgico a sus ciudadanos, la verdadera insurrección será recordar que tenemos derecho a decir basta. Aunque no nos dejen gritarlo.

    Por: Walter Raudales.

    Hay épocas en que los gobiernos pierden el sentido de prudencia y respeto a los ciudadanos del país. Y prefieren perfeccionar la prepotencia y la represión. No han aprendido de la historia que empeñarse en ello ,¡solo atiza el fuego de la olla ¡.

    Vivimos uno de esos momentos: cuando unos campesinos desesperados sí, esos mismos que durante décadas han alimentado al país, desde tierras hoy en disputa, que por ley pretenden expropiar y embargar. Los afectados en su desamparo se atreven a acampar cerca de la residencia presidencial para evitar su desalojo, la respuesta del Estado es el garrote, la cárcel… y el teatro de los “opinadores” oficialistas, siempre listos para fustigar a quien cuestione el orden celestial establecido

    Porque eso es lo que hoy se castiga: el atrevimiento de existir fuera del libreto.

    Los miembros de la cooperativa El Bosque no negaron sus deudas. No son insurrectos, son agricultores. No exigen privilegios, son víctimas de situaciones climáticas, y manejos legales ilegítimos y ante ellos piden soluciones viables para no perder lo que han cultivado por más de cuarenta años. Pero en un país donde se adora al concreto y se demoniza a la raíz, ellos son una molestia. Así que se los acusa de «desorden público» y del crimen de la protesta social, como si dormir bajo una lona fuera ahora una forma de terrorismo.

    Y a su lado, un abogado de los pocos con dignidad y valor que aún quedan, que, para más escarnio, cumplía su función también termina esposado. Porque en este nuevo orden de cosas, defender a alguien se ha vuelto un crimen. Un crimen lento, de silencios pactados, de medios vendidos, de instituciones vaciadas y cómplices de lo ilegal y chueco.

    ¿Dónde se puede protestar entonces?

    ¿En la PDDH, esa oficina fantasma que huele más a archivo que a derechos? ¿En los tribunales, cuyas togas ya no ocultan la obediencia ciega? ¿En una Asamblea Legislativa poblada por botoneros de vocación y lectores de memes, que confunden la democracia con el karaoke de decretos? Si los diputados oficialistas fuesen una aplicación, serían un script de código automático que aprueba leyes sin entenderlas. Y sí, una inteligencia artificial (IA), bien podría reemplazarlos. Más barata, más eficiente, y honestamente y quizás hasta más digna y con gran ganancia de ser inteligente.

    Mientras tanto, faltan medicinas, sobran desalojos y se multiplican los eufemismos y halagos que alimentan en gigante el ego de poder.

    La represión ya no se anuncia con tanquetas. Ahora llega con hashtags, órdenes fiscales opacas y una retórica que transforma víctimas en saboteadores. Pero el eco de los años 80 sigue ahí, agazapado, recordándonos que cada vez que se cerraron los caminos de la legalidad, la historia abrió caminos de tragedia.

    Qué nos queda, dirás. Atención pueblo, mucha atención:

    Solo queda apelar y no por convicción, sino por falta de alternativas— al único centro de poder real. Sí, a ese personaje omnisciente que presume saber dónde se esconde hasta el último balón sucio en cualquier rincón del aparato estatal. Un superadministrador todopoderoso, con mirada de láser y manos en cada engranaje de la república. Lo paradójico es que, mientras él dice saberlo todo, el ciudadano común apenas está entendiendo el guion de la película de terror en la que fue incluido sin aviso.

    Porque el libreto ha sido hábilmente construido: tiene villanos previsibles (los que reclaman), héroes encartonados (los que obedecen) y un espectador atónito que, sin saberlo, ya está atrapado en la trama. Pero esto no es Netflix. No hay botón de “saltar episodio”. No se puede cambiar de canal.

    Es momento de quitarse la venda, no como acto simbólico, sino como reacción urgente a un sistema que ya no oculta su desprecio por el disenso y por los que lo hacen. De abrir los ojos, aunque escueza la luz. De afinar el oído, no para repetir el discurso oficial, sino para captar los latidos del país real: ese que grita en la calle, que tiembla en las comunidades desalojadas, que resiste en los barrios donde aún se recuerda que gobernar no es arrasar.

    Hay silencios que suenan a advertencia. Y hay momentos históricos en los que callar es colaborar. Este es uno de ellos.

    Reflexión final:

    En un país donde protestar es un delito, se criminaliza la protesta y la denuncia social, en donde solo te permiten obedecer como una virtud permitida, la verdadera insurrección será recordar que tenemos derecho a decir basta. Aunque no nos dejen gritarlo.

    Hay una línea invisible que un gobierno no debe cruzar: aquella que convierte al ciudadano en enemigo. Esa frontera, tan intangible como sagrada, delimita el ejercicio legítimo del poder ante lo totalitario. En esta tierra donde las cicatrices de la guerra aún no terminan de cerrar, aunque se maquillen con slogans, se editen u oculten de los libros de texto, pretender que se puede borrar el pasado como si fuera una cuenta de Twitter no solo es cínico, es temerario. Porque hay memorias que siempre duermen con un ojo abierto.

    Y cuando la gente no tiene a dónde ir, cuando las instituciones no funcionan, cuando todo reclamo es sospechoso y toda protesta, subversión, lo que queda es una olla de presión. Porque hasta la mejor tubería de acero revienta cuando no hay válvulas de escape.

    Pero esto no parece incomodar a los entusiastas del autoritarismo cool: esos que celebran cada golpe al disenso con banderas pixeladas y emojis patrióticos, como si aplaudir el garrote desde el sofá los hiciera más patriotas. Aunque les cueste aceptarlo, el poder absoluto no premia la fidelidad: la devora. Que se lo pregunten a los buseros que ayer eran aliados del sistema y hoy son parias desplazados; o a los empresarios y funcionarios cercanos de medio pelo que aplaudían con fervor hasta que los dejaron fuera del reparto y los extinguieron de los caminos.

    El poder absoluto es un boomerang. Hoy te protege. Mañana persigue. Nadie sobrevive indemne al fuego que eleva caudillos y cultiva dictadores. Quien cree que el monstruo solo se come a los otros, es ser iluso, pon tu barba en remojo, pues podés ser el próximo porque esa hambre arrasadora es insaciable.

    Estimada ciudadanía te pedimos que observes, cuestiona, y acompaña. No te conformes con la versión oficial. El silencio es cómodo, pero nunca es inocente. Elige de qué lado de la historia quieres estar.

  • SINTOMAS DE LA CAÍDA DE UNA DICTADURA.

    SINTOMAS DE LA CAÍDA DE UNA DICTADURA.

    Por: Mauricio Manzano. (Investigador y Consultor Educativo).

    La caída de una dictadura es un proceso complejo y puede ocurrir de diversas maneras, las más comunes son: a través de revueltas populares, golpes de estado, transiciones negociadas o incluso por el colapso interno del régimen. La combinación y la intensidad de estos síntomas varían en cada caso. Estos síntomas no siempre se presentan todos al mismo tiempo. Enumero algunos de los más comunes que pueden servir como indicadores el nivel de la caída.

    1. Aumento de la disidencia y protestas.
    Las manifestaciones públicas más frecuentes y más grandes, es decir, hay mayor participación de diversos sectores de la población exigiendo demandas más explícitas por libertades y democracia, en teoría política es lo que se llama «desobediencia civil y resistencia no violenta», este evento social es clave en acelerar la caída de una dictadura, aunque hay que señalar, no está excepto de violencia y represión.

    2. Fragmentación de la élite gobernante.
    En toda dictadura en la medida que va perdiendo su cobtrol social van apareciendo divisiones internas y luchas de poder dentro del círculo cercano al dictador. Este elemento se deja ver por: deserciones de funcionario o figuras clave del régimen dictatorial, críticas públicas o privadas por parte de antiguos aliados o funcionarios.

    3. Pérdida de apoyo de actores clave.
    La disidencia interna provoca una disminución de apoyo al dictador por cuerpos claves co.o la policía o militares, este elemento se deja ver la destitución o purga de elementos disonantes al régimen (muerte sospechosa de personas con cargos e i formación clave…). También en este elemento se percibe una pérdida de legitimidad del regimen ante la comunidad internacional debido al aumento de represión a la disidencia. Esta perdida de confianza internacional se manifiesta en la disminución del apoyo económico o financiero de instituciones o aliados externos e internos.

    4. Crisis económica y social.
    La decadencia de toda dictadura provoca un empeoramiento en las condiciones económicas en la siedad, esto genera descontento social. La corrupción del régimen se hace visible y erosionan la imagen positiva de sus defensores. Esta tensión interna genera un vacío de legitimidad qué puede ser aprovechado para el resurgimiento y la cohesión de la sociedad civil y organizaciones independientes.

    5. Debilitamiento de los mecanismos de control.
    El aumento de la represión y censura es casa ves menos efectividad, no en tanto la captura de opositores incómodos al régimen, sino en cuanto al
    Aumento de la circulación de información y manifestación independiente (pérdida de miedo del sector social). También el régimen comienza a tener dificultad para mantener la cohesión dentro de las fuerzas de seguridad.

    6. Apertura política limitada (a veces):
    El régimen al verse debilitado puede intentar concesiones o reformas superficiales para calmar el descontento, lo que paradójicamente puede envalentonar a la oposición. También puede aumentar la medidas populistas, regalías sociales, etc. En este contexto un punto de inflexión puede ser la convocatoria a elecciones políticas donde quedarán expuestas las garantías limitadas que pueden ser un detonante social…
    En todo este proceso se pueden dar elementos disuasivos, represivos y distractivos, por señalar algunos; desapariciones de personas claves con información, encarcelamientos, asesinatos, también se pueden dar hechos de falsa bandera, como autenntados, etc…

    En fin, la caída de una dictadura es un proceso complejo y puede ocurrir de diversas maneras y no siempre se presentan todos al mismo tiempo. Pero el signo más visible se puede resumir en la frase «Cuando más fuerte es la crisis de una dictadura más feroz es la represión y más locas sus leyes»

  • Libro: NARCOTRÁFICO S.A.

    Libro: NARCOTRÁFICO S.A.

    POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO.

    Los editores de Revisión de Inteligencia Ejecutiva (EIR), revista semanal de noticias, publican “Narcotráfico S.A.: la guerra del opio de Gran Bretaña contra el mundo” en novecientos setenta y ocho. En dicha obra se proponen identificar a los personajes claves del negocio de la droga.

    La obra inicia con el tráfico de cocaína que acompaño el asunto de los “Contras” de Nicaragua. El coronel Oliver North era el funcionario de operaciones, pero, quien tenía a cargo el programa integro de operaciones encubiertas en América Central era George Herbert Bush, con la anuencia del presidente Ronald Wilson Reagan. Se llevaron a cabo negociaciones con Mansur Al Kassar, contrabandista de armas y drogas. Además de proveedor de armas a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Y socio de Pablo Escobar Gaviria, jefe del Cartel de Medellín.

    Hay un denominador común y recurrente del tráfico de drogas de Colombia y el Medio Oriente, la participación israelí. Para el lavado de dinero de organizaciones narcotraficantes del medio oriente e Iberoamérica se usa el Republic National Bank de Nueva York, cuyo dueño es el banquero judío Edmond Safra. Este forma parte de una red de dinero de la Compañía Comercial Shakarchi con sede en Zúrich.

    En diciembre de mil novecientos ochenta y nueve, muere en un tiroteo José Gonzalo Rodríguez Gacha, jefe del Cartel de Medellín, le incautan grandes cantidades de armas de fabricación israelí. Luego, se determinó que el servicio de inteligencia israelí suministraba armas y adiestramiento a los asesinos del Cartel de Medellín, en colaboración con mercenarios británicos, a través de un programa dirigido por Elliot Abrams del Departamento de Estado de Estados Unidos.

    El barco Sea Point entregó las armas israelíes a Rodríguez Gacha. Eran dueños del mismo, Guillermo Endara y varios de sus socios. En mil novecientos ochenta y seis, Manuel Antonio Noriega clausuró el First Interamericas Bank, propiedad del Cartel de Cali. El veinte diciembre de mil novecientos ochenta y nueve, Estados Unidos Invade Panamá. Las fuerzas de ocupación colocan a cuatro dueños del Sea Point en los cargos de presidente de Panamá, ministro de Justicia, presidente de la Corte Suprema y ministro de Economía. Como resultado, el Cartel de Cali dominó a los grupos narcotraficantes colombianos.

    Los ingresos provenientes de la droga se han incrementado. La venta callejera aumento de ciento setenta y cinco billones de dólares en mil novecientos setenta y siete, a quinientos cincuenta y ocho billones de dólares en mil novecientos ochenta y nueve. Muy poco del dinero de las ventas callejeras vuelve a los países donde se cultiva la droga. Lavan una parte restaurantes y casinos, mientras que otra gran parte, se manda fuera del país en valijas y se depositan en bancos “off shore”. Lejos de combatir ese comercio, los bancos se pelean por obtener su tajada.

    El costado vulnerable del narcotráfico es, la red internacional de bancos y otras instituciones financieras. Lavan quinientos cincuenta y ocho billones de dólares anuales de ganancia bruta. El meollo del problema es, que las acciones del gobierno jamás han acusado a ningún directivo, de alguna empresa importante, de la actividad criminal de lavar dinero.

    La Liga Antidifamación (ADL) se presenta como una honorable institución, con inquietudes cívicas que apoyan al judaísmo. Pero, es la rama Rothstein-Lansky del crimen organizado norteamericano. Un presidente de la ADL, Kenneth Bialkin, participo en el saqueo de sesenta millones de dólares del Servicio Exterior de Inversiones, efectuado por el financista Robert Vesco. Luego, autoridades italianas lo acusaron de estafar a la Banca Privata italiana por veintisiete millones de dólares. Un vicepresidente de la ADL, Theodore H. Silbert, es identificado con el Banco Sterling National, testaferro de los gánsteres, ya que lo fundo un socio de Meyer Lansky, Frank Erickson. Otro vicepresidente de la ADL, Edgar Bronfman, ligado a la dinastía criminal que creo su padre Sam Brofman junto con Arnold Rothstein, cuyo negocio era el suministro de opio proveniente de Hong Kong. Los del IER señalan actividades de la ADL con grupos comprometidos con los derechos humanos tales como el Ku Klux Klan, los nazis, el movimiento antiguerra y la derecha paramilitar. También la ADL colaboraba con la División Cinco de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). Los del IER señalan la participación de la ADL en los preparativos y encubrimientos antes y después de los asesinatos de la primer ministra hindú Indira Gandhi y del primer ministro sueco Olof Palme.

    El narcotráfico S.A. revela vínculos con familias de banqueros, servicios secretos y crimen organizado. Los del IER se zambullen en cómo funciona el lado financiero de la droga. Se ha creado un conglomerado bancario y de operaciones financieras para manejar el dinero sucio. Hong Kong era el cuello de botella, por el gigantesco volumen de fondos que comprimían la actividad económica legitima. El centro operativo reside en Hong Kong y Shanghái (“HongSang”), creado por los ingleses después de la Segunda Guerra China del opio. Hong Kong depende para su abastecimiento, del pool de oro de Londres, conformada por cinco firmas: Sharps Pixley (propiedad del banco HongShang), Moratta Metals (propiedad del segundo banco de Hong Kong Standard and Chartered Bank), Samuel Montagu (propietario del Midland Bank), N.M. Rothschild (en operaciones en Hong Kong desde mil novecientos setenta y cinco) y Johnson Matthey (multinacional británica). El segundo producto que facilita el negocio del opio son los diamantes. El mercado de Hong Kong está bajo el control de la casa financiera israelí Banco Leumi. Este es controlado por el Barelays Bank. Harry Oppenheimer es miembro del directorio de Barelays Bank. Al mismo tiempo, dirige Anglo-American, la productora de oro más importante de Sudáfrica. Y es director de Boers Corporation, que es el frente del cartel de diamantes. El cartel de diamantes vende a tres cientos selectos clientes secretos las piedras en bruto. Posteriormente, se mandan a Antwep o Ashquelón en Israel, para ser talladas. El lavado de dinero se realiza a través de HongSang y cinco bancos más de Hong Kong. El Crocker National Bank de San Francisco, recibe grandes depósitos en efectivo de estos.

    Los del IER aportan información y pruebas de la complicidad del servicio de inteligencia de la República Popular China, en la participación del mercado de oro de Hong Kong. Por otro lado, afirman que China nunca dejo de cultivar y distribuir opio. Puso la producción bajo el control monopólico del Estado. La creación de la República Popular Cina incluía, una alianza entre los narcotraficantes británicos y chinos. Negociaron esto Sir John Keswick y Chou En-Lai. Creando vínculos financieros entre la República Popular China, los chinos expatriados y los ingleses.

    Los del IER han incluido un capítulo sobre la familia Bronfman, hombres claves del crimen. Yechiel Bronfman emigra a Canadá en mil ochocientos ochenta y nueve, patrocinado por el comité de colonización Moisés Mentefiore, creado por la comunidad judía en mil ocho cientos setenta y dos. Joe Kennedy recibía bebidas alcohólicas de los Bronfman y los ingleses. Ya presidente, John F. Kennedy empezó a realizar la tarea dispuesta por la sociedad Bronfman-británicos. A los Kennedy les fue bien, hasta que intervino su antisemitismo. Así, los ingleses se plegaron al deseo del primer ministro Ben Gurión de acabar con Kennedy.

    Debajo de la élite oligárquica, existen tres niveles. El primer nivel empieza con los Hofjuden o judíos de la corte, que han estado al servicio de los monarcas ingleses y de los dogos venecianos. Los Montefiore, sirvientes de la nobleza genovesa. Los Goldsmids y Mocattas, renombrados mercaderes de lingotes de oro de la familia real inglesa. Los Oppenheimer, controladores de minas de oro y diamantes en Sudáfrica. Los Sassoon, quienes fueron los primeros hofjuden asentados en el India y se dedicaron a producir opio. Y las familias de banqueros Warburg, Schiff, Meyer, Loeb, Schroder, etc. El segundo nivel son las pseudo noblezas emigradas de Europa del este y del mediterráneo. Las familias Nagy, Menils, Di Spadafora. Y familias de nobleza menor como la Brzezinski. El tercero y más activo de los niveles son las organizaciones de la Internacional Socialista en América del Norte, Social Demócratas y Liga para la Democracia Industrial.

    Los del IER concluyen que, la oligarquía ve a las poblaciones del mundo como “animales que hablan”, a los que hay que utilizar como mejor les parezca en beneficio propio. Para ellos, los narcóticos sirven como herramientas eficaces de control y ganancias. Las drogas debilitan las resistencias de las poblaciones a las que someten, a la vez, producen ingresos de varios cientos de billones de dólares anuales que les ayudan a desarrollar proyectos criminales. Actualmente, estos proyectos incluyen la despoblación global, la desaparición de la soberanía nacional, la cobranza de deudas, la destrucción de la alianza occidental y la reducción del poder de los Estados Unidos.

  • Leon XIV en México. Una estrategia de legitimación del Estado

    Leon XIV en México. Una estrategia de legitimación del Estado

    Por: Elio Masferrer Kan. *

    Luis Echeverría Álvarez (LEA), presidente de México (1970-76) se entrevistó con el Papa Paulo VI, a instancias de Porfirio Muñoz Ledo quien era embajador en la ONU. Los planteos políticos del régimen priista de ese entonces podían encontrar coincidencias con las encíclicas Paz en la Tierra y El progreso de los pueblos, la idea era que una visita papal y la reconciliación con la Iglesia Católica, después de la cruenta Guerra Cristera fortalecería al Régimen. Paulo VI no pudo venir por problemas de salud, pero la invitación sería asumida por el sucesor del sucesor y en enero de 1979 desembarcaba en México Juan Pablo II, acompañado de un sólo mexicano: fray Marcial Maciel Degollado.

    Simultáneamente se iniciaba una campaña sistemática de descalificación de las disidencias religiosas. Evangélicos y protestantes serían estigmatizados como antipatriotas y agentes de una potencia extranjera. “México católico, patriota y guadalupano” era la síntesis de las consignas dominantes desde el Sistema Político. La laicidad del Estado, una construcción política singular que se inició con la Reforma de 1857 quedaba seriamente cuestionada. Aunque la mayoría de la Jerarquía católica mexicana cuestionaba y veía con sospechas la “mutación” priista, acostumbrada a las estrategias de cooptación del Sistema. En esos momentos el porcentaje de católicos era el 92%.

    El 12 de diciembre de 1991 la cúpula eclesiástica fue recibida en la Residencia Presidencial de Los Pinos por el presidente Salinas y fueron informados que se cambiaría la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y que se le daría un trato preferencial a la Iglesia Católica. Las reformas de 1992 cubrirían la mayor parte de las exigencias eclesiásticas, pero tenía un precio, el apoyo de los obispos al PRI se hizo notable, más aún en varios estados mexicanos donde la Iglesia era incorporada al Bloque del Poder y sería consultada para la designación de Gobernadores, autoridades municipales y la sucesión presidencial. El Censo de 1990 marcaba un 89.7% de católicos y la presencia evangélica era cada vez más notable. Había un cardenal muy incómodo que cuestionaba la corrupción del régimen, Juan Jesús Posadas Ocampo fue acribillado en 24 de mayo de 1993 en un “confuso” tiroteo.

    En diciembre del 2000 se inició la alternancia política y por primera vez entraba en la presidencia un candidato opositor. Vicente Fox recibiría por quinta ocasión a Juan Pablo II. En ese entonces el INEGI había cambiado la metodología del Censo y en el 2000 consideraba que los católicos eran el 88% de la población. Ningún especialista serio creyó en los “mágicos” resultados. La Jerarquía católica no quería reconocer el notorio declive de su popularidad, mucho impacto mediático, pero templos despoblandos.

    Benedicto XVI visitó México exactamente la semana anterior al inicio de las campañas electorales del 2012, asistieron a la misa los cuatro candidatos electorales, aunque todos lo veían como un espaldarazo al Sistema político, Felipe Calderón, un presidente cuestionado por resultados electorales poco convincentes y nuevamente un candidato priista muy devoto. Enrique Peña Nieto había hecho sus estudios en colegios religiosos y la perla sería su título de abogado en la Universidad Panamericana del Opus Dei. En el Censo de 2010 la presencia católica volvió a bajar al 82.7% y los evangélicos seguían creciendo a pesar de las campañas negras y del hostigamiento de la Secretaría de Gobernación, donde la Dirección General de Asuntos Religiosos les negaba registros y una infinidad de trámites. A los obispos católicos un subsecretario desde la Presidencia les daba todos los privilegios. En el Censo 2020 los católicos volvieron a bajar al 77.7% y los evangélicos seguían creciendo, las encuestas mas serías hablan del 22% de la población evangélica y pentecostal.

    La Jerarquía católica trató de incidir en los resultados electorales de 2018 y 2024, fracasó estrepitosamente. Pero en 2024 hubo un cambio cualitativo. El Papa Francisco invitó a las candidatas a Roma, mientras que una vez más la Jerarquía Católica respaldaba a la candidata que perdió por notable diferencia. La presidenta Sheinbaum tuvo un fuerte apoyo de las evangélicos, más significativo que el de 2018 a López Obrador. Ahora nos enteramos que León XIV fue invitado a visitar México. Evidentemente es una decisión política que cuestiona la laicidad del Estado Mexicano definida en el Artículo 40 de la Constitución.

    La pregunta es cómo el Estado mexicano compensará este acto con un gesto hacia los evangélicos que son prácticamente una cuarta parte del pueblo de México o una vez más serán tratados como ciudadanos de segunda. Aquí no cuadra que “muchos son los llamados y pocos los escogidos”.

    * Doctor en antropología, profesor investigador emérito ENAH-INAH.

  • SITUACIÓN POLÍTICA-LABORAL LLENA DE AUTORITARISMOS QUE SE EVIDENCIAN, CON FINES CLARAMENTE POLÍTICOS.

    SITUACIÓN POLÍTICA-LABORAL LLENA DE AUTORITARISMOS QUE SE EVIDENCIAN, CON FINES CLARAMENTE POLÍTICOS.

    Por: Róger Hernán Gutiérrez. *

    Pareciera que la figura de Bukele en su período presidencial inconstitucional e ilegítimo, va cayendo en mayores contradicciones, que no se superan con un simple twit o la guerra comunicacional como antes, las cortinas de humo como estrategia funcional para que persista una imagen positiva, se va cada día deteriorando, y ya no tiene la fuerza de sus inicios—esta situación política que hoy vivimos, va siendo un tanto diferente; aspectos bastantes consustanciales en el ámbito autoritario que vivimos, las acciones van dejando claro que cuando hablamos y le sumamos el autocratismo, nos confirma que la persona de Bukele es claramente el que manda, ordena, resuelve, dispone de los recursos, y tiene como decimos “la cacerola y el mango también”.

    Los actos que se han derivado de su ejercicio lleno de autoritarismo y además autocratismo del Presidente, no envidian a ninguna de las represiones hacia el pueblo de anteriores gobiernos, que cayeron en la represión por los cuerpos mal llamados de seguridad, cuando la organización popular y social va marcando eventos que van sumando hacia objetivos claros, en tanto que ésta represión sólo se ejerce para asegurar fines políticos de sustentación del poder político.

    La gota que probablemente siempre rebalsa el vaso, es reprimir a los diferentes grupos sociales que claman por una justicia social, restaurativa, moral y de honor, cuando se ven afectados sus intereses por el poder autoritario y por personas o grupos dominantes, que en ámbitos de impunidad y de la aplicación indecente de la ley, se benefician a sus anchas, al arbitrio y cobijo del Presidente, quien aún parece no tener claro el asunto de acciones contra el pueblo trabajador, donde se ven despojados de su poca propiedad, y a través de desalojos, acciones ilegales y de otra índole dominante donde claramente desprotegen sus necesidades, pero son reprimidos ante su clara protesta en pro de sus intereses.

    Muchas acciones presidenciales, usando su autocratismo (el poder en si mismo) se van acumulando, que va como respuesta declarando claramente un sentir popular que no lo acompaña y no está de acuerdo, lo sucedido en la cooperativa El Bosque, va manifestando que la manera de dirigir el país no consigue manipular a la población. Sabemos que unas acciones son más graves que otras, y ante tanta necesidad insatisfecha como perder el empleo, debilitamientos en materia de salud, educación, vivienda, no tener ingresos mínimos para alimentación y demás cuestiones vitales para las personas humanas; y ahora la represión directa a las vidas de personas que defienden una digna existencia, parece no ser en nada algo que fortalezca al presidente.

    El poder dominante manifestado en la acumulación de la riqueza producida por las personas trabajadoras, ha sido la causal primordial para la explotación, y el grado de empobrecimiento de la población trabajadora, el despojo de los recursos como la tierra, ha sido un fenómeno de apropiación en mucho con acciones ilegales y/o con el mandato de gobiernos autoritarios—bajo

    la manipulación de la ley— y en favor de los grupos oligárquicos existentes en el pasado y en el presente.

    Pareciera que algo de esto se ha configurado en esta represión, que ha ido desarrollándose en diferentes momentos de la historia. Es claro que la figura del tal Palomo, no está ligado a la familia Palomo (ADOC y otras), pero la cooperativa no es funcional y está llena de dificultades en su operatividad y se le imputa una deuda alta, pero las razones son otras y el tal fulano no ha hecho el trabajo para el que fue contratado, pidiendo unos valores que se salen de lo contratado.

    Las diferentes situaciones político-económicas que se suscitan en el país, tienen a la zaga la imposición de mucho de los poderes fácticos dominantes en contra de las poblaciones con menos recursos, inmersas en la pobreza estructural que se vive y que no logran salir de su miseria, en tanto los gobernantes de turno y el actual no escapa a ello, no ha sido su actuación en pro de la gente, sino de los grupos oligárquicos que siguen beneficiándose del despojo de tierras al igual o peor como se trató en 1880, para imponer el cultivo del café en lo que se denominó la acumulación originaria de capital en El Salvador.

    La situación política económica, va dando un derrotero que las equivocaciones abusivas y arbitrarias por despojar de las tierras a aquellas organizaciones que se dedicaron al cooperativismo durante la reforma agraria de 1980, desde mucho de los vacíos legales como el 105 Cn. Se presentan como contradicción a esfuerzos económico-sociales de mucho del cooperativismo del país como en una acción autogestionaria.

    *Sindicalista salvadoreño.

  • China y Rusia planean construir una estación científica conjunta en la luna para 2036.

    China y Rusia planean construir una estación científica conjunta en la luna para 2036.

    La agencia espacial rusa Roscosmos y la Administración Espacial Nacional China (CNSA) confirmaron sus planes de colaborar en la construcción de una central eléctrica lunar, según un comunicado publicado por el organismo ruso.

    El acuerdo fue parte de los documentos oficiales suscriptos tras la reunión entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el mandatario chino, Xi Jinping, celebrada el 8 de mayo, informa RTenespañol.

    La futura planta energética rusa representará una contribución clave al ambicioso proyecto de la Estación Científica Lunar Internacional (ILRS), que ambas potencias planean establecer para el año 2036. Esta estación servirá como plataforma para investigaciones científicas espaciales de base y permitirá probar tecnologías esenciales para su funcionamiento autónomo a largo plazo.

    Apoyo internacional

    Actualmente, el proyecto de la ILRS ya cuenta con la participación de 13 países, entre los cuales están Bolivia, Nicaragua y Venezuela, además de otros países del grupo BRICS, como Egipto, Etiopía y Sudáfrica. El objetivo a largo plazo contempla, además de la operación no tripulada, sentar las bases para una futura presencia humana en la superficie lunar, consolidando así una cooperación internacional estratégica en la exploración espacial.

    El presidente Putin, afirmó el pasado mes de abril que Rusia tiene «grandiosos planes» con China en el ámbito espacial. Señaló además que, «muchos países están interesados en tal asociación», ya que en muchos aspectos Rusia sigue siendo líder en el ámbito espacial. 

    Esta alianza entre las dos potencias no es nueva. En febrero de 2022, poco antes de que comenzara la guerra en Ucrania, Putin y Xi firmaron una alianza estratégica “sin límites”, que hoy se refleja en decisiones conjuntas como la expansión en la Luna.

  • ¿Por qué el líder de Burkina Faso inquieta a Washington?

    ¿Por qué el líder de Burkina Faso inquieta a Washington?

    Por Alan Macleod /Mint Press News. 

    Ibrahim Traoré, de Burkina Faso, está rehaciendo su nación y, en el proceso, se está ganando enemigos en Occidente. Desde que asumió el poder en 2022, el joven líder militar ha expulsado a las tropas francesas y a las empresas occidentales, y ha alineado a su país con Rusia, Cuba y Venezuela.

    Traoré, que promueve la unidad panafricana y la autosuficiencia nacional, al mismo tiempo que sobrevive a intentos de golpe de Estado, se está posicionando como un antiimperialista radical y ha suscitado las críticas de Washington y París. MintPress News analiza el proyecto en curso en Uagadugú y las fuerzas mundiales que intentan detenerlo.

    Traoré en el punto de mira

    Según declaraciones del gobierno, Traoré sobrevivió por muy poco a un intento de golpe de Estado orquestado desde el extranjero el pasado abril. El ministro de Seguridad, Mahamadou Sana, declaró que la junta militar frustró un “importante complot” para asaltar el palacio presidencial el 16 de abril. Los conspiradores, dijo, tenían su base en Costa de Marfil, un país vecino respaldado por Washington, donde la presencia militar estadounidense se ha ampliado recientemente. Desde que tomó el poder en un golpe militar en septiembre de 2022, Traoré ha estado recibiendo críticas de los gobiernos occidentales, entre ellos el de Estados Unidos.

    El 3 de abril, el general Michael Langley, comandante del Mando de Estados Unidos en África (AFRICOM, sus siglas en inglés), habló ante el Senado, acusando al líder burkinés de corrupción y de ayudar a Rusia y China a establecer una posición imperial en África. El AFRICOM, el mando regional del Pentágono para África coordina las operaciones militares estadounidenses, la recopilación de información y las asociaciones de seguridad en todo el continente, a menudo enmarcadas en operaciones antiterroristas.

    El día del golpe, la embajada estadounidense cambió sus directrices de viaje a Burkina Faso a “no viajar”. Al parecer, Langley se reunió con el ministro de Defensa de Costa de Marfil, Téné Birahima Ouattara, en numerosas ocasiones este año 2025, tanto antes como después del golpe.

    Desde su llegada al poder, Traoré ha limitado sistemáticamente la influencia de las potencias occidentales en su país, calificándolo de cuestión de soberanía nacional. En enero de 2023, expulsó al embajador francés, calificando al país de “Estado imperialista”.

    Un mes después, ordenó a las tropas francesas que abandonaran Burkina Faso. Esto ayudó a desencadenar una oleada de otras naciones de África occidental que antes formaban parte del imperio francés a hacer lo mismo. En la actualidad, Mali, Chad, Senegal, Níger y Costa de Marfil han expulsado a las fuerzas francesas de sus territorios. El presidente Emmanuel Macron respondió acusando a Burkina Faso y a otros países de “ingratitud”, añadiendo que estas naciones “olvidaron agradecerle” a Francia.

    La administración de Traoré también ha bloqueado o expulsado a numerosos medios de comunicación occidentales patrocinados por el gobierno, tachándolos de agentes del neocolonialismo. Radio France International y France 24 fueron los primeros. Luego siguieron Voice of America, la británica BBC y la alemana Deutsche Welle en 2024. Estas medidas suscitaron duras críticas de organizaciones occidentales. Human Rights Watch, por ejemplo, acusó al gobierno de “represión” de la disidencia.

    Aunque oficialmente independiente desde hace más de medio siglo, Francia mantiene un control significativo sobre sus antiguas colonias africanas. Catorce naciones utilizan el franco CFA, una moneda internacional establecida a un tipo fijo frente al franco francés y ahora el euro. Esto significa que importar de y exportar a Francia (y ahora a Europa) es muy barato, pero hacer lo mismo con el resto del mundo es prohibitivamente caro. El Hexágono mantiene el derecho de veto sobre las políticas monetarias del franco CFA, lo que hace que los Estados africanos dependan económicamente de París.

    Traoré ha descrito el franco CFA como un mecanismo que “mantiene a África en la esclavitud”, y ha anunciado su intención de crear una nueva moneda. Junto con Malí y Níger, Burkina Faso ha roto con el bloque regional de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), respaldado por Occidente, y ha creado la Alianza de Estados del Sahel, una unión panafricana de Estados que se considera el primer paso hacia una África unificada y antiimperialista.

    El legado de Sankara

    Este era el sueño del líder revolucionario burkinés, Thomas Sankara. Al igual que Traoré, Sankara era un militar que se hizo con el poder a los treinta y pocos años. En solo cuatro años, introdujo reformas radicales para aumentar la productividad de la nación y reducir al mínimo la dependencia de la ayuda exterior. Afirmando que “quien te alimenta te controla”, promovió la agricultura nacional a pequeña escala para producir alimentos nutritivos cultivados localmente.

    Mientras muchos dirigentes de la región malversaban fondos públicos, la revolución socialista de Sankara construyó viviendas sociales y centros de salud y combatió el analfabetismo masivo. Como feminista, prohibió los matrimonios forzados y la mutilación genital femenina, y nombró a un gran número de mujeres para ocupar altos cargos de poder.

    Sankara fue asesinado en 1987. Su asesino, el expresidente Blaise Compaoré, no fue condenado en rebeldía hasta la llegada de Traoré al poder. Compaoré vive exiliado en Costa de Marfil.

    Traoré se considera discípulo de Sankara y su movimiento. Los comentaristas occidentales no se ponen de acuerdo sobre si realmente sigue los pasos del legendario líder. Algunos, como Daniel Eizenga, del Centro Africano de Estudios Estratégicos (un think tank del Pentágono), afirman que las comparaciones terminan con la afición del líder por el uniforme militar y las boinas rojas. Otros, como la revista The Economist, lamentan que Traoré sea genuino, lo que supone malas noticias para las grandes empresas. Pero pocos pueden negar que es extremadamente popular. El presidente de Ghana, John Mahama, por ejemplo, señaló que Traoré asistió a su toma de posesión en enero y recibió muchos más aplausos que nadie, incluido el propio Mahama.

    Muchas de las iniciativas de Traoré se inspiran directamente en la época de Sankara. El nuevo gobierno militar ha hecho hincapié en lograr la soberanía alimentaria. Se ha lanzado una nueva iniciativa de 1 mil millones de dólares para mecanizar la agricultura y aumentar la producción de cultivos básicos como el arroz, el maíz y las papas.

    Traoré también ha tomado medidas para nacionalizar la industria minera del país. La economía de Burkina Faso gira en torno al oro, metal precioso que representa más del 80% de sus exportaciones. El país es el 13.º productor mundial de oro, con una producción anual de unas 100 toneladas, equivalente a unos 6 mil millones de dólares. Sin embargo, como las empresas extranjeras poseen y controlan la producción, la nación y su población obtienen muy pocos beneficios de la industria. De hecho, el PIB anual de Burkina Faso solo ronda los 18 mil millones de dólares.

    “¿Por qué África, rica en recursos, sigue siendo la región más pobre del mundo? Los jefes de Estado africanos no deberían comportarse como marionetas en manos de los imperialistas”, afirmó Traoré. En agosto, su gobierno nacionalizó dos minas de oro clave de propiedad occidental, pagando solo 80 millones de dólares, una fracción de los 300 millones por los que supuestamente se vendieron en 2023. En noviembre, la administración anunció la construcción de la primera refinería de oro del país.

    Una nación en guerra

    Burkina Faso sigue siendo una nación en crisis. El país (y, de hecho, gran parte de la región del Sahel) está inmerso en una amarga batalla contra grupos islamistas bien armados que alcanzaron el poder y la prominencia tras la intervención de la OTAN en Libia en 2011. Desde entonces, Libia se ha convertido en un exportador de extremismo, desestabilizando la región. Se calcula que hasta el 40% del país está bajo control de Al Qaeda o de fuerzas afiliadas al Estado Islámico. En 2024, más de mil personas perdieron la vida en Burkina Faso a manos de estos grupos.

    Por este motivo, Traoré ha justificado el aplazamiento de las elecciones que prometió cuando llegó al poder, una decisión que muchos han criticado. “Las elecciones no son la prioridad; claramente, la prioridad es la seguridad”, afirmó. Queda por ver si el pueblo burkinés aceptará esta decisión.

    Quizá la acción más cuestionable de la guerra ocurrió en 2023 en la aldea de Karma, donde fueron masacradas unas 150 personas. Aunque la masacre fue condenada enérgicamente por el gobierno, grupos de derechos como Amnistía Internacional los han señalado como responsables de los asesinatos.

    Mientras ha expulsado a las fuerzas francesas que trabajan en la contrainsurgencia, Traoré ha acogido a asesores militares rusos. También viajó a Moscú para asistir al desfile ruso del Día de la Victoria, el 9 de mayo. Estas acciones han causado gran consternación en Washington y Bruselas. Sin embargo, con el ejército estadounidense concentrado en China y Rusia, y los franceses en una posición más débil que nunca en África occidental, no está claro que la intervención militar sea una opción. Parece más probable un intento de golpe de Estado o un asesinato.

    El tiempo dirá si Traoré dejará una huella tan indeleble en Burkina Faso como su héroe, Thomas Sankara. Muchos líderes africanos han llegado al poder prometiendo un cambio radical, pero no lo han conseguido. Sin embargo, su mensaje de panafricanismo, antiimperialismo y autosuficiencia está calando hondo. Traoré predica con el ejemplo. Ahora sus acciones deben seguir a sus palabras.

  • Los retos de la democracia panameña en tiempos de Trump.

    Los retos de la democracia panameña en tiempos de Trump.

    Por: Jon Subinas/Latinoamérica21

    La contemporánea democracia panameña nació fuertemente condicionada por la invasión norteamericana de finales de los 80. En los años 90 se diseñó un nuevo orden social que pivoteó en la reversión del Canal y fue impulsada por las obras de ampliación de la ruta interoceánica. Tras 35 años, este orden se ha visto amenazado por el desafío trumpista de apropiarse del Canal, poniendo fin así a décadas de cooperación interrumpidas entre el gobierno norteamericano y el panameño. La nueva lógica de Trump abandona el soft power y recupera las peores lógicas de dominación del pasado.

    La invasión norteamericana «Operación Causa Justa» (Operation Just Cause) derrocó al régimen de Noriega en 1989 y en 1990 forzó el reemplazo de la jefatura militar por un gobierno civilista que contaba con el apoyo de la Casa Blanca. Diez años después de la institucionalización democrática se produjo la reversión del Canal y en 2006, por medio de un referéndum, se aprobaron las obras de ampliación, comenzando así un ciclo de crecimiento que transformaría el país y le haría acreedor del seudónimo “Singapur latinoamericano”. La democracia panameña tiene buenos resultados a nivel regional según índices como el de Freedom House, Democracy Index o El Índice de Desarrollo Democrático de la Fundación Konrad Adenauer, gracias, en parte, a un sistema de alternancia entre las dos grandes formaciones políticas (PRD y Partido Panameñistas). Esta alternancia llegó a su fin con la irrupción del liderazgo de Ricardo Martinelli.

    A partir de 2019, el modelo de crecimiento del “Singapur de las Américas” empezó a exhibir cierto agotamiento, marcado por la desaceleración de la economía, hasta que en 2020 se produjo el gran descalabro económico con un retroceso del 17,9% del PIB causado por la pandemia. Tras el descalabro se quebraron algunos equilibrios que se habían ido formando durante las décadas precedentes y se dieron las mayores protestas de la historia democrática: una en 2022 por la subida de precios causada por la guerra de Ucrania, y otra en 2023 por un contrato minero.

    Este sistema político y económico venía lastrado por dos falencias estructurales. Una alta desigualdad que es persistente, siguiendo la terminología de Charles Tilly, como se puede observar en los registros históricos del World Income Inequality Database, y por una alta percepción de la corrupción, percibidas por las encuestas de opinión. En este sentido, resuenan las palabras del magistrado del Tribunal de Cuentas, Alberto Cigarruista, que llegó a afirmar en 2022 durante una intervención en la Comisión de Presupuesto de la Asamblea que “en este país robamos todos”.

    Desde las elecciones de 2024, el nuevo gobierno ha tenido que hacer frente a cuatro grandes retos en una nueva geopolítica latinoamericana caracterizada por la adopción del hard power por parte de EE. UU como forma de relación con el resto de las naciones.

    En clave interna, el gobierno panameño se ha visto obligado a reformar el sistema de pensiones porque uno de los dos subsistemas se había quedado sin cotizantes, lo que generó un grave deficit financiero. Esta reforma, sin embargo, no ha estado exenta de polémica y le ha costado al país una huelga general. También en clave interna, el presidente Mulino tiene que resolver que hacer con

    “el elefante en la habitación”, el expresidente Ricardo Martinelli, quien encabezaba el partido hasta que fue inhabilitado tras el inicio de la campaña electoral por un caso de corrupción (siendo sustituido por el actual presidente). Recientemente Martinelli ha recibido el asilo colombiano y es difícil calibrar la influencia que ejercerá desde el país vecino.

    El tercer reto del gobierno panameño es la situación de la mina de Donoso, paralizada tras una sentencia de inconstitucionalidad. En diciembre de 2024 First Quantum se reunió con el presidente Trump para buscar una mediación, y en la actualidad la empresa minera ha paralizado los arbitrajes internacionales para abrir una nueva fase de diálogo. Ante la frágil situación de las cuentas públicas, es evidente la tentación del Gobierno de reabrir la mina, pero el presidente se enfrenta a una fuerte oposición ya que según las encuestas de 2025 más del 60% de la población es contraria a su reapertura. Esta será clave para mantener la estabilidad política del país.

    El último gran desafío del Gobierno son las constantes amenazas de Trump. Desde el discurso de toma de posesión, el presidente norteamericano ha expresado su intención de retomar el canal bajo la acusación de que la ruta interoceánica está controlada por China, algo que fácilmente se puede contrastar. Sin embargo, las amenazas surtieron efecto y el Gobierno panameño abandono rápidamente pactos comerciales con China como el Pacto de la Seda o la terciarización en territorio panameño de las personas deportadas de Estados Unidos, antes de llegar al país de destino.

    Recientemente el gobierno panameño ha firmado un polémico Memorándum con las autoridades norteamericanas que según algunas críticas permite a Estados Unidos instalar tres bases militares, aumentar la presencia militar en la zona canalera y consentir el paso gratuito de embarcaciones norteamericanas por el Canal de Panamá, todo ello contrario a los tratados de neutralidad. La estrategia del Gobierno, sin embargo, no está siendo efectiva ya que las amenazas del presidente Trump no cesan.

    En este contexto, es necesario volver al multilateralismo y a la legalidad internacional. El Canal de Panamá juega un papel crucial en el comercio y la logística internacional, un comercio en el que más del 80% de la carga transita por vía marítima. En Panamá se está jugando una partida importante para el desempeño del orden económico mundial y el resto de las naciones no lo debería obviar.

    Investigador del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales, AIP (Panamá). Doctor en Sociología y Antropología por la Universidad Complutense de Madrid. Experto en estudios de opinión pública.

  • A Pepe Mujica: Semilla y ejemplo que deja frutos.

    A Pepe Mujica: Semilla y ejemplo que deja frutos.

    Por: Enrique Fernández *

    Pepe Mujica: Semilla de Dignidad, Cosecha de Esperanza.
    El 13 de mayo de 2025, el mundo despidió a José «Pepe» Mujica, el ex presidente de Uruguay que, a los 89 años, dejó un legado tan profundo como la tierra que cultivó en su modesta chacra. No fue solo un político, ni solo un exguerrillero, ni solo un filósofo de la vida sencilla. Fue un hombre que, con su coherencia entre palabras y actos, sembró semillas de esperanza, justicia y reflexión en un mundo sediento de autenticidad. A raíz de su partida, reflexionamos sobre los frutos de su gestión (2010-2015) en Uruguay, los datos económicos y sociales que dejó, su impacto en el sistema de pensiones —uno de los más justos de América Latina, y la inspiración de su vida ejemplar, y de un ejemplo mordaz a los «dictadorzuelos» latinoamericanos que, con sus lujos y caprichos, son la antítesis de su figura y estilo.
    Una vida que enseña: La austeridad como revolución.
    Pepe Mujica no vivía para que su presencia se notara, sino para que su ausencia se sintiera. Nacido en 1935 en Montevideo, hijo de una familia humilde, su vida fue un mosaico de lucha y redención. Como guerrillero tupamaro, enfrentó al Estado, pagando con 14 años de cárcel, siete de ellos en condiciones inhumanas, donde una pelela se convirtió en maceta. Sobrevivió torturas, seis balazos y la locura, pero emergió sin rencor, abrazando la democracia. Como presidente, vivió en su chacra (casa rural) de 45 metros cuadrados, donó el 90% de su salario ($12,000 mensuales) a causas sociales, y manejó un Volkswagen Escarabajo de 1987. «Pobres son los que quieren mucho,» decía, burlándose del consumismo. Su vida fue un manifiesto: la verdadera riqueza es la libertad de vivir con poco.
    El legado de su gestión: Datos que hablan
    Mujica gobernó Uruguay (2010-2015) bajo el Frente Amplio, en un contexto de bonanza exportadora, pero con retos como pobreza y desigualdad. Sus logros, pragmáticos y audaces, marcaron un antes y un después:
    1. Crecimiento y estabilidad:
      • PIB creció un 5.4% anual, impulsado por carne y soja.
      • Desempleo bajo (~7%), asegurando trabajo digno.
      • Deuda pública subió de 59% a 65% del PIB, pero manejable.
    2. Reducción de la pobreza:
      • Pobreza cayó de Del 18% al 9,7% (2004-2013, incluyendo su gestión), con programas como Plan Juntos (vivienda) y Plan de Equidad (apoyo a vulnerables).
      • Aunque la indigencia persistió, la pobreza se redujo casi a la mitad.
    3. Avances sociales:
      • Legalización de la marihuana (2013), pionera contra el narcotráfico, nombró a Uruguay «país del año» por El Economista.
      • Despenalización del aborto (2012) consolidaron derechos.
      • Gasto social creció de 60.9% a 75.5% del presupuesto (2004-2013).
    4. Fortalecimiento laboral:
      • Salario mínimo subió de 4,800 a 10,000 pesos, ajustado por inflación (~7%).
      • Salarios reales crecieron 87% en 15 años de Frente Amplio, contra 13% en 25 años conservadores.
      • Uruguay lideró en derechos laborales en las Américas, según la Confederación Sindical Internacional.
    5. Reforma estatal:
      • Buscó eficiencia en la administración pública, con resultados mixtos.
      • Fomentó diálogo multipartidista en educación y seguridad.
    6. Sistema de pensiones: Uno de los más justos de América Latina:
      • Uruguay, bajo el Frente Amplio y durante la gestión de Mujica, consolidó un sistema previsional mixto que combina un pilar de reparto (gestionado por el Banco de Previsión Social – BPS) con un pilar de capitalización individual (Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional – AFAP). Este modelo, ajustado en 1996 y fortalecido durante los gobiernos progresistas, ofrece múltiples ventajas para las personas en retiro:
        • Cobertura amplia: A diferencia de países como Perú, donde solo el 26.5% de la población económicamente activa está afiliada, Uruguay alcanzó una cobertura del 90% de los adultos mayores, una de las más altas de la región.
        • Tasa de reemplazo digna: El sistema uruguayo logra tasas de reemplazo superiores al 60%, comparado con el 27% en Perú. Esto significa que los jubilados reciben un porcentaje significativo de su salario activo, permitiendo una vida más digna.
        • Sostenibilidad y equidad: Durante la gestión de Mujica, se mantuvo el equilibrio entre el sistema de reparto y la capitalización individual, con ajustes como el aumento de la edad de jubilación a 65 años (implementado en 2022, pero con bases sentadas antes), lo que ayudó a contener el gasto público mientras se protegía a los sectores vulnerables con pensiones mínimas.
        • Flexibilidad y beneficios: El sistema permite a los trabajadores elegir cómo distribuir sus aportes (7.5% al BPS y 7.5% a las AFAP), ofreciendo opciones adaptadas a sus necesidades. Además, las mujeres pueden jubilarse antes por cada hijo, hasta un máximo de tres, reconociendo las desigualdades de género en el mercado laboral.
        • Protección Social: Se fortalecieron las pensiones no contributivas para los más pobres, asegurando que incluso quienes no aportaron formalmente tengan un ingreso mínimo, alineado con la visión de justicia social de Mujica.
      • Este sistema contrasta con modelos como el chileno, donde las bajas tasas de reemplazo y la dependencia de la capitalización individual han generado protestas, o el peruano, que sufre de alta informalidad y baja cobertura. El modelo uruguayo, impulsado bajo el Frente Amplio y con el sello de Mujica, es un referente de equidad y sostenibilidad en América Latina.
    Sombras: La educación no mejoró lo esperado, el déficit fiscal creció por el gasto público, y su pasado tupamaro tuvo choques polarizantes. Aún así, su legado es innegable.
    Frutos sociales: Un Uruguay más justo con su «Agende de Derechos».
    Mujica dejó un Uruguay inclusivo: la marihuana regulada debilitó carteles, el matrimonio igualitario empoderó minorías, y el aumento salarial dio respiro a trabajadores. Su sistema de pensiones garantizó una vejez más digna para miles, marcando un estándar en la región. Su abrazo con adversarios como Julio Sanguinetti simbolizó reconciliación postdictadura. Apoyó a Yamandú Orsi, electo en 2024, asegurando la continuidad del Frente Amplio. Su política mostró que la izquierda puede dialogar con empresarios sin traicionar a los pobres.
    Inspiración Global: Vivir Liviano, Luchar Fuerte.
    Mujica enseñó a vivir: “No se vive de recuerdos, sino de porvenir.” Criticó el consumismo—“tres planetas para vivir como americanos”—y alertó sobre el cambio climático desde su chacra de jazmines. En Río o Guatemala, lo recibían con “escarabajos” en su honor. Hasta su muerte, enfrentando un cáncer de esófago, militó por la esperanza, pidiendo “transformar la bronca en esperanza.” Sus cenizas, esparcidas en su chacra con su perra Manuela, sellaron una vida humilde.
    ¿Qué semilla nos deja pepe?
    Mujica no cambió el mundo —»No cambié un, pero le di sentido a mi vida»—, pero sus frutos viven: un Uruguay más justo, una izquierda práctica, un sistema de pensiones equitativo, y una filosofía de sobriedad. Nos desafía: ¿triunfar es acumular cosas o vivir libres? Él eligió cultivar flores, compartir un whisky, pelear por los olvidados y despedirse sin rencores.
    Crítica Mordaz: Los dictadorzuelos que ensombrecen su luz.
    Y mientras Pepe regaba sus jazmines en una chacra sin lujos, América Latina se infesta de dictadorzuelos que se pavonean como jeques del tercer mundo, ahogándose en sus propios excesos. Estos «líderes» de pacotilla, con sus jets privados, mansiones blindadas y relojes que valen más que el salario de mil trabajadores, se creen estrellas de un reality show de ricos y famosos. Construyen palacios mientras sus pueblos mendigan migajas, compran yates mientras las escuelas se caen, y se auto titulan «salvadores» desde penthouses que harían sonrojar a un emir. Sus caprichos —estatua aquí, estadio allá, criptomonedas o mega-cárceles para la foto— son un insulto a la austeridad de Mujica, que manejaba un Escarabajo y donaba su sueldo. Estos caudillos de boutique, con sus discursos populistas y sus espejitos digitales, no lideran: saquean. Mientras Pepe nos enseñó que la política es «la lucha por la felicidad de todos», ellos la convierten en un circo de vanidades, donde el pueblo aplaude hambriento y ellos brindan con champagne. ¡Qué vergüenza! Mujica nos dejó una semilla; ellos, solo estiércol. Que su ejemplo los persiga como un espejo que no pueden romper.
    . Pregúntate: ¿cómo puedes vivir más liviano, y más comprometido? Como dijo Pepe, «los únicos derrotados son los que bajan los brazos». Sigamos su lucha, y que los dictadorzuelos aprendan o se vayan. 
    #GraciasPepe y tu gran legado.
    * (Redactor Invitado)
  • De Uruguay al mundo: el último adiós a José Mujica.

    De Uruguay al mundo: el último adiós a José Mujica.

    Por: Valentina Starcovich (Latinoamérica21).

    Uruguay es un caso sui generis en su especie. Un país que nació producto de la intervención de una potencia, destinado a ser un Estado tapón entre dos grandes que, durante sus primeros años, constantemente buscaban con hacerse de su escaso territorio. Y pese a tantos embates, Uruguay ha logrado sostenerse gracias a la heroica gesta de una clase política que ha (re)construido una sólida democracia. En sus casi 200 años de historia persiste el legado de varios líderes, pero ninguno ha tenido la repercusión internacional de José Mujica.

    El fallecimiento de José “Pepe” Mujica deja a la izquierda uruguaya huérfana. El inevitable devenir de la existencia humana se lleva al último gran referente del Frente Amplio. Una retirada que entristece a un pueblo entero, pero que no tomó a nadie por sorpresa. Mujica había anunciado en abril de 2024 que padecía un tumor en el esófago, un diagnóstico que junto a su avanzada edad lo deterioró en pocos meses. Aunque el físico no lo acompañaba, su mente prevaleció tan lúcida y estratégica como siempre. En ese tiempo, diagramó, de manera silenciosa, su última jugada, la que resultó en la reconquista del poder presidencial para el Frente Amplio. Y en una América Latina en la que emergen liberalismos de ultraderecha, cobra especial relevancia los aportes finales de aquellas figuras que, en tiempos ya lejanos, impulsaron la celebrada era progresista.

    ¿Cómo es posible que un exguerrillero se convirtiera en icono a nivel mundial? Por obra de la redención. Mujica jamás negó su pasado como miembro del movimiento armado tupamaros, incluso, reconocía que el pueblo podía juzgarlo y condenarlo por ello. Sin embargo, sufrir los estragos del gobierno de facto lo volvieron un demócrata de fuste, una imagen que era mucho más fuerte que sus anteriores embates. Se podrán criticar sus medios, pero jamás negar que su lucha fue contra el autoritarismo, no así en detrimento de la voluntad del pueblo. La ciudadanía uruguaya entendió eso, y aunque muchos no lo perdonaron, tampoco se cegaron. Una vez libre y en democracia, Mujica estaba destinado a volverse un hombre importante.

    El fenómeno de Mujica, por momentos inexplicable, también es producto de una izquierda que supo establecerse en el tiempo. Uruguay se unió algo tarde al giro progresista de la región. En un país tradicionalmente gobernado por la centroderecha, el avasallante triunfo de Tabaré Vázquez en 2004 era una prueba de fuego para el Frente Amplio. Para muchos, el ascenso de esa coalición era el resultado del devenir de las administraciones anteriores, desgastadas por la crisis económica y sin energía para recomponer el país. Así, se gestaba un proyecto nuevo, un experimento cargado de esperanza, que en los años venideros demostró su éxito y redobló la apuesta, ganando nuevamente las elecciones con su candidato más atípico: “el Pepe”.

    A diferencia de Vázquez, un socialista de corte tecnócrata, Mujica era, esencialmente, un animal político. Carecía de formación profesional, pero tampoco la necesitaba. Durante sus tiempos de encierro en medio de la última dictadura (1973-1985), este tosco hombre estuvo casi siete años sin leer un libro y, en sus propias palabras, evitó “caer en la locura”

    haciéndose amigo de su propia mente. Pensar le permitió gestar una visión particular, no solo acerca de la política, sino como filosofía de vida.

    Fue famoso por su altruismo, que le valió el mote de “el jefe de Estado más humilde del mundo”, pero su sencillez personal no supuso una gestión apática. Su gobierno puso foco en generar un verdadero estado de bienestar, realizando reformas tales como la aprobación de la interrupción voluntaria del embarazo, la legitimación del matrimonio igualitario y la legalización de la marihuana. En cuanto a su actuación en la esfera internacional, convirtió a Uruguay en un aliado de los Derechos Humanos: reconoció la soberanía del Estado Palestino, acogió refugiados sirios y hasta recibió reclusos de la prisión de Guantánamo. Casi tres gobiernos después, incluso uno de signo contrario, ninguna de sus políticas sociales sufrió retrocesos.

    Mujica acalló a sus detractores con sus acciones políticas, sí, pero sobre todo desde una postura contraria al odio. En sus últimos años, el exmandatario mezclaba mensajes de tolerancia con resiliencia, sin jamás perder su característico discurso. Fue un referente para aquellos que compartían su ideología, adversario de sus oponentes, pero jamás un enemigo, ni siquiera de sus represores. Lo visitó mucha gente, desde amigos como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, iconos como la laureada actriz Glenn Close, hasta controversiales personajes como el rey emérito de España, Juan Carlos I, a quien hizo sentar en un rústico sillón hecho con tapas de botellas plásticas. Y aunque lo hizo “rebajarse” de su lujoso estilo de vida, este fue incapaz de poner siquiera mala cara.

    Todos y cada uno de ellos tenía algo que hablar con Mujica, porque él sabía qué fibra tocarles para enriquecer el debate. Su fama fue tal, que hasta jugó a ser “estrella de cine” con dos estrenos en el Festival de Venecia de 2018: “El Pepe: Una Vida Suprema” documental del realizador serbio, Emir Kusturica y “La noche de 12 años” del uruguayo Álvaro Brechner, retrato de sus años de encierro junto a Mauricio Rosencof y Eleuterio Fernández Huidobro. Probablemente no existe líder mundial que aún vivo generara tanta mítica a su alrededor.

    La desaparición física de José “Pepe” Mujica entristece al Uruguay, pero también supone una pérdida irreparable para América Latina en su conjunto. El continente queda acéfalo de líderes carismáticos, mientras que apremia a los políticos a enfrentarse a un mundo de policrisis. Y mientras emergen voces que atentan contra la supervivencia de la democracia, el desafío es mantener vivo el legado de aquellos que aprendieron que la intolerancia jamás será la solución. “Pepe” dejó mucha tarea pendiente para las generaciones venideras.

  • El botín de la guerra en Ucrania.

    El botín de la guerra en Ucrania.

    Por: Sergio Ferrari.

    El fin de la guerra entre Rusia y Ucrania parece estar a la mano. Toman fuerza, así, las diversas hipótesis sobre el costo de la reconstrucción y en ese marco, sobre el futuro de las tierras raras ucranianas. ¿Qué va a suceder con sus yacimientos minerales? ¿Será el precio a pagar para compensar la ayuda militar que recibió Kiev en estos últimos tres años y que seguirá recibiendo en el futuro?

    Minerales estratégicos A fines de abril, el presidente Volodimir Zelenski firmó con su par norteamericano un convenio que describe una hoja de ruta y anticipa opciones. Según diversos medios, entre ellos la cadena británica BBC, se trata de “un histórico acuerdo para la explotación de minerales en la nación europea” mediante la creación de un Fondo de Inversión para la Reconstrucción de Ucrania. El Departamento del Tesoro estadounidense anunció que “esta asociación económica posiciona a nuestros dos países para trabajar de forma colaborativa e invertir juntos para garantizar que nuestros activos, talentos y capacidades mutuos puedan acelerar la recuperación económica de Ucrania” (https://www.whitehouse.gov/fact-sheets/2025/05/fact-sheet-president-donald-j-trump-secures-agreement-to-establish-united-states-ukraine-reconstruction-investment-fund/). Por el mismo, ambos países contribuirán por igual al Fondo y además de las inversiones directas Washington podría proporcionar apoyo adicional en forma de armamento. Desde una perspectiva de largo plazo, este Fondo invertirá capital en proyectos mineros y de recursos naturales, así como en infraestructuras afines. En declaraciones a la prensa, el presidente Donald Trump afirmó que esta iniciativa da garantías a la contribución de Washington al esfuerzo bélico ucraniano: “Hoy hemos llegado a un acuerdo por el cual obtenemos, en teoría, mucho más que los 350.000 millones de dólares [invertidos hasta ahora en apoyo militar a Ucrania], pero yo quería estar protegido”.

    Ya en octubre de 2024 Zelenski había abierto de par en par las puertas a la posibilidad de un convenio de este tipo. Su entonces denominado Plan de la Victoria, de cinco puntos y tres anexos secretos que no salieron a la luz, anticipaba en su apartado 4 que “Ucrania ofrece a sus socios estratégicos un acuerdo especial para la protección conjunta de los recursos críticos del país, así como para la inversión conjunta y el aprovechamiento de este potencial económico”. Según Kiev, “se trata de recursos naturales y metales críticos que valen billones de dólares estadounidenses, incluidos uranio, titanio, litio, grafito y otros recursos estratégicamente valiosos, que suponen una ventaja significativa en la competencia mundial”. Este acápite del Plan se complementa con uno de los anexos secretos sólo compartido con “socios designados”.

    Los otros puntos del Plan de la Victoria anticipaban la voluntad de incorporar a Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); el fortalecimiento del poder defensivo de Kiev; el despliegue en su territorio de un paquete integral de disuasión estratégica no nuclear (acompañado de un anexo secreto compartido solo

    con Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania) y, por último, uno sobre la posguerra. Este último propone un eventual y novedoso sistema de mercenariado continental, con “la sustitución de ciertos contingentes militares estadounidenses estacionados en Europa por unidades ucranianas con experiencia real en la guerra moderna, el uso de armas occidentales y la cooperación con las tropas de la OTAN” (https://www.president.gov.ua/en/news/plan-peremogi-skladayetsya-z-pyati-punktiv-i-troh-tayemnih-d-93857).

    Ni tierras, ni raras: minerales codiciados.

    Analizar este acuerdo lleva automáticamente al concepto de tierras raras, lo que puede derivar en una interpretación errónea y por duplicado. Como lo señala un artículo reciente del Cuaderno de Cultura Científica, tierra es un término arcaico utilizado en química para denominar elementos que aparecen en la naturaleza en forma de óxidos. No tiene nada que ver con el suelo en tanto sedimento más superficial. El calificativo raras se asocia automáticamente con escasas, aunque en verdad estos elementos son muy comunes en el planeta, más abundantes que metales como el oro. Sin embargo, se encuentran en pequeñas concentraciones en minerales y rocas y su extracción es compleja.

    Según muy diversas fuentes coincidentes, Ucrania podría contar hasta con un 5% de la reserva mundial de estos minerales críticos, esenciales para sectores industriales clave y la transición a una energía renovable y sostenible. Constituye una fuente importante en un sector manejado por China, que controla casi el 70% de la explotación mundial de las tierras raras (https://www.youtube.com/watch?v=x3-d5vjzyEI).

    Aunque la información se maneja de forma muy confidencial, Ucrania contaría con al menos seis de los diecisiete elementos de tierras raras: escandio, utilizado en la industria aeroespacial; lantano, en la fabricación de baterías, televisores y sistemas de iluminación, y cerio, esencial en la industria del vidrio. Adicionalmente neodimio, empleado en las turbinas eólicas y las baterías de vehículos eléctricos; erbio, esencial en la construcción de láseres para tratamientos clínicos, e itrio, empleado en radares, equipos de comunicación y luces económicas tipo LED.

    Las tierras raras además forman parte de los llamados minerales críticos, un grupo más amplio de elementos químicos fundamentales para la seguridad, la economía y la transición energética. Ucrania contaría con el 7% de la producción global de titanio (fundamental en la construcción y la industria aeroespacial) y un tercio de las reservas europeas de litio (esencial para la fabricación de baterías). Por otra parte, sus reservas de grafito, importante para electrodomésticos, piezas de ingeniería y baterías, ubican a Ucrania entre las cinco naciones del planeta con las mayores reservas de este semimetal (https://www.france24.com/es/programas/medio-ambiente/20250228-cu%C3%A1les-son-las-tierras-raras-que-tiene-ucrania-y-que-estados-unidos-tanto-desea).

    Subsuelo de Ucrania, relativizar su valor.

    Según los términos del acuerdo, la mitad de las futuras ganancias del Estado ucraniano por la explotación de recursos naturales se destinará al Fondo de Inversión para la Reconstrucción. En un estudio que acaba de publicar la segunda semana de mayo, el Instituto Internacional para la Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI) plantea varios interrogantes con respecto al potencial de dichos recursos, así como su distribución. Señala que en 2023, el Estado ucraniano recibió solo unos 1.500 millones de dólares en ingresos relacionados con productos de su subsuelo (https://www.sipri.org/commentary/essay/2025/mineral-spoils-ukraine-poor-foundation-peace-and-recovery). Aun desde la perspectiva de un escenario de posguerra, el SIPRI cree que las estimaciones ampliamente difundidas de que Ucrania posee una riqueza mineral equivalente a decenas de miles de millones de dólares “han sido ampliamente desacreditadas” porque “se basaron en cálculos opacos y especulaciones y se apoyaron en datos de prospección obsoletos de la era soviética”. Y sostiene que el acuerdo también se basa en varias suposiciones erróneas e ideas miopes. En primer lugar, no está nada claro que el sector minero de Ucrania tenga un potencial significativo de ingresos extraordinarios. En segundo lugar, Rusia bloquea activamente el acceso a importantes recursos minerales en los territorios ocupados, al tiempo que absorbe estos recursos del subsuelo, así como las industrias relacionadas e incluso las instalaciones de exportación, en sus propias redes económicas. Por otra parte, la afirmación temprana de Estados Unidos de que Ucrania tenía tierras raras por valor de 500.000 millones de dólares “parece salir de la nada”. El mercado mundial de todos los minerales clave considerados críticos para la transición a la energía verde (cobalto, cobre, grafito, litio y níquel, así como tierras raras) asciende a menos de 500.000 millones de dólares anuales. De hecho, la mayor parte del valor que Ucrania tiene para ofrecer al Fondo de Reconstrucción parece residir en los hidrocarburos o combustibles minerales como el gas natural.

    Al mismo tiempo, el estudio del SIPRI reconoce que Ucrania posee depósitos de muchos de los minerales considerados esenciales. Por ejemplo, contaría con uno de los mayores depósitos de litio de Europa. Sin embargo, otros Estados europeos, que también poseen abundantes reservas de litio en la actualidad se confrontan a dificultades para llegar a la fase de extracción, incluso sin padecer el impacto de una guerra en su territorio. En ese mismo sentido, la producción ucraniana de grafito, manganeso y titanio es y seguirá siendo importante para mitigar la vulnerabilidad de las cadenas de suministro occidentales. No obstante, esta importancia no se correlaciona necesariamente con los ingresos, ya que la demanda y los mercados para minerales críticos de nicho tienden a ser extremadamente reducidos.

    EL SIPRI concluye que tanto Estados Unidos como Rusia poseen reservas significativamente mayores que Ucrania en muchas categorías de minerales críticos de interés global, incluidas las tierras raras. Y relativiza los posibles impactos positivos: Estados Unidos –al igual que muchas otras economías avanzadas– tiene dificultades para encontrar fuentes de inversión directa para proyectos de extracción aun a nivel local. Las prioridades de la administración Trump de relocalizar las cadenas de suministro y aumentar la producción nacional chocan con la idea de fomentar la salida de capitales al exterior, incluso si estos se dirigen a un supuesto socio estratégico. Adicionalmente, las eventuales ganancias son muy poco atractivas porque el plazo promedio de ejecución de los proyectos mineros es de décadas, incluso en entornos sin conflicto. En el caso de Ucrania, todo esto se agrava por el hecho de que los nuevos proyectos de extracción en muchas zonas tendrán que esperar a que se realice, previamente, el desminado del territorio. En otras palabras, a pesar de todos los rumores sobre una ganancia suculenta del acuerdo minero para Estados Unidos o Ucrania, según el SIPRI la perspectiva económica parece poco clara. Europa, hoy escenario de una de las dos peores guerras dentro de sus fronteras de los últimos 80 años -la otra dramática fue la de los Balcanes de 1991 al 2001- ve más cercano el final del conflicto actual. El próximo capítulo será el de la reconstrucción ucraniana, con costos elevadísimos para los aliados de la OTAN.

    Estados Unidos, aceleradamente, movió ficha y definió ya su propio juego: cobrarle a Kiev con los recursos naturales de su subsuelo. Transfiriéndole así a Europa Occidental la gigantesca responsabilidad de una reconstrucción carísima que pagarán todos sus contribuyentes con altos costos sociales complementarios.

  • Relato de Manuel Alcántara: ¿Qué hacer en Soledad?

    Relato de Manuel Alcántara: ¿Qué hacer en Soledad?

    Por: Manuel Alcántara Sáez.

    No se sabe a ciencia cierta cual es el estado más propio de los seres humanos. El animal social se confronta con el genuino egoísta. Lo colectivo frente a lo individual. En ese contexto, posiblemente el miedo sea el factor común presente en ambas situaciones. El temor a la violencia que pueda engendrar el otro sobre uno o la angustia de una vida ríspida que solo concluye con la muerte. El pánico como motor de la existencia en común, pero también del devenir individual.

    Fuera de ello, sociabilidad y soledad suponen dos escenarios que se alternan en la vida de la gente. Las personas saltan de la primera al aislamiento con mucha frecuencia, algo que incluso se produce a lo largo de la misma jornada. Resulta difícil encontrar un patrón para entender ese comportamiento. A veces, se dice, es una cuestión que está presente en los individuos desde su nacimiento, otras es el resultado de la interacción con el medio en que se vive. En muchas se impone el azar. La biología y la cultura se entrelazan.

    El comportamiento habitual que se deriva de una realidad a otra es de sobra conocido. La sociabilidad conlleva compañía, conversación, ciertas formas de altruismo, de mutualismo. También se relaciona con el espíritu gregario y el sentido cooperativo. Supone algún tipo de preocupación a prestar dedicación al embellecimiento personal, a adornos y acicalados que enaltezcan la presencia para llamar la atención de los demás. Tiene que ver con el establecimiento de códigos compartidos para regular el comportamiento, así como para fijar límites, canalizar la comunicación y entender las urgencias del resto a veces solo con una rápida mirada. La sociabilidad ayuda a expandir el potencial de la gente al crear redes, llenar de contenido a los mercados y hacer que el espectáculo sea una modalidad usual donde se den cabida en un solo espacio a actores y asistentes.

    Por el contrario, la soledad supone incomunicación e introversión, así como la conciencia de la densidad del tiempo, la relatividad de las reglas, el individualismo y el triunfo del onanismo. En ocasiones, tiene que ver con el fracaso de un plan de vida, pero en otras se trata de una forma escogida de existencia no solo de carácter monacal. Para mucha gente requiere de entrenamiento frente a aquellas personas para las que su ejercicio es un estado natural. Su lugar teórico de ubicación es la naturaleza ejemplificada en el beatus ille, si bien cada vez más la soledad habita en numerosos hogares de edificios de muchas plantas en las grandes ciudades. El aislamiento se disimula entre la muchedumbre y su representación nunca requiere de público. Quien lo reclama se expone al repudio general, aunque en ocasiones pueda ser objeto de alabanza.

    En cualquier caso, la cuestión tiene que ver con dilucidar en qué medida la forma en la que se realiza la actividad humana se relaciona con uno u otro estado. ¿Qué tipo de cosas se hacen mejor en soledad que en compañía? ¿En qué escenario la productividad es mayor? ¿Cuál favorece más la creatividad? ¿No es más cierto que la soledad auto impuesta, a diferencia de otros tipos de soledad, puede aumentar el bienestar que tan a menudo se asocia con la sociedad?

    La pandemia y sus secuelas ayudaron a aclarar algo una situación que parecía definitiva. El denominado trabajo en casa, lejos del ambiente impersonal de oficinas, comercios o de centros fabriles multitudinarios, supuso una nueva forma no solo laboral sino de vida. Al cabo de unas semanas la gente tenía más o menos claro qué hacer en soledad. En un extremo, al final no había casi diferencia con las prácticas de siempre, aunque ciertas rutinas de carácter social como las impuestas por las pausas para tomar café cambiaran substantivamente. Pero en el otro extremo la confusión entre lo público y lo privado suscitaba una atmósfera tóxica que resultaba desesperante. En medio no dejaron de tenderse puentes con el vecindario al que se desconocía por completo.

    Por otra parte, el quehacer solitario sufría de la ausencia física del público testigo tan habitual en la modalidad presencial. Entonces se trataba de interlocutores que en su caso lo eran de modo virtual y ya no se diga de los meros espectadores pasivos ahora completamente ausentes. El contraste en el panorama era llamativo y afectaba no solo al resultado de la acción sino al talante en el que la empresa se realizaba. Se compraba a través del teléfono y la comunicación personal requería de artimañas muy diversas a la hora de llevarse a cabo.

    En una ocasión lo invitaron a pasar un fin de semana en un municipio muy próximo a Barranquilla. Algo que le fascinaba particularmente de aquel lugar era su nombre. ¿Cuál sería su origen? ¿Se habría inspirado García Márquez en el mismo a la hora de escribir la más famosa de sus obras? ¿El gentilicio de sus habitantes sería el de solitarios? Tampoco tenía ni idea de cómo se podría pasar el rato allí. ¿Existiría algún entretenimiento particular, museos, sitios de comida típica, lugares de especial significado? Para ello no dudó en preguntar a su inseparable oráculo al que poco a poco confiaba todas sus cuitas y era su guía cada vez que emprendía un traslado.

    ¿Qué hacer en aquella ciudad? Tecleó. La respuesta inmediata le aturdió pues una retahíla de propuestas de actividades insólitas se sucedió: leer, escribir, hacer una llamada, ver series, usar redes y tecnología sociales, intentar hacer un voluntariado en línea, practicar la autocompasión y el autocuidado, buscar ayuda profesional, le decía, si te sientes abrumado o no la puedes controlar… De inmediato se dio cuenta del error cometido. No había escrito correctamente con mayúsculas el nombre del sitio en el que se encontraba donde esperaba llevar a cabo otro tipo de actividades más sociables. Soledad, en el departamento del Atlántico.

  • A 150 años de la Crítica del programa de Gotha.

    A 150 años de la Crítica del programa de Gotha.

    Por: Michael Roberts. 

    La Crítica fue un documento basado en una carta de Marx escrita a principios de mayo de 1875 al Partido Socialdemócrata de los Trabajadores de Alemania (SDAP), con el que  Marx y Friedrich Engels estaban en estrecha asociación. La carta es conocida por el Programa Gotha, una propuesta de manifiesto para el congreso del partido que iba a tener lugar en la ciudad de Gotha. En ese congreso, el SDAP aprobó fusionarse con la Asociación General de Trabajadores Alemanes (ADAV), que eran seguidores de Ferdinand Lassalle, para formar un partido unificado.

    La «Crítica del Programa Gotha» de Karl Marx fue escrita hace 150 años en estas fechas. Proporciona las posiciones más detalladas de Marx sobre la estrategia revolucionaria, el significado del término «dictadura del proletariado«, la naturaleza del período de transición del capitalismo al comunismo y la importancia del internacionalismo.

    Conferencia de Gotha: mayo de 1875

    Lassalle, activista y político socialista, concebía el estado como la expresión del «pueblo», no como el constructo de una clase social. Adoptó una forma de socialismo de estado y rechazó la lucha de clases de los trabajadores a través de los sindicatos. En cambio, sostenía una teoría malthusiana de la «ley de hierro de los salarios«, que argumentaba que si los salarios subían por encima del nivel de subsistencia en una economía, la población crecería y más trabajadores competirían en el mercado de trabajo, forzando a bajar los salarios de nuevo. Marx y Engels habían rechazado desde mucho tiempo atrás esta teoría de los salarios (ver mi libro, Engels 200 pp40-42).

    Ferdinand Lassalle

    Los Eisenacher enviaron el borrador del programa para un partido unido a Marx para que lo comentara. Encontró el programa significativamente influenciado por Lassalle y respondió con su Crítica. Sin embargo, en el congreso celebrado en Gotha a finales de mayo de 1875 para fundar el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), el programa fue adoptado con solo pequeñas alteraciones. La carta crítica de Marx fue publicada por Engels solo mucho más tarde, en 1891, cuando el SPD declaró su intención de adoptar un nuevo programa: el resultado fue el Programa de Erfurt de 1891. Redactado por Karl Kautsky y Eduard Bernstein, este programa reemplazó al Programa de Gotha y estaba más cerca de los puntos de vista de Marx y Engels.

    En la Crítica, entre otras cosas, Marx atacó la propuesta de Lasalle de «ayuda estatal» en lugar de la propiedad pública y la abolición de la producción de mercancías capitalista. Marx también señaló que no se mencionaba la organización de la clase trabajadora como clase: «y ese es un punto de suma importancia, siendo esta la verdadera organización de clase del proletariado en la que libra sus batallas diarias con el capital».

    Marx se opuso a la referencia del programa a un «estado libre del pueblo». Para Marx, «el estado es simplemente una institución de transición de la que se hace uso en la lucha, en la revolución, para mantener a los enemigos sometidos por la fuerza», por lo que «es una absoluta tontería hablar de un estado libre de pueblo; …tan pronto como pueda haber algo de libertad, el estado como tal dejará de existir». Esta fue (y es) una distinción vital entre los puntos de vista de Marx y Engels sobre el estado en una sociedad postcapitalista y los puntos de vista de la socialdemocracia y el estalinismo, que hablan de «socialismo estatal».

    Las dos etapas del comunismo

    Tanto Marx como Engels siempre se referían a sí mismos como comunistas para diferenciarse de formas anteriores de socialismo. Definieron el comunismo simplemente como la «disolución del modo de producción y la forma de la sociedad basada en el valor de cambio». La característica más básica del comunismo en la crítica de Marx es la superación de la separación en el capitalismo de los productores (trabajo) del control de la producción. Revertir esto implica una completa descodificación de la fuerza de trabajo. La producción comunista o «asociada» sería planificada y llevada a cabo por los propios productores y sus comunidades, sin las intermediaciones de clase del trabajo asalariado, el mercado y el estado.

    En la Crítica, Marx describe dos etapas del comunismo después de que el modo de producción capitalista haya sido reemplazado. En la primera etapa del comunismo: «De lo que aquí se trata no es de una sociedad comunista, que se ha desarrollado sobre su propia base, sino que, al contrario, de una que acaba de salir precisamente de la sociedad capitalista; y que, por lo tanto, presenta todavía en todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual, el sello de la vieja sociedad de cuya entraña procede».

    Así que «Congruentemente con esto, en ella el productor individual obtiene de la sociedad – después de hechas las obligadas deducciones-, exactamente lo que ha dado. Lo que el productor ha dado a la sociedad es su cuota individual de trabajo. Así, por ejemplo, la jornada social de trabajo se compone de la suma de las horas de trabajo individual; el tiempo individual de trabajo de cada productor por separado es la parte de la jornada social de trabajo que él aporta, su participación en ella».

    El trabajador «recibe de la sociedad un bono consignando que ha rendido tal o cual cantidad de trabajo (después de descontar lo que ha trabajado para el fondo común), y con este bono, saca de los depósitos sociales de medios de consumo la parte equivalente a la cantidad de trabajo que rindió. La misma cantidad de trabajo que ha dado a la sociedad bajo una forma, la recibe de esta bajo otra distinta. Dado que el trabajo es siempre, junto con la naturaleza, una «sustancia de riqueza» fundamental, el tiempo de trabajo es una «medida importante del costo de la producción [de la riqueza]… incluso si se elimina el valor de cambio».

    Incluso en la etapa inferior del comunismo, no hay mercado, ni valor de cambio, ni dinero. Durante la fase inferior de la nueva forma de asociación, «los productores pueden… recibir bonos que les dan derecho a sacar de los depósitos sociales de medios de consumo la parte equivalente a la cantidad de trabajo que rindió»; pero «estos bonos no son dinero. No circulan’ (Marx). Los bonos de cantidad de trabajo aportado son como entradas de teatro, de un solo uso.

    Además, Marx asumió que, incluso en la primera fase del comunismo, la mayor parte del producto social total no se distribuirá a las personas de acuerdo con el tiempo de trabajo que realicen en forma de bonos, sino que se descontará para el uso común «desde el principio». Habrá servicios sociales ampliados (educación, servicios de salud, servicios públicos y pensiones de vejez) que se financiaran con deducciones del producto total antes de su distribución entre las personas. Por lo tanto, «lo que al productor se le priva en su calidad de individuo privado le beneficia directa o indirectamente en su calidad de miembro de la sociedad».

    Tal consumo social, en opinión de Marx, «aumentará considerablemente en comparación con la sociedad actual y aumentará en proporción a medida que se desarrolle la nueva sociedad«. Y con una reducción radical de la jornada laboral, gracias al rápido desarrollo de la tecnología, el alcance de los bonos de cantidad de trabajo se reduciría sustancialmente con el tiempo.

    Eventualmente «En una fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, y con ella, el contraste entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués y la sociedad podrá escribir en sus banderas: ¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades!«

    La transición

    A partir de la Crítica, también podemos categorizar una economía de transición entre el capitalismo y el comunismo. Hay un período de transición política en el que el estado no puede ser más que la revolucionaria «dictatura del proletariado». El término, la dictadura del proletariado, parece ajeno a la «democracia» como se usa ahora, pero para Marx y Engels fue simplemente una descripción de la toma del estado y la economía por parte de la clase trabajadora.

    El término, dictadura del proletariado, tiene su origen en el periodista comunista Joseph Weydemeyer, quien en 1852 publicó un artículo titulado «Dictadura del proletariado» en el periódico en alemán Turn-Zeitung. En ese año, Marx le escribió, afirmando: «Mucho antes que yo, los historiadores burgueses habían descrito el desarrollo histórico de esta lucha entre las clases, al igual que los economistas burgueses habían descrito su anatomía económica. Mi propia contribución fue (1) mostrar que la existencia de clases está simplemente ligada a ciertas fases históricas en el desarrollo de la producción; (2) que la lucha de clases conduce necesariamente a la dictadura del proletariado; [y] (3) que esta dictadura, en sí misma, no constituye más que una transición a la abolición de todas las clases y a una sociedad sin clases».

    El capitalismo puede tender las trampas de la «democracia», con su mellado sufragio universal y su elección de dirigentes. En realidad, esta democracia es la dictadura del capital: el gobierno del capital financiero y los grandes oligopolios que controlan las instituciones «democráticas». La dictadura del proletariado significaría el gobierno democrático de la mayoría de los trabajadores que «dictan» al capital, no al revés.

    Cuando se les pidió que dieran un ejemplo de dictadura del proletariado, tanto Marx como Engels respondieron: la Comuna de París. En el epílogo de 1891 del panfleto La Guerra Civil en Francia (1872), Engels declaró: «Bien, caballeros, ¿quieren saber cómo es esta dictadura? Miren la Comuna de París. Esa fue la dictadura del proletariado».

    La Comuna de París

    Para evitar la corrupción, Engels había recomendado que la Comuna hiciera uso de dos macanismos. En este primer lugar, designar todos los puestos, administrativos, judiciales y educativos, mediante elección sobre la base del sufragio universal de todos los interesados, con el derecho de los mismos electores a revocar a su delegado en cualquier momento. Y, en segundo lugar, que, a todos los funcionarios, altos o bajos, se les pagase el mismo salario que a otros trabajadores. De esta manera, se establecería una barrera efectiva contra el medro y el arribismo, más allá de los mandatos vinculantes a los delegados [y] a los órganos representativos, que también se agregaron en profusión.

    El segundo principio de Engels era que los electos no deberían ganar más que los electores. Esto no solo es un potente elemento anticorrupción; también significa que el principio de que los trabajadores cualificados deben ganar más que los trabajadores no cualificados es un residuo de las relaciones de producción capitalista arcaicas. Los trabajadores tienen esas cualificaciones ya sea por sus cualidades inherentes (y no hay razón para recompensarlos por esto) o porque se han beneficiado del sistema educativo. En cualquier caso, no hay razón para recompensarlos más por esto. Los recolectores de basura son tan importantes para la sociedad como los profesores de economía, si no más.

    Estas medidas son esenciales desde el principio para un estado obrero en transición al comunismo. Lo más importante es que debe «desaparecer» progresivamente el poder estatal (ejércitos, policía, funcionarios). En este sentido, Marx hace la distinción esencial entre aquellos que realizan la función del capital (control y vigilancia) y aquellos que realizan la función del trabajo (coordinación y unidad del proceso de trabajo). Marx hace una analogía con una orquesta, donde el director musical coordina a los músicos. Los que realizan el trabajo de coordinación y unidad del proceso de trabajo no son gerentes en el sentido habitual. No supervisan ni vigilan, no son agentes del capital que explotan a los trabajadores en nombre del capital. Más bien, son miembros del trabajador colectivo. Aquellos que realizan el trabajo de coordinación y unidad del proceso de trabajo son lo opuesto a los gerentes en las relaciones de producción capitalista.

    La producción en una economía de transición debería aumentar la producción de valores de uso, es decir, los bienes que los propios trabajadores decidan producir para satisfacer sus necesidades definidas por ellos mismos, por ejemplo, inversiones medioambientales en vez de armas. Esto requiere planificación y, por lo tanto, un proceso de decisión democrático. También requiere la propiedad común de los medios de producción, la toma de decisiones democráticas sobre las inversiones y la elección de las técnicas en los diversos procesos de trabajo que sean más adecuados para el pleno desarrollo del potencial de cada trabajador.

    Estos principios son los indicadores clave de la democracia obrera en la transición al socialismo/comunismo. Su expansión o desaparición indica si una sociedad se está acercándose o alejándose del socialismo/comunismo.

    Internacionalismo

    La dictadura del proletariado puede comenzar en estados nacionales concretos, pero dichos estados no pueden progresar hacia el socialismo, es decir, la progresiva desaparición de la maquinaria del estado para avanzar hacia la «administración de las cosas» a menos que la dictadura se extienda internacionalmente a las principales economías y, finalmente, a nivel mundial, como hizo el modo de producción capitalista.

    La producción comunista no se hereda simplemente del capitalismo, por mero decreto o ley de un gobierno socialista recién elegido. Requiere «largas luchas, a través de una serie de procesos históricos, transformando circunstancias y hombres«. Entre estas circunstancias transformadas habrá «no solo un cambio de distribución, sino una nueva organización de la producción, o más bien la liberación (emancipación) de las formas sociales de producción… de su carácter de clase actual, y su armoniosa coordinación nacional e internacional«. Eso significa el fin del imperialismo y su reemplazo por una asociación de naciones basada en la planificación democrática y la propiedad común.

    Con estos criterios, China no se está moviendo «hacia el socialismo». Es una economía de transición que no puede avanzar hacia el socialismo porque carece de las características esenciales de una democracia obrera como se describen en la Crítica; y está rodeada por el imperialismo. Está en una «transición cercada». Y está en una «transición cercada» que eventualmente podría retroceder, como ocurrió en la Unión Soviética. Para evitar eso y avanzar hacia el socialismo, China debe elevar sus niveles de productividad hasta los del núcleo imperialista para reducir las horas de trabajo, reducir la escasez y satisfacer las necesidades sociales, para poner fin al trabajo asalariado y al intercambio monetario. Pero eso no será posible sin revoluciones de la clase trabajadora en el núcleo imperialista que pueden establecer economías de transición a su vez, que permitan la planificación democrática de la producción y distribución a nivel mundial para la satisfacción de las necesidades sociales, rompiendo con la lógica del beneficio.

    La Crítica se formuló en una breve carta escrita por Marx hace 150 años. En 2025, sigue siendo tan clara y relevante para entender el comunismo como la alternativa al capitalismo.

    Algunos artículos publicados en Sin Permiso sobre la «Crítica al programa de Gotha»:

    https://www.sinpermiso.info/textos/los-origenes-de-la-izquierda-alemana

    https://www.sinpermiso.info/textos/las-duras-criticas-de-marx-a-los-soci…

    https://www.sinpermiso.info/textos/epilogo-a-la-critica-del-programa-de-…

    https://www.sinpermiso.info/textos/la-tozuda-vigencia-de-la-critica-al-p…

    *Por: Michael Roberts. Es un economista marxista británico, que ha trabajado 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession.
    Fuente:

    https://thenextrecession.wordpress.com/2025/05/06/150-years-since-the-critique-of-the-gotha-programme/

    Traducción:G. Buster

  • El país de las luces, las cortinas de humo y las cárceles de alquiler.

    El país de las luces, las cortinas de humo y las cárceles de alquiler.

    Por: Miguel A. Saavedra.
    En el Salvador de 2025, donde el Bitcoin brilla como estandarte y las luces de la propaganda iluminan cada esquina, el gobierno parece haber adoptado la lógica del Gato de Cheshire de Alicia en el País de las Maravillas: aparecer con una sonrisa, desviar la atención y desvanecerse sin dejar rastro. Esta vez, la cortina de humo tomó la forma de 12 millones de dólares arrojados a una semana de transporte gratuito, supuestamente para «bajar el enojo» por los retrasos en la obra de la carretera Los Chorros. Mi abuela, con su sabiduría de tiempos más austeros, lo habría dicho claro: «Lo que no nos cuesta, hagámoslo fiesta».
    Ese refrán, que reprendía el desperdicio de agua, comida o leña, resuena hoy como una crítica feroz a una decisión que prioriza la pirotecnia política sobre las necesidades estructurales de un país donde miles de familias carecen de un techo digno. Este blog desmonta la «lógica absurda» de regalar recursos públicos en momentos de crisis de imagen, calcula cuántas soluciones habitacionales se sacrificaron y exige un cambio hacia políticas que despierten el poder dormido del cooperativismo para enfrentar el déficit habitacional.
    Mientras el déficit habitacional clama soluciones
    El Salvador arrastra un déficit habitacional de 400,000 a 500,000 viviendas, según la Cámara Salvadoreña de la Construcción (CASALCO) en 2024. Más del 26% de los hogares urbanos viven en condiciones precarias, con acceso limitado a agua potable (74% con acueducto) y saneamiento (41% con alcantarillado), según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2022. Barriadas junto a ríos, tugurios en quebradas y edificaciones dañadas por terremotos son el hogar de miles, enfrentando hacinamiento, inseguridad y riesgos sanitarios. Para el 60% de la población en la economía informal, el crédito hipotecario es un espejismo, mientras el mercado inmobiliario de lujo, alimentado por remesas y capitales opacos, encarece el suelo y desplaza a los más vulnerables. Este contraste entre opulencia y miseria es un grito de urgencia por políticas públicas que prioricen la vivienda social.
    La fiesta de los 12 millones: Una oportunidad desperdiciada
    Destinar 12 millones de dólares a una semana de transporte gratuito a nivel nacional es un acto de despilfarro disfrazado de generosidad. Justificado como un paliativo para el «enojo» por la obra en Los Chorros, que solo afecta a quien transita entre y para la capital y el occidente del país, este subsidio refleja una lógica absurda: regalar recursos públicos para apaciguar críticas y reforzar la imagen presidencial, en lugar de invertir en soluciones estructurales. Es la misma mentalidad que mi abuela criticaba cuando desperdiciábamos lo esencial: «Lo que no nos cuesta, hagámoslo fiesta». Pero esta fiesta tuvo un costo devastador. Veamos cuántas soluciones habitacionales se podrían haber financiado con esos fondos, basándonos en costos reales de vivienda social en El Salvador:
    1. Viviendas Básicas ($5,000 por unidad)
      El programa Casa para Todos (2009) construyó viviendas de 36 metros cuadrados por $5,000. Con 12 millones, se podrían haber financiado 2.400 viviendas, beneficiando a unas 9.600 personas (4 por hogar). Estas casas habrían dado un techo digno a familias en asentamientos precarios, como los cercanos al río Acelhuate.
    2. Viviendas Cooperativas ($10,000 por unidad)
      Proyectos de FUNDASAL, como ACOVICHSS en el Centro Histórico, o las viviendas recuperadas por el gobierno en 2023, promedian $10,000 por unidad. Con 12 millones, se habrían construido 1.200 viviendas, beneficiando a 4.800 personas con soluciones sostenibles que integran participación comunitaria.
    3. Viviendas Dignas ($15,000 por unidad)
      Hábitat para la Humanidad construye viviendas resistentes a desastres por $15,000. Con 12 millones, se podrían haber financiado 800 viviendas, beneficiando a 3.200 personas con hogares seguros, ideales para zonas urbanas como San Salvador.
    Estas cifras representan vidas transformadas: familias que habrían escapado de tugurios, accedido a saneamiento y construido un futuro estable. Además, la construcción de viviendas genera empleos, como los 41,886 empleos directos creados por Casa para Todos con $232.5 millones. Con 12 millones, se habrían generado cientos de empleos temporales, dinamizando comunidades enteras.
    ¿Cómo se habrían implementado? modelos locales e internacionales.
    FUNDASAL, con su trayectoria en el Centro Histórico de San Salvador, ofrece modelos concretos para maximizar esos 12 millones:
    • Cooperativas Urbanas: Proyectos como ACOVICHSS y ACOVIVAMSE construyeron viviendas a $10,000-$15,000, beneficiando a mujeres jefas de hogar y comunidades vulnerables. Con 12 millones, se podrían haber replicado 800-1.200 viviendas, revitalizando barrios degradados y preservando el tejido social del corazón de la ciudad.
    • Vivienda Progresiva: Los núcleos básicos de FUNDASAL, a $5,000-$8,000, permiten a las familias ampliar sus hogares con el tiempo. Con 12 millones, se habrían financiado 1.500-2.400 núcleos, ideales para zonas periurbanas afectadas por desastres, como Santa Tecla.
    • Mejoramiento de Tugurios: Inspirado en México, los 12 millones podrían haber transformado asentamientos informales en el Área Metropolitana, financiando saneamiento, titulación de tierras y materiales para autoconstrucción, beneficiando a miles.
    Internacionalmente, Uruguay, México y Colombia ofrecen lecciones valiosas:
    • Uruguay (FUCVAM): Sus cooperativas construyen viviendas a $10,000-$20,000, integrando economía circular como «Entrebichitos», que recicla aguas residuales para agricultura. Con 12 millones, se habrían financiado 600-1.200 viviendas cooperativas sostenibles.
    • México (Mejoramiento de Barrios): Invierte $8,000-$15,000 por unidad en infraestructura y vivienda. Con 12 millones, se habrían mejorado 800-1.500 hogares en barriadas salvadoreñas.
    • Colombia (Barrios Sostenibles): Usa tecnología y participación comunitaria para construir a bajo costo. Con 12 millones, se habrían financiado 1.000-1.500 soluciones, priorizando empleo local.
    El telón de la propaganda: un contraste doloroso.
    La decisión de gastar 12 millones en transporte gratuito es una cortina de humo en el país reconocido por «Las luces, las maravillas y las cárceles de alquiler». Mientras el gobierno invierte en proyectos de alto perfil, como terrenos de $1.4 millones para una residencia presidencial, miles de familias viven en condiciones infrahumanas. La especulación inmobiliaria, alimentada por capitales de origen dudoso, eleva los precios del suelo, haciendo inviable la vivienda social sin políticas robustas. Esta fiesta de despilfarro contrasta con la realidad de barriadas como las del río Acelhuate, donde la precariedad es la norma.
    La «lógica absurda» de regalar recursos para apaciguar críticas no es nueva, pero su costo es insostenible. Los 12 millones desvanecidos podrían haber sido un punto de inflexión para reducir el déficit habitacional, empoderar comunidades y generar empleos. O pudo haber sido un buen programa de fomento de microemprendimientos urbanos o rurales. En cambio, se esfumaron en una semana, dejando tras de sí el eco de una oportunidad perdida. ¿Cuántas crisis más se tendrán en el año? ¿Y si alcanzará el dinero de todos los salvadoreños para pagar los inventos presidenciales?
    Despertar del sueño de las maravillas.
    El Salvador no puede seguir gobernado por la lógica del Gato de Cheshire, apareciendo con sonrisas y desapareciendo sin soluciones. Los 12 millones de dólares gastados en transporte gratuito son un símbolo de lo que no debemos repetir: priorizar la propaganda sobre las necesidades estructurales. Con esos fondos, se podrían haber construido entre 800 y 2,400 viviendas, beneficiando a 3,200-9,600 personas y sentando las bases para un país más justo.
    Ese monto nada despreciable bien pudo, haberse invertido en otro rubro importante como el de crear capital semilla para microemprendimiento con un fondo de arranque de $500 favoreciendo un subsidio para 24 mil familias emprendedoras de un fondo no reembolsable si el negocio se mantiene 6 meses después.
    Es hora de exigir voluntad política que despierte el poder del cooperativismo, penalice la especulación inmobiliaria y garantice crédito para los más vulnerables. Modelos como los de FUNDASAL, Uruguay, México y Colombia muestran el camino: viviendas cooperativas, economía circular y políticas sociales multiplicadoras. Si a cada crisis le sigue el «show del Bukelismo Regalón«, con razón, cuando se llega a octubre de cada año, ya no tienen dinero para lo que hay que pagar del Estado. Mi abuela tenía razón: no podemos hacer fiesta con lo que no nos cuesta. Es momento de invertir el capital donde realmente importa, construyendo hogares y esperanzas, no cortinas de humo que se desvanecen en una semana donde el ciudadano común hizo turismo y viaje de ocio, pues el trabajador normal prefería pagar que pasar el caos adicional que generaron toda la semana por a la sobredemanda de transporte, todo para buscar aplausos sobornados.
  • La página de Maíz: Para quitarle tierras, el gobierno reprime al campesinado.

    La página de Maíz: Para quitarle tierras, el gobierno reprime al campesinado.

    La página de Maíz: Para quitarle tierras, el gobierno reprime al campesinado.

  • Pepe Mujica y Jorge Bergoglio, se fueron “de una edad” antes de sus 90.

    Pepe Mujica y Jorge Bergoglio, se fueron “de una edad” antes de sus 90.

    Por: Víctor Manuel Valle Monterrosa.

    Abril y mayo, dos meses de remembranzas de luchas y esperanzas en El Salvador, nos trajeron la noticia de la muerte de dos personalidades contemporáneas, el Papa Francisco y el gran luchador social Pepe Mujica. Aunque inevitable y parte de la vida, la muerte de seres admirados impacta y a muchos entristece.

    Los dos nacieron en el Cono Sur de Nuestra América y murieron, aunque cerca, antes de cumplir 90 años. En la expresión muy salvadoreña cuando se habla de dos coetáneos “eran de una edad”.

    Pero más allá de esos datos vitales de su tiempo y de sus cunas ambos se mostraron ante el mundo y desde sus altos cargos, en su ejemplar sencillez y humildad para vivir.

    Desde que Francisco tomó el liderazgo de la milenaria Iglesia católica dio muestras de alejarse de las pompas, vanidades y lujos inherentes a esos deleites de la llamada jerarquía máxima de la iglesia.  A lo mejor, sin ser salvadoreño podía decir en cuanto a las comodidades que le ofrecían, “me dan las del gasto” y su atuendo y sus zapatos, sencillos y sin oropeles, así lo mostraban.

    Mujica se hizo famoso durante y después de su presidencia en Uruguay por su austeridad y sencillez para vivir en su “chacra”, manejando su “escarabajo” y sus tractores de labores agrícolas y dar declaraciones de profundas reflexiones sobre el destino de la vida y la conducta moral coherente entre lo que se dice y se hace.

    Mucho se ha dicho y dirá de las vidas, pasiones y muertes de estas dos grandes personalidades de Nuestra América y su proyección en el primer cuarto del Siglo XXI. Sea este un homenaje a su sencillez, su humildad y sus pensamientos profundos para hacer de sus vidas un mensaje de liberación de miserias humanas.

    Qué bueno sería que una universidad o un consorcio de ellas creara una Cátedra para analizar comparadamente el pensamiento vivo de Jorge Bergoglio y José Mujica para la necesaria transformación de las sociedades contemporáneos y ver cómo se “ralentiza” la carrera a su extinción.

     

  • CAMBIO EN EL MARKETING OFICIALISTA.

    CAMBIO EN EL MARKETING OFICIALISTA.

    Por: Fernán Camilo Álvarez Consuegra.

    La iniciativa en el marketing político salvadoreño ha sido mantenida por el bukelismo desde el 2018 hasta el presente, cuando es forzado a cambiar su orientación: el marketing ha girado en torno a la seguridad y la anticorrupción, responsabilizando a la oposición de su existencia. Ahora, por la presión internacional y la denuncia desde el exterior, ha dado un giro, aceptando la negociación con las pandillas y justificándola por el bien nacional. El cambio en el marketing oficialista debe de ser analizado.

    El oficialismo ha sostenido que auge de las pandillas es resultado de las políticas de ARENA y el FMLN. Las denuncias del periódico digital El Faro (desde su exilio en Costa Rica) ha cambiado la opinión pública, hasta el grado de tener que reconocer el Gobierno, que pacto con las pandillas. Las denuncias de organizaciones de Derechos Humanos en el extranjero han obligado a aceptar que el régimen laboral penitenciario existe, y que el CECOT (Centro de confinamiento del terrorismo) ya no se publicite como el lugar para “el turismo penitenciario, que dará ingresos al Gobierno salvadoreño”.

    Otro cambio en el marketing político oficialista es sobre el Régimen de Excepción, que no se publicita ya como centro de la política de Estado. Este cambio ha sido por la misma propaganda oficialista, que realiza la apología de acciones que son consideradas como crímenes de lesa humanidad, según el Estatuto de Roma (depositado por El Salvador el 3-3-2016) y el Protocolo de Estambul (documento de la ONU). Inicialmente fue aceptado el Régimen de Excepción, porque hubo una disminución aparente de las pandillas, pero al encarcelar a 60,000 personas sin conexión con el crimen organizado y en violación a sus garantías procesales; la opinión pública ha cambiado.

    La amenaza de aplicación del “régimen” para hacer efectiva cualquier política pública, ha llevado al rechazo del sistema de “coacción” como medio de gobernabilidad. La denuncia pública ha sido en el extranjero ante la falta de libertad de expresión interna, y ha hecho cambiar la percepción de sobre un régimen electo, por uno que carece de legitimidad, calificándolo como “dictadura” y el país, sea clasificado en descenso o pérdida de la democracia.

    El cambio en la opinión pública internacional fue irreversible cuando ofreció el CECOT como alternativa extraterritorial al confinamiento de inmigrantes de Estados Unidos. La aparente alianza entre Trump y Bukele, para el encierro de inmigrantes, hizo examinar con detenimiento las violaciones de Derechos Humanos en El Salvador, dirigiéndose la propaganda anti-Trump, también contra Bukele, deteriorando su imagen.

    El deterioro de la imagen de Bukele en el extranjero es notorio, pero lo importante es el cambio que está operándose en El Salvador, pues ya no se le considera “el salvador”, sino “el opresor”. El mayor problema de Bukele es que es el centro político de su partido y sus diferentes acciones le han restado apoyo popular y los que le sostienen dependen de la corrupción y el fanatismo.

    Los errores de su Gobierno no pueden ser corregidos, aunque se sabe que están mal, pues la corrupción y el fanatismo crean “un sesgo” que no les permite cambiar de políticas y lo que se hace es repetir el error, el que va en detrimento del mismo Gobierno.

    Algunos ejemplos: pactaron con las pandillas y al romperse el pacto, volvieron a pactar con otros pandilleros que no se habían beneficiado de los acuerdos. Ofrecieron las cárceles en “alquiler”, sin considerar los ordenamientos jurídicos y al ser rechazado, insistir en lo mismo. Los Chorros, son otro ejemplo, una mala planeación les obliga a insistir en mantener el mismo discurso.

    Todos los errores políticos de este Gobierno socavan el sistema democrático e impiden el desarrollo nacional. Es más fácil retornar al cumplimiento de la Constitución y el Estado de Derecho para que la libertad, la “prudencia política” y el natural entendimiento social, permitan solucionar los graves problemas sociales que ha creado el autoritarismo actual.